viernes, 8 de agosto de 2025

Benedicto XVI aseguró que poner en duda la validez y el alcance de su renuncia es contrario al dogma

(InfoCatólica) El texto ve la luz como parte del libro Realtà e utopia nella Chiesa (Realidad y utopía en la Iglesia), escrito por el P. Bux junto a Vito Palmiotti y editado por los Libros de La Bussola.

«Decir que con mi renuncia habría dejado “solo el ejercicio del ministerio y no también el munus” es contrario a la clara doctrina dogmático-canónica», escribió Benedicto XVI en su misiva. También afirmó con firmeza: «Nadie intentó chantajearme» y añadió que, de haberse dado el caso, «ni siquiera lo hubiera permitido». Con estas palabras, desactiva de forma explícita las especulaciones y teorías que, durante años, han alimentado un debate sobre la validez de su decisión.

En la carta, Ratzinger subraya que el paralelismo entre un obispo diocesano y el obispo de Roma en lo relativo a la posibilidad de renunciar es «plenamente fundado». Asimismo, reivindica el derecho de un Pontífice a escribir y hablar fuera del ejercicio formal del cargo, como él mismo hizo durante su pontificado con obras de carácter teológico. Entre ellas, menciona los volúmenes dedicados a Jesús de Nazaret, que describe como «una misión del Señor» y no como una función ligada al ministerio papal.

La existencia de esta carta era conocida, pero hasta ahora se había mantenido inédita para evitar que se convirtiera en un instrumento más de polémicas. Su publicación aporta un testimonio personal y directo sobre las motivaciones y convicciones que guiaron al Papa emérito en su histórica decisión de 2013. Según los autores del libro, la misiva no solo zanja un debate jurídico y teológico, sino que también ayuda a comprender la concepción que Ratzinger tenía sobre el papado y la figura del Papa emérito.

El volumen en el que se incluye la carta presenta un análisis de la situación actual de la Iglesia, comparando lo que describe como el sano realismo de Juan Pablo II y Benedicto XVI con lo que denomina el utopismo del papa Francisco y de su considerado «precursor», monseñor Tonino Bello. Los autores sostienen que esta tendencia utópica ha favorecido desviaciones doctrinales en documentos como la exhortación Amoris laetitia y la encíclica Fratelli tutti, donde, afirman, Cristo ya no figura como fundamento principal ni del matrimonio ni de la fraternidad humana.

La revelación de esta carta histórica supone un hito documental que, según las palabras del propio Benedicto XVI, debería cerrar las discusiones sobre la legitimidad de su renuncia. El Papa emérito deja claro que su decisión fue un acto plenamente libre, jurídicamente válido y conforme a la doctrina de la Iglesia, alejando así cualquier duda que haya podido sembrarse en estos últimos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario