viernes, 17 de junio de 2016

Nota a la feligresía sobre "Mi primera Biblia", de la editorial Susaeta


En estas recientes fechas de Primeras Comuniones, hemos apreciado con agrado que además de los detalles de tipo religioso con los que la Parroquia obsequia a los niños, son también frecuentes éstos por parte de familiares. Con ello colaboran también a su manera al enfoque espiritual de día tan importante con el detalle de una cruceita o una medalla, un misalillo, un rosario y algo muy importante: el librito de "Mi primera Biblia"... La Biblia es un tema serio; no hablamos de un poco de literatura sino del Verbo de Dios por el que entró la Luz al mundo (1).

Por este motivo, al ser conocedores de la mala traducción respecto del texto oficial propuesto desde la Conferencia Episcopal Española, con algunas expresiones heterodoxas y en la línea herética de los primeros siglos que aparecen en una Biblia muy demandada para niños y jóvenes, desde esta Parroquia rogamos a las familias que no la adquieran, evitando así la confusión de grandes y pequeños sobre las verdades de nuestra fe. 

La traducción de los textos sagrados no es "pecata minuta", sino una misión que ha de llevarse a cabo con suma delicadeza, minuciosidad y, sobre todo, fidelidad doctrinal, algo que ya señalara el Beato Pablo VI (2).
Así mismo, exhortamos cordialmente a la editorial Susaeta para que busque la forma de subsanar los errores doctrinales que contiene dicha edición y la retire del mercado, aclarando lo que está mal para futuras publicaciones; de lo contrario, dicho material no debería ser distribuido a librerías católicas.

El ejemplo más llamativo y "grave" en el relato evangélico de la institución de la Eucarística, el texto pone en boca de Jesús las siguientes palabras: ``este pan simboliza mi cuerpo que será ´´... y, seguidamente dice: ``éste cáliz simboliza mi sangre´´... Con estas expresiones se está rechazando la presencia real de Cristo en la Eucaristía, posicionándose en un contexto doctrinal próximo a los "Testigos de Jehová" y otras corrientes de pensamiento teológico protestante.

Nosotros, como católicos, creemos que la presencia real de Cristo en la Santa Hostia. «Esta presencia se denomina "real", no a título exclusivo, como si las otras presencias no fuesen "reales", sino por excelencia, porque es substancial, y por ella Cristo, Dios y hombre, se hace totalmente presente» (3)

Lugones a 15 de junio de 2016

(1) Prólogo de la nueva Biblia para jóvenes de la colección YouCAT
(2) Dei Verbum nº 22
(3) Misterium Fidei nº 39

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