El año 1001 en Cornellana, clave para definir el uso del cenobio
(Lne/ T. Cascudo) Cornellana cerró ayer formalmente los actos del milenario del monasterio de San Salvador, una ingente programación cultural, festiva y religiosa para celebrar la vida del cenobio y darlo a conocer fuera y dentro de nuestras fronteras. La misa presidida por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, contó con música del "Ensemble vocal In Paradisum" y la sorpresa de recuperar el famoso retablo de Bello, que llevaba una década desmontado y que vuelve a presidir el ala derecha de la iglesia de San Juan Bautista. "Enhorabuena por los mil años y comencemos a escribir los mil años siguientes", dijo Sanz Montes al término de la celebración.
Las partes implicadas en el milenario no solo destacan la buena sintonía como la clave para sacar adelante la programación, sino la importancia de continuar unidos para hacer posible la rehabilitación final. Así pues, el año 1001 en Cornellana será crucial para definir los usos del cenobio. Así lo dejó claro el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, ilusionado con los avances y convencido de que el plan podría estar listo a principios de 2025 . "Ha sido un año intenso, pero se ha cumplido el objetivo de dar a conocer a toda la comunidad asturiana y de fuera que tenemos este monumento, que es su cumpleaños y la necesidad de darle un uso. Lo que más ilusión me hace es que ha comenzado el proyecto para diseñar los futuros usos, que para mí es vital e importante".
Definir los usos del cenobio será clave para completar su restauración, toda vez que las obras de la segunda fase han llegado a su término. Así lo explica la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, quien da cuenta de que los trabajos se acabaron antes de lo previsto. "Las obras fueron muy bien y también va bien el plan director. Está pendiente una reunión para ultimar las posibilidades y cerrarlo, queda poco", señaló la consejera, que hizo hincapié en el cambio "notabilísimo" que presenta el monasterio tras los trabajos efectuados.
Para Vanesa Gutiérrez es importante destacar todo lo hecho en el último año gracias a la colaboración entre las instituciones y la sociedad civil. "Fue un ejemplo todo lo que se hizo. Fue muy fácil hacer cosas por la buena disposición de todas las partes y por la implicación del pueblo de Cornellana, de Salas y de Asturias. Respondieron de una manera extraordinaria", señaló la responsable de Cultura.
El presidente de la Fundación Valdés-Salas, Isidro Sánchez, también defendió la colaboración como clave para sacar adelante el milenario: "Conseguimos estar aunados como una piña para hacer todas las actividades con el máximo de consenso". Admite Sánchez que será difícil mantener el nivel de la programación de este 2024, pero consideró importante seguir programando actividad cultural en torno al cenobio salense y, sobre todo, lograr su restauración final.
Sobre los usos del cenobio también habló el Arzobispo, convencido de que "lo ideal sería que pudiera venir aquí una comunidad monástica". Si bien asumió que es algo "difícil" y se mostró dispuesto a explorar otras posibilidades. "Tendremos que ir viendo que salida podemos dar, cosas concretas y asumibles.", añadió Sanz, convencido de que en este milenario "la fe, la convivencia fraterna y la cultura se han dado un abrazo".
Durante la misa, Sanz Montes, que ayer cumplió 21 años como obispo, dio a los feligreses la sorpresa de ver restaurado el retablo de la Asunción-Coronación de la Virgen, conocido como retablo de Bello en referencia al donante. Este retablo barroco de 1627 se desmontó en 2014 y este 2024 el Arzobispado encomendó al restaurador Pablo Klett su restauración.
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