Con ilusión renovada iniciamos el nuevo curso pastoral 2019-2020
en nuestra parroquia, más este año no va ser
-como no han sido ninguno de los anteriores- otro cualquiera sino que
trataremos de vivirlo y “exprimirlo” al máximo.
Hay que seguir trabajando como siempre, pero tratando de innovar, romper
moldes, salir de rutinas y ser creativos. Como Parroquia hacemos nuestra la invitación
de San Juan Pablo II a la Nueva Evangelización; una apuesta por la verdad que nos
transmitió Benedicto XVI y responder a la llamada de ser una "Iglesia en salida" como nos pide el Papa Francisco.
En consonancia, este curso se implanta en nuestra Parroquia una pequeña
pero muy joven comunidad del camino neocatecumenal que nos ayudarán en las
catequesis. En el Consejo Pastoral hemos puesto sobre la mesa la situación que
muchas parroquias urbanas y rurales de nuestro entorno estamos padeciendo: el
alejamiento de los jóvenes de la fe y de los adultos entre 30 y 50 años. Es una
realidad que hemos de reconocer como “asignatura pendiente”,
por ello hacemos nuestro ese criterio del Papa Francisco: ''Mejor una parroquia accidentada por intentar algo que no resulte, que
no una parroquia muerta por no hacer nada''.
La Parroquia -siempre lo he dicho- ha de ser casa de todos: para los más
progresistas y los más conservadores, para los de izquierdas y los de derechas,
para los que les gusta el órgano y los que prefieren la guitarra... Todos los
movimientos de Iglesia o las personas que llaman a nuestra puerta se les abre y
se les invita a quedarse sean de un carisma u otro. Y es que todo lo que ayuda a la evangelización como misión principal del cristiano ¡bienvenido y bendito sea! Lo que queremos -y siempre lo hemos dicho- es que
una parroquia no sea sólo de “unos” y los demás no tengan cabida; eso no es
evangelio ni ayuda a evangelizar. Más creo que en Lugones la parroquia es abierta, plural y acogedora, y sabemos y queremos hacer como hasta ahora sitio a todo el que llegue en el nombre del Señor con el soplo del Espíritu.
Además de la catequesis anunciada, este curso también quisiéramos poner en
marcha una “Escuela de monaguill@s” permitiendo que los niños del cate que aún no
han hecho la Primera Comunión se sumen ya para servir el Altar y cuidar de la liturgia celebrativa. Hay que continuar potenciando la Cofradía (que sigue
creciendo -ya independiente jurídicamente de la Parroquia-) y la Semana Santa; seguir con las pequeñas obras de mejoras en nuestra iglesia y en el
Cementerio Parroquial, etc.
No quiero aburrir en este escrito con todas las ideas y proyectos que
tenemos para el nuevo curso, tan sólo desde unas pinceladas animaros a todos a
participar en nuestra Parroquia, a seguir construyendo juntos la Iglesia del
siglo XXI, sintiéndonos todos a gusto en
“nuestra casa”. Serán siempre bienvenidas igualmente las ideas y sugerencias que busquen mejorar
juntos todo lo que sea posible.
Únicamente os adelanto “en secreto” y como primicia dos celebraciones muy
especiales que tendrán lugar este año; la primera este otoño, donde rendiremos
homenaje a una persona muy querida de nuestra Parroquia que ha prestado y
presta un importante servicio a nuestra comunidad. Y la siguiente gran
celebración será ya en la primavera, con un carácter más espiritual en una
solemne liturgia en honor de nuestro medio paisano el Beato Luis Prado, seminarista
mártir con profundo arraigo familiar en Lugones, beatificado últimamente juntos
con sus otros compañeros igualmente mártires.
Comenzamos así esta andadura con el mes misionero extraordinario que el
Papa ha convocado para este Octubre bajo el lema: ''Bautizados y enviados'',
y continuaremos el resto del curso este impulso misionero con una mirada
especial hacia la “Misión de los laicos” que este año 2020 tendrá su especial
resonancia en el Congreso Nacional de Laicos titulado ''Pueblo de Dios en
salida''.
Ojalá sea un curso lleno
de luz, gracias y bendiciones para
nuestra comunidad parroquial.
Joaquín, Párroco
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