lunes, 14 de octubre de 2019

Históricos párrocos que se jubilan.Por Rodrigo Huerta Migoya

Al día siguiente de hacerse público los nombramientos de sacerdotes diocesanos la prensa comenzaba a detenerse más pausadamente en algunos de ellos; hablaba, por ejemplo, como si fuera una noticia inesperada de la jubilación del párroco "del Coto" en Gijón, o del de Llaranes, cuando ellos mismos llevaban un año anunciándolo... En mi humilde opinión me parece mucho más "noticia" las jubilaciones de Don Constantino, Don Enrique y Don José Antonio; tres históricos párrocos que han dejado igualmente sus vidas en sus parroquias desde el silencio abnegado en una forma de vida tan sencilla como eficaz para sus feligreses, siendo simples "curas de aldea". Añadiendo, por supuesto y en otra geografía, a Don Jesús, el hasta ahora párroco de de Cangas de Narcea; querido y reconocido también por propios y ajenos.

El primero de ellos, Don Constantino, era de los últimos párrocos que quedaban "de oposición". Con su renuncia y jubilación canónica y la reciente muerte de Don Vicente, el cura de Serandinas, creo que sólo queda en toda la diócesis en esa circunstancia Don Honorino, en Serín.

Don "Constan", como cariñosamente le llamaban sus feligreses, llegó a la parroquia coañesa de San Cosme de Villacondide en 1964; es decir, que ha estado en dicho cargo y "al pie del cañón" nada menos que cincuenta y cinco años, jubilándose ahora tras sesenta y cinco años de ministerio activo y noventa años de edad llevados bastante bien. Natural del concejo de Villayón, el popular cura de Villacondide es uno de los muchos hijos que ha dado a la Iglesia el pueblo de Ponticiella, llegando a tener un primo sacerdote, Don Norberto, recordado cura de la Peral que murió repentinamente.

Luego tenemos a Don Enrique, el cura de Piñeres. Prácticamente su vida ha transcurrido en esa localidad allerana a la que llegó siendo un apuesto jovenzuelo, sacándole del lugar ya con canas y alguna arruga la salud, aunque físicamente se conserva envidiablemente bien. Recientemente y de pura casualidad encontré en las redes sociales una fotografía en blanco y negro de una procesión y pensé, ¿qué cura será éste?. Y cuando amplié la foto, fijándome bien me digo: ¡Madre mía; si es Don Enrique!... Efectivamente; un Don Enrique irreconocible con su sotana en medio de la procesión de San Antonio y el famoso ''toreu al Santu'' que allí le hacen. Asomándole bajo la sotana unos pantalones "de campanas" de los años setenta que ya auguraban lo moderno que en ese momento era el cura nacido en San Juan de Prendonés (El Franco). Es un ejercicio sorprendente y gratificante observar la fotografía donde se trasluce que algunos curas como él se han dejado la vida apacentando el rebaño al que en nombre de Dios sirvieron durante décadas con el mismo amor que el primer día.

También ha hecho gran labor Don Enrique comprometiendo a la Parroquia de Nembra en los actos de la Beatificación de sus mártires, donde él mismo trabajó con ahínco para que este acontecimiento histórico no pasara en balde en la localidad que da nombre a estos gloriosos amigos del Señor. Ni qué decir del mimo con el que ha cuidado del Santuario de la Madre de Dios de Miravalles, cuya restauración tantos dolores de cabeza le produjo. Las mejoras del templo de Soto y la preservación del patrimonio existente en todos los lugares de culto a él encomendados.
De San Pedro de Piñeres marchó Don Boni para San Pedro Mayor de Gijón, y a San Pedro de Piñeres llegó Don Enrique en 1970. Se va por tanto del lugar tras cuarenta y nueve años de servicio en feligresía, cincuenta y dos años de ministerio activo y ochenta y tres años de edad.

