martes, 3 de junio de 2025

El Papa León XIV tiene carta desde Lugones: los niños de catequesis en San Félix escriben al Pontífice

(Lne./ Carla Vega) “Querido Papa León XIV, te pedimos que se acaben las guerras, que todos los niños tengan comida y que los abuelos no estén solos”. Estas son algunas de las peticiones que figuran en una carta que, con palabras sencillas pero llenas de sentido, los niños de primer curso de catequesis de la Parroquia de San Félix de Lugones han enviado al nuevo Pontífice, acompañada de dibujos llenos de esperanza y mensajes de fraternidad. La iniciativa partió del catequista Ovidio Rubio, que vio en el reciente nombramiento del Papa una oportunidad perfecta para trabajar con los más pequeños temas de actualidad desde una perspectiva educativa y cristiana.

“La actividad surgió con el objetivo de sensibilizar a los niños sobre problemas que están ahí, como el hambre, las guerras, la violencia, las desigualdades o la soledad de los mayores”, explica Rubio. “Vivimos en una sociedad donde a menudo los niños están dentro de una burbuja y no les mostramos esa parte del mundo que también existe, incluso aquí, en nuestro entorno más cercano”, detalla el catequista.

A través de esta propuesta, la catequesis se convirtió en una herramienta para enseñar valores como la empatía, la acogida o el diálogo. “Desde la Iglesia intentamos concienciarles de que en ella cabemos todos, que hay que acoger al diferente, al más desfavorecido, al apartado”, señala Rubio, quien destaca también que este mensaje conecta con la línea pastoral que esperan que mantenga el nuevo Papa en el contexto actual de la Iglesia Católica.

Aunque el curso ya había terminado cuando se anunció el nombre del nuevo Papa, la actividad se organizó a través del grupo de WhatsApp con las familias. “Les propuse participar de forma voluntaria y todos se apuntaron. Cada niño eligió el mensaje que quería transmitir, lo trabajaron en casa con los padres y después me hicieron llegar los dibujos y cartas. Fue una implicación preciosa por parte de todos”, afirma el responsable del curso.

Las imágenes muestran a los niños posando con orgullo junto a sus creaciones. Dibujos de palomas, corazones, el planeta Tierra, y frases como “Paz, amor y justicia”, “No a la guerra” o “que ningún niño del mundo pase hambre”, reflejan el impacto que esta sencilla acción tuvo en ellos. “La carta es un medio, pero el objetivo era que se sintieran protagonistas, que vieran que sus palabras pueden llegar al Papa y que pueden formar parte de un cambio”, señala Rubio. “Es una forma también de acercarles la figura del Papa, que a veces sienten muy lejana, y mostrarles que es alguien que les escucha”.

El catequista también subraya el valor educativo de este tipo de propuestas. “Queremos que entiendan que su formación no es solo académica. No solo importan las notas, sino también ser buena persona. Esta actividad les ayuda a crecer en humanidad, en sensibilidad y en conciencia”. En esa línea, insiste en que la educación religiosa, tanto en el colegio como en la parroquia, debe seguir teniendo un lugar relevante como parte del desarrollo integral del alumnado.

La carta, junto con todos los dibujos, ya han sido enviada a Roma. Aunque no esperan respuesta, la emoción de participar en algo tan simbólico quedará grabada en la memoria de estos pequeños que, por un momento, se sintieron escuchados por alguien que representa a millones de personas en todo el mundo.

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