jueves, 6 de noviembre de 2014

Carta semanal del Sr. Arzobispo


Una radiografía temida y esperada: Informe Foessa

FOESSA tiene un nombre prestigioso: Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada. Es una iniciativa de Cáritas. Sus siglas son sinónimo de un estudio serio y contrastado que desde hace cincuenta años ausculta la realidad social de nuestro mundo más cercano con un informe que deja a tantos en su sitio: los que maquillan la realidad diciendo que no es para tanto, y los que sufren la intemperie de la pobreza y la exclusión. En estos días en los que se hacen sondeos demoscópicos y acertijos electorales, es oportuno este estudio serio y libre sobre cuál es la salud y enfermedad social de nuestro país, cómo están y qué horizonte se les dibuja a las personas y familias que más directamente están sufriendo la crisis que nos embarga. Una crisis que tiene matrices económicas, pero que representa también la pobreza moral de quienes disfrazan sus corrupciones haciendo tanto daño y lesionando seriamente la credibilidad de los que con entrega sincera trabajan de veras con vocación de servicio desde diversas instancias sociales, culturales y políticas.

Cada Informe FOESSA es un vasto trabajo de investigación sociológica realizado en los últimos cinco años. Más 90 expertos e investigadores de 30 universidades analizan exhaustivamente cuestiones como el modelo social de nuestro país, la actual distribución de la renta, los procesos de exclusión social, el mercado de trabajo, el estado de bienestar, qué nueva sociedad surgirá tras las crisis, el capital social y cultural, la situación de España en el entorno internacional.

El VII Informe FOESSA ofrece tanto elementos para la preocupación, dada la envergadura de los efectos que la crisis ha tenido en la estructura social del país, como razones para la esperanza, a la luz de las fortalezas que muestran ámbitos como la participación social, la solidaridad, el voluntariado y las redes familiares. Entre otras constataciones apunta las siguientes: Considerar los indicadores de desigualdad, pobreza y exclusión social que permitan un diagnóstico social riguroso.
Evaluar la acción política desde el impacto en estos indicadores: sanidad, educación,
empleo, redistribución de la riqueza. Considerar el gasto social como «inversión social», dando prioridad a aquellos ámbitos de desigualdad, como sanidad, educación, pensiones y 
rentas mínimas. Eliminar la sobrecarga que recae sobre los hogares, tanto por el debilitamiento de los servicios públicos como por el impacto de la crisis. Desarrollar políticas familiares eficaces y con recursos suficientes que contrarresten, entre 
otros, el riesgo actual que conlleva la presencia de menores en el hogar. Poner en marcha una política eficaz que evite la transmisión intergeneracional de la 
pobreza, de especial gravedad para el futuro.

Los informes FOESSA no son fruto de ningún enjuague oportunista ni tampoco son componendas de cara a la perpetuación en el poder. No pretende tampoco ser una cuña irresponsable que se empeña en lanzar torpedos antisistema por el prurito de desestabilizar a no sé quién. Pero con este diagnóstico y este pronóstico, se dibuja la realidad y desde un estudio serio y realista se propone el camino a seguir como itinerario solidario y toque de atención. El compromiso cristiano que representa Cáritas no pretende sino poner nombre y solución al sufrimiento de tantas personas y familias. No queremos ganar elecciones, maquillar corrupciones, ni acumular riquezas, sino mirar con los ojos de Dios todo cuanto salido de sus manos queda en entredicho y está en nuestras manos que recupere su inocencia y su bondad.



+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo

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