Queridos hermanos sacerdotes:
Tras la vivencia del Jueves Santo se acercan otras dos fechas muy especiales para nosotros como son la celebración de nuestro Patrono San Juan de Ávila el 10 de Mayo en Covadonga, y la festividad de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote que este año cae el día 23 de Mayo en el Seminario Metropolitano. Son fechas para orar intensamente por el ministerio ordenado, por la santificación de nuestras vidas y, como no, para dar gracias a Dios por tantas vidas gastadas generosamente al servicio del pueblo santo de Dios allá donde la Providencia por medio de la Iglesia así lo dispuso.
Damos gracias al Señor por la vida de nuestros hermanos que celebran sus bodas de oro ministeriales, de forma especial este año felicitamos a Don José Ramón Garcés Martínez, Párroco de Santa María la Real de La Corte y Canónigo-Fabriquero de la Catedral por estos cincuenta años de servicio a la Diócesis. Junto a él, sus compañeros de curso, los hermanos Don Miguel Ángel y Don José Manuel Coviella Corripio -este último ejerció su diaconado en S. Pablo de La Argañosa-; Don César Rodríguez García y Don José Luis López Suárez. Sin olvidar a los difuntos de esta promoción, Don Laureano López Rodríguez (Párroco que fue del Cerillero en Gijón), Don Vicente Vázquez Berros (Párroco que fue en Selorio-Villaviciosa), Don José María Antón Magadán ''Canteira'' (Párroco que fue en Doiras-Boal) y Don Pedro Suárez García (sacerdote al servicio de la Fundación Cruz de los Ángeles). Junto a ellos los dos compañeros de curso que abandonaron el ministerio: Rodrigo Pérez Perela y Manuel González García. No quiero omitir a Don Manuel Robles Freire, que aunque se ordenó en la diócesis de León lleva ya toda una vida en la nuestra y en nuestro Arciprestazgo; dejaron un grato recuerdo sus años de vicario parroquial en San Francisco de Asís, así como su buen servicio a los medios de comunicación de la Archidiócesis. Todos ellos están presentes en nuestras plegarias para este jubileo tan especial para sus vidas.
Entre los hermanos que celebran sus bodas de plata ministeriales felicitamos de modo especial a nuestro hermano y compañero Don José Manuel García de Jesús ''Pin'', Párroco de la Unidad Pastoral de Trubia y Capellán en el Hospital Universitario Central de Asturias. Y junto a él a sus compañeros todos ellos vinculados a nuestro Arciprestazgo de Oviedo en el tiempo: Don Alfonso Abel Vázquez, que fue párroco de San Juan Bautista de la Corredoria y actualmente ejerce de Párroco de la Unidad Pastoral de Figaredo-Valdecuna (Mieres), Don Alfredo de Diego Braga, que fue vicario parroquial de San José de Pumarín y actualmente ejerce de Párroco en la Unidad Pastoral de Tineo; Don Andrés Fernández Díaz, que fue Párroco de la Unidad Pastoral de San Lázaro del Camino y actualmente ejerce de Párroco de la Unidad Pastoral La Asunción del Bíbio y San Juan XXIII de Viesques (Gijón), y Don Arturo García Rodríguez, que fue capellán del Hospital General de Asturias y Párroco de San Esteban de las Cruces, La Manjoya y Bendones, siendo en la actualidad el Párroco de la Unidad Pastoral de Cornellana-La Espina, y Arcipreste del Fresno. De este curso únicamente nos falta un hermano, el recordado y querido Don Pablo José Corro González, cuya breve pero intensa vida ministerial transcurrió por entero en nuestro arciprestazgo de Oviedo como vicario parroquial de San Félix de Lugones, vicario parroquial de San José de Pumarín y coordinador de la catequesis del Arciprestazgo. Falleció de forma repentina en su domicilio de la Casa Parroquial de Pumarín, siendo encontrado día después. Sus restos mortales descansan en el cementerio parroquial de su Cangas de Onís natal en espera de la resurrección.
Este año me gustaría que los sacerdotes del arciprestazgo nos pudiéramos reunir en alguna fecha especial, para compartir la eucaristía y la fraternidad con nuestros hermanos residentes de la Casa Sacerdotal; por ejemplo, sería una fecha bonita el día del Sagrado Corazón de Jesús, ahora que se han cumplido también las bodas de oro de esta valiosa institución diocesana; no quisiera que dejásemos pasar este momento sin tener un encuentro, pues a veces uno experimenta que unos y otros podemos caer en el error de vivir de espaldas unos a otros sobrellevando en ellas nuestras cargas y miserias. Pienso que sería de obligado agradecimiento que los sacerdotes de Oviedo que más cerca tenemos la Casa Sacerdotal y que tantas veces nos beneficiamos de su acogida, no tuviéramos un gesto de reconocimiento a ese tesoro en vasijas de barro que son nuestros hermanos mayores y enfermos, de lo que sólo nos separa el tiempo.
Además, a esta Casa están vinculados la mayoría de los que cumplen sesenta años de ministerio sacerdotal, como lo son D. Miguel Flórez Rodríguez (Párroco emérito de la Unidad Pastoral de Piantón), Don José Ramón García García (Capellán emérito del Hospital San Agustín de Avilés), Don Ceferino Fernández Suárez (Párroco emérito de Illas y La Peral) y, aunque no es residente, es un gran amigo de la Casa y un sacerdote muy pendiente de los compañeros jubilados y enfermos, Don Ceferino Álvarez Bermúdez (Párroco emérito de San Claudio de Oviedo). También residía aquí el recién fallecido Don Artemio González Gutiérrez (Párroco emérito de Sobrescobio). El único del curso que permanece en activo es el bueno de Don Carlos Capellán Montoto, el cual continua como Párroco con gran jovialidad en las comunidades de Amandi, Coro, Fuentes, Puelles, Cazanes, Grases y S. Pedro de Ambás, en Villaviciosa. Faltan de esta promoción los siguientes hermanos: Don Luis Álvarez Fernández, que falleció estando de adscrito en la parroquia de San Pablo de la Argañosa, Don Manuel Gómez Álvarez, que falleció tras jubilarse por enfermedad como Párroco de Trubia, Don Laurentino Gómez Montes, que falleció jubilado de su última encomienda como Párroco de Santa María la Real de La Corte de Oviedo, Don José Manuel Fuentes-García de Borja, que falleció siendo canónigo de la Catedral, Don Rafel Álvarez del Rey, que falleció siendo párroco en Castiello de Bernueces (Gijón), Don Silverio Cerra Suárez, que fuera toda su vida profesor del Seminario Metropolitano, Don José Pérez Barcia, que falleció en Oviedo ya de Párroco emérito de Cudillero, Don Ángel Custodio Díaz Fernández, que falleció ya jubilado de las Parroquias de Solís y Cancienes (Corvera), Don Julio Villanueva Álvarez, que falleció jubilado de sus parroquias de San Damías del Coto, Agüera y Bergame en Cangas del Narcea, Don Gonzalo del Rey Alcalá, que falleció ejerciendo el ministerio en la diócesis de Córdoba (España), y Don José Antonio Novoa Cuesta, el primero que falleció de esa promoción en un accidente de motocicleta en sus primeros años de ministerio sacerdotal, y cuyos restos mortales reposan en el cementerio de su pueblo natal de San Cristobal de Entreviñas (Avilés).
M. I. Sr. D. José Ramón Garcés Martínez
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