Por Fray Tuk , del Blog Certeza Catolica
Este balance quiere ser una llamada
a la cordura y a la convivencia pacífica y respetuosa entre todos los españoles.
Duele constatar que al igual que los proetarras culpan del terrorismo a las
víctimas por el ‘delito’ de ser y sentirse españoles, y los pronazis culpan a
los judíos del holocausto hitleriano por el ‘delito’ de ser judíos, así los
cristófobos culpan de la violencia del anticlericalismo a los mismos cristianos.
Amenazas y burlas no provocan en ellos repulsa hacia los agresores sino
complicidad, junto con el rechazo a los agredidos. Aviesa ‘lógica’ la de estos
individuos dudosamente civilizados y potenciales delincuentes, que tantas veces
se basan en una falsa historia de España para justificar su anticatolicismo. Es
significativa la relación entre cristianofobia e hispanofobia. En todo caso,
para los tópicos de la leyenda negra me remito al blog Presente y Pasado de Pío
Moa, que es especialista en la materia, y a sus libros, especialmente al último
‘España contra España’
Agresiones, discriminación y censura son las tres manifestaciones de
cristianofobia que quedaban por reseñar. Reitero que no se trata de un análisis
exhaustivo, sino de botones de muestra.
No es mía la designación, sino de un
destacado miembro del PSOE. Francisco Vázquez, ex alcalde de La Coruña y ex
embajador en el Vaticano, calificó de “anticlericalismo casposo ignorante” la actitud de quienes
sostienen que la Iglesia tiene privilegios abusivos en España. Hago extensivo
ese apelativo a la cristianofobia typically Spanish, que ha de ser
tomada en muy atenta consideración, pues tiene mucho en común con aquella que
provocó un genocidio sin precedentes en la persecución religiosa de 1936.
El Padre Ricardo Latorre, autor del
blog Lo
Importante, escribió un libro que a día de hoy sigue siendo de plena
actualidad: Libertad Religiosa y España 2011 (entrevista al Padre
sobre su libro aquí). En él expone detallada con profundidad y en extenso la
importancia de la libertad religiosa y su situación en España y en el mundo.
Siguiendo la misma temática, escribo este artículo y el próximo, en los que que
enumero someramente algunos atentados a la libertad religiosa del pasado año en
España. Confieso que desconozco el desenlace de muchos de estos incidentes, si
actuó la justicia o no. Agradecería a los amables lectores si pueden aportar más
información.
Parroquia de Barcelona incendiada
Amenazas.
No olvidamos las amenazas y
agresiones a católicos, frente a la pasividad policial, en la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, que dejaron al
mundo entero la imagen de una España palurda, agresiva e intolerante. En 2012
también hubo intimidación a jóvenes católicos.
¿La “Paz Verde” de Greenpeace
significa respeto a los bosques de la Madre Tierra y muerte al humano en el
seno de su madre? ¿Greanpeace & Redmurder? Espero que
estos individuos hayan sido expulsados de la organización ecologista (entrevista
a joven víctima de los improperios verdes aquí). Lo lamentable es que no se trata de una actitud aislada
o casual. La misantropía está de moda, oculta tras el panteísmo neomarxista
que promueve la ONU de la mano de la camarilla inconsecuente de Leonardo
Boff, quien afirmó en Buenos Aires recientemente: “La especie humana está
condenada a hacer lo que hace porque es un parásito de la tierra (...). Es mucho
mejor para la Tierra que desaparezca ese cáncer. La Tierra puede seguir
tranquila desarrollando otra forma de vida, infraestructura biológica candidata
a sucedernos”. Lo más indignante es que las obras de este individuo se pueden
adquirir en casi cualquier librería católica.
Burlas.
Amenazas como “hay que quemar la
Conferencia Episcopal”, “cura muerto, cura bueno” y “la Iglesia que ilumina es
la que arde” (e insultos irreproducibles a sacerdotes y obispos) gritaron los
adalides del ‘ilustrado’ y ‘cultísimo’ laicismo español en la blasfema procesión
organizada por la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores. El problema
es que son las mismas consignas de la persecución religiosa que causó la muerte
a miles de sacerdotes en la España de 1936. Como para tomarlo por algo
intrascendente. Ignoro en qué quedó la denuncia.
Parece que 2012 fue el año en el que
el anticlericalismo casposo quiso emular las befas del vulgo a Cristo
crucificado que tuvieron lugar en el Gólgota hace dos milenios; y de paso
ofender los sentimientos más profundos de la mayoría de los españoles que en
Semana Santa rememoran la Pasión con esa maravillosa conjunción entre raíces,
cultura y religión que representan las procesiones. Parece ser que la audiencia
de la autodesprestigiada Tele 5 reaccionó zapeando, y dejando a los bufones
cristófobos casi solos en su insulsa pantomima.
Agresiones.
Estos adolescentes parecían tan
conocedores de sus derechos como ignorantes de sus deberes de ciudadanos. “Tú
tócame, que te grabo y se te cae el pelo porque soy menor”, repetían. E hirieron
a una profesora de secundaria que quería defender a sus alumnos. La presencia de
banderas republicanas y la coincidencia de eslóganes, amenazas y agresiones,
confirman que en España se ha reavivado el odio anticatólico de 1936.
No eran vándalos aislados, sino que
estaban ideologizados y agitados por las Juventudes Comunistas de Extremadura,
tal y como revelaron el diario El Mundo y Contando Estrelas, si bien el presidente de las Juventudes Comunistas lo intentó
desmentir.
Discriminación.
El Ministerio de Defensa anula la orden que prohibía a los
militares participar en actos religiosos.
Me alegra constatar que en 2012 se
dieron pasos como este a favor de la libertad religiosa. Estos compatriotas cuya
profesión implica un gran riesgo para sus vidas en defensa de la nación, tienen
todo el derecho de poder cultivar adecuadamente su relación con Dios, autor de
la vida y única esperanza tras la muerte.
Es de público conocimiento que las
ONGs de la Iglesia Católica son las más fiables y eficaces, y que Caritas, en
medio de esta aterradora crisis que asola España, superó ya el millón de personas atendidas. Sin embargo, el gobierno premia
la ideología y castiga la religiosidad con una clamorosa discriminación en la
distribución de las subvenciones desvelada por La Razón. Mientras
tanto, El País se dedicaba a mentir sobre la financiación de la Iglesia para desacreditar vilmente su labor
social. No creo que a ese millón de asistidos por Caritas les convenzan mucho
tales calumnias, máxime cuando ni en las Casas del Pueblo ni en las oficinas de
El País reciben ni un mendrugo de pan. Corríjanme si me equivoco.
Censura.
Pensar y decir que las relaciones
homosexuales son inmorales parece no entrar dentro de los parámetros de la
libertad de conciencia y de expresión en nuestras sociedades occidentales
imbuidas ideológicamente por los discutidos y discutibles ‘nuevos derechos
humanos’, opuestos en gran medida a los promulgados en 1948. El obispo de Alcalá
de Henares sufrió una campaña de acoso y derribo por recordar la doctrina
católica dentro de su catedral durante la homilía del Viernes Santo. ¿Estamos
bajo un régimen comunista o islamista como para que se inmiscuyan tan
profundamente en la vida de la comunidad católica? ¿Esperaban que ideologizase
el obispo sobre género desde el ambón? Gracias a Dios, un grupo de jóvenes de
Alcalá de Henares reaccionó con un blog a favor de su obispo, y analistas como Gago, Fúster y Gorrión desenmascararon la censura que intentó ejercer el
‘anticlericalismo casposo’.
Como pueden ver, también podríamos
haber mencionado esta noticia en el apartado de discriminación, dado que los
ideólogos de género tuvieron amplias ayudas del Estado Español para su Congreso,
mientras que las familias ninguna. Nuevamente muestran su aversión a la libertad
estos dogmáticos homosexualistas que en nada representan a los
homosexuales, sino que se representan a sí mismos y sus propios
intereses de ingeniería social, manchando la imagen de la mayoría de los
homosexuales que son absolutamente ajenos a la cristianofobia. En todo
caso, aunque el Congreso Mundial de las Familias tuvo un claro cariz católico,
con asociaciones organizadoras como Catholic Family & Human Rights
Institute, convocaba sin embargo a todos los promotores de la familia
natural sin tener en cuenta su credo.
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