Querida feligresía:
Iniciamos ya el curso pastoral. Después de unos meses muy duros y difíciles en los que desde la Parroquia hemos intentado salir al paso y estar a la altura de la situación creada por el COVID 19, para que nuestras puertas estuvieran siempre abiertas en lo virtual aunque un tiempo estuvieron físicamente cerradas, inevitablemente.
Este curso va ser también muy diferente, pues estará marcado en todo momento por la prudencia y la incertidumbre normativa de lo que se nos pida como a todo ciudadano.
Nuestro deseo es que todo se retome lo más normalmente posible, pero obviamente cumpliéndose las medidas sanitarias de prevención. A continuación os adelanto cómo pretendemos hacer para afrontar esta realidad que se nos presenta:
En primer lugar la catequesis es realidad que más nos preocupa a todos, pues al final los pequeños son uno de los colectivos que más sufrieron con el confinamiento, y siguiendo las indicaciones sanitarias y de la Delegación diocesana de Catequesis será presencial pero sólo cada quince días, y la semana que no tengamos catecismo en la Parroquia será "online" como ya hicimos durante el "estado de alarma", o con algún trabajo o ejercicio propio. En la parte presencial para mayor seguridad los grupos de niños serán reducidos a un máximo de seis o siete niños por aula con su catequista, las cuales desinfectarán éstas con pulverizadores antivíricos antes y después de su uso, exigiendo el permanente uso de mascarillas de todos los presentes y guardando la preceptiva distancia exigida.
Respecto a la Pastoral de la Salud, es nuestro deseo es que el grupo de visitadoras de enfermos sigan reuniéndose semanalmente con las religiosas, pero hasta nuevo aviso se evitarán las visitas a domicilios y residencias de ancianos. A los hospitales es imposible asistir por protocolos propios. Nos consta el encomiable trabajo que se ha realizado los últimos meses con los enfermos de la Parroquia a los que se ha llamado telefónicamente con frecuencia, muchos de los cuales han solicitado el viático y la Unción de Enfermos. Para la administración de este sacramento y acercar la comunión a los enfermos sabéis que tenéis el teléfono personal del Párroco siempre operativo.
Otra realidad que de momento está en "Stand By" es el coro parroquial que acompaña las misas de niños. Ojalá en los próximos meses mejore esta situación y podamos normalizar las celebraciones de las once de la mañana de los domingos. Quizás de momento se podrían celebrar sólo los ensayos -es una idea- del coro en la iglesia, donde podrían ir preparándose para más adelante y no perder el ritmo y el nivel coral/musical.
Todo lo iremos afrontando y superando juntos con la ayuda del Señor. Ojalá a lo largo de este curso mejore la situación sanitaria y recuperemos la vida que la Pandemia nos arrebató. Os animo a seguir participando con precaución en las celebraciones como lo venís haciendo, y, a las personas que se vean víctimas del miedo razonable, os animamos también a superar la zozobra y seguir caminando con fe de la mano del Señor. Hay muchísimas realidades aún pendientes; no olvidamos las confirmaciones, celebraciones penitenciales, bodas... A todas trataremos de ir dando salida como lo hemos hecho con las primeras comuniones, gracias a Dios.
Mucho ánimo, ilusión y fuerza a todos para este nuevo curso que empezamos ya un poco cuesta arriba. Las pruebas que nos pone delante el Señor nos hacen ver su necesidad en nuestra vida para vencer juntos y con Él las adversidades... Nos ponemos en manos de la Providencia y haciendo nuestra la máxima de Santa Maravillas de Jesús: ''Lo que Dios quiera, como Dios quiera, y cuando Dios quiera''...
Joaquín, párroco
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