martes, 31 de marzo de 2020

Importante


Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano Rvdo. Sr. D. Alberto Miranda Peña

Nació en Feleches (Siero) el 16 de Octubre de 1927

Ingresó en el Seminario de Valdediós, concluyendo sus estudios en el Seminario de Oviedo.

Recibió la Ordenación Sacerdotal de manos del entonces Obispo de Oviedo, Monseñor Francisco Javier Lauzurica y Torralba, el 7 de Junio de 1952.

Sus destinos pastorales fueron:

Prefecto del Seminario de Oviedo (1953 - 1954)

Ecónomo de Santiago Apóstol de Gobiendes - Colunga (1954- 1961)

Párroco de Santiago Apóstol de Gobiendes - Colunga (1961 - 1979)
*Mantuvo el título obtenido en oposición hasta 1984 que renunció al mismo.

Encargado de Santa Úrsula de Carrandi - Colunga (1962- 1976)

Encargado de Santa María Magdalena de Libardón - Colunga (Marzo - Abril 1964) y (1975 - 1979)

Encargado de San Pedro de Pernús - Colunga (1976 - 1979)

Ecónomo de Santa María Magdalena de Ribadesella (1979 – 1986)

Párroco de de Santa María Magdalena de Ribadesella (1986 - 1993)

Arcipreste de Colunga - Ribadesella (1980- 1983)

Capellán del Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados - Pola de Siero (1992 - 2018)

Administrador Parroquial de San Cristóbal de Collado - Siero (1997 - 2018)

Administrador Parroquial de San Martín de Vega de Poja - Siero (2005 - 2018)

En Septiembre de 2018 con noventa y un años a sus espaldas y ya delicado de salud, se jubila de la capellanía y de las dos parroquias que atendía, fijando su residencia en la Casa Sacerdotal de Oviedo donde falleció en la tarde de hoy consciente, sereno y recibiendo los últimos auxilios espirituales de manos del Sr. Director de la Casa. 

Dada la situación que vivimos sus restos mortales no podrán ser velados en la Casa Sacerdotal como era costumbre con los residentes, sino que será trasladado al Tanatorio, recibiendo cristiana sepultura en el Cementerio Parroquial de Gobiendes (Colunga), cuya Parroquia fuera su primer destino pastoral.

Su funeral se anunciará y celebrará una vez superada esta crisis sanitaria.

D. E. P.


''Señor, escucha mi oración,
que mi grito llegue hasta ti'' (Sal 101)

lunes, 30 de marzo de 2020

Necrológica



Falleció el sacerdote diocesano Rvdo. Sr. D. Modesto Juan García Astorga

Nació el 22 de Febrero de 1922 en Barrios de Gordón (Provincia de León y entonces Obispado de Oviedo) en el seno de una familia muy religiosa. Un hermano de su padre fue también sacerdote de esta diócesis, D. Manuel Astorga.

Ingresó en el Seminario de Valdediós, concluyendo los estudios de Teología en Oviedo, así como se licenció en Derecho Canónico por la Universidad de Comillas.

Recibió la ordenación sacerdotal en el año 1945 de manos de Monseñor Benjamín de Arriba y Castro.

Sus destinos pastorales han sido:

Ampliación de estudios en la Universidad de Comillas - Cantabria (1944 - 1946)

Director del Colegio de Villablino (1948-1953)

Coadjutor de Santa Mª Magdalena de la Rebollada - Mieres (1946-1948)

Ecónomo de San Adriano de Rabanal de Abajo - Laciana (1948-1953)

Encargado de San Vicente de Torre de Babia - Villablino (1948-1953)

Coadjutor de San Miguel y Santa Bárbara de Villablino - León (1948-1954)

Ecónomo de Santa Colomba de Barrios de Luna, con su filial de Santa Catalina de Irede, así como encargado de San Mamés de Mirantes y Santa Marta de Mallo (1954-1955)

Capellán de la Residencia Provincial de Menores de Oviedo (1955-1963)

Consiliario del Consejo Diocesano de Mujeres de Acción Católica (1963-1987)

Capellán del Hospital General de Oviedo (1963-1988)

Durante el curso 1953 - 1954 colaboró como Profesor del Colegio San Francisco de Villaviciosa, sin desatender sus obligaciones pastorales en la zona leonesa.

También colaboró durante más de quince años en la Parroquia del Santo Cristo de las Cadenas -Oviedo dado que en dichos años vivió en la Calle Fuertes Acevedo de jurisdicción de la misma, con mayor dedicación entre 1988 a 1997 al estar ya jubilado.

En 1997 al flaquear sus fuerzas fija su residencia en la Casa Sacerdotal Diocesana de Oviedo, donde residió hasta hace dos años en que se trasladó a vivir con sus sobrinos en Madrid.

Falleció en la capital de España en el día de hoy; era el sacerdote más mayor del Presbiterio Diocesano, con 98 años.

Los actos de sepelio serán oficiados en la más estricta intimidad debido a las circunstancias de crisis sanitaria. Posteriormente se celebrará un funeral, que será comunicado por la Diócesis.

D. E. P.

''Tu bondad y tu misericordia me acompañan
 todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término'' (Sal 22)

Los rostros de nuestros mártires (II). Fotografías de D. José Manuel Feito Álvarez

D. Víctor Cabezas Arias,
Párroco de Santa Marina de los Cuclillos (Siero).
Nació en Pola de Somiedo en 1885,
fue martirizado en el arenero de Gargantada (Langreo) en 1936.


D. José Higinio Feito Otero,
Párroco de Santa María de Grullos (Candamo)
Nació en Pola de Somiedo en 1873,
fue martirizado en el puente de Sandiche (Candamo).


D. José Fernández Patallo,
Párroco de San Juan Bautista de Malleza (Salas)
Nació en Tolinas (Grado) en 1875,
fue martirizado en Bodenaya (Salas)



D. Celedonio Ávila Rodríguez,
Capellán del Cementerio de Avilés
Nació en Miranda de Avilés en 1864,
fue martirizado en un monte de Castrillón en 1936.


domingo, 29 de marzo de 2020

En la vida y en la muerte. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Queridos amigos: 

Celebramos el quinto domingo de Cuaresma, ya en la antesala de la "rara" Semana Santa que se avecina. No obstante, la Palabra de Dios nos predispone a interiorizar lo que habremos de vivir en esos breves días, quizá con más intensidad y de forma distinta por las circunstancias: la pasión, muerte y resurrección del Señor que, finalmente, nos sitúa ante nuestro propio sentido de la vida y de la muerte. 

Todas las lecturas de este día se centran en este aspecto concreto, empezando por el profeta Ezequiel que nos presenta la promesa del Señor a su pueblo: "yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel". Se refiere a los sepulcros de la esclavitud, no sólo de los israelitas en Egipto, sino a las esclavitudes que sufrimos en vida, las cuales nos hacen vivir a medio gas, corrompidos muchas veces y en el barro, y que nos alejan de la vida que nos ofrece el Creador. No podemos esperar a vivir en Dios mañana, sino que nos apremia hacerlo ya hoy. 

También podemos hacer nuestra esa profecía aplicándola a nuestra situación actual. El "confinamiento" es un sepulcro en el que nos vemos, no sé si por nuestros pecados pero sin duda por la miseria humana -el "coronavirus" no nace, se hace-. Por ello sólo cabe hacer nuestras las propias palabras del Santo Padre el Papa Francisco en la bendición extraordinaria "Urbi et Orbi": «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?»... El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. No somos tan autosuficientes, solos nos hundimos y ahora más que nunca lo sabemos. Necesitamos al Señor como los antiguos marineros las estrellas. Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores para que nos ayude a vencerlos. Al igual que los discípulos, sabemos que con Él a bordo no se naufraga. Porque ésta es la fuerza de Dios: convertir en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo. Él trae serenidad a nuestras tormentas porque con el Dios de la vida nunca se muere.

Estamos en una encrucijada de enfermedad y muerte; ya no hay sitio para atender a tantos enfermos ni tanatorios para los muchos difuntos. La fragilidad de nuestra existencia no se puede esconder ya, la tenemos delante, nos desborda y ha roto los esquemas intelectuales del relativismo racionalista de los últimos siglos: ¿no había muerto Dios? ¿No estaba el hombre ya por encima y no le necesitaba para nada? El mundo ha constatado de nuevo -porque la soberbia que se tiene que tragar la humanidad es cíclica- cómo nos podemos destruir y cómo con Dios en el corazón podríamos vivir más y mejor, pongamos, desde los sentimientos que mueven nuestros aplausos de cada día y que sólo pueden florecer en un corazón humilde que reconoce su indigencia y necesidad de Dios cuando ni gobierno alguno, ni globalización sanitaria, científica o técnica, pueden evitar tener al mundo en "jaque".

En estos momentos duros y tristes cantamos un salmo que desde antiguo la Iglesia ha hecho suyo para la liturgia exequial, el salmo 129: "De Profundis" ("Desde lo hondo"). Desde el abismo a ti grito Señor. El salmista hace suyo el lamento del pecador al que sólo le cabe esperar la misericordia divina.

Seguidamente San Pablo nos presenta una visión del final de los tiempo a partir de lo anterior; es decir, desde cómo hemos vivido nuestra peregrinación terrenal. A veces he escuchado una expresión dura que se utiliza cuando alguien que no ha destacado en su bondad sufre también la inapelable muerte: "murió como vivió". Qué duros somos a veces con los demás y qué ligeros a la hora de aplicarnos nuestra propia medicina. El Apóstol tampoco se anda con paños calientes al tocar este asunto, y se muestra tajante: Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros.

Finalmente, en el entrañable evangelio de hoy mandan recado "urgente" a Jesús y,  sin embargo, Él espera. Es la primera lección: los criterios de Dios no son los nuestros, nuestras urgencias no son las de Dios: Mis planes no son vuestros planes. Los discípulos seguramente no entendían cómo el Señor no se daba prisa con lo importante que era para Él aquella familia. El Señor les dice: "esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para dar gloria a Dios, para que su Hijo sea glorificado por ella"; algo que no entenderán hasta al final, pues si al llegar a Betania les dicen que Lázaro ya lleva cuatro días enterrado, lógicamente pensarían que Jesús se había equivocado diciendo que "esta enfermedad no acabará en muerte"

Otro detalle de Jesús que resalta el evangelista es su humanidad. El Señor solloza y después llora ante la tumba de su amigo Lázaro, lo que llamó la atención de los presentes que comentaron: "¡cómo lo quería!. Jesús no es sólo el Hijo de Dios; no es frío ni distante, ni ajeno a nuestros padecimientos, enfermedades y muertes. Jesús "llora"; Él está en los pasillos de los hospitales y las salas de  nuestros tanatorios. El Señor nos acompaña humanamente, se com-padece llorando con nosotros.

Por último, se evidencia el milagro de la vida a la que nos llama desde nuestra fe en Él, y que se prefigura en la resurrección de Lázaro, que no será tanto una resurrección propiamente, sino más bien un plus de vida. Es cierto que devolvió al muerto a la vida, pero éste volverá a morir años después. El milagro es un anticipo de la Gloria del Padre, de la misma forma que hizo en el Tabor con Pedro, Santiago y Juan.

Ahora ya, la pelota está en nuestro tejado. Nos dice el Señor: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque haya muerto vivirá, y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre: ¿Crees ésto?... Ojalá contestemos como Marta y seamos del Señor en la vida y en la muerte.

Evangelio Domingo V de Cuaresma

Lectura del santo evangelio según san Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45):

En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: 

«Señor, tu amigo está enfermo.»

Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»

Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.

Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»

Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.

Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»

Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»

Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»

Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»

Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»

Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»

Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»

Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»

Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»

Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.

Dice Jesús: «Quitad la losa.»

Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»

Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»

Entonces quitaron la losa.

Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»

Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»

El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»

Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.

Palabra del Señor

sábado, 28 de marzo de 2020

Cope, TVE y Trece refuerzan su programación religiosa esta semana: audiencias mucho más altas

(Rel.) El rezo del Santo Rosario del pasado miércoles 25 de marzo fue histórico para Trece, la cadena de televisión de los obispos españoles, que batió su récord absoluto al alcanzar una audiencia de casi un millón de personas y un 5,8 % de share. Se calcula que 1.581.000 personas siguieron al menos un minuto esta retransmisión.

El padrenuestro con el Papa Francisco y la bendición desde el Cerro de los Ángeles también superaron el 5% de cuota de pantalla. Sumaron 397.000 personas (5,3 %) y 440.000 (5,8 %) respectivamente. Por su parte, la Eucaristía de este día alcanzó los 256.000 espectadores y un 3,9 % de cuota.

La Misa dominical en La 2 también demostró su tirón en tiempo de confinamiento el 15 de marzo, cuando alcanzó un share del 14,3% con 1,061 millones de espectadores. Los dos domingos anteriores había tenido 9,1% (1 de marzo, 460.000; y 11,2% (8 de marzo, 534.000). El 23 de marzo, la misa se mantuvo en un 13,4%.

Actualmente, la televisión de los obispos está emitiendo dos Eucaristías diarias, el Ángelus, momentos de reflexión y adoración, y el rezo del Rosario los sábados, además de eventos especiales como la bendición Urbi et Orbe que el Papa ha convocado a las seis de la tarde este viernes 27 de marzo (con indulgencia plenaria a quien se una a través de los medios de comunicación).

Para esta semana, tanto la cadena Cope como Trece y los espacios de RTVE que colaboran con la Conferencia Episcopal ofrecen una gran cantidad de programas de oración, misioneros y sociales. 

Programación socio-religiosa en la Cadena Cope, en TRECE y en La 2 de TVE y en RNE (espacios emitidos en la corporación pública RTVE en colaboración con la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social).

Viernes, 27 de marzo

> 13.30 h.: El Espejo (el viernes hay dos tipos de emisión: local diocesana o alternativa en cadena, a la misma hora).

> 22.30-23.30 h.: La Linterna de la Iglesia con Faustino Catalina.

Sábado, 28 de marzo

> 14.05-14.28 h.: Hoy, en El Espejo, Hoy abordamos el Evangelio dominical. Seguidamente el reportaje de Cristina Sánchez y la actualidad eclesial de Roma y el mundo. En la entrevista hablaremos de algunas iniciativas de caridad en este tiempo de pandemia y del libro “Buenos días, buenas noches” de Andrés Barriales. Cerramos con la firma de Mario Alcudia.

Domingo, 29 de marzo

> 8.30 a 09.00 h.: Iglesia Noticia, informativo de actualidad religiosa con un resumen semanal de lo más destacado, con especial atención al Vaticano y a la Iglesia en España.

> 09.00 h.: Santa Misa desde la capilla de la Inmaculada Concepción de Toledo.

> 09.45 a 10.00 h.: Informativo diocesano, la actualidad de la vida de cada diócesis. En las diócesis en las que no hay informativo diocesano, a esta hora se emite el programa A grandes trazos. 

> 14.05-14.28 h.: Hoy, en El Espejo, Hoy comenzamos con el Santoral de la semana para continuar con el reportaje de Carlos González “Charly”. Tras la vida de Roma con el Ángelus y la actualidad eclesial, hablaremos con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Ciudad Rodrigo sobre su atención a ancianos en este periodo tan complicado. Terminaremos con la Vida de Hispanoamérica.

Programación diaria

> 05.58, 14.58, 18.58 y a las 23.55 h.: Línea editorial (Se emiten tres textos distintos -el de la tarde y la noche es el mismo- de dos minutos de duración).

> 12.00 h.: Ángelus.

> 13:35 h: El Espejo: Lunes 30 : Monseñor José Rico Pavés (obispo auxiliar de Getafe-Libro Pensar y vivir la Eucaristía como miembros de la Iglesia)

Martes 31: Monseñor Carlos Escribano (obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño: Parroquia virtual).

Miércoles 1: P.ÁngelFernández (javeriano en Yaoundé).

Jueves 2 : P.Florencio Roselló (O de M) Pastoral Penitenciaria CEE.

Viernes 3 : Espejos diocesanos.

Sábado, 28 de marzo

> 05.00 h.: En el programa Frontera Esta semana hablamos de la resiliencia, de la capacidad de superar situaciones adversas y cómo ayuda la fe. También conoceremos cómo están viviendo estos momentos las personas con discapacidad y conoceremos, a través de la comunidad de San Egidio, la atención que se les presta a las personas que viven en la calle.

> 22.30 h. UTC: En Horizonte, se han suspendido las colaboraciones y grabaciones externas hasta que acabe el estado de alarma.

Domingo, 29 de marzo

> 08.10 h.: En Buena nueva, En el resumen semanal de la actualidad De la Iglesia, contamos los actos de encuentro y oración que ha convocado el Papa esta semana así como la respuesta De la Iglesia en España ante la pandemia del COVID19.

> 05.57 a 06.00 h.: Alborada, de lunes a domingo en RNE.

> 08.15 a 09.00 h.: Misa en España, desde la Parroquia de San Gerardo María Mayela. Misioneros Redentoristas.

Sábado, 28 de marzo

> 09.15 h.: Misioneros por el Mundo: El Chad-Bongord (Redifusión). Un equipo de TRECE se adentra en el día a día de los misioneros españoles en distintas partes del mundo. Junto a su labor evangelizadora, “Misioneros por el Mundo” descubre la cara más social de su trabajo. Proyectos educativos, sanitarios, a favor de la inclusión y centrados en la prevención de la violencia y la atención a las víctimas de la trata, la discriminación y la pobreza. 

> 09.55 h.: Misioneros por el Mundo: Perú-Costa (Redifusión)

> 10.20 h.: Tú eres misión ‘Obras Misionales Pontificias’ y TRECE producen este nuevo programa. José María Calderón, director Nacional de OMP, se pone al frente de este ambicioso espacio donde conoceremos la vida de los misioneros, cómo es su día a día en el difícil mundo de la misión. Será un programa de tertulia, entrevista, testimonios de misioneros, interesantes datos de los lugares de misión, etc. http://trecetv.es/programas/tu-eres-mision 

> 10.20 h.: #QUÉDATEENCASA, TRECE TE ACOMPAÑA. Espacio de reflexión, oración, acompañamiento espiritual y personal con obispos españoles, sacerdotes, monjas, misioneros y laicos.

> 10.55 h.: Palabra de Vida. El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.

> 11.00 h.: Santa Misa desde la Parroquia de La Concepción, en Madrid.

> 11.30 h.: Santo Rosario desde Toledo.

> 12.00 h.: Angelus.

> 14.00 h.: #QUÉDATEENCASA, TRECE TE ACOMPAÑA. Espacio de reflexión, oración, acompañamiento espiritual y personal con obispos españoles, sacerdotes, monjas, misioneros y laicos.

> 00.00 h.: Oraciones para empezar el día.

Domingo, 29 de marzo

> 11.25 h.: #QUÉDATEENCASA, TRECE TE ACOMPAÑA. Espacio de reflexión, oración, acompañamiento espiritual y personal con obispos españoles, sacerdotes, monjas, misioneros y laicos.

> 11.55 h.: Palabra de Vida. El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.

> 12.00h.: Santa Misa desde Toledo.

> 13.05 h.: Misioneros por el mundo: Pangasinán-Filipinas (redifusión) http://www.trecetv.es/programas/misioneros-por-el-mundo

Programación diaria

> 07.00.: Santa Misa del Papa Francisco desde Santa Marta.

> 09.20 h.: Audiencia General del Papa Francisco (sólo los miércoles).

> 10.55 h.: Palabra de Vida. El sacerdote Jesús Higueras ofrece breves reflexiones al Evangelio del día.

> 11.00 h.: Santa Misa desde la Parroquia de La Concepción, en Madrid.

> 11.50 h.: El Papa al día. Espacio reservado para escuchar la homilía que el Papa Francisco ha dirigido en la Misa de 07.00 desde Santa Marta.

> 12.00 h.: Angelus.

> 14.00 h.: #QUÉDATEENCASA, TRECE TE ACOMPAÑA. Espacio de reflexión, oración, acompañamiento espiritual y personal con obispos españoles, sacerdotes, monjas, misioneros y laicos.

> 20.00 h.: Santa Misa del Papa Francisco desde Santa Marta (Redifusión).

> 12.30 h.: #QUÉDATEENCASA, TRECE TE ACOMPAÑA. Espacio de reflexión, oración, acompañamiento espiritual y personal con obispos españoles, sacerdotes, monjas, misioneros y laicos.

Domingo, 29 de marzo

> 10.00 h.: últimas preguntas:

Debido a la pandemia por el COVID19, millones de personas siguen la Misa a través de los medios de comunicación. Esta semana hablamos con Juan Carlos Ramos, director de El día del Señor para que nos cuente el significado de participar en el sacramento de la Eucaristía a través de la telelevisión.

> 10.25 h.: Testimonio: EMPEZAR DE NUEVO

A Javier, supernumerario del Opus Dei, le ha tocado empezar de nuevo. Después de un accidente, que estuvo a punto de costarle la vida, nos cuenta de dónde saca fuerzas para seguir adelante, en un impresionante testimonio en el que su familia, en sentido amplio, tiene una importancia decisiva.

> 10.30 h.:El día del Señor, desde la sede de la CEE.

> 11.30 h.: Pueblo de Dios: hasta que se normalice de nuevo la situación ocasionada por el COVID 19 y el estado de alarma, se actualizará la programación de forma semanal y únicamente a través de las redes sociales.

Los rostros de nuestros mártires (I). Fotografías de Don Ángel Garralda García

D. Vicente Rodríguez Somonte,
Párroco de Santa María de Soto de Luiña (Cudillero)
Nació en Pola de Siero en 1871,
fue martirizado junto al cementerio de Soto de Luiña en 1936.


D. Sergio Fernández Ahuja Argudín,
Capellán de Villademar (Cudillero)
Nació en Cudillero en 1870,
y martirizado en Muros de Nalón en 1936.


D. Ricardo García Rodríguez,
Párroco de Santiago de Arenas (Siero)
Nació en San Julián de Bimenes en 1883 
y martirizado en el mismo lugar en 1936


D. Maximino Huerta Alonso,
Regente de Santa María de Cadavedo (Valdés)
Nació en San Julián de los Prados (Oviedo) en 1905,
fue martirizado en la playa de Ribadesella.


D. Lázaro Sanmartín Camino,
Párroco de Nuestra Señora de la O de Miyares y Arcipreste de Piloña
Nació en Santa Cruz de Marcenado (Siero) en 1872,
martirizado en la playa de Gijón en 1936.


D. José Manuel Granda Suárez,
Capellán de San Nicolás de Bari (Avilés) 
Nació en Luanco en 1897,
fue martirizado en el límite entre Cayés y Lugones en 1938.


Beato Genaro Fueyo Castañón, 
Párroco de Nembra (Aller)
Nació en Pajares (Lena) en 1864,
fue martirizado en la Iglesia de Nembra en 1936.
Beatificado el 08 de octubre de 2016 junto a tres feligreses.


D. Honorato Moncalvillo Maté,
Capellán Preceptor de los Cabos (Pravia)
Nació en Cordovilla la Real (Palencia) en 1890,
fue martirizado en el Cementerio de Jove (Gijón)


D. Camilo Álvarez Argüelles Meres, 
Párroco de San Martín de la Carrera - El Berrón
Nació en Feleches (Siero) en 1868,
fue martirizado en la Playa de Gijón en 1936.


D. Emilio García Rodríguez,
Ecónomo de Santa María Magdalena y Arcipreste de Ribadesella
Nació en Oneta (Villayón) en 1882,
fue martirizado en las tapias del Cementerio de Santianes (Ribadesella).


viernes, 27 de marzo de 2020

Carta semanal del Sr. Arzobispo

Los nuevos ángeles, entre oraciones y ovaciones

Son dos citas cada día, que puntuales nos avisan con distinta convocatoria para un motivo tan común que acaba siendo el mismo. A las doce del mediodía las campanas suenan invitando a un alto en el camino. Es la hora del ángelus, cuando los cristianos recordamos el anuncio que se le hizo a María en su casa de Nazareth. Ella estaba tranquila, sin especial sobresalto, pero aquel mensajero llegó y la turbó profundamente: que siendo como era doncella, podría ser madre… nada menos que del Mesías esperado, Madre del mismo Dios. Y entonces María pensó que era un error, que se había equivocado de dirección y le habían dado mal las señas. Pero no, era a ella a quien le escribía semejante carta Dios y se la mandaba con aquel curioso cartero. 

¿Qué dijo María? Que necesitaba ayuda para creer. Y fue cuando Gabriel, que es como se llamaba, le dijo algo tan hermoso, como cotidiano. No le escribió un tratado, ni le dio bibliografía, sino le dijo algo mucho más sencillo: asómate a la vida, y verás cómo desde ese balcón sucede a diario que lo imposible para los hombres es posible para Dios.

 Entonces la Virgen se fio de esa palabra. La prueba que se le dio era que su anciana prima Isabel, estaba ya de seis meses de embarazo quien parecía maldita por estéril. Lo imposible se hace posible. Y María lo creyó. Esto es lo que cada día, a las doce de la mañana, recordamos con la oración del ángelus mientras suenan las campanas. Desgranamos nuestras tres avemarías pidiendo a la Señora que no nos deje de su mano en estos momentos que tanto destrozo nos infligen, tantas lágrimas nos provocan, tantas preguntas nos asaltan dejándonos pobres de certezas ante el mañana y cargados de melancolía por el tiempo pasado. Rezamos por los enfermos infectados en número todavía creciente, por los que han caído en la muerte de su ocaso, por cuantos los cuidan como sanitarios, por tanta buena gente que, desde su lugar y saberes, arriman el hombro y arriesgan sus vidas. 

Hace unos días supimos la noticia de cómo había nacido un niño de una mamá que estaba infectada del coronavirus. Toda una parábola del nuevo ángelus, de cómo de los imposibles pueden nacer los posibles, de cómo del mal de una pandemia puede nacer el bien de una esperanza con una nueva existencia. Me imagino la cabecina de aquel pequeñín cuando también él se asomó a este mundo en este momento. Era un ángel mensajero que traía esa insólita buena noticia. Deseamos que crezca sano como sano nació, y que su mamá pueda curar para cuidar también de su pequeño junto al resto de su familia. 

La segunda cita es al caer del día, cuando los relojes tañen las ocho de la tarde. No son campanas ni tampoco es una cita para la oración. Se abren las ventanas y balcones, y la gente asoma su gratitud inmensa dejando que desde el confinamiento en los hogares se eleve al cielo una ovación. Los aplausos a tanta gente buena que merece el batir de nuestras palmas como ante un canto hermoso, o una victoria deportiva, o una llegada esperada y querida. Bien por esa música, bien por esa conquista, bien por ese arribo bienvenido. Aquí las palmas llevan los nombres anónimos de tantas personas que son como ángeles también: los que detrás de cada enfermo, detrás de un microscopio, detrás de una ambulancia, detrás de una caja de supermercado, detrás de una vigilancia policial, detrás de tantos gestos discretos y generosas entregas, se está consiguiendo que vayamos ganando la partida a la pandemia. 

Dos citas, dos horas, para la oración y la ovación. Los ángeles, mensajeros siempre del buen Dios, no tienen alas, aunque todos llevan ahora mascarillas, guantes y gafas. Y a través de todos ellos, el Señor sigue sosteniendo la esperanza. 

+ Jesús Sanz Montes, 
Arzobispo de Oviedo

Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano, Monseñor José Luis González Novalín

Nació en Tresali (Nava) el 6 de Enero de 1929

Ingresó en el Seminario de Oviedo donde cursó los estudios de Filosofía y Teología. Recibió la Ordenación Sacerdotal en el estadio de Montjuïc (Cataluña) en el contexto del XXV Congreso Eucarístico de Barcelona, el 31 de Mayo de 1952 de manos del Cardenal Federico Tedeschini, Nuncio Apostólico en España.

Destinos:

Amplía estudios en la Universidad Gregoriana de Roma (1952 - 1954)

Capellán del Colegio Santa Teresa de Oviedo (1955-1958)

Secretario de Estudios y Bibliotecario del Seminario diocesano de Oviedo (1956-1959)

Capellán del Colegio Mayor Santa Catalina de Oviedo (1959-1965)

Profesor en el Seminario Metropolitano (1954 - 2000)

Canónigo Archivero de la S.I.C.B.M. de San Salvador de Oviedo (1964 - 1974)

Canónigo de la S.I.C.B.M. de San Salvador de Oviedo (Desde 1964 hasta la actualidad).
* Aunque sólo ejerció diez años presencialmente en el Cabildo y luego de forma esporádica.

Director del Secretariado de Pastoral Litúrgica Diocesana (1970 - 1974)

Vida Académica:

En 1965 obtiene el Doctorado en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma 

Profesor en la Facultad de Teología del Norte de España  Burgos (1970 - 1975)

Profesor en el Instituto Teresianum de Roma (1978 - 2000)

Vicerrector de la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat - Roma (1974 - 1998)

Rector de la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat - Roma (1998 - 2010)

Director del Centro Superior de Estudios Eclesiásticos de la Iglesia Nacional - Roma (1998 - 2010)

En el Seminario de Oviedo además de Historia de la Iglesia fue profesor de Religión, Lengua Latina, Patrología, Historia de España, Historia de las Religiones e Filosofía de la Religión.
Teología Dogmática: De Sacramentis in Genere, De Baptismo et de Confirmatione, De Deo Elevante, De Eucharistia, Historia de los Dogmas y Liturgia Histórica y Ceremonial, entre otras. 

Algunos reconocimientos:

Miembro de número del Real Instituto de Estudios Asturianos desde 1980.

Miembro de la Academia de San Carlos de Milán desde 1990

Miembro de la Real Academia de la Historia desde 1998

En 1998 fue distinguido como Prelado de Honor de Su Santidad. 

Condecorado con la encomienda de la Orden de Isabel la Católica 
y la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro

Desde 2011 Patrono de la Fundación Foro Jovellanos

Ya jubilado retorna al Principado de Asturias, fijando su residencia en la Parroquia de San Pedro Mayor de Gijón, donde ha residido estos últimos años.

Tras días hospitalizado en el Hospital Universitario Central de Asturias exhaló su último aliento en la madrugaa de hoy 27 de Marzo.

D. E. P. 

''Desde lo hondo a ti grito, Señor;Señor, escucha mi voz, estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica'' (Sal 129)

jueves, 26 de marzo de 2020

Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano Rvdo. D. Luis Díaz Valdés

Nacido en Carbayín Bajo -entonces Parroquia de Valdesoto- de el 28 de Enero de 1931

Comenzó los Estudios Elementales en el Colegio Jesús Obrero de los Padre Doninicos en la Felguera, continuando en la Escuela de Artes y Oficios de Pola de Siero y concluyendo el Bachillerato en el Colegio San Francisco de Villaviciosa.

Aunque tenía ya todo preparado para iniciar la carrera de Medicina en la Universidad, abandona este proyecto al madurar su vocación y finalmente ingresar en el Seminario.

Cursó los estudios de Latín y se inició en Filosofía en el Seminario de Valdediós, finalizando los estudios de teología en el Seminario de Oviedo.

Concluida su formación, recibió la Ordenación Sacerdotal de manos del entonces Arzobispo de Oviedo, Monseñor Francisco Javier Lauzurica y Torralba, el 6 de Abril de 1957.

Sus destinos fueron:

Coadjutor de  San Pedro de Pola de Siero (1957 - 1962)

Párroco de San Miguel de Anleo - Navia (1962 - 1964)
*Mantuvo el título de Párroco de Anleo hasta su renuncia formal a esta oposición en 1984 aunque no ejerció en la citada Comunidad Parroquial desde su marcha en 1962.

Encargado de San Antolín de Villanueva - Talaren (1962 - 1964)

Ecónomo de San Martín de la Carrera - El Berrón (1964 - 1985)

Párroco de San Martín de la Carrera - El Berrón (1985 - 2017)

Consiliario comarcal de la JACR y la JACF para la zona Navia, Luarca y Villayón (1964)

Arcipreste de Noreña (1968-1972)

Miembro de la Comisión de Sacerdotes para Asuntos Económicos (1991-1998)

Teniente Arcipreste de Noreña (1994-1997)
Fue también Vice-Arcipreste de Siero y Delegado para la zona de Noreña en el organigrama de trabajo pastoral del Arciprestazgo de Siero.

Hombre trabajador, aficionado a la ebanistería y muy entregado a la vida parroquial sus últimos años de vida activa. Hizo auténticos esfuerzos por encima de sus propias fuerzas para seguir atendiendo a su feligresía. Tras más de medio siglo en la Parroquia de San Martín de la Carrera -cincuenta y tres años exáctamente- dejó un gran recuerdo en dicha localidad, que por unanimidad decidió poner su nombre a la plaza del templo.

En el año 2017 dado su delicado estado de salud pasó a la situación de jubilado, fijando su residencia en la villa de Noreña junto a su familia.

Falleció en la tarde de hoy, Jueves 26 de Marzo en el Hospital ''Monte Naranco'' de Oviedo, donde llevaba días ingresado.

Debido a las circunstancias actuales sus restos mortales serán inhumados en la estricta intimidad familiar a las 17´00h de mañana en el Cementerio de Valdesoto.

El funeral por su eterno descanso se celebrará una vez superada la crisis sanitaria.

D. E. P.

''El Señor está cerca de los atribulados, salva  a los abatidos.Aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor'' (Sal 33)

Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano, Rvdo. Sr. D. Victoriano López Díaz

Nació en San Juan de Moldes (Castropol) el 26 de Febrero de 1934

Cursó sus estudios de Latín, Filosofía y Teología en la Universidad de Comillas . Fue ordenado sacerdote el 11 de Febrero de 1958 por el entonces Arzobispo de Oviedo, Monseñor Francisco Javier Lauzurica y Torralba.

Entre sus destinos están:

Coadjutor de Santa María la Real de la Corte-Oviedo (1958 - 1961)

Consiliario Diocesano de la Asociación Católica de Propagandistas (1959 - 2006)

Profesor del Colegio Santa Teresa de Oviedo (1961 - 2011)

Capellán de la Comunidad de Religiosas de la Compañía de Santa Teresa (1961 - 2011)

Delegado Episcopal de Enseñanza (1968 - 1970)

Consejero electo del Consejo Presbiteral entre los años (1972 - 1974)

Delegado Diocesano de Catequesis (1979 - 1985)

Profesor del Seminario Metropolitano (1958 - 2006)

Director del Instituto de Teología Lumen Gentium, después conocido como CEDISET (1974 - 2006)

Profesor del Centro Superior de Estudios del Seminario (1982 - 2006)

Profesor encargado en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (1996 - 1999)

Profesor numerario en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (1999 - 2006)

Adscrito a Santa María la Real de la Corte - Oviedo (2011 - 2019)

Su vida ministerial se centró por su formación en la docencia, donde impartió las siguientes materias:

Profesor de Ontología (1958 - 1960)

Profesor de Historia de la Filosofía (1958 - 1963)

Profesor de Eclesiología (1958 - 2006)

Profesor de Cosmología (1960 - 1965)

Profesor de Introducción a la Filosofía (1961 - 1965)

Profesor de Lógica (1962 - 1966)

Profesor de Laicología (1961 - 1966)

Profesor de Teología Fundamental: De Ecclesia Christi (1961 - 1979)

Profesor de Teología Dogmática: De Sacramentis in Genere (1965 - 1966)

Profesor de Teología Dogmática: De Poenitentia, De Extrema Unctione, De Matrimonio
(1965 - 1966)

Profesor de Teología Dogmática: De Deo Uno et Trino et de Atheismo (1966 - 1968)

Profesor de Teología Dogmática: De Mariología (1971 - 1972)

Aunque ya jubilado de la enseñanza, siempre se mantuvo muy unido al Seminario Metropolitano y a todo lo relacionado con la Secretaria General del CEDISET y los Estudios Eclesiásticos, a los que dedicó su vida. La investigación, la biblioteca o la revista "Studium Ovetensis" fueron algunos de sus campos de trabajo. 

Mientras la salud se lo permitió siguió viviendo en su domicilio de la Calle Sacramento, a la vera del Seminario, hasta que ya disminuidas sus fuerzas fijó su residencia en la Casa Sacerdotal Diocesana de Oviedo, desde donde siguió colaborando en todo lo que le era posible en la pastoral y el mundo académico. Además de las Teresianas de San Enrique de Ossó, siempre colaboró de cerca con las religiosas Esclavas del Sagrado Corazón y la Comunidad Benedictina de San Pelayo, de Oviedo.

Tras días ingresado grave en el Hospital Universitario Central de Asturias, entregó su alma al Señor en la mañana de este Jueves 26 de Marzo.

Debido a las circunstancias actuales sus restos mortales serán incinerados siendo depositados en el  Columbario de la Parroquia de Santa María La Real de La Corte, en la estricta intimidad familiar.

El funeral por su eterno descanso se celebrará una vez superada la crisis sanitaria.

D. E. P.

 Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo (Sal 105)

miércoles, 25 de marzo de 2020

El Vaticano actualiza el decreto sobre las celebraciones del Triduo Pascual

(InfoCatólica) La Congregación del Culto Divino ha actualizado el decreto "En tiempo de COVID - 19" que determina cómo organizar los ritos del momento central para la fe cristiana en los países afectados por el COVID - 19: Donde las restricciones estén en vigor, no será posible reunir a los fieles en asamblea.

Decreto: «En tiempo de COVID-19 (II)»

Considerado la rápida evolución de la pandemia del COVID-19 y teniendo en cuenta las observaciones recibidas de las Conferencias Episcopales, esta Congregación ofrece una actualización de las indicaciones generales y de las sugerencias ya dadas a los Obispos en el anterior decreto del 19 de marzo de 2020.

Dado que la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, en los países afectados por la enfermedad, donde se han previsto restricciones sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz.

Los fieles sean avisados de la hora del inicio de las celebraciones, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo, no grabados. En todo caso, es importante dedicar un tiempo oportuno a la oración, valorando, sobre todo, la Liturgia Horarum.

Las Conferencias Episcopales y cada una de las diócesis no dejen de ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y personal.

Domingo de Ramos. La Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.

Misa crismal. Valorando la situación concreta en los diversos países, las Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a otra fecha.

Jueves Santo. Se omita el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omita también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar la Misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.

Viernes Santo. En la oración universal, los Obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum). La adoración de la Cruz con el beso se limite solo al celebrante.

Vigilia Pascual. Se celebre solo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales (cf. Missale Romanum).

Para los seminarios, las residencias sacerdotales, los monasterios y las comunidades religiosas se atengan a las indicaciones del presente Decreto.

Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre.

De mandato Summi Pontificis pro hoc tantum anno 2020.

En la Sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 25 de marzo de 2020, solemnidad de la Anunciación del Señor.

Mensaje del Arzobispo de Oviedo a las cofradías de Semana Santa en Asturias


martes, 24 de marzo de 2020

Asturias en la historia del Opus Dei. Por Rodrigo Huerta Migoya

El "Opus Dei" ("La Obra de Dios") nació un día de los Ángeles Custodios de 1928; es decir, noventa y dos años de este carisma particular que el Señor regaló a su Iglesia por medio de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Aunque a él no le gustaba que le llamaran "fundador" ni que había ideado nada, sino que todo había sido cosa de Dios. Es más, solía añadir: ''se fundó a pesar mío; yo no he hecho más que estorbar''.

Con motivo de esta efeméride, he querido hacer un repaso breve con anécdotas, recuerdos y pinceladas varias en todo aquello relacionado con la historia de la Prelatura en nuestra Tierrina. A los fieles de la Obra, adeptos y demás cristianos que beben de la rica fuente espiritual de San Josemaría, mi felicitación por estos noventa y pico años promoviendo la santidad en todas las formas de vida.

En Asturias no tuvo problemas La Obra para iniciar su camino entre nosotros; es más, desde sus comienzos hasta hoy sólo durante un pontificado sufrieron una cierta incomprensión y el estigma dentro del ambiente eclesial. Y digo que no tuvo problemas dado que el que fuera Arzobispo de Oviedo, D. Francisco Javier Lauzurica y Torralba, aunque muchos no lo sepan, fue un íntimo amigo del Fundador, hasta el punto de ser Don Francisco Javier será quién prologue la primera edición del libro ''Camino'' en al año 1939. Adentrémonos pues, un poco, en esta pequeña simbiosis entre Asturias y El Opus.

1. El primer sacerdote del Opus Dei

Muy recordado en Asturias fuera el Deán de la Catedral y Protonotario Apóstolico de Su Santidad, Monseñor Rafael Somoano Berdasco (antecesor de D. Ángel Pandavenes y a su vez de Don Benito, el actual Deán). A Don Rafael le tocaron años muy duros al frente de la Iglesia Madre de la Diócesis: el robo en la "Cámara Santa", los encierros de los huelguistas... pero él sobrellevó  todo y más.

Pero ahora, realmente, toca hablar del hermano mayor de D. Rafael, de nombre José María, al que se le viene considerando en la historia del Opus Dei como el primer sacerdote de La Obra aquí. D. José María apenas tuvo tiempo a llevar adelante muchos trabajos de apostolado, pues habiéndose ordenado sacerdote en 1925 en Madrid, debemos tener en cuenta que el Opus nace en 1928 y éste fallece en 1932.

La familia Somoano Berdasco era un hogar totalmente católico: misa diaria, once hijos, ambiente de jaculatorias y rosarios... Gracias a ello florecieron las vocaciones sacerdotales de dos de los hijos, uno de los mayores y uno de los más pequeños.

José María ingresará en el Seminario de Alcalá de Henares. Tras su ordenación sacerdotal pasa un breve período como capellán del Hospital Militar Alcazarquivir (Marruecos) y después regresa a la diócesis matritense. Fue destinado como párroco a uno de los pueblos más anticlericales en aquella época, en plena Sierra de Madrid. En aquel momento, acababa de fallecer el Párroco local y se le había dado sepultura sin ni siquiera cruz ni nombre.

Sus compañeros de seminario y el clero madrileño de aquel tiempo siempre reconocieron que había dado pruebas de un auténtico corazón sacerdotal por los destinos tan "malos" y difíciles que le fueron conferidos. A pesar de ello, jamás salió de su boca queja alguna y todo lo hizo en su ministerio para mayor gloria de Dios.

Tras la experiencia de párroco rural, regresa a la ciudad como capellán del Asilo "Porta Coeli" popularmente llamado como ''Asilo de Golfos'', donde iban a parar los muchachos callejeros a los que el Ayuntamiento remitía por no tener hogar o por haber sido expulsado de éste por sus conductas. Aunque fue una experiencia dura, Don José María acabó cogiéndoles cariño a sus golfillos.

Finalmente, su último destino sería la capellanía del Hospital del Rey, al llegó en 1931 y será aquí donde su vida se cruce con la de San Josemaría. Fraguaron una profunda amistad y una fraternidad sacerdotal modélica. Don José María, tras escuchar a Escrivá relatar el proyecto que Dios le pedía llevar adelante, lo tuvo tan claro que no sólo se quiso adherir, sino que dio a conocer las líneas principales del Opus Dei en el hospital, con la esperanza de ver florecer el proyecto. Gracias a esta apuesta de D. José María, el personal del hospital ingresó en La Obra, convirtiéndose algunas de aquellas personas en verdaderos puntales de Ésta en sus comienzos a principios del siglo.

Aunque muy breve, la vida de Don José María Somoano Berdasco fue ejemplar; su modo de ser sacerdote, su humanidad con los enfermos, su piedad... Escrivá incluso le llega a citar en su libro ''Camino'', y es que si algo es seguro, es que la figura de este asturiano marcó igualmente una impronta muy especial en el Padre fundador.

Murió rezando entre grandes padecimientos el día de la Virgen del Carmen, y parece que -según el propio Escrivá- su fallecimiento fue fruto de un envenenamiento con arsénico (1) (veneno que alguien vertió en las vinajeras de la capilla para quitar de en medio al joven capellán de Hospital). San Josemaría dijo sobre esta muerte: Señor, ¿por qué te lo has llevado? ¿Por qué te privas de un servidor fiel, que habría podido ser tan eficaz al servicio de tu Obra? Pero tú sabes más y haces lo que le conviene y lo que más nos conviene.

2. San Josemaría y los mineros de Asturias

Aunque sus raíces mañas eran innegables, siempre sintió un gran amor al Principado de Asturias, en especial a la Santina de Covadonga tal y como recordarán sus sucesores en más de una ocasión.

Sin ir más lejos, en los años cuarenta acudió a Covadonga encomendando de forma especial la misión y expansión de la Obra, algo que Monseñor Echevarría -compañero del Fundador hasta su muerte- recordará años después. Para San Josemaría  no había manos más excelsas en quien depositar nuestra razón de vivir: el descubrimiento del mismo Cristo, refiriéndose a la Santina. También tuvo la oportunidad de acercarse a diferentes lugares de la Provincia para conocer la situación de los campesinos, los pescadores o los obreros, siendo estos últimos, en especial los mineros, los que más tocarían su corazón por la dureza de sus vidas y la precariedad de sus condiciones de vida.

En esta fotografía podemos ver a San Josemaría con un grupo de mineros de las cuencas de Asturias. El Fundador de la Obra puso un gran interés en que el carisma de Ésta sirviera para la evangelización de las zonas mineras de Asturias de las que era conocedor tanto de su nobleza como de lo contaminadas que estaban por diversas ideologías no compatibles con el seguimiento de Cristo.

Importantes figuras del Opus Dei trabajaron sin descanso para dar a conocer esta realidad entre los mineros, como por ejemplo el  tevergano Manuel Prieto Fernández o el gaditano Carmelo de Diego. La Obra floreció mucho en las cuencas; en el Valle de Caudal empezaron tímidamente en un pequeño local que les prestó el entonces Párroco de San Juan de Mieres, a comienzos de la década de los sesenta. A partir de 1962 el nuevo Párroco no les quiere en la Parroquia, pero al tiempo el grupo de mineros, obreros y cristianos comprometidos en lo social interesados en seguir conociendo al Opus Dei, crece tanto que acaban alquilando un edificio de tres plantas en la Calle Teodoro Cuesta de Mieres, como sede para su apostolado. San Josemaría seguía estos pasos con gran alegría de corazón. A finales de los sesenta El Opus organizó en Mieres el primer Curso de Formación Profesional Minero de Asturias; aquí alternaron tanto la teoría como la práctica del trabajo de los barrenistas y picadores de la "Sociedad Hullera Española".

3. Un sacerdote diocesano de Oviedo lidera el intento de paralizar la beatificación 

De todos es conocido el movimiento de sectores progresistas en el propio seno de la Iglesia para evitar a toda consta la canonización de Escrivá; pero eso venía ya de atrás, pues si se quiso parar la canonización, mucho antes se quiso frenar y sabotear la beatificación, y no digamos ya las fases de su proceso. Lo que mucha gente no sabe es que protagonizando el primer gran movimiento contra la figura del Fundador de La Obra estuvo un sacerdote asturiano que no sólo no lo niega, sino qué, además, se siente orgulloso de ello. No sé qué pensará ahora que Balaguer está ya en el Santoral mientras éste sigue dedicándose a escribir tochos de lo que para él fue, y de lo que para otros no tanto.

El caso es que a finales del año 1991 llegó una carta a la Santa Sede procedente de Alemania y firmada por más de un sacerdote. A más de uno le "sonará" la historia -que para eso está la Historia- insistiendo a su eminencia el Cardenal Angelo Felici -por entonces Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos- que se detuviera de inmediato la Causa de Beatificación del ya "Siervo de Dios", Josemaría Escrivá de Balaguer. El ideólogo, promotor y firmante principal de la misiva era el sacerdote asturiano Alberto Torga Llamedo -publicado con orgullo en uno de los tochos de sus "Memorias"-. Parte de la carta decía lo siguiente:

Los abajo firmantes, párrocos de las Misiones Católicas Españolas en la República Federal Alemana, pedimos respetuosamente que no siga adelante el proceso de beatificación de José-María Escrivá de Balaguer, pues sería un escándalo que llegara a los altares un sacerdote que solicitó y obtuvo el 3 de Agosto de 1968 el título de Marqués de Peralta. Un sacerdote con semejantes apetencias de gloria mundana no puede ser presentado como modelo a los discípulos de Aquel que, ''a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios, sino que, al contrario, se despojó de su rango y asumió la condición de esclavo, haciéndose uno de tantos'' (Filipenses 2, 6-7).
Encomendandonos a sus oraciones, y esperando que nuestra petición sea tenida en cuenta, le saludan con todo respeto sus hermanos en Cristo (2).

Llama la atención que se repruebe -según el principal denunciante- la presunta "mundanidad" del ya Santo -y para eso, "Doctores tiene la Iglesia"- por parte de quien corrige sus apellidos poniendo una ''y'' entre ellos para que suenen más aristocráticos. Finalmente, sus esfuerzos y los de otros fueron vanos y no se paralizó ni la canonización de San Josemaría, ni la de San Juan Pablo II, ni la de los Mártires de Nembra... Sin duda, éstos intercederán desde el Cielo por sus detractores.

4. Luis Adaro y Carlos Martínez

Un noble empresario

Gijonés de nacimiento, fue bautizado en la vieja pila de la Iglesia de San Lorenzo. Marchó a Madrid para cursar sus estudios de ingeniería de minas, los cuales tuvo que posponer al estallar la guerra, pero finalmente terminaría obteniendo hasta un premio extraordinario por su tesina sobre la siderurgia en Asturias. Muy joven ingresó en la Acción Católica y empezó a colaborar con las Hijas de la Caridad.

Se casa en 1942 con María Covadonga De Jove Ramírez Cienfuegos. Su esposa pertenecía a una de las más ilustres familias de Gijón, emparentada directamente con Jovellanos. Del matrimonio nacen cuatro hijos, pero por desgracia su esposa fallece en 1958 de un lupus eritematoso cutáneo.

La enfermedad, agonía y muerte de su esposa le afectó profundamente, lo que le hizo comprometerse aún más con la dedicación a los demás. Empezó a colaborar con las Conferencias de San Vicente de Paúl así como con los dispensarios de la Sagrada Familia y la Milagrosa, creados por el entonces párroco de San José de Gijón D. Segundo García de Sierra y Méndez (que acabaría siendo Arzobispo-Coadjutor de Oviedo)

Fue también uno de los impulsores del barrio de Nuestra Señora de Covadonga de Roces, levantado para ofrecer un hogar a las familias más pobres e indigentes. Pero "la niña de sus ojos" fue la Cocina Económica, para la cual no ahorró esfuerzos.

Otra de sus admiraciones eran las religiosas de vida contemplativa.  Conocedor de las estrecheces que algunos conventos estaban pasando por falta de dinero para afrontar obras y reparaciones, ideó una gran colecta para ayudar a las religiosas de clausura -con el visto bueno de Monseñor Lauzurica- que se celebró el día de la Asunción de 1951 en las parroquias del centro de Gijón. Las más de once mil trescientas pesetas recaudadas se repartieron entre los conventos de Gijón, Olmedo, Villafranca del Bierzo, Sanlúcar, Cuenca, Nájera, Berlanga de Duero, Hellín y Segovia.  La colecta se convirtió en anual en el arciprestazgo de Gijón, la cual ayudó en el tiempo a muchísimas comunidades en apuros.

Llegó a ser el Presidente de la Asociación Gijonesa de Caridad, bajo cuyo mandato logró trasladar la sede de la Cocina de la Plaza del Humedal -donde se encontraban ya en condiciones pésimas- a su actual sede en la Calle Mieres, con mejores dependencias tanto para las religiosas como para los pobres y voluntarios; contando igualmente con una capilla para la Comunidad. Tras su renuncia como Presidente, fue nombrado por aclamación popular Presidente Honorífico en agradecimiento a su amor a los pobres.

Ingresa en el Opus Dei, convirtiéndose en el primer supernumerario de Asturias. Se entregó totalmente a la difusión de la Obra en Asturias y a la puesta en marcha de sus obras. Gran implicación tuvo de facto en la fundación de los colegios de Los Robles, Valmayor, el Centro de Formación Espiritual Solavieya o la Casa de Retiros y convivencias El Llendón de la Peña.

Aunque por su estatus formaba parte de la alta sociedad, nunca tuvo problemas en relacionarse con los más humildes de la ciudad. Igual trataba a su amigo el Cardenal Don Marcelo, que atendía a un pobre "inoportuno" que le paraba por la calle. El 26 de Septiembre de 2006 -víspera de la fiesta de San Vicente de Paúl- entregó su alma al Señor.

Un humilde pescadero

Aunque no descendía de asturianos se sentía asturiano de pura cepa; es más, su acento y las continuas palabras que se le escapaban en bable le delataban. Carlos Martínez, nació en Oviedo casi al pie de la Foncalada, hijo de un zapatero y de una frutera. Feligrés de la Parroquia de San Juan el Real, donde recibió su primera comunión a los 9 años.

Pronto empezó a trabajar como pescadero; se afilió al Partido Comunista llegando vender por la calle ''Mundo Obrero''. Perdió muy jovencito a su padre, por lo que se refugió en el mundo de la política. Con 14 años participó en la Revolución de Octubre de 1934. La guerra le coge luego de pleno, y al quedar Oviedo en manos del "bando nacional", abandona la ciudad con su hermano para unirse al bando contrario. Terminada la guerra se encontraba en Gijón; fue arrestado y pasó por diferentes cárceles hasta que se le condonó la "Pena de Muerte" al ser menor de edad. Finalmente fue amnistiado.

Se fué a Madrid a estudiar soñando ser escritor dada su facilidad para ello. Conoció a grandes personalidades y hasta llegó a licenciarse en Periodismo, pero consciente de que por sus antecedentes nunca llegaría a nada, optó por regresar a Oviedo para trabajar como pescadero en el puesto que su hermana tenía en la Plaza de Trascorrales.

En la década de los cincuenta vivió su conversión personal a los pies de la Imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de la Balesquida. Decidió dedicar su vida a los demás y empezó a llevar una vida cristiana modélica. En su tiempo libre ayudaba a los gitanos de las afueras, por medio de la HOAC creció su interés por la Obra Social de la Iglesia, pero al final encontró su sitio ideal en el del Opus Dei para vivir la santidad en la vida ordinaria, solicitando la admisión como agregado en 1954.

Hombre humilde y sencillo, evangelizó desde su pescadería de Oviedo a todo el que se cruzaba con él. En la intimidad de su hogar no dejó de escribir sus vivencias y experiencias, lo que le supuso encontrarse consigo mismo y con el mismo Dios, llegando a estrechar varias veces su mano con el Fundador de la Obra. Muere el 19 de Mayo del año 2000. A su muerte muchos en Oviedo comentaron ''se ha ido un hombre de Dios''. Fue un ejemplo de cómo hasta el más humilde y el más alejado puede llegar a ser el más grande y próximo a los ojos del Salvador (3)

5. Álvaro del Portillo se encuentra con Cristo en la Isla (Colunga)

Era Álvaro del Portillo muy jovenito cuando veraneó con su familia en la localidad colunguesa de La Isla. Allí, además de disfrutar del verano asturiano y la playa, acudía a la Iglesia de Santa María de Tona para rezar y asistir a la Santa Misa.

Pero aquellas vacaciones serían decisivas, pues marcarían toda su vida y todo su camino. Hablaría ya de adulto que lo que le ocurrió en La Isla fue algo providencial que le llevaría después a plantear su vocación y su sí firme al Señor (4).

Álvaro, con uno de sus hermanos y otros amigos, decidieron hacer un pequeño viaje por la costa oriental asturiana en una lancha motora hasta Ribadesella. Cuando ya estaban embarcados, al hermano de Álvaro le entró miedo y decidió quedarse en tierra. Álvaro que se moría de ganas por ir a esa pequeña expedición en lancha sintió que su obligación era quedarse en tierra para no dejar sólo a su hermano y acompañarle de vuelta casa. Así lo hizo.

Una hora y algo más tarde se desencadenó sin esperarlo una tormenta que en la mar se transformó en galerna; todos los jóvenes que habían salido en la lancha encontraron la muerte ahogados salvo uno de los más jóvenes que logró llegar nadando hasta la orilla. Aquel sería un antes y después en la vida de Saxo, como cariñosamente le llamaría años después San Josemaría.

Por este motivo, Asturias era una tierra muy amada para Don Álvaro. Le encantaba pasar aquí sus vacaciones llevando a cabo lo que él denominaba ''descansar trabajando''. Desde la Finca de Solavieya Don Álvaro escribía, realizaba un profundo seguimiento de las misiones de la Obra en todo el mundo e incluso se pusieron en marcha los primeros trabajos de estudio sobre la posible apertura de la causa de beatificación del Padre Fundador.

En 1977 en una visita que realizó al Colegio de los Robles hizo una confesión al afirmar que hasta ese año nunca había logrado encontrar el sentido por el que los asturianos llamábamos a la Madre de Dios, en su advocación de Covadonga, ''la Santina''. Luego añadió que había caído en la cuenta de que era el cariño de unos hijos que llaman a su madre, como él, de pequeño, le decía a la suya, que era mexicana, "mamasita".

A Don Álvaro le encantaba la Casa de Solavieya, y tenía un cariño especial a ese pueblo y parroquia de Santo Tomás de Granda, en cuyo templo tantas veces oró y celebró la Santa Misa. Hoy en dicho templo -como vemos en la foto- el Párroco ha colocado en recuerdo de aquellas visitas, una fotografía enmarcada del Beato Álvaro como recordatorio permanente de que esa Comunidad cristiana tiene un viejo amigo como intercesor en el Cielo.

6. Monseñor Echevarría y su descansar- trabajando en Asturias


Monseñor Javier Echevarría conocía muy bien Asturias; aquí encontraba paz y tiempo, lejos del calor de Roma para sumergirse en la oración y para seguir trabajando.


En concreto, entre los año 1975 y 1990 no faltó en su agenda anual una semana o quincena del verano en Asturias, alojándose en la finca de Solavieya.

A Don Javier le encantaba este lugar que conocía muy bien, pues ya con sus antecesores había disfrutado de su enclave y de su capilla en medio del jardín y de la buena comunicación de la zona, la cual le permitía acercarse a otros puntos del Principado para conocer el trabajo del Opus Dei en Asturias.

Una tradición heredada de San Josemaría, pero que su sucesor se encargó de consolidar, fue la peregrinación -romerías- a los rincones marianos, santuarios y otros parajes próximos. Desde Solavieya se acercaban en innumerables ocasiones a Covadonga, pero también a otros lugares de piedad como el Santuario de la Virgen de la Cueva en Infiesto, la Capilla de la Providencia de Gijón, el Santuario de la Peña de Francia de Deva... Y, como no, la Catedral de Oviedo; los monumentos del prerrománico, el pueblo de Cudillero, el mirador del Fitu, el Cabo Peñas, el casco viejo de Avilés, la villa de Luarca y otros tantos rincones.

Por desgracia, en el año 1990 mientras el prelado se encontraba en Granda sufrió un grave infarto de miocardio, por lo que tuvo que ser ingresado de urgencia en el Centro Médico de Oviedo. Fue un enfermo modélico, dejando recuerdos imborrables en todo el personal del Centro que le atendió (5).

Una vez recuperado regresó a Roma, no pudiendo volver por Asturias hasta 1998 dada su apretada agenda. En 2008 regresó a la Tierrina en Visita Pastoral aprovechando el "Año Santo de la Cruz" que se celebraba en Oviedo, donde fue invitado por el entonces arzobispo, Monseñor Osoro.

7. Monseñor Ocáriz y Covadonga

En el año jubilar con motivo del Centenario de la coronación canónica de la Santina (2018), el Prelado del Opus Dei peregrinó hasta el Real Sitio de Covadonga.

Fué un día emotivo donde ''el Padre'' -como así le llaman los miembros de La Obra- manifestó su alegría de poder arrodillarse a los pies de la Madre de los asturianos como tantas veces hubiera hecho San Josemaría. Por ello comentó que su peregrinar a la Cueva no buscaba sino continuar la huella dejada por tantos otros peregrinos que a lo largo de los siglos han llegado a buscar consuelo.

El Señor Arzobispo cedió la predicación a Monseñor Ocáriz, el cual hizo una homilía cargada de cariño hacia Asturias, hacia la advocación mariana de La Santina y hacia la Iglesia que en María tiene su modelo perfecto.

Además de pedir oraciones por el Santo Padre y por el Sínodo de los Jóvenes, tuvo hermosas referencias sobre la numerosa afluencia de peregrinos durante todo el año a Covadonga, sobre lo cual comentó: muchas personas han venido buscando perdón y protección y han vuelto con un corazón renovado y un horizonte de esperanza que llena la vida de alegría en Dios, a pesar de las dificultades”.


(1) Nuria Torrel Ibáñez, San Josemaría: Abriendo los caminos divinos de la tierra, Ediciones Palabra - Arcaduz 2013. Nos dice textualmente - A mediados de julio don José María Somoano enfermó gravemente y fue ingresado urgentemente en el mismo hospital del ... el capellán murió, con toda probabilidad, envenenado con arsénico, como quedó reflejado en su historia clínica.

(2) Alberto Torga Y Llamedo, ''Mis Memorias'' 2010.

(3) José Antonio Íñiguez / Pablo Álvarez. ''Carlos Martínez, pescadero''. Editorial: Palabra - Madrid (2011)

(4) Javier Medina Bayo. ''Álvaro del Portillo, Un hombre fiel''. editorial "Rialp" (2013)


(5) Ernesto Juliá. ''Instantáneas de un cambio. Javier Echevarría, Prelado del Opues Dei''. Editorial Palabra (2018)