El pasado 21 de octubre, se reunió con una delegación de la federación luterana
mundial y a los miembros de la comisión luterano-católica por la unidad. En este
encuentro, Francisco señaló que "me parece realmente importante para todos el
esfuerzo de encontrarse en diálogo sobre la realidad histórica de la
Reforma, sobre las consecuencias y sobre las respuestas que se dieron a
la misma". Así como destacó que "católicos y luteranos pueden pedir perdón por
el mal causado los unos a los otros y por las culpas cometidas delante de Dios,
y juntos regocijarse por la nostalgia de unidad que el Señor ha despertados en
nuestros corazones, y que nos hace mirar adelante con una mirada de
esperanza".
En su encuentro con Tawadros II, papa de Alejandría y
patriarca copto de la sede de San Marcos, en el mes de mayo afirmó que
"será la oración, el diálogo y la voluntad de construir una relación,
los elementos que permitirán de dar los pasos necesarios hacia la plena
unidad".
Durante el encuentro del Santo Padre con el Comité Católico para
la Colaboración Cultural con las Iglesias Ortodoxas y las Iglesias Ortodoxas
Orientales, con ocasión del 50ª aniversario de su institución, explicó que "el
camino de reconciliación y de renovada fraternidad entre las Iglesias,
admirablemente marcado desde el primer histórico encuentro entre el papa Pablo
VI y el patriarca ecuménico Atenágoras, necesitaba también de
experiencias de amistad y de compartir que nacieran del conocimiento
recíproco entre exponentes de las diferentes Iglesias, y en particular
entre jóvenes iniciados al ministerio sagrado".
Y al igual que Francisco,
sus antecesores trabajaron y destacaron la importancia de la unidad de los
cristianos. Tal y como Francisco recordó en una ocasión, Benedicto XVI afirmó
que "la unidad no es principalmente fruto de nuestro esfuerzo, sino de
la acción del Espíritu Santo el cual debe abrir nuestros corazones con
confianza para que nos conduzca sobre las vías de la reconciliación y de la
comunión". Así como el beato Juan Pablo II se preguntaba "¿cómo anunciar
el Evangelio de la reconciliación, sin comprometerse al mismo tiempo a trabajar
por la reconciliación de los cristianos?".
No hay comentarios:
Publicar un comentario