SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA
Del
Propio de la solemnidad.
18 de marzo
I VÍSPERAS
(Oración de la
tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio
R.
Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
Himno: CANTE TU GLORIA
CÉLICA ARMONÍA.
Cante tu gloria célica
armonía,
tú que compartes con la siempre pura
la misteriosa
genealogía
de la Escritura.
Esposo virgen de la Virgen Madre,
en
quien Dios mismo declinó su oficio;
réplica humilde del eterno
Padre,
padre nutricio.
último anillo de las profecías,
¡oh
patriarca de la nueva alianza!,
entre tus brazos se acunó el
Mesías,
nuestra esperanza.
Guarda a la Iglesia de quien fue figura
la inmaculada y maternal María;
guárdala intacta, firme y con
ternura
de eucaristía.
Gloria a Dios Padre que en tu amor
descuida
gloria a Dios Hijo que te fue confiado,
gloria al Espíritu que
alentó tu vida
para el Amado. Amén.
SALMODIA
Ant
1. Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que
es el Mesías.
Salmo 112 - ALABADO SEA EL
NOMBRE DEL SEÑOR
Alabad, siervos del
Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del
Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su
ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos
los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor Dios
nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la
tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al
pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a
la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de
hijos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual
nació Jesús, que es el Mesías.
Ant 2. Fue
enviado de parte de Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José.
Salmo 145 - FELICIDAD DE LOS QUE ESPERAN EN DIOS.
Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras
viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
No confiéis en los
príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y
vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.
Dichoso a quien auxilia
el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y
la tierra,
el mar y cuanto hay en él;
que mantiene su fidelidad
perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los
hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos
al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los
justos.
El Señor guarda a los peregrinos;
sustenta al huérfano y a la
viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina
eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.
Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
Ant. Fue enviado
de parte de Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a
una virgen desposada con un hombre llamado José.
Ant
3. Estando desposada María, madre de Jesús, con José, antes de que
empezaran a vivir juntos, se encontró encinta por obra del Espíritu
Santo.
Cántico: EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN -
Ef 1, 3-10
Bendito sea Dios,
Padre de
nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con
toda clase de bienes espirituales y celestiales.
El nos eligió en la
persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos
consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado
en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus
hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha
concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por este
Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los
pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche
para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Éste
es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el
momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por
cabeza,
las del cielo y las de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
Ant. Estando
desposada María, madre de Jesús, con José, antes de que empezaran a vivir
juntos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
LECTURA BREVE Col 3, 23-24
Lo
que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los
hombres: sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia.
Servid a Cristo Señor.
RESPONSORIO
BREVE
V. El justo
florecerá como un lirio.
R. El justo florecerá
como un lirio.
V. Y se alegrará eternamente
ante el Señor.
R. Como un lirio.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo.
R. El justo florecerá como un
lirio.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Éste es el administrador fiel y
solícito a quien el amo ha puesto al frente de su
servidumbre.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL
ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque
ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas
las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su
nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en
generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de
corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a
los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide
vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su
misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de
Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.
Ant. Éste es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto
al frente de su servidumbre.
PRECES
Acudamos suplicantes a
Dios Padre todopoderoso, de quien procede toda la familia del cielo y de la
tierra, y digámosle suplicantes:
Padre nuestro que estás en los cielos,
escúchanos.
Padre santo, tú que en la aurora del nuevo Testamento
revelaste a José el misterio mantenido en silencio desde el origen de los
siglos,
ayúdanos a conocer cada vez mejor a tu Hijo, verdadero Dios y
verdadero hombre.
Padre celestial, tú que alimentas las aves del cielo y
vistes la hierba del campo,
concede a todos los hombres el pan de cada día
para su cuerpo y el alimento de la eucaristía para su espíritu.
Creador
del universo, tú que entregaste al hombre la obra de tus manos,
haz que los
trabajadores puedan disfrutar de manera digna del fruto de su
trabajo.
Señor, tú que eres la fuente de toda la justicia y deseas que
todos seamos justos,
por intercesión de san José, ayúdanos a agradarte en
todo.
Se pueden añadir algunas intenciones
libres
Haz, Señor, que los moribundos y los
que ya han muerto,
obtengan tu misericordia eterna, por medio de tu Hijo, de
María y de san José.
Porque somos miembros de la familia de Dios, nos
atrevemos a decir:
Padre
nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso,
que, en los albores del nuevo Testamento, encomendaste a san José los misterios
de nuestra salvación, haz que ahora tu Iglesia, sostenida por la intercesión del
esposo de María, lleve a su pleno cumplimiento la obra de la salvación de los
hombres. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
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