martes, 24 de julio de 2018

Chismorreo clerical versus boletín oficial. Por Jorge González Guadalix

(de profesión cura) Los meses de verano son especialmente propicios para el chismorreo clerical. Verano es tiempo de nombramientos y esto hace que los rumores se propaguen a velocidades supersónicas.

- Oye, ¿a que no sabes dónde va Fulano?

- No me digas… Entonces ¿quién va a dónde estaba Fulano?

- Por cierto, ¿sabes algo del delegado de?

- Sé que lo deja… lo que no se sabe aún es quién lo sustituye.

Total, que los rumores, chismes, acertijos se convierten en deporte diocesano casi en cualquier lugar. Y no es bueno. Para nada.

Alguien dijo en una ocasión que “secreto pontificio” es todo aquello que se sabe, y que incluso quizá lo conozca hasta el santo padre. Vamos, que todo se sabe, y más ahora.

Por más que se pida una total discreción, las cosas se acaban sabiendo y bastante pronto. Siempre hay alguien de total confianza a quien se cuenta, este a otro, y así hasta el infinito. Las cosas se acaban sabiendo y demasiadas veces mal: me han dicho, parece ser, es que cuentan, es lo que circula por el obispado, lo dan por hecho…

Precisamente para evitar todo esto, yo sugeriría a curias, arzobispados y demás organismos de Iglesia, que informen y lo hagan de la manera más inmediata posible. Por ejemplo, los nombramientos. Tan fácil como hacerlos públicos, utilizando incluso las redes sociales, nada más firmarse las actas de los mismos. Es decir, nombramientos firmados y publicados de forma inmediata. Hoy, entre teléfonos, guasapes, redes y demás inventos, no hay quien mantenga nada en secreto. Por eso lo mejor, antes de que surja el rumor, es publicar lo que hay.

Hace semanas que tenemos en Madrid el run run de la renovación de la curia, del que nadie sabe nada pero que vamos conociendo todos, aunque de la peor manera posible: me han dicho, me cuentan, dicen, un blog, otro blog, una noticia, un rumor. Por favor, acabemos con esto.

Pues hoy no digo nada más. Solo que la mejor forma de acabar con los rumores, es utilizar más el boletín diocesano y la oficina de prensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario