¡Quién lo iba a decir! Un chairego de Cospeito, Oscariño, el hijo de Celso da Xoca llegaría tan lejos. Ya lo aventuraron hace mucho los sacerdotes venerables de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, que Óscar tiene la cabeza muy bien amueblada, y el secreto está en que fue bautizado en la iglesia de Santa María de la Cabeza, en su Arneiro natal, por el sacerdote D. José Vázquez Mouriz, el cura de la Terra Cha que montó una mueblería.
Desde muy niño Óscar vive y crece en Castro de Riberas de Lea sin dejar de amar y frecuentar Arneiro, esa iglesia con su Cristo de los Ángeles, su alta torre, sus paisajes etc. Si en Arneiro es conocido como el hijo de Celso, en Castro será más identificado como el hijo de Dulce la peluquera, y seguro que dentro de no pocos años lo conocerán como el hermano de Alejandro el informático, pero eso es bueno; como el Bautista que supo menguar para que Jesús creciera, así también a Óscar le gusta poner los pies en la tierra y pasar desapercibido.
Castro marcó su apertura a lo trascendente; la capilla del Dulce Nombre de María fue su escuela de fe con su párroco Don Raúl Ferreiro, las religiosas de la fraternidad reparadora y tanta gente de bien: la primera confesión, la primera comunión, la confirmación... Luego vendrían largos años de formación en el Seminario viviendo en el Teologado mindoniense de Santiago, estudiando en el Instituto Teológico Compostelano y conociendo los fines de semana la realidad pastoral de la diócesis de Mondoñedo; así fue como se formó su alma y corazón de pastor bueno. Celebró su primera misa en la capilla de Castro, donde Don Xosé Manuel Carballo, querido e ilustre cura de la zona (escritor, ilusionista, promotor cultural...) le recordó que aunque ya era cura por la ordenación ahora le tocaría hacerse cura poco a poco...
Fue ordenado sacerdote en la Catedral de Mondoñedo por Monseñor Manuel Sánchez Monge, el mismo prelado que aceptó su ingreso en el seminario, le admitió a las sagradas órdenes, lo instituyó lector y acólito y lo ordenó de diácono. La fecha de la ordenación presbiteral fue el 22 de noviembre de 2014, día de Santa Cecilia; hermoso día para un amante de la música que recorrió media Diócesis con su teclado tocando y cantando las visitas del Obispo titular a las parroquias rurales, humildes y sencillas que veían su liturgia solemnizada con aquel seminarista chairego que hacía de hombre orquesta. Años después la Providencia le llevó a Roma, cerca de la misma Santa Cecilia y, además, la beca para su estancia en la Iglesia Nacional Española fue inicialmente en calidad musical, aunque Don Óscar siempre se autodefinió como "el no músico''.
Monseñor Sánchez Monge vio en él madera, no de carballo, sino de buen estudiante: obtuvo con brillantes notas los Estudios Eclesiásticos y el Bienio de Teología, y es enviado a la Pontificia de Salamanca para especializarse en Teología Dogmática obteniendo el Grado tras la defensa de su tesis ''Cuerpo y cosmos en perspectiva escatológica. Una reflexión a partir del Ritual de exequias'' (2015).
Su primer destino será el que más beneficie su ministerio en la experiencia de cura rural como párroco de nueve feligresías. Tres de esas parroquias eran del concello de Pol (Santiago de Silva, Santo André de Ferreiros y San Martiño de Ferreiros). Cuatro de dichas parroquias del concello de A Pastoriza (Santa María de Alvaré, San Pedro Fiz de Baltar, O Divino Salvador de Fonmiñá y Santa Catalina de Pousada). Además de otras dos parroquias pertenecientes al concello de Castro de Rei (O Divino Salvador de Ansemar y Santiago de Viladonga). En cinco de estas parroquias relevó a su párroco Don Raúl Ferreiro Méndez, quien se vio con menos carga de trabajo y con la paz de saber que las dejaba en muy buenas manos. Se le nombra además sin dejar las parroquias rurales miembro de la Unidad Pastoral de Abadín Vilalba; aquí conoció de cerca a la familia del Cardenal Rouco, en especial a su sobrina, la Hermana María José, la cual dejó profunda huella en su vida interior. En 2017 el siguiente obispo de Mondoñedo, Monseñor Luis Ángel de las Heras, le nombra formador del Seminario diocesano, Delegado Episcopal de Infancia y Juventud y párroco de la Unidad Pastoral de Ferrol-Ensanche, formada por las parroquias de San Pedro Apóstol, Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo de Ferrol. En su marcha de tierras chairegas a la ciudad hubo que redistribuir las parroquias, asumiendo su párroco Don Raúl dos de ellas, San Martiño de Ferreiros y Ansemar.
En 2018 tras un año de experiencia de párroco urbano, formador de los seminaristas menores que quedaban (que ya se formaban en Lugo), y del trabajo en la Delegación de Pastoral Juvenil, Monseñor de las Heras le envía a Roma para seguir ampliando estudios. Nuestro protagonista, con tanto en contra y también a favor, obtiene en 2021 la licencia en Sagrada Escritura con la tesis ''Un acercamiento intertextual al «árbol de la vida» y a su significado en el Apocalipsis de Juan''. El actual obispo de Mondoñedo-Ferrol, D. Fernando García Cadiñanos, no sólo le felicita sino que le anima a continuar con el fin de obtener el doctorado. De gran interés fue el estudio realizado por Óscar en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma: ''El censo, la plaga y el altar. Un acercamiento narrativo a 2 Sam 24''. La defensa de la tesis doctoral tuvo lugar el 10 de octubre de 2024 como culmen temporal de su gran trabajo final: «Padre, quiero que donde estoy yo estén ellos conmigo para que contemplen mi gloria» (Jn. 17,24). Tiempo y espacio teológicos en Jn. 17«. Fue su director de tesis el jesuita salernitano P. Giuseppe Pino Di Luccio SJ., hizo de Presidente de la ''Comisione'' Godefroid Bambi Kilunga SJ., y el censor fue el P. Tomás García Huidobro SJ. Entre los oyentes al acto de defensa de la Tesis se encontraba nada menos que Maurizio Marcheselli el mayor especialista en evangelio de San Juan de toda Italia.
La peculiar pregunta que surgió en su tiempo de estudios y en corrillos clericales fue: ¿Tiene sentido que una diócesis pequeña, rural y pobre como Mondoñedo-Ferrol, que no tiene ninguna ciudad cabeza de provincia, no tiene Instituto Teológico ni grandes centros para la formación teológica de sus fieles, perder a uno de sus sacerdotes más jóvenes teniéndolo cinco años estudiando en Roma?... Las parroquias de la diócesis son nada menos que 422, los sacerdotes en 2021 eran 103 -hoy serán menos- y la edad media elevadísima: ¿No habría sido más provechoso tener a este curiña cubriendo alguno de los muchos huecos que tiene el mapa diocesano?...
Benedicto XVI en una preciosa carta dirigida a todos los seminaristas del mundo firmada el día de San Lucas del año 2010 se hacía esta semejante pregunta y trataba también de dar la respuesta: ''¿Me servirá esto para el futuro? ¿Me será de utilidad práctica, pastoral?... Desde luego no se trata solamente de aprender las cosas meramente prácticas, sino de conocer y comprender la estructura interna de la fe en su totalidad, de manera que se convierta en una respuesta a las preguntas de los hombres, que aunque aparentemente cambian en cada generación, en el fondo son las mismas. Por eso, es importante ir más allá de las cuestiones coyunturales para captar cuáles son precisamente las verdaderas preguntas y poder entender también así las respuestas como auténticas repuestas. Es importante conocer a fondo la Sagrada Escritura en su totalidad, en su unidad entre Antiguo y Nuevo Testamento: la formación de los textos, su peculiaridad literaria, la composición gradual de los mismos hasta formar el canon de los libros sagrados, la unidad de su dinámica interna que no se aprecia a primera vista, pero que es la única que da sentido pleno a cada uno de los textos''... Seguro que estos años de intensa formación repercutirán en bien de la Diócesis, de la Iglesia que peregrina en Galicia y de tantas almas que encontraran un brocal de sabiduría donde acudir a saciar sus dudas.
Querido Óscar:
En estos años en la Ciudad Eterna has podido ver la grandeza y la miseria de la Iglesia, conocer de cerca a verdaderos santos con sus palabras que nunca pasan, al tiempo que oír en la lejanía los cantos de alguna sirena infernal que no era romana sino de acento gallego. En la capital del catolicismo pudiste ver de todo, desde sacerdotes que logran trepar a los que supieron configurarse mejor con Cristo crucificado, los que se echan a perder y los que crecen en todos los sentidos. Conociste bien tu cuarto de la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, haciendo verdad el dicho de que los que van a estudiar Espiritualidad acaban conociendo toda Italia, los que van a estudiar Derecho Canónico toda Roma, y los que van a estudiar Sagrada Escritura toda su habitación. Quizás la experiencia del "covid" y el confinamiento en el corazón del catolicismo favoreció este hecho, pero nunca te faltó la fe ni la esperanza, y menos aún la caridad.
