miércoles, 20 de junio de 2018

Del Oficio del Día

Del Tratado de san Cipriano, obispo y mártir, Sobre la oración del Señor. (Cap. 13-15: CSEL 3, 275-278)

VENGA TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD

Prosigue la oración que comentamos: Venga tu reino. Pedimos que se haga presente en nosotros el reino de Dios, del mismo modo que suplicamos que su nombre sea santificado en nosotros. Porque no hay un solo momento en que Dios deje de reinar, ni puede empezar lo que siempre ha sido y nunca dejará de ser. Pedimos a Dios que venga a nosotros nuestro reino que tenemos prometido, el que Cristo nos ganó con su sangre y su pasión, para que nosotros, que antes servimos al mundo, tengamos después parte en el reino de Cristo, como él nos ha prometido, con aquellas palabras: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que está preparado para vosotros desde la creación del mundo.

También podemos entender, hermanos muy amados, este reino de Dios, cuya venida deseamos cada día, en el sentido de la misma persona de Cristo, cuyo próximo advenimiento es también objeto de nuestros deseos. Él es la resurrección, ya que en él resucitaremos, y por esto podemos identificar el reino de Dios con su persona, ya que en él hemos de reinar. Con razón, pues, pedimos el reino de Dios, esto es, el reino celestial, porque existe también un reino terrestre. Pero el que ya ha renunciado al mundo está por encima de los honores y del reino de este mundo.

Pedimos a continuación: Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, no en el sentido de que Dios haga lo que quiera, sino de que nosotros seamos capaces de hacer lo que Dios quiere. ¿Quién, en efecto, puede impedir que Dios haga lo que quiere? Pero a nosotros sí que el diablo puede impedirnos nuestra total sumisión a Dios en sentimientos y acciones; por esto pedimos que se haga en nosotros la voluntad de Dios, y para ello necesitamos de la voluntad de Dios, es decir, de su protección y ayuda, ya que nadie puede confiar en sus propias fuerzas, sino que la seguridad nos viene de la benignidad y misericordia divina. Además, el Señor, dando pruebas de la debilidad humana, que él había asumido, dice: Padre mío, si es posible, que pase este cáliz sin que yo lo beba, y, para dar ejemplo a sus discípulos de que hay que anteponer la voluntad de Dios a la propia, añade: Sin embargo, no se haga mi voluntad, sino la tuya.

La voluntad de Dios es la que Cristo cumplió y enseñó. La humildad en la conducta, la firmeza en la fe, el respeto en las palabras, la rectitud en las acciones, la misericordia en las obras, la moderación en las costumbres; el no hacer agravio a los demás y tolerar los que nos hacen a nosotros, el conservar la paz con nuestros hermanos; el amar al Señor de todo corazón, amarlo en cuanto Padre, temerlo en cuanto Dios; el no anteponer nada a Cristo, ya que él nada antepuso a nosotros; el mantenernos inseparablemente unidos a su amor, el estar junto a su cruz con fortaleza y confianza; y, cuando está en juego su nombre y su honor, el mostrar en nuestras palabras la constancia de la fe que profesamos, en los tormentos la confianza con que luchamos y en la muerte la paciencia que nos obtiene la corona. Esto es querer ser coherederos de Cristo, esto es cumplir el precepto de Dios y la voluntad del Padre.

RESPONSORIO Mt 7, 21; Mc 3, 35

R. El que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, * ése entrará en el reino de los cielos.
V. El que hace la voluntad de Dios es mi hermano y mi hermana y mi madre.
R. Ése entrará en el reino de los cielos.

ORACIÓN.
Oh Dios, fuerza de los que en ti esperan, escucha nuestras súplicas y, puesto que el hombre es frágil y sin ti nada puede, concédenos la ayuda de tu gracia, para observar tus mandamientos y agradarte con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.

A la atención del "ladrón arrepentido"

Siempre me llamó la atención aquel relato de ese ladrón compartiendo la misma "suerte" de Jesús en la cruz. A pesar de sus delitos mostró un corazón noble, sincero y arrepentido ante el Señor y eso no solo le valió el perdón sino también un lugar a su lado tras la muerte. Hasta en algunos ladrones Jesús encontró pureza, ternura y grandeza de corazón. Ojalá en estos momentos me esté dirigiendo a otro con la misma escuela y conciencia que aquel.

Y es que hace unos días estuviste en una de las capillas a las que yo sirvo como sacerdote, en la Parroquia de Santa María de Mián, en Amieva. Quizá pudiste conocer la historia de este templo del siglo XIII a través de internet o la zona ya te era familiar. Poco importa. Entiendo que al asomarte a través de los barrotes de la puerta te llamó la atención la sencillez, la delicadeza y la belleza de la imagen de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de la Parroquia. El 80 % del mérito se debe a las feligresas, que con frecuencia le llevaban flores o le arreglaban el manto seguramente elaborado por sus madres o abuelas en tiempos que ya nadie recuerda. Tres fueron las mujeres que donaron sus propias trenzas para hacerle una melena natural a la imagen. Otra donaría los pendientes y una familia la corona. El escapulario se encargó hace años a las Carmelitas de Gijón. Como ves, nadie nos regaló nada; dinero, tiempo y trabajo unidos por un gran amor y devoción a María lograron que durante siglos tuviéramos, en esta pequeña capilla de montaña, nuestro lugar de reposo espiritual, un pequeño rincón donde poder levantar el ánimo al sentirnos escuchados y acogidos por nuestra Madre; un espacio donde rezarle por nuestros difuntos y, en definitiva, donde poder alegrar el alma y la vista.

Probablemente cuando te llevaste esta imagen, junto con todas las demás que había en la capilla (un Sagrado Corazón, un San José y una Santa Teresa, junto con los candelabros, que ni eso nos dejaste), no sabías nada de lo que te estoy contando, como tampoco el hecho de que los feligreses se jugaron literalmente la vida durante la Guerra Civil, al esconder la imagen para salvarla de la quema, sabiendo que con ello podían ser ellos los que acabarían en la hoguera. Pero pudo más su amor y su fe a María que su propia existencia.

Estoy seguro que no sacarás mucha ganancia por vender estas imágenes en cualquier mercadillo de turno. Estas parroquias de Amieva y Ponga son tan pobres que durante estos meses estábamos pidiendo a compañeros sacerdotes y comunidades religiosas que pudieran donarnos algún santo que ocupara las numerosas hornacinas vacías de nuestros templos. Pero tú no pensaste en ello, o peor, no quisiste hacerlo o te dio igual. Incluso cuando subiste al altar para llevarte la imagen, no te fijarías en el mantel que pisaste, fruto del trabajo de una mujer que estirando el tiempo a su intensa jornada, se levantaba a las 6:00 de la mañana durante semanas para poder elaborarlo, de manera sencilla pero muy digna. Intento justificarte pensando que estamos viviendo tiempos de crisis y necesidades, pero ¿cómo se te ocurre robarle a los más humildes y sencillos? A perro flaco todo son pulgas, pero créeme, ellos no se lo merecían. Nadie se merece ser robado, pero ellos mucho menos. Si conocieras a esta gente aprenderías a quererlos tanto como yo, y comprenderías que con tu acción no solo has robado unas imágenes, sino parte de su historia, de sus raíces, de sus tradiciones...de su devoción. No soy capaz de encontrar las palabras que puedan animarles ni borrar la imagen que se me ha quedado grabada en el alma cuando les vi llorar derrotados en los bancos de la capilla. ¿Tanta necesidad estás pasando? Créeme si te digo que si es así ponte en contacto conmigo y trataré de ayudarte, a través de Cáritas o de mi escasa nómina, a que salgas adelante. Pero también te digo, viendo cómo te has llevado las imágenes no creo que tengas problemas para encontrar trabajo. Pusiste especial cuidado en no destrozar la puerta, ni romper nada del interior, fue un trabajo limpio y bien elaborado, enhorabuena. Se te da muy bien el trabajo manual y el cuidado del pequeño detalle; de verdad, prueba a ir a la oficina de empleo, estoy seguro que encontrarás tu verdadera y honrada vocación. 

Nada justifica el robar para salir adelante, y a ti se te darían muy bien otras tareas más productivas y positivas. Yo te ayudo a redactar el currículum, pero por favor, recuerda al ladrón arrepentido, soy discípulo del mismo Maestro de aquel, piensa en el daño que has causado a todo un concejo y devuélvenos las imágenes, especialmente la de nuestra Patrona. Déjala en cualquier pueblo, todos la conocemos y la llevaremos a su lugar. Y no te faltará nunca un plato caliente que llevarte a la boca, si realmente lo necesitas, pero no recurras al delito para tener unos euros de más en el bolsillo, de verdad, no compensa. El mes que viene íbamos a celebrar la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, ojalá para entonces el hueco vacío de la imagen vuelva a ocuparse y recuperemos la ilusión, y tomemos esto como una simple anécdota, y no como una gran desgracia, como lo entendemos ahora. Nunca es tarde para un cambio de vida...nunca es tarde para hacer feliz a los demás, y tú puedes hacerlo. 

Déjanos las imágenes en cualquier rincón de Amieva y Ponga, donde podamos recuperarlas. Nunca llegarás a imaginar lo felices que harás a tantísimas personas de estos concejos, creyentes y no creyentes. Me da rabia ocupar tanto espacio en un periódico donde noticias más importantes podrían llenar muchos renglones, pero esta gente se merece una voz que denuncie tanto daño. Aprovecho para agradecer a la Guardia Civil, a la Policía Científica, al alcalde de Amieva y a los diferentes periodistas el trato, el respeto y la seriedad con la que estáis tratando este tema. Tú serás bueno en lo tuyo, pero ellos son profesionales en sus respectivos campos. Intenta no hacerles perder el tiempo y da una enorme alegría a estos vecinos de la Parroquia de Mián.

Alejandro González Alonso
Párroco de la UPAP Amieva - Ponga 

martes, 19 de junio de 2018

Sabías que...


Me río de la actual libertad de expresión. Por Jorge González Guadalix

Es cansado escribir y vivir contra corriente. El caso es que todos proclamarán y afirmarán con la mejor sonrisa que, por fin, hemos llegado a la libertad, la solidaridad, el nuevo paradigma, la conquista de la liberté, égalité, fraternité. Pobre de aquel que ose afirmar lo contrario. Será tachado por todos los medios, absolutamente todos, por lo civil y por lo eclesiástico, de troglodita, insolidario, fascista, sobre todo facha, y, en lo religioso de ultra conservador, cosa que me trae bastante perplejo, ya que para empezar no sé qué cosa sea lo de progresista, moderado, conservador y ultraconservador, ni los matices que tales adjetivos conllevan.

Aquí la libertad de expresión existe siempre y cuando sea a favor de corriente, es decir, nuevo orden mundial en lo político, new age setentera en lo religioso, mucho espíritu del sesenta y ocho, que hay que jorobarse después de cincuenta años, y una apuesta decidida por la ideología de género.

No me importa poner ejemplos. Total, con sesenta y algunos y párroco rural, si en algo voy creciendo, además de en peso, que no sé si en gracia, es en libertad para decir lo que pienso, aun sabiendo que lo que pienso no es lo que se lleva, pero es lo que pienso y digo yo que si vivimos en libertad, fraternidad, igualdad y respeto, lo mismo hasta se me aplica y acabo llevándome una sorpresa.

Por ejemplo, lo del barco de Valencia. ¿Y si les digo que el espectáculo me ha parecido bochornoso? No me ha gustado el espectáculo, no me ha gustado el muy posible efecto llamada, no me gusta que la gente tras este efecto llamada se lance al mar como sea y tengamos más muertos. No me gustan las televisiones y los medios de propaganda mientras en Andalucía siguen entrando. No me gustan que nuestra Iglesia haga caso omiso de las advertencias de los propios obispos africanos sobre el tema. ¿Sigo? Sigo. No me gusta que mientras clamamos por la acogida a refugiados todos tengamos nuestro coche y nuestra casa bajo llave.

Por supuesto que todos somos solidarios. Otra cosa es cómo serlo.

Hoy el tema del día, además de esto, ha sido lo de sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos. No me gusta. Sacar a Franco es el primer paso para reconvertir la basílica y todo el complejo del Valle en Centro de Memoria Histórica. Ya sabemos que la cruz se considera parcial y ofensiva para algunos. Por tanto, el asunto es sacar a Franco y luego todo lo demás. Una cruz menos. Una basílica menos. Los benedictinos, por supuesto, fuera. Miedo me da.

Me juego el dinero. Pero no me aguanto las ganas de decir que lo de la ideología de género me parece una barbaridad, y que una cosa es que las personas con tendencias homosexuales sean respetadas, que lo son, y otra la tiranía de género, denunciada hasta por el papa Francisco.

No voy a seguir porque no merece la pena. Supongo que si digo que en las cosas de la fe y la moral soy decidido partidario del catecismo sin medias tintas, acabaré de jorobarla. Es más, no hace falta que nadie me dé argumentos. Basta con tacharme de fascista y ultra conservador.

Esto es la libertad de expresión de hoy. O a lo mejor estoy exagerando… Se lo preguntaré a algún buen sacerdote cuyo nombre me está viniendo a la memoria.

lunes, 18 de junio de 2018

Papa Francisco sobre el aborto: Es lo mismo que hacían los nazis pero con guantes blancos

(aciprensa) Dos días después de que la Cámara de los Diputados de Argentina aprobarse el proyecto que legalizará el aborto en el país, el Papa Francisco criticó esta “moda”, a la que comparó con lo que hacían los nazis.

Durante una audiencia en el Vaticano a los miembros de una asociación de familias, el Pontífice afirmó que “el siglo pasado todo el mundo estaba escandalizado por lo que hacían los nazis para cuidar la pureza de la raza", sin embargo, "hoy hacemos lo mismo, pero con guantes blancos”.

El Papa, improvisando en su discurso, señaló que el aborto “está de moda, es habitual”. “Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es '¿lo tiramos?'. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente”, manifestó.

Para que se entendiera mejor, el Papa acudió a un ejemplo: “cuando de chico la maestra nos enseñaba lo que hacían los espartanos cuando nacía un niño con malformaciones: lo llevaban al monte y lo tiraban para abajo para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo. Una atrocidad”.

“¿Por qué no se ven enanos por la calle? Porque el protocolo de muchos médicos dice: viene mal, fuera”.

En respuesta, Francisco planteó “que los hijos se reciban como vienen, como Dios los manda, como Dios permite”.

Durante su intervención, Francisco hico una nueva defensa de la familia y repitió que un matrimonio está formado por un hombre y una mujer, además de animar a que tengan hijos puesto que son un bien para toda la sociedad.

“Hoy duele decirlo. Se habla de familias diversificadas, de distintos tipos de familia. Sí, es verdad que la palabra familia es análoga: hay familias de estrellas, de árboles, de los animales. Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola”.


El Papa dijo además que “el nacimiento de hijos constituye la más grande inversión para un país y es la primera condición de su prosperidad futura”.

Con 129 votos contra 125 y una abstención, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el jueves 14 de junio el proyecto del aborto, el que ahora pasará a discutirse en el Senado.

La iniciativa recientemente aprobada permite el aborto libre hasta la semana 14 de gestación; y hasta los nueve meses de embarazo bajo las causales de violación, riesgo de vida y salud de la madre e inviabilidad fetal.

Rouco Varela afirma que «no habría España ni Europa sin Covadonga»


El arzobispo emérito de Madrid liga la crisis demográfica al retroceso del cristianismo e insta a evitar una «solución báltica» para el independentismo

(Ramón Muñiz/ El Comercio) Referencias a la identidad española, la crisis demográfica, el desafío independentista y el auge del feminismo. De todo hubo en la conferencia del arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, hoy en Asturias. La tesis principal de cuanto expuso en el Real Sitio fue que «no habría España ni Europa sin Covadonga», afirmación que el expresidente de la Conferencia Episcopal ahormó con un repaso histórico del que extrajo conclusiones sobre el presente y los retos que afronta el continente.

La disertación se remontó a la batalla entre el ejército de Don Pelayo y las tropas de al-Ándalus, que «detuvo la invasión; militarmente no tiene que ver con el desembarco de Normandía, pero para su tiempo tuvo su peso». La derrota musulmana abrió la puerta al camino de Santiago primero, y la constitución de los distintos reinos que luego se irán agrupando hasta el matrimonio entre Isabel La Católica y Fernando de Aragón. Esa es «la histórica civil», que avanzó en paralelo a una «historia eclesiástica» con también un momento crítico. Lo situó el arzobispo en la discusión abierta por Elipando de Toledo, quien buscó «una verdad de la encarnación digerible por una situación de diálogo con la visión musulmