domingo, 19 de junio de 2016

Cáritas recuerda sus diez propuestas ante las elecciones



(Iglesia de Asturias) En el contexto de las últimas elecciones generales del pasado 20 de diciembre, Cáritas española lanzó una serie propuestas para animar a la sociedad y a la clase política a situar a la persona en el centro de todo y garantizar así sus derechos y su dignidad. Era una propuesta que surgía inspirada, por un lado, en la llamada que había hecho el Papa Francisco a la XX Asamblea General de Cáritas Internationalis, celebrada en Roma en mayo de 2015, al animarles a formar parte de “una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias inseguridades”. Al mismo tiempo, la instrucción pastoral de la Conferencia Episcopal Española “La Iglesia, servidora de los pobres” supuso también otro aldabonazo. En él, los obispos apostaban por cinco principios sociales a tener en cuenta en la sociedad: el destino universal de los bienes, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos, el bien común, la subsidiariedad y el derecho a tener un trabajo digno y estable.

Basándose en todo ello, Cáritas elaboró un documento con diez propuestas en las que reclamaba reformas concretas en aquellas políticas que más tienen que ver con el acceso de las personas empobrecidas a los derechos humanos, como son la protección social, la salud, la vivienda, el empleo digno o la cooperación al desarrollo. Todo ello, con el objetivo de que, en el marco de una sociedad libre, abierta y democrática, se incorpore al debate político una mirada y una sensibilidad hacia las periferias de la precariedad, la defensa de los más pobres, la alerta sobre el mal moral que supone la corrupción y una llamada urgente a recuperar una economía basada en la ética y el bien común.
Al tiempo que esta institución de la Iglesia católica recuerda y actualiza este decálogo –igualmente válido ante las próximas elecciones del día 26–, el último Informe anual de Foessa, en sus conclusiones, recoge datos que constatan que la salida de la crisis no está siendo igual para todo el mundo, y en concreto, alarma sobre los datos del Principado de Asturias donde aumenta la desigualdad, el riesgo de pobreza y el desempleo.
Una conclusión que ha hecho público este informe y que desde Cáritas diocesana, en boca de su Secretaria general, M.ª Luz Baeza, valoran como “muy acertado, porque somos testigos de ello, en nuestra labor habitual”. Y es que , para la Secretaria general de Cáritas estamos viviendo “en la España de las dos velocidades: por un lado, la mejora en algunos aspectos económicos, del que se benefician algunas personas, mientras que para otras, que son con las que nosotros trabajamos, vemos que siguen estando o están en peor situación y con peores oportunidades”. Dos velocidades que han provocado que se abra aún más la brecha de la desigualdad, al tiempo que las rentas medias se han reducido.
En ese sentido, desde Cáritas diocesana se recuerda que “Las pobrezas y las necesidades siguen siendo parecidas, pero en lo que se ha notado un retroceso es en el tema del empleo digno, y dentro de ello, nos estamos encontrando con que es cierto que hay personas que acceden al mercado laboral, pero a puestos de trabajo que no cubren las necesidades básicas de las personas”.
“Estas diez propuestas –señala la Secretaria general de Cáritas Asturias–, se han hecho a nivel nacional, y son importantes para que los políticos pongan el punto de mira en las personas que lo están pasando mal, porque una recuperación económica, si no va acompañada de políticas sociales que redistribuyan la riqueza, puede llevarnos a una España donde los que están bien, estén mejor, pero los que están mal, se mantengan en situaciones de exclusión que se hagan crónicas”

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