Cuantas vivencias especiales, como la marcha de Hermanas Franciscanas Misioneras de la Natividad de Nuestra Señora -Darderas- o la llegada de las Esclavas Misioneras de Jesús en 2019 a la que tan unido has estado todos estos años. Problemas de salud también y contratiempos de todo tipo; cambios y novedades pasando el rectorado de Don Mariano Sanz al de Don José Brossel, la experiencia de convivir con Monseñor Raúl Berzosa, horas de confesor en Montserrat, otras de penitente en el barrio de Trevi en búsqueda de un confesionario disponible en Santi Apostoli, horas de rezo de la Liturgia de las Horas solemnemente con los oratorianos en Santa Maria in Vallicella ''Chiesa Nueova''; los responsos en el Panteón de españoles de la Obra Pía en el Campo de Verano... Cuántos paseos junto al Tevere, subidas al Gianicolo, noches de helado y paseo que eran tan sólo el único momento de relax de todo un día de estudio y trabajo. Las buenas y nuevas amistades trabadas de sacerdotes, religiosos y laicos que tanto te han ayudado.
La buena gente salvadoreña de tu frecuentado café en Piazza del Biscione, caminatas por la ciudad, donde los pobres siempre se hacen encontradizos ante un clerigman para pedirle limosna, venderle una rosa o unas bolitas aromáticas... Ante la morriña tenías las fotos que tu padre te enviaba por WhatsApp de Arneiro, los gatiños, de Cuqui etc. Y cuando volvías a casa ni tiempo tenías haciendo favores a tus hermanos sacerdotes. Ahora que has terminado una parte de tu vida y vuelves a tu amada Terra Cha, organízate para en vacaciones poder conocer ya por fin Italia, descubrir la plaza que tiene en Roma el cura chairego de Begonte, Don Eulogio Carballido Díaz, en el barrio de Prima Porta o, simplemente, volver a Campo de' Fiori para mirarle bien el rostro a Giordano Bruno, hoy icono de librepensadores, ateos, masones y panteístas para -¡nunca mejor dicho!- plantarle cara diciéndole: ¡terminé el doctorado!...
Los tiempos romanos llevan otro reloj; muy atrás parecen quedar aquellos primeros pasos por la Caput Mundi: ¿fue mucho o muy despacio? ¿fue ritmo vaticano o tiempo bíblico?... Fue sencillamente lo que Dios quiso y dispuso para ti con risas y lágrimas, con apoyos y zancadillas; un bello periplo para seguir ahondando que el Verbo se hizo carne, que ha entrado en el tiempo y la eternidad y nos ha dicho que Él es la Verdad: ¡no dejes nunca de buscarlo!. ''Busco Veritatem'' que gran lema.
Quizás hubo quienes pensaron que fuiste a Italia a pasear y conocer su gastronomía; sin embargo, la complejidad y profundidad de la tesis reconocida por el mismo censor de la ''Comisione'' de la defensa -lo que en España llamamos el Tribunal de toda la vida- dejó patente que no fue así. La tesis tiene exégesis, teología dogmática, escatología... Es de tal calibre que merece la pena seguir profundizando y trabajando en ese inmenso océano de la oración sacerdotal del Señor en San Juan. Hace tiempo que te recordé aquella sabia reflexión de Orígenes para todo estudioso que se precie de los estudios joánicos, y es que sólo él reclinó su cabeza sobre el pecho del Señor, y sólo éste a los pies de su Maestro crucificado recibió a la Santísima Virgen como madre. Por tanto, solamente alguien muy amante de María y muy unido al corazón de Cristo se puede poner en la piel de San Juan; tú al tener esas características, ¡lo bordaste!
Ya sé que no te va a pasar, pero que no se te suba el título a la cabeza, no enfermes de "titulitis" ni te vayas a estropear a estas alturas. Que no te ocurra como aquel joven sacerdote bueno y piadoso que tras estrenarse en la pastoral parroquial, su obispo lo envió a estudiar a Roma y volvió irreconocible. Y los feligreses que lo habían conocido y querido se lamentaban: ''iba para santo y se quedó en doctor''... ¡no te quedes en doctor, Oscariño!. Ahora, ya en tu casa, con el nido de las cigüeñas de Castro tras tu ventana, con la corona de laurel en el cementerio de Duarría, puedes sonreír mirando al cielo y decir: "Pai, xa tes un fillo doctorado en Roma, más o título mais grande e seguir sendo o fillo do Celso da xoca".
Felicidades, Auguri, parabens
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