(Iglesia de Asturias) Los objetivos y las acciones propuestas para el curso que viene quedaron fijados tras dos días de reuniones
Los arciprestes, vicarios y curia de la diócesis se reunieron desde este pasado domingo hasta el martes en el Santuario de Covadonga para llevar a cabo la programación pastoral del curso que viene. Un formato “ya consolidado”, tal y como manifestaba el Arzobispo, Mons. Jesús Sanz, en sus palabras de clausura, desde que hace tres años comenzara a llevarse a cabo esta iniciativa que resulta especialmente útil para poner en común y coordinar las actividades que se realizan en la Iglesia asturiana, compartir las dificultades que se encuentran en el día a día y planificar propuestas para mejorar y llevar adelante la labor de la diócesis.
“Queremos mirar de frente a los desafíos, poniendo una evangélica creatividad ante los retos pastorales que ahora reclaman el coraje confiado que nos permita dar respuesta a la nueva evangelización siempre inconclusa cuando acercamos a nuestra generación la Buena Noticia”, señalaba Mons. Sanz en la oración de apertura del encuentro en la Santa Cueva, el domingo por la noche, recordando, además, la importancia de “sacudirse ciertas inercias que se amparan en la costumbre habitual del siempre se hizo así inmovilista, o en la pereza del no nos moverán de nuestras seguridades”, aludiendo a los retos a los que la diócesis se enfrenta en los últimos años como la necesidad de seguir creciendo en las Unidades Pastorales, tanto en el ámbito rural como en el ámbito urbano, o la necesidad de formación para todos en la diócesis, laicos, religiosos y sacerdotes.
Tras una meditación que llevó a cabo el Vicario General de la diócesis, Jorge Juan Fernández Sangrador, comenzaron los trabajos, que se llevaron a cabo por grupos, reuniéndose por separado arciprestazgos rurales, arciprestazgos urbanos y curia. Cada uno analizó aspectos que le atañían particularmente. En el caso de la curia, la Semana diocesana de Formación, que tendrá lugar entre los días 3 y 13 de septiembre, fue uno de los temas principales, resaltando la importancia de dar a conocer de una manera más eficaz esta oportunidad para la formación permanente que ofrece la diócesis a todo el mundo, y la necesidad de que todas las delegaciones diocesanas se impliquen en ella. Además, se recogió la petición que más de cien participantes en la edición anterior había realizado, y es que esta formación pudiera continuarse a lo largo del año. En ese sentido, varias delegaciones aportaron ideas sobre posibles cursos, como lo hizo el Instituto San Juan Pablo II, cuyo responsable, el sacerdote Enrique Álvarez Moro, participó también del encuentro. De todos los cursos planteados, con gran variedad de temas, los arciprestes seleccionaron la Doctrina Social de la Iglesia y la presentación del Informe Foessa para profundizar durante el próximo año.
Por su parte, los arciprestazgos rurales incidieron en su encuentro en la necesidad de terminar de revisar el mapa definitivo de las Unidades Pastorales (UP), principalmente a lo largo del primer trimestre del próximo curso, así como en la importancia de sensibilizar y dar a conocer esta realidad. También se determinó la importancia de que todas las UP cuenten con sus propios Consejos Pastorales y Económicos, y que quede fijado un calendario de encuentros por vicarías, arciprestazgos y UP.
Los arciprestazgos urbanos cuentan ya con un borrador preparado sobre las UP urbanas, y en los trabajos realizados estos días en Covadonga se decidió que este será presentado en todos los arciprestazgos en dos ocasiones, ante sacerdotes y laicos, con tiempo suficiente como para trabajarlo a fondo y profundizar en él. Además, se valorará a lo largo del curso llevar a cabo acciones conjuntas del arciprestazgo, como por ejemplo en la celebración del Corpus Christi.
Este año, además, el Arzobispo de Oviedo llevará a cabo una visita pastoral por vicarías y la curia. Quedaron establecidas las fechas para ello, así como quedaron también fijadas las fechas para los Retiros arciprestales de Adviento y de Cuaresma, que tendrán una temática y un esquema común para todos.
Entre otros, en el encuentro se consensuaron los contenidos y las fechas para la formación permanente del clero, así como la celebración del Día de San Juan de Ávila, patrono del clero secular.
Otra de las acciones importantes que quedaron fijadas fue una única celebración del envío, que tendrá lugar en la Catedral de Oviedo, el próximo 14 de septiembre, presidida por el Arzobispo de Oviedo. Con ello se pretende reunir a catequistas, profesores de Religión y agentes de pastoral en una misma eucaristía que marque el comienzo de curso en el que los asistentes serán enviados a anunciar el Evangelio, cada uno desde su encomienda y responsabilidad.
El Vicario del Real Sitio y santuarios de la diócesis, Adolfo Mariño, planteó entre otras iniciativas un encuentro de rectores de santuarios de toda la diócesis para el próximo curso, y animó a realizar celebraciones significativas en los santuarios de referencia de cada arciprestazgo.
El encuentro finalizó, también como en años anteriores, diseñando la agenda para el próximo curso, una herramienta disponible para todo el mundo en la página web de la diócesis (www.iglesiadeasturias.org) especialmente útil para evitar duplicidades en las celebraciones principales de la Iglesia asturiana, y que sirve de consulta y guía para todo el año. Las palabras de don Jesús clausuraron el encuentro, animando a todos los asistentes a tener presente la “nueva evangelización” de la que habló por vez primera san Juan Pablo II, con “un nuevo ardor, un nuevo método y una nueva expresión”, pues “somos una comunidad misionera y evangelizadora”.
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