martes, 9 de abril de 2024

«Dignitas infinita» . Declaración sobre la Dignidad humana

Doctrina de la Fe ha tardado 5 años en lanzar el documento Dignitas Infinita, como explica detalladamente su prefacio. La primera mitad del texto, trabajado por el equipo anterior, se centró más en la base teológica del concepto "dignidad humana", y sería la que incorpora frases del pagano Cicerón (s.I a.C), como "aventaja la naturaleza humana a la del ganado y las restantes bestias", o del filósofo del siglo VI Boecio (que dice que la persona es "sustancia individual de naturaleza racional"). También la que enumera ejemplos de profetas, de Jesús, de San Pablo y del magisterio papal sobre la dignidad humana.

El título Dignitas infinita es una frase de San Juan Pablo II, y el documento se ha firmado en el aniversario de la muerte del santo pontífice polaco, como un homenaje a su doctrina social y sobre la justicia. Citando a este Papa, recuerdan: "Si la Iglesia se hace presente en la defensa o en la promoción de la dignidad del hombre, lo hace en la línea de su misión, que aun siendo de carácter religioso y no social o político, no puede menos de considerar al hombre en la integridad de su ser".

El documento finaliza con un aviso al mundo: la Iglesia no se callará y seguirá actuando en el debate y la sociedad. "Hoy, ante tantas violaciones de la dignidad humana, que amenazan gravemente el futuro de la humanidad, la Iglesia no cesa de alentar la promoción de la dignidad de toda persona humana, cualesquiera que sean sus cualidades físicas, psíquicas, culturales, sociales y religiosas. Lo hace con esperanza, segura de la fuerza que brota de Cristo resucitado, que ha llevado ya a su plenitud definitiva la dignidad integral de todo varón y de toda mujer", afirma el texto.

Entre las notas a pie de página, hay algunas realmente interesantes y que darían para declaraciones propias. Por ejemplo, para recordar que la Iglesia siempre defendió la dignidad de todos los hombres, acuden al descubrimiento de América y citan "la declaración de Pablo III sobre la dignidad de los hombres que se encuentran en las tierras del “Nuevo Mundo” en la Bula Pastorale officium (29 mayo 1537), donde establece – bajo pena de excomunión – que los habitantes de aquellos territorios, «incluso si se encuentran fuera del seno de la Iglesia no estén privados […] de su libertad o del dominio sobre sus bienes, puesto que son hombres y por eso capaces de fe y salvación». [Este documento llega mientras los españoles aún luchaban contra los incas de Vilcabamba, por ejemplo].

Y hablando de la importancia del cuerpo, el texto aprovecha para hablar del respeto a los cuerpos de los difuntos: "Esto vale también para el respeto debido a los cuerpos de los difuntos; cf. por ej., Congregación para la Doctrina de la Fe, Instruc. Ad resurgendum cum Christo (15 agosto 2016), n. 3: AAS 108 (2016), 1290: «Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia». De modo más completo, cf. también, Comisión Teológica Internacional Algunas cuestiones actuales de escatología (1990), n. 5: “El hombre llamado a la resurrección”.

Para leer el documento completo pincha aquí


Declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe" Dignitas infinita sobre la dignidad humana (vatican.va)


No hay comentarios:

Publicar un comentario