Don José Antonio García Siñeriz; un asturiano occidental destinado a la costa de occidente. Natural de Boal llegó a la Parroquia valdesana de San Bartolomé de Otur en 1972 con tan sólo once años de ministerio sacerdotal a sus espaldas. Dicen, incluso, que Tarancón pensó en él para Vicario Episcopal de Occidente, más lo suyo fue siempre la cura de almas. Tras muchos años sin moverse de Otur, la diócesis trató de resarcir ese pequeño "olvido" hacia él ofreciéndole la Parroquia de la villa de Puerto Vega -popularmente conocida como "la Catedral del Occidente"- tras la muerte del último párroco que vivió en la vieja casa rectoral y que si no me equivoco fue el recordado D. Inocencio García Jonte. Don José Antonio, asumió Puerto de Vega pero nunca llegó a vivir en esta localidad ni a desligarse de su querido Otur. En Septiembre de 2006 fue liberado de Puerto de Vega y del pueblo de Vidural, de los que luego fue nombrado como nuevo párroco el ex-abad de Covadonga, D. Manuel Antonio Díaz. Ahora pasa a la situación de jubilado sin desligarse del lugar, pues quedará como adscrito a la Unidad Pastoral de Luarca a la que se incorporan ahora también las dos parroquias que él atendió estos últimos años: Otur y Santiago de Arriba. Deja la responsabilidad pastoral tras cuarenta y siete años de servicio pastoral en Otur, cincuenta y ocho años de ministerio activo y ochenta y cuatro años de edad llevados con gran dignidad a pesar de algún que otro achaque de salud.

Y aunque no se trate de un cura de aldea, sino de "Villa", no podía omitir de ninguna manera a Don Jesús Delfino Bayón Rodríguez, el cura de Cangas de Narcea, el cual llegó a esta localidad hace ahora cuatro décadas -en 1979- para ser únicamente párroco de Cangas de Narcea con  un coadjutor. Tomó posesión de la Parroquia de Santa María Magdalena el 13 de Junio del citado año, memoria litúrgica de San Antonio de Padua.

En 1985 al fallecer el inolvidable Don Herminio, ''el cura del Acebo'', no sólo el Santuario pasa a depender de la atención de los sacerdotes de Cangas sino también la parroquia de Linares -en cuya jurisdicción se encuentra el Santuario- y la parroquia de Carceda.

En 1987 Don Jesús Bayón es nombrado capellán del hospital de la Seguridad Social de Cangas de Narcea -hoy llamado ''Carmen y Severo Ochoa''-.

En 1988 se suman dos nuevas parroquias, Limés y San Cristóbal de Entreviñas; y para atender estas cinco parroquias y el Santuario la diócesis envía un segundo vicario parroquial para Cangas de Narcea.

En el reajuste del clero del verano de 1999 tres nuevas parroquias recaen sobre los sacerdotes de la villa canguesa; en esta ocasión Araniego, Besullo y San Pedro de las Montañas, que hasta entonces atendía Don Santiago Rancaño, el cual fue enviado a cubrir la localidad de Villa, en Langreo, vacante por la muerte de su anciano párroco, Don Vicente. Desde el año 1999 hasta hace bien poco los dos únicos sacerdotes que había en la plantilla en Cangas atendían, además de la Basílica y el Santuario, estas sietes parroquias rurales ya citadas.

No cabe omitir tampoco la colaboración de sacerdotes venidos durante el verano, la mayoría estudiantes de origen indio y que prestaron un gran servicio en la comarca para poder dar atención pastoral a tantas capillas, ermitas y templos que durante el estío celebran sus fiestas. Figura clave en solicitar estas ayudas fue Don Julián Herrojo, verdadero promotor de las gestiones para ascender la Iglesia Parroquial de Cangas al rango de Basílica. Tampoco podemos olvidar a dos queridos vicarios parroquiales de Don Jesús, ya fallecidos: el primero que tuvo, Don Juan Antonio Menéndez, luego obispo Auxiliar de Oviedo y después de Astorga; y Don Jesús Cueva García, muy querido tras su coadjutoría en Cangas en San Andrés de Pola de Allande, de la que luego fue párroco. 

