(Rel.) 23 días como sacerdote y ahora ya para toda la eternidad. El pasado viernes falleció en Roma el sacerdote nigeriano Livinus Esomchi debido a la leucemia que padecía y al que el Papa dio su permiso expreso para que fuera ordenado sacerdote el pasado Jueves Santo adelantando las fechas previstas-
Tal y como informa Vatican News, Livinus Esomchi Nnamani, de 31 años, falleció sereno y en compañía de su comunidad. Hace una década había ingresado en la comunidad religiosa de la Mater Dei en la ciudad de Owerri, Nigeria, para comenzar su formación religiosa.
Después de su primera profesión le diagnosticaron leucemia, pero eso no detuvo su itinerario formativo, que en 2019 lo llevó a Roma. Mantuvo una lucha muy fuerte con la enfermedad, que ya hace algunos meses lo había llevado a ser hospitalizado.
Desde el hospital escribió al Papa personalmente el pasado 31 de marzo, el Miércoles Santo, ya que al ver que su estado de salud se deterioraba pidió una dispensa para poder ser ordenado sacerdote antes de lo previsto.
Ordenado un día después
La respuesta del Papa fue inmediata, pues tan sólo dos horas después llegó su respuesta través de uno de los obispos auxiliares de Roma, monseñor Daniele Libanori. Fue este mismo prelado quien se reunió con el Pontífice al día siguiente durante la Misa Crismal y recibió de él la misión de ordenar al padre Livinus ese Jueves Santo.
Fue una celebración muy sencilla en el hospital, a la que asistieron algunos clérigos de su comunidad religiosa y miembros del personal sanitario que le atendían con cariño. Recibió el cáliz y la patena, y sus manos fueron ungidas con el crisma después de la oración consagratoria que lo convirtió, por la gracia del Señor, en un Alter Christus, configurado con Jesucristo sacerdote.
A partir de ese día, utilizó las pocas fuerzas que le quedaban para celebrar la misa desde su cama. Al sacrificio de Cristo unió el suyo, como le había sugerido Monseñor Libanori el día de su ordenación. Y lo hizo hasta el miércoles pasado, pero ayer su salud decayó y él se dio cuenta. Por eso pidió un confesor y recibió la comunión.
El pasado viernes, su Superior General, otro sacerdote de la Mater Dei y un joven que discierne su vocación rezaron junto a él en el hospital la Coronilla de la Misericordia. Inmediatamente después, a las 11.10 horas, el padre Livinus falleció y sus hermanos religiosos lo encomendaron al amparo de la Virgen María rezando con fe el Sub tuum praesidium.
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