lunes, 16 de diciembre de 2024

Lugones y Viella ya son una Unidad Pastoral. Carta del Párroco ante el Decreto de Constitución de la U.P. Lugones - Viella

 Queridos feligreses de Viella y Lugones:

Desde hace ya años, de forma especial en la Parroquia de Viella, he venido haciendo mucho hincapié en el tema de las Unidades Pastorales, realidad en la que está inserta nuestra Diócesis desde hace ya décadas. Los tiempos cambian, y  nos llevan a buscar nuevas fórmulas de trabajar uniendo fuerzas y aprovechando los recursos reales que tenemos al alcance. 

El pasado 10 de diciembre el Sr. Arzobispo de Oviedo ha firmado en la Catedral dentro de la celebración de Santa Eulalia, Patrona de la Archidiócesis ovetense el Decreto de Constitución de las nuevas Unidades Pastorales. En lo que respecta a nuestras parroquias de San Félix de Lugones y Santa María de Viella, inician un nuevo camino siendo ya una Unidad reconocida documentalmente como tal. Hasta ahora Lugones y Viella eran dos parroquias que compartían el mismo sacerdote, pero a partir de este momento afrontan una nueva estructura pastoral que afectará a ambas. Desde ese día la Parroquia de Viella ha sido segregada del Arciprestazgo de Siero incorporándose al de Oviedo; deja de ser de la zona de Noreña para pertenecer de la Zona Nordeste de Oviedo. Es una fecha para la historia tras tantísimos años perteneciendo Viella al arciprestazgo sierense, lo cual se hará constar en los libros sacramentales. 

¿Qué cambios traerá esto consigo? Así a simple vista nos pudiera parecer que nada, pero es una nueva misión que la Iglesia nos pide no sólo al Párroco, sino a los fieles de ambas comunidades cristianas. A los feligreses de Viella se les pide un esfuerzo por sentir la parroquia de Lugones como algo suyo también, y a la feligresía de Lugones como parte de Viella ante cualquier reto pastoral; sentirse y actuar los unos y los otros un todo y para todo como Iglesia Universal. Que ni unos ni otros se sientan extraños ni en territorio desconocido, sino sabiendo tejer y promover lazos de unión entre ambas comunidades. Nos vemos ante un nuevo panorama de organización pastoral que viene para quedarse; no será una moda pasajera ni tampoco una solución pesimista como si no hubiera esperanza de futuro o nos quitaran algo. Ante todo, como afirma el Código de Derecho Canónico se busca ''facilitar la cura pastoral mediante una actividad común'' (CIC, c. 374 § 2).

Por el momento el sacerdote que esté en Lugones siempre atenderá Viella, pero tal y como están las cosas no sería de extrañar que dentro de unos años en la Unidad Pastoral se engloben aún más parroquias. En lo que nos ocupa, entiendo perfectamente que los fieles de Viella añoren tener sacerdote propio residiendo en la Parroquia con horarios de misa más cómodos, pero hemos de poner los ojos en la realidad que tenemos delante sin desaliento ni temor, sino tratando de responder a nuevos retos. El último Decreto de Unidades Pastorales de nuestra Diócesis había sido aprobado en el año 2004; han pasado veintiún años y, en este tiempo, han fallecido en torno a 275 sacerdotes mientras que los ordenados desde el citado año hasta el presente fueron 48. De esos casi cincuenta sacerdotes tres ya han partido a la Casa del Padre (D. Santiago Lorido, D. Francisco Javier Cuevas y D. Enrique Álvarez). Cuatro también han abandonado el ministerio, y uno aunque se ordenó aquí regresó a su país de origen. Hay que sumar también los sacerdotes que en estos años se han incorporado a la Diócesis, así como a los presbíteros de Lumen Dei. Hemos de valorar lo bueno dentro de nuestro hoy sin rasgarnos las vestiduras, pues ante esto sólo quedan dos caminos: lamentarnos y quejarnos de lo mal que está todo, del Párroco, el Vicario o el Arzobispo, o comprender la realidad que nos toca vivir e integrarnos en ella llamados a vivir la fe -que es lo que mueve nuestra esperanza final- unidos y no enfrentados. 

Por poner algún ejemplo de lo vertiginosa que avanza nuestra vida, en el Proyecto de Configuración de las Unidades Parroquiales publicado en el año 2002 por el difunto párroco de Pruvia y profesor de sociología, D. José Ramón Álvarez Álvarez, calculaba éste que un futuro próximo el concejo de Piloña sería atendido por cuatro sacerdotes en cuatro unidades parroquiales: Infiesto, Coya, Villamayor y Sevares; actualmente dos sacerdotes únicamente están atendiendo todo el concejo. Igualmente, si nos asomamos a Siero, las cuentas pensadas ya nada tienen que ver; no hay ya Unidad Pastoral de Tiñana, sino que está integrada en el Berrón,  y así un largo etc... En los cálculos de Álvarez, apoyados en la estadística y la sociología, apuntaba él que la parroquia de Lugones debería contar con dos sacerdotes con dedicación exclusiva únicamente en ésta; el tiempo nos ha dicho que ya sólo será uno y que habrá de llevar más encargos... Hemos de ser sensibles a los signos de los tiempos.

Como hemos dicho, la realidad de nuestro mundo va muy rápido, y también nuestra Iglesia Diocesana ha experimentado un cambio grande dado que realidades con las que no contábamos son ya una realidad, aunque pensábamos que tardarían mucho más tiempo en llegar. Los proyectos de unidades pastorales -antes denominadas UPAPs que se idearon durante los pontificados de Monseñor Díaz Merchán y de Monseñor Osoro, ya no responden a nuestras necesidades y realidad. Las Unidades Pastorales no son parches que vengan motivados únicamente por falta de clero, hay falta de fieles también. Asturias no es ajena al fenómeno de la despoblación de sus zonas rurales; la fuga de nuestros jóvenes en busca de futuro, la bajísima natalidad y la altísima mortalidad son implacables. Más la Iglesia quiere permanecer allá donde quede un sólo feligrés, seguirá haciéndose presente como pueda y con nuevos modelos. Es algo bello de lo que deberíamos sentirnos orgullosos, que aunque los establecimientos se cierren, la escuela, el ambulatorio, los bancos, el cuartel etc. La Archidiócesis no quiere abandonar el mundo rural y suprimir sus parroquias. Aunque no haya un cura para cada pueblo no hay pueblo de Asturias que no esté encomendado al cuidado de un sacerdote: ¿Afrontamos un nuevo modelo de ser y hacer Iglesia? Si queremos seguir siendo fieles a Jesucristo debemos hacerlo en el aquí y ahora que nos toca vivir. 

El Papa Francisco da muchísimo valor a la Parroquia, la ha defendido siempre frente a quienes la consideran "un fósil" que impide la renovación y adaptación a los tiempos. En los años setenta algunos ''linces'' afirmaban que las parroquias tenían los días contados, pues según ellos el futuro sería el de las llamadas "comunidades de base". A punto de iniciar el 2025 hemos de reconocer que nuestras parroquias de España y Europa no atraviesan su mejor momento, aunque gozan de bastante buena salud en comparación a esas comunidades de base ya en serio peligro de extinción. La misma Santa Sede incluyó la realidad de la Unidades Pastorales en la Instrucción ''La conversión pastoral de la comunidad parroquial al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia'', y que la Congregación para el Clero publicó en julio de 2020. Viene a ser un instrumento de comunión que no busca restar sino sumar. 

Aterrizando un poco sobre nuestra realidad concreta me gustaría puntualizar algunas cuestiones: hemos de empezar por romper clichés del pasado; por ejemplo, el que diga que Lugones y Viella son pueblos sin nada en común, se equivoca. Pues "compartimos" la mayoría de los niños que se bautizan o hacen la comunión; muchas parejas que se casan en Viella tienen su domicilio en Lugones. Exáctamente ocurre lo mismo con los difuntos: muchísimas personas que reciben cristiana sepultura en Viella vivían en Lugones y viceversa. Hay muchos nacidos en Viella con familia y casa allí están residiendo en Lugones. También hay gente de Lugones que tiene en Viella su finca, su huerto o un segundo domicilio. Y es un hecho innegable que los que viven en Viella como único domicilio acuden a Lugones para casi todo,  muchos a diario para comprar la prensa, el pan, ir al médico, a la farmacia, o sus hijos o nietos estan en el colegio o el instituto de Lugones. No es nada raro tampoco encontrar por Lugones los domingos tomando el vermouth a la gente de Viella que ya fue allí a misa, o en verano a los de Lugones en la primera misa de Viella a los que quieren ir a la playa o de excursión más tarde. Se podría decir que ni un milímetro nos separa en lo real, y el límite parroquial a 1 km escaso... Tenemos que trabajar por la unidad adelantando un futuro inapelable en lo social y pastoral, hacer unidad para poder ser en verdad una Unidad. 

Ya a mi predecesor Don Jesús García García, siendo Párroco de Lugones, le fue encomendada la tarea de administrar la parroquia de Viella en el año 1947 siendo obispo de Oviedo Monseñor Benjamín de Arriba y Castro, pastoreando al mismo tiempo las dos parroquias durante cuatro años hasta que una vez superada la escasez de clero de los años siguientes a la persecución religiosa de los años treinta, se pudo dotar a Viella de sacerdote propio en el año 1951 y en la persona de D. Jesús María Fernández Vilabrille. Qué casualidades de la vida: venía de ser párroco en tierras de Degaña donde un servidor se estrenó también como párroco. A la muerte de Don Jesús María en 1957 el entonces arzobispo de Oviedo, Monseñor Francisco Javier Lauzurica y Torralba, encontró también la solución a la vacante de Viella en el coadjutor que tenía la parroquia de Lugones, Don José Manuel Alonso García, quien durante un curso ejercería de Encargado y después ya en calidad de Ecónomo al dejar la coadjutoría de Lugones. Don José permanecerá en Viella hasta el año 1961 en que el concurso de curatos le llevó a Latores (Oviedo), y a Viella llegó Don Basilio Geijo, proveniente de la parroquia de Oviñana. Don Basilio siempre hizo mucha vida en Lugones donde conocía a muchas familias por sus años de profesor de religión en el Instituto. A partir de su jubilación empezó a echar una mano en la parroquia de Lugones y de forma especial a partir de 1995 mientras la salud se lo permitió. Desde 1991 hasta 2013 el párroco de Viella fue Don José Luis Fernández Polvorosa. Estaba proyectado que Viella perteneciera a la UPAP de La Fresneda; sin embargo, el Arzobispado planteó un nuevo modo la distribución de la zona y así hoy Viella ha quedado vinculada a Lugones, al igual que está previsto que La Fresneda se una a las parroquias de Lugo de Llanera y Pruvia. 

Quiero animar a los cristianos de Viella a que al igual que os acercáis a Lugones para todo, acudáis también a la misa los días de semana (puede ser hasta un aliciente para un paseo), que traigáis los niños a la catequesis y que no tengáis miedo a integraros en alguno de los muchos grupos que hay en la parroquia: Cáritas, Cofradía, Vida Ascendente, Pastoral de la Salud, grupo de alfombras florales etc. Aunque si tenéis la posibilidad de acudir a misa en Viella el domingo así lo hagáis, pero sabiendo que hay muchas personas que vienen a las misas de Lugones, unos a la de niños (11´00h) porque les gusta  el ambiente infantil y las guitarras, y otros a la misa mayor (12,30h) porque les gusta el órgano y mayor sobriedad o les coincide mejor la hora; cada cual es libre de acudir a la que prefiera. También me alegra que acudan fieles de Lugones a las celebraciones de Viella, algunos porque prefieren ir a la santa misa temprano, para luego aprovechar el día para otros menesteres. Me centro de algún modo más en Viella pues no quiero que ésta se sienta la perdedora de nada ni discriminada por nadie. 

Poco a poco se irá viendo que esto no es el fin del mundo, todo seguirá prácticamente igual, pues ya en estos años hemos ido poco a poco disponiéndonos  y entrenando esta realidad qué, como anuncié hace tiempo, habría de llegar. Por eso cuando propuse que los niños de Viella fueran al cate a Lugones, o que los niños de Viella vinieran al Corpus de Lugones, no eran caprichos del cura, sino anticipación de algo que el paso del tiempo iba a imponer. Esto requiere de todos comprensión e implicación. En Viella se puede hacer mucho y hay mucho que hacer, y se podrían lograr grandes cosas, pero hace falta arrimar el hombro, abrir la mente y no anclarnos en el pasado. Esos conceptos de "mi pueblo", "mi iglesia", "mi cura" han caducado; ahora somos llamados a salir de nosotros mismos, de los límites geográficos y existenciales que son los más duros que imagina nuestra mente. 

Como somos ya una misma realidad, hemos optado por suprimir el perfil de facebook y dejar de emplear el blog de la parroquia de Viella. Poco a poco iremos integrando la realidad de ambas parroquias tanto en el blog como en la página facebook de la parroquia de Lugones, dado que son los más antiguos y ésta es la cabecera de dicha Unidad Pastoral. Igualmente, iremos incluyendo en las publicaciones en papel de la parroquia de Lugones (como hojas parroquiales y otras octavillas de horarios de fechas especiales) lo relativo a la parroquia de Viella. Por lo pronto, ya podéis encontrar y consultar dentro del blog de Lugones https://sanfelixdelugones.blogspot.com/  en la parte superior un apartado dedicado exclusivamente a la Parroquia de Viella, donde podréis encontrar un poco de historia, actividades, documentos, mejoras, información económica, datos del cementerio, imágenes, carteles, poemas, vídeos, fotos antiguas, etc. Aunque aún está en construcción y queda mucho por subir, creo que os gustará más que lo que teníamos hasta ahora. Para ampliar este apartado os agradeceríamos que nos ayudéis haciéndonos llegar vuestras fotos antiguas o documentos, o cualquier cosa que pueda servir a la unidad. 

La Unidad Pastoral ya existe sobre el papel, ahora debemos hacerla realidad nosotros, Ánimo y adelante


Joaquín Manuel Serrano Vila.
Párroco de la Unidad Pastoral Lugones-Viella

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