En 2002 "aterriza" en Cangas Don Reinerio, ''Neyo''; quizá uno de los sacerdotes más queridos en Cangas y que permaneció once años como vicario parroquial de la basílica y como "párroco in solidum" junto a Don Jesús, en las siete parroquias rurales que atendían.

Otra gran obra llevada a cabo estos últimos años fue la construcción de la Iglesia de Santa Bárbara de Trones, como templo filial de San Juan de Araniego-Parajas. El nuevo templo fue consagrado por Monseñor Osoro el 20 de Octubre de 2002. 

En 2018 la realidad parroquial de Cangas de Narcea vuelve a cambiar; Don Antonio Moretón Puig tiene que jubilarse por salud y Don Javier, el entonces vicario parroquial de Cangas, es trasladado también por salud a su villa natal de Avilés. Ante la falta de clero, la diócesis decide nombrar a Don Jesús junto a Don Juan José Blanco -hasta entonces párroco de Posada de Rengos y vicario parroquial de Cangas- párrocos in solidum de las ocho parroquias que llevaban los dos curas de Cangas; las ocho que llevaba Don Antonio en la zona de Coliema-Tebongo, y, sin olvidar, las ocho de la zona de Rengos que venía atendiendo Juanjo. En total dieciséis nuevas parroquias a sumar y para lo cual el Arzobispado envió a un tercer sacerdote para atender en equipo toda esta nueva Unidad Pastoral.



A continuación adjunto la relación de sacerdotes que trabajaron con Don Jesús los últimos años:

Rvdo. Sr. D. Juan Antonio Menéndez (1981 - 1986).
Trasladado a Teverga (+) Obispo de Astorga

Rvdo. Sr. D. Luis González Fernández (1985 - 1899).
Marcha a la misión diocesana de Benín 

Rvdo. Sr. D. José Ramón Castañón Rodríguez (1987 - 1989).
Trasladado a la Espina 

Rvdo. Sr. D. Eustasio Sánchez Fonseca (1988 - 1991).
Trasladado a Campo de Caso

Rvdo. Sr. D. Segundo Fernández Arias (1989 - 1994).
Trasladado al Alto Aller

Rvdo. Sr. D. Julián Francisco Herrojo Rodríguez (1991 - 1997).
Enviado a Jerusalén para ampliar estudios

Rvdo. Sr. D. Juan Ignacio García Iglesias (1994 - 1998).
Trasladado a Salcedo de Grado

Rvdo. Sr. D. Santiago Rancaño Fernández (1997 - 1998).
Trasladado a Riaño (Langreo)

Rvdo. Sr. D. Antonio Vázquez Escobar (1999 - 2002).
Enviado a Roma para ampliar estudios

Rvdo. Sr. D. Jesús Cueva García (1998 - 2002).
Trasladado a Pola de Allande

Rvdo. Sr. D. Reinerio Rodríguez Fernández (2002 - 2013).
Trasladado a Sabugo (Avilés) 

Rvdo. Sr. D. Vicente Salvador Soler Soler (2013 - 2014).
Se reincorpora a la diócesis de Valencia

Rvdo. Sr. D. Javier García - Cuevas Alfaro (2014 - 2018).
Trasladado a Sabugo (Avilés) 

Rvdo. Sr. D. Juan José Blanco Salvador,
Vicario Parroquial (2014 - 2018)
Párroco in solidum (2018 - ____). Ahora párroco moderador

Rvdo. Sr. D. Cesar Gustavo Acuña Dos Santos,
Vicario Parroquial (2018 - 2019). Ahora párroco in solidum

Rvdo. Sr. D. Antonio Moretón Puig,
Adscrito (2018 - ____). Continúa adscrito a la Basílica

Don Jesús cesó no sólo como párroco de la villa canguesa, sino además de otras veintitrés parroquias y el Santuario de Acebo. Se jubila pues, este allerano de Moreda, con ochenta y un años muy bien llevados y cincuenta y tres de ministerio sacerdotal en activo.

Feliz jubilación a los aludidos y gracias por esas vidas entregadas a Dios y a las almas, y Ad multos annos. 

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