El 17 de mayo no es una fecha cualquiera para las hermanas del Santo Ángel, pues celebran la onomástica de su fundadora la Madre San Pascual, que tenía por patrono personal a este gran santo español del siglo XVI y que es también Patrono de la Adoración Nocturna española. Este año en nuestra Parroquia el día de "Chére Mére" (como así la llamaban las primeras hermanas francesas) ha sido muy especial, pues tras la eucaristía se ha procedido a la bendición del cuadro del Beato Luis Ormières.
El hecho ha tenido lugar por el empeño de nuestro Párroco que hace tiempo que quería colocar una efigie suya en el templo, como así manifestó a la Provincial de la Congregación en su última visita a Lugones. Al fin el proyecto ha tomado forma gracias a la generosidad de las Hermanas, que nos han regalado un cuadro del Beato Luis y que ha sido entronizado en la nave central de nuestra iglesia parroquial. De esta forma los dos fundadores se han fundido en el recuerdo este día en Lugones, aprovechando el santo de la Madre San Pascual, y se ha bendecido del cuadro del Beato Padre Luis Ormières. El retrato es una copia del óleo de Goyo Domínguez (Puentecén, Burgos 1960) que la Congregación del Santo Ángel encargó para la celebración de la beatificación del Padre fundador, la cual tuvo lugar el 22 de abril de 2017 en la Catedral de Oviedo.
El Beato Luis Ormieres fue un apóstol de la educación, modelo de confianza plena en la Providencia y sacerdote celoso por la evangelización. Su vida, sus escritos y su mensaje sigue siendo de gran actualidad y muy atractivo para el momento presente cargado de retos, como lo fue también el tiempo que le tocó vivir al P. Luis Antonio. Don Joaquín cuando dialoga con los niños de la catequesis le gusta preguntarles cómo se llama el Papa y el obispo de la diócesis, algo que los niños se saben muy bien; luego las preguntas se complican cuando les interpela por quién fue San Félix, el patrono de la parroquia, y más aún cuando les pregunta ¿Quién es el Beato Luis Ormières? En Lugones se escucha este nombre a diario en la plegaria eucarística, pero claro, los niños no sabían señalarlo como hacen con San Félix al no haber ninguna imagen suya en el templo. Ahora ya sí; tenemos al P. Luis en la Parroquia representado en esa tierna escena en que está instruyendo a unos pequeños, con el paisaje al fondo de su pueblo natal de Quillán (Francia). Nuestro párroco ha definido muy bien al Padre Ormières: ''Él hizo suyo el amor de Cristo por los débiles y pequeños''.
Que al mirarle pidamos al Señor seguir su ejemplo; que sepamos ser signo y presencia de Dios, que nos esforcemos por ser sus testigos en la tierra siendo fieles a su don, que no nos cansemos nunca de ser valedores de los más pobres y ángeles visibles en medio de nuestro mundo herido. Rezamos porque pronto podamos ver al Beato Luis en el santoral, así como a la Madre San Pascual y a la Madre Serafina beatificadas. Gracias Hermanas por ser ángeles que anuncian, bendicen, acompañan y cuidan.
Oración
Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, que enalteces a los humildes y te complaces en los sencillos y en los pobres. Tu siervo, Luís Ormières, sacerdote, entregó su vida a los más pequeños, como ángel de guarda, para formar verdaderos discípulos de Cristo. Atiende a las necesidades que hoy te presentamos por su intercesión. Danos la gracia de servir a los demás y acelera su proceso de canonización para la gloria de tu Nombre. Amén.
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