Benedicto XVI se dijo hoy consciente del hecho que uno de los obstáculos más arduos para la misión pastoral de la Iglesia católica es la ignorancia de los contenidos de la fe de sus fieles.
En un discurso a un grupo de obispos franceses, a quienes recibió durante una audiencia en El Vaticano, el pontífice estableció que un contexto cultural y social marcado por el relativismo y el hedonismo hace problemática la transmisión de la fe de los padres a los hijos.
"En realidad se ha difundido una doble ignorancia: la ignorancia de la persona de Jesucristo y la ignorancia de lo sublime de sus enseñanzas, de su valor universal y permanente en la búsqueda del sentido de la vida y de la felicidad", indicó.
"Esta ignorancia produce también en las nuevas generaciones la incapacidad de comprender la historia y de sentirse herederos de esta tradición (cristiana) que tiene la vida, la sociedad, el arte y la cultura europeas", agregó.
Según el líder católico esto ha provocado una disminución de las vocaciones y de las ordenaciones sacerdotales así como de los otros tipos de "llamadas de Dios", situación ante la cual la Iglesia no puede permanecer indiferente.
Por ello consideró que existe una urgente necesidad de movilizar todas las energías disponibles para que los jóvenes puedan "escuchar la voz del señor".
Sostuvo que, no obstante todo, las familias y las comunidades cristianas permanecen como "una tierra fértil y particularmente favorable" para el desarrollo de los futuros sacerdotes.
(Rd/Agencias)
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