Con cierto espanto y mucho dolor me enteraba en estos días del horroroso cartel que la Comisión de Fiestas de El Remediu ha diseñado para anunciar la actuación de un "cantante cómico" como plato fuerte de las Fiestas del próximo 15 de Agosto en dicha localidad naveta.
El Remediu, más allá de ser una Parroquia de renombre, es ante todo un importante lugar de peregrinaje cuya fama supera los limites del Municipio de Nava, donde a esta advocación tan querida de la Santísima Virgen se la ha considerado desde hace siglos como Patrona del Concejo, aunque nunca se hiciese oficial ni se tramitase hasta la fecha la bula para adjudicarle tal merecido patronazgo.
No voy a pararme a resumir la antigüedad y el valor histórico de este hermoso rincón mariano del cual tuvo conocimiento el mismísimo Felipe III; aquí la historia no es lo que nos ocupa, sino la chabacanería, el mal gusto y la forma cutre y vulgar en que se hiere gratuitamente el corazón de mucha gente cuando -sin duda- las cosas se pueden hacer sin que nadie salga mal parado ni creando controversias y conflictos innecesarios para ser "originales" en la promoción de lo que se supone que es el verdadero centro y origen de esa romería, surgida a la vera de este Santuario.
Presenciamos nuevamente otro ataque a los sentimientos religiosos del pueblo creyente (católico -con otros ni de coña-) para el que la figura de Santa María es tan importante; una herida abierta en una fibra tan sensible cuya justificación no se entiende fuera de la ignorancia y el mal gusto de unos jóvenes a los que poco les ha importado el daño que podrían hacer incluso a los suyos, sino que lo importante para éstos ha sido hacer "la gracia" (ninguna) a costa de la mofa y befa de lo sagrado.
El profeta Ezequiel nos remite a un pasaje que desde antiguo describe estos hechos: `Has despreciado mis cosas sagradas y profanado mis días de reposo. En ti han estado calumniadores para derramar sangre, en ti han comido en los santuarios de los montes y en ti han cometido perversidades. (22,8-9)
Profanar y ofender sentimientos -también los religiosos- no debería salir gratis en nuestros días y menos en un país que se considera "libre y democrático", por mucho que esté de moda el deporte de "lanzamiento de piedras contra la Iglesia Católica" (insisto, solo contra la Católica). Ante la ley supuestamente "todos somos iguales" y tal como recoge el articulo 525.1 de nuestro vigente Código Penal: ``Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican´´. La Asociación Española de Abogados Cristianos está haciendo un trabajo muy importante en esta defensa con demandas y reclamaciones económicas por "daños morales".
Ante la actualidad de un mundo que sufre guerras, atentados y persecuciones que empujan a mucha gente a exilios impuestos y a pedir refugio fuera de sus hogares a causa del fanatismo y el odio, en occidente seguimos dormidos en los laureles y hacemos escarnio de la fe que ha configurado durante siglos este viejo continente y pivota principalmente en valores como la libertad, el amor, el respeto y la tolerancia, mientras que ayudamos a todo lo que es y supone lo contrario a encontrar entre nuestra mentecatez su caldo de cultivo para ir plantando su campamento base, en el que algún día quedaremos encerrados todos por imbéciles.
No es que España haya dejado de ser católica, no, simplemente ha dejado de ser España. Ha perdido el rumbo, el norte, el límite ... en definitiva podríamos exclamar aquello de ¿Qvo vadis?, o, en Román Paladino, quien te ha visto y quien te ve....
Indignación y tristeza inundan los corazones de tantos católicos que viven ya su día a día entre desaires, injusticias y afrentas que ya apenas son atendidas en los juzgados (es que están "saturados") dónde se amontonan las causas y son archivadas directamente las múltiples conductas que atentan contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos, incluso el respeto a los difuntos... de los católicos -vuelvo a insistir-.
Algunos que hacen estas cosas quieren darnos al tiempo "charlas de moral" -ellos- exigiendo con sarcasmo y cachondeo que los cristianos pongamos "la otra mejilla", lo que ocurre es que a diario "perdonamos a los que nos ofenden"; ahora bien, una cosa es devolver mal con mal y otra muy diferente dejarse pisar por diestro y siniestro, y, en cuanto a mejillas, sólo tenemos dos, como los demás.
Se burlarán de vosotros por mi causa -nos dijo el Señor- como de Él también se burlaron cuando dijo que "la niña no esta muerta sino dormida". María también es Madre de quienes se burlan de ella, decía el Sr. Cardenal Arzobispo de Valencia en el acto de desagravio por la ofensa contra la Mare de Deu des Desamparats; así es Reina y Madre de Misericordia que siempre nos lleva a su hijo. Ojalá se pongan medios desde las instituciones (motivos tienen la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad para actuar "de Oficio") y los cristianos levantemos la voz para que hechos y ataques similares dejen de extenderse. «¡Virgen del Remediu, rogad por nosotros!».
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