miércoles, 23 de julio de 2025

Don José Carlos Fernández Otero: espiritualidad salesiana, apostolado lisboeta y corazón orensano. Por R.H.M.

A pocos días de concluir la Octava de Pascua, cerró sus ojos para este mundo Don José Carlos Fernández Otero, cuando apenas habían pasado trece días de su séptimo noveno cumpleaños. Orensano de pura cepa, nació en la primavera de 1946 en el barrio de A Ponte, que había dejado hacía dos años de ser el municipio independiente de Ponte Canedo para integrarse en el concello de Orense. Recibió el pequeño José Carlos las aguas del bautismo en la parroquia de Santiago das Caldas, en la cual creció su vida de fe a la vera del Miño, cruzando con niebla o sol el Puente Mayor para acudir a las clases o a los oratorios de los Padres Salesianos. La espiritualidad de Don Bosco con la devoción a María Auxiliadora, marcarían su vida para siempre. 

Ingresa en el Seminario Diocesano de Orense a la edad de 19 años en 1965. Ya siendo seminarista comenzó a escribir sus primeras columnas en la prensa escrita, siendo las letras que más le dieron a conocer a nivel de esa provincia sus colaboraciones en La Región. Más de medio siglo de apostolado periodístico sin ningún interés pecuniario, sus últimos artículos del reciente mes de enero manifestaban su preocupación por la familia, por la iniciación cristiana o el cuidado de la liturgia sacramental. 

Recibió la ordenación diaconal en la iglesia de María Auxiliadora de los Padres Salesianos en una solemne celebración en que recibieron los ministerios laicales cinco seminaristas, se confirmaron 57 alumnos del colegio y fueron ordenados diáconos don Manuel Sierra, don Ricardo Martínez, don Ramiro González, don Manuel González y don José Carlos Fernández Otero. La ordenación sacerdotal tuvo lugar el 26 de julio de 1971. Curso de pastores celosos y eruditos, como el recordado Don Manuel González, el párroco que fue de Pazos de Arenteiro, Albarellos, Salón e Laxas; Don Ramiro, liturgista de prestigio y canónigo de la Catedral al tiempo que humilde y piadoso hombre de fe; Don Manuel Sierra, el hermano pequeño de Don Benigno y Don José, los tres hermanos sacerdotes de sangre que eran de Parderrubias; Don Atilano Casal, que llegaría a ser párroco de Santa Eufemia la Real del Centro; Don José Pérez, el Deán-Presidente del cabildo catedralicio, y el bueno de Don Aquilino Rodríguez, al que le tocó la difícil misión de sustituir a Don Lisardo Ramos, el párroco que atendió la feligresía de Santa Teresita en el barrio de O Ventiún, nada menos que 56 años. De esta singular promoción sacerdotal formó parte Don José Carlos Fernández Otero.

Ya en sus años de estudiante manifestó ingenio, agudeza y habilidades para las relaciones sociales; pasión por el arte, dotes resolutivas, madera de comunicador, etc. Tal es así, que en algunos ambientes de la ciudad le apodaron ''el Monseñor'', siendo apenas un estudiante de teología. Por sus capacidades fue elegido por el Sr. Obispo de la Diócesis para el cargo de Secretario. De sus cincuenta y tres años de ministerio sacerdotal, diecisiete los ejerció como secretario particular del entonces obispo de Orense, Monseñor D. Ángel Temiño Sanz, labor que se extendió a los cuatro años de vida como obispo emérito, desde la aceptación de la renuncia de Monseñor Temiño en 1987 hasta su muerte en su pueblo natal burgalés de Sarracín, en septiembre de 1991. 
En la diócesis de Orense fue también delegado de Medios de Comunicación Social, Director del Boletín Oficial del Obispado, o Delegado Episcopal de Patrimonio Artístico. También ejerció la docencia e hizo las veces de portavoz del obispado, y colaboró con la Secretaría de las Visitas Pastorales. Estudioso de la información y el arte, merecen ser citadas dos obras suyas muy valoradas en tierras orensanas: Apuntes para el inventario del mobiliario liturgico de la diocesis de Orense (1983), Iconografía do Nadal na diocese de Ourense da anunciación o bautismo do Xordan (1992), La devoción mariana y Ourense (1997), o D. Ángel Temiño Saiz, Obispo de Ourense -1952-1987- (2016). Fue también durante muchas décadas el responsable de la actualización de la guía diocesana de Orense y sus suplementos.

