jueves, 16 de diciembre de 2021

Los obispos españoles denuncian que el relativismo lleva a que «los más débiles y los pobres sean excluidos»

24 obispos españoles, entre ellos el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, están en la Ciudad del Vaticano en la visita 'Ad Limina', el viaje a la capital del catolicismo que están obligados a realizar cada cinco años

(El Comercio) Veinticuatro de los obispos españoles, entre ellos el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, se encuentran en la Ciudad del Vaticano durante su visita 'Ad Limina', el viaje a la capital del catolicismo que todos los obispos están obligados a realizar cada cinco años. El Papa Francisco se ha reunido este jueves durante dos horas de diálogo «clarificador, sin censuras» con el primer grupo de obispos españoles en visita «ad limina» quinquenal, que le han felicitado en la víspera de su 85 cumpleaños, y han percibido «ese afecto tan entrañable que pone en sus encuentros», según ha manifestado el arzobispo de Santiago de Compostela. En su breve conferencia de prensa, Julián Barrio ha añadido que los 24 prelados españoles no le han hecho ningún regalo especial, pero «yo le he dicho que el regalo le espera en Santiago», donde se cuenta con su visita dentro del Año Santo Jacobeo, prolongado por Francisco a todo el 2022. Cada uno de los obispos participantes ha hecho comentarios y preguntas al Papa con toda libertad.

A su vez, el Santo Padre, aparte de escuchar con el máximo interés, ha dado sus respuestas, y añadido otros comentarios. Según monseñor Barrio, la reunión «ha sido muy clarificadora», pues «el Papa conoce perfectamente nuestra realidad» y «nos orienta día a día no solo con su excelente magisterio, sino también con su testimonio», en medio de las dificultades normales de la Iglesia.

Quizá por eso «nos ha repetido sobre todo la palabra 'cercanía' a la hora del trabajo pastoral», invitando a escuchar «de modo sinodal» lo que interesa y lo que preocupa a los fieles. El Papa ha preguntado por la marcha del Año Santo en este complejo cuadro de pandemia «y le hemos dicho que mejor de lo que pensábamos». Si bien de enero a junio fueron «meses desérticos», la llegada de peregrinos aumentó espectacularmente a partir del verano y los que han recibido la «Compostela» tras hacer al menos 100 kilómetros del Camino superan los ciento sesenta y tres mil. Julián Barrio ha añadido que en agosto del 2022 «tenemos la Peregrinación Europea de Jóvenes, que es muy importante, pues Europa tiene que volver a encontrarse consigo misma».

Sobre si han abordado el problema de la escasa atención a las víctimas de abuso sexual de menores, o si piensan encargar un informe externo para conocer la extensión de los daños como han hecho muchas otras conferencias episcopales, el arzobispo se ha limitado a comentar que «ese tema se trató en la Congregación para la Doctrina de la Fe».

Sanz Montes, 18 años de obispo

El primero de los cuatro grupos de obispos españoles -formado por los de las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Tudela, Pamplona y Zaragoza- ha comenzado sus visitas a los distintos departamentos del Vaticano este lunes y las continuarán todavía hasta el sábado. Las reuniones tocan a veces puntos muy concretos pues cada uno de los obispos ha enviado por adelantado un informe de los últimos cinco años en su diócesis. Los otros tres grupos de prelados españoles realizarán el mismo itinerario en las tres últimas semanas de enero. El programa incluye no solo las congregaciones «clásicas» como la de Obispos o la del Clero, sino también el Sínodo de Obispos -que ahora juega un papel esencial en la renovación espiritual de la Iglesia- y la secretaría de Estado.

Además de las reuniones de trabajo, los 24 obispos han concelebrado misa cada día muy temprano en las distintas basílicas papales de Roma, y visitado las «casas» nacionales como el Colegio Español San José o la iglesia de Montserrat de los Españoles. El martes, la misa fue presidida por Jesús Sanz Montes en la iglesia de San Juan de Letrán, en coincidencia con su decimoctavo aniversario de su consagración episcopal, y en la fiesta de San Juan de la Cruz.

El clima es distinto de la visitas «ad limina» de 2014, realizada en el segundo año del pontificado. Desde entonces, Francisco ha logrado que los distintos departamentos den un tono acogedor a estas visitas en las que a veces se tendía a tratar a los obispos como escolares a los que se examina o se les recuerda los «deberes» pendientes. La cultura ha cambiado, y los departamentos del Vaticano se consideran tanto al servicio del Papa como de los obispos de las diócesis en lo que necesiten, sin abandonar por eso la tarea de gobierno vivida, eso sí, de modo más sinodal.

Este primer grupo de obispos incluye desde «veteranos» como el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, que ha realizado ya dos visitas «ad limina» con Juan Pablo II y una con Francisco, hasta «novatos» como el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, que lleva menos de dos años en la diócesis.

Documento de los obispos españoles

Además, el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, y el obispo auxiliar de Valladolid, Luis Javier Argüello, secretario general, presentaron en una conferencia un documento de orientaciones pastorales y la linea de acción de la conferencia. Según los obispos españoles, el contexto actual muestra un gran cambio social que ha generado una «sociedad desconexa, desordenada e insegura», en la que la falta de fe crece. En consecuencia, según los obispos españoles, se hace complicado vivir la fe, porque la «vida está desarraigada de la verdad y el bien objetivo, viene a depender del consenso social, y en un último análisis, de quien puede imponer su voluntad». Así las cosas, el clima social lleva, según la Conferencia Episcopal, a que «los más débiles y pobres sean excluidos», mientras «la comunidad digital no se convierte en un nosotros, en un pueblo, sino en una suma de individualidades aisladas».

No hay comentarios:

Publicar un comentario