sábado, 1 de agosto de 2020

Santa María del Buen Suceso: muéstranos a Jesús. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Queridos feligreses y amigos, miembros de la Cofradía, vecinos del Carbayu y devotos todos de Nuestra Señora del Buen Suceso: 

Nos disponemos a celebrar la festividad de la Santísima Virgen María en esta advocación tan querida y familiar en nuestra localidad, donde la llamamos Santa María del Buen Suceso. Acudimos a Ella como la mejor abogada e intercesora que tenemos ante el Altísimo para pedirle de corazón en este año y en esta situación tan particular que vivimos aquello que a menudo le decimos con la boca pequeña cuando le rezamos la salve: después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. 

Si ya de por sí la vida terrena es un destierro y un valle de lágrimas, más que nunca lo hemos experimentado estos meses de miedo, dolor y confinamiento. A Ella que no fue ajena a todo esto sino que experimentó los dolores de la vida, le pedimos que nos enseñe a permanecer junto a la cruz y a esperar contra toda esperanza estando atentos a las indicaciones que hizo a los sirvientes de la boda de Caná de Galilea: haced lo que Él os diga. 

Cuando entramos en la capilla del Carbayu vemos pintado en el techo una estrella, ésta representa fielmente lo que es María para nosotros en nuestras pesadillas y oscuridades: el faro que nos indica cómo llegar a su Hijo al que igualmente nos muestra en su regazo. ‘’Mira a la Estrella, invoca a María’’... Así decía San Bernardo de Claraval ya en el siglo XII al escribir esa preciosa recomendación: ‘’En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón’’. 

Este año no tenemos Romería; no podemos juntarnos, hemos de llevar mascarillas para todo… vivimos un luto prolongado con este enemigo invisible que acecha en cada esquina. Nos entristece el recuerdo reciente de tantos que hemos tenido que despedir de forma precipitada e inesperada, más no caigamos en la desesperación pues con la ayuda de la fe avanzaremos aún por el negro túnel de la incertidumbre hasta que por fin podamos vislumbrar la luz al final de tan largo recorrido. 

Decía un cristiano que veía próxima su muerte, que la única tranquilidad que tenía a la hora de ser examinado del amor era pensar en el gran amor que durante toda su vida había profesado a la Santísima Virgen. El Señor nos salvará con la intercesión de María, pues la mediación de una madre siempre logra cambiarlo todo. Ojalá amemos cada día más a Nuestra Señora, y amándola más a Ella le amaremos también más a Él. 

Es notoria la devoción que en el Carbayu se tiene por su Patrona; sorprende ver a devotos de Lugones y alrededores cómo se acercan a diario a saludar María, a regalarle una oración o dejarle simplemente una flor a la entrada tras una cómplice mirada… San Pío de Pietrelcina recomendaba: “Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen hay que decir: Te saludo, María. Saluda a Jesús de mi parte”. En esta fiesta tan diferente de prevenciones y cautelas sanitarias no dejemos de subir en algún momento hasta la capilla del Carbayu para pedirle a nuestra Santina que nos conceda el buen suceso más esperado y deseado este año: salud para esta humanidad que desde su indigencia y necesidad de Dios sigue luchando contra el COVID-19. 


Reina y Señora del Carbayu, Madre de Dios del Buen Suceso: 
 "muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre".

Joaquín, párroco

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