Necrologica diocesana

RVDO. SR. D. MANUEL LOPEZ FERNANDEZ 

La noticia de la muerte del Párroco de Corao en las vísperas del inicio de las grandes fiestas en honor a San Cayetano, ha puesto de luto a toda la zona rural canguesa, donde era tan apreciado y querido. Se nos ha ido un sacerdote cuya mejor definición, sin duda, es la de su vocación de sacerdote. Don Manuel tenía muy presente su ministerio en cada uno de sus pasos y acciones. Se podria aplicar a la vida de este humilde cura de pueblo las palabras de San Ignacio, donde decía, "El Sacerdocio es la dignidad suma entre todas las dignidades creadas". Pues así lo vivió este buen pastor.

Nació Don Manuel en Fonsagrada en 1936, en ese territorio gallego que antaño fue obispado de Oviedo y que tantas vocaciones dio a nuestra Iglesia Diocesana. Llegó a estas Parroquias de Corao y Mestas de Con en 1969 para sustituir a su fallecimiento a otro sacerdote muy querido: Don Julio Lada.

Su día a día fue la dedicación a los demás, con talante y discreción. Gran estudioso y entendido de San Isidoro de Sevilla y de sus etimologías. Fue un enamorado del estudio en general, en especial del hebreo. El Obispo auxiliar lo definió como el cura de corazón manso y humilde.

Durante estos 46 años, su vida fue una entrega total a sus parroquias de San Pedro de Mestas de Con, Santa Eulalia de Abamia -Corao, San Martín de Grazanes, Santo Tomás de Llenín, San Bartolomé de Labra y San José de Zardón. En los ultimos años su salud se habia vuelto muy delicada y cada vez perdía más vista; sin embargo no renunció a la tarea pastoral, sino que siguió al pie del cañon, ayudado por sus fieles colaboradores. No podía conducir, más Don Manuel, siempre llegaba donde hiciera falta su presencia para bautizar, poner la unción de los enfermos, rezar un responso en el tanatorio, celebrar la fiesta de alguna de las capillas de la zona, bodas, funerales... en fin, la vida de un cura en activo y comprometido con los contratiempos propios de la falta de salud. Intentaron convencerle varias veces de que aceptara su merecida jubilación y se retirara en su pueblo natal, mas el buen sacerdote, sabía que su renuncia supondria la posible desatencion de dichas parroquias, "por lo que mejor un cura malo que ninguno."

El sacerdote comenzó a sentirse mal por la mañana y llamó al médico, pero este ya no pudo hacer nada por salvarle la vida. Falleció el pasado día 6 en la casa rectoral de Mestas, consecuencia de un coma diabético. El funeral fue presidido al dia siguiente por el Sr. Arzobispo, el cual explicó que era paradójico que un hombre "que adoleció de una pérdida progresiva de vista, haya sido llamado a la luz". Seguidamente su cadaver fue conducido hasta su pueblo natal donde recibio cristiana sepultura.

Los miembros de la Cofradía de la Virgen del Carmen, de Con, fundada en 1788, organizan el próximo jueves una misa en recuerdo de D. Manuel López en la iglesia de San Pedro de Mestas de Con.

D.E.P.