sábado, 30 de abril de 2022

Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano, Rvdo. Sr. D. José Luis Montero Álvarez. 

Nació en Castropol el día de La Santina de 1934

A los quince años pasó a residir con su familia a Gijón, donde creció en un hogar profundamente católico. Dos de sus hermanos mayores fueran sacerdotes, lo que propició también su propia vocación sintiéndose igualmente llamado. Otro hermano pasó también por el Seminario, concretando finalmente media vida como sacristán en San Pedro de Gijón.

Estuvo en los seminarios de Valdedios y Covadonga, concluyendo sus estudios en Teología ya en el de Oviedo.

Fue ordenado sacerdote por Monseñor Segundo de Sierra y Méndez, el 3 de abril de 1960.

Entre sus destinos están:

Coadjutor de Santo Domingo de Guzmán de Miranda de Avilés (1960-1961)

Coadjutor de Santiago Apóstol de Sama - Langreo (1961- 1963)

Regente de San Emeterio de Bimenes (Junio - Noviembre 1963)

Coadjutor de San Esteban de Tapia de Casariego (1963- 1964)

Profesor de religión del Instituto Laboral de Tapia de Casariego (1963 - 1965)

Encargado de San Esteban de Tapia de Casariego (1964-1965)

Regente de San Jorge de Nueva de Llanes (Agosto - Octubre 1965)

Ecónomo de San Jorge de Nueva de Llanes (1965-1986)

Encargado de San Miguel de Hontoria - Llanes (1965 - 1986)

Encargado de San Pedro de Pría - Llanes (1974 – 1986)

Párroco de San Andrés de Ceares - Gijón (Desde 1986 hasta la actualidad)

Párroco de San Julián de Lavandera (Desde 1987 hasta la actualidad)

Capellán del Cementerio Municipal de Ceares (Desde 2008 hasta la actualidad)

En el año 1986 su hermano Don Antonio Montero, que llevaba cincuenta años de Párroco por oposición en Ceares, fallece de un infarto al tratar de identificar a unos ladrones que habían entrado en la Iglesia, cayendo muerto en propio el Campo de la Iglesia. El entonces Arzobispo decidió nombrar a su hermano pequeño para sustituir tan sentida pérdida tan en el lugar.

Nunca se desvinculó de sus raíces occidentales. Fue un gran defensor de la importancia de Ceares en la historia de Gijón; su templo, su cruz y su rico pasado. Cuidaba con mimo las fiestas de San Andrés y de Santiago Apóstol. Se podría decir que fue el último cura rural de Ceares, pues aunque hoy es un barrio urbano él siempre se sintió un cura de pueblo.

Además de Ceares se le pidió que asumiera la parroquia de Lavandera que hasta entonces atendía el párroco de Caldones, Don José Manuel del Valle. Colaboró hasta la marcha de las religiosas con la comunidad de Ursulinas de Jesús y la pastoral de su colegio, además de ejercer como capellán del Cementerio Municipal del "Sucu'', de Ceares (Gijón). Hacía tiempo que arrastraba problemas de salud; sin embargo, quiso seguir al pie del cañón ante la falta de clero. Hace unas semanas tuvo que ser ingresado en el hospital de Cabueñes por un edema pulmonar, pero parecía haberse recuperado un poco. Falleció esta madrugada en la casa rectoral de Ceares de forma repentina al sufrir un infarto mientras dormía. Tenía 86 años de edad, y 62 de ministerio sacerdotal.

D. E. P.

La capilla ardiente ha quedado instalada en la Sala Nº 1 del Tanatorio de Gijón-Cabueñes. El funeral por su eterno descanso se celebrará el lunes día 2 de Mayo a las doce de la mañana en la iglesia parroquial de San Andrés de Ceares, a continuación sus restos mortales serán trasladados al Cementerio Parroquial de Castropol, donde recibirá cristiana sepultura.


''Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, en los que esperan
su misericordia, para librar sus vidas de la muerte'' (Sal 32)

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