Tuvo una gran amistad con Monseñor Camilo Lorenzo Iglesias, la casa familiar de Porto de Souto del recordado obispo de Astorga había sido de la familia de Don José Carlos. Por esta unión entre ambos, Fernández Otero fue de primeros en conocer dos noticias que cambiaron la vida de Don Camilo, la primera que iba a ser preconizado obispo, y la segunda que había sido diagnosticado de Alzheimer. Cuando Don Ángel Temiño ya se encontraba en la recta final de su vida, al tener noticia de los rumores que Don Camilo podría estar en terna episcopal, el obispo emérito de Orense dejó dicho a su secretario un último ruego: “Si llega a Obispo dale mis capisayos”, como así hizo el bueno de Don José Carlos.
Canónigo de la Santa Iglesia Basílica Catedral de San Martiño, en 1992 fue nombrado capellán de la Casa y de la Colonia Española en Lisboa. Así mismo, en 1993 el Patriarcado de Lisboa le nombra con fecha de 22 de marzo capellán para los ciudadanos españoles de la citada Diócesis. Hasta su jubilación ejerció como profesor de Religión y Moral Católica del Liceo Español. Llevó a cabo una gran labor con emigrantes y autóctonos en Lisboa, siendo querido y reconocido tras más de tres décadas en tierras lusas. Su labor sacerdotal no se limitó a la iniciación cristiana de pequeños y jóvenes españoles, sino especialmente, en el acompañamiento a tantísimas familias con sus problemas, situaciones, alegrías y penas; visitas a enfermos, funerales, bautizos... Fue de algún modo un párroco sin nombramiento de todos los españoles de Lisboa y alrededores. También desempeñó una atención especial al Centro Gallego de Portugal, así como a la familia salesiana cuyas obras en Portugal conocía muy bien. Fue muy valorado por el clero de Lisboa y por el episcopado portugués; también por la Embajada de España ante Portugal, o en el ámbito de los profesores de español o portugués, dado que tantas personas que llegaban nuevas al País o tenían en mente trasladarse a España le consultaban sobre cómo hacerse con al idioma. Su labor fue reconocida con la distinción de la medalla de la Orden de Isabel la Católica, e igualmente la “Insignia de Comendador da Instruçao Pública de la República Portuguesa”, que le concedió D. Marcelo Rebelo de Sousa.

Siempre estuvo día a día pendiente de su querida tierra Orensana, de la Catedral a la que se sentía tan ligado, así como de sus hermanos sacerdotes. Ahí están sus bellas necrológicas sobre cada sacerdote de la Diócesis que fallecía, sobre el que hacía descripciones al detalle sobre su personalidad, destinos y valías. Desde el año 2020 con la pandemia hasta 2023 acostumbraba a retransmitir la santa misa desde su vivienda en el undécimo piso del portal nº 5 de avenida de los Maristas, en el hermoso barrio de Parede, municipio de Cascaes, distrito de Lisboa. No había una celebración en que Don José Carlos no tuviera presente a alguien: a la madre de tal sacerdote que fue alumno mío, a ese compañero que está ingresado en el hospital, a un familiar que cumplía el aniversario de su deceso, por la salud de una conocida...


El Señor le ha concedido morir con las botas puestas como capellán de los españoles en Portugal, aunque cerrando los ojos en su amado Orense. El funeral, tal como el quiso, tuvo lugar en la iglesia de María Auxiliadora de la ciudad de Las Burgas, en el templo donde oró de niño y donde fue ordenado diácono, y para cuyos trámites para ser elevada a Parroquia en 1983 tanto tuvieron que ver sus gestiones entre la Congregación Salesiana y el Obispado. Sus restos mortales esperan ya la resurrección del último día en el panteón familiar en el cementerio municipal de As Caldas. 

Gracias Don José Carlos por su testimonio de padre misericordioso todo  el que pedía su ayuda.  En su vida se cumple el ruego de San Juan Bosco: "La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos". El Señor premie sus buenas obras, perdone sus faltas y le admita en el banquete de las bodas eternas. Descanse en Paz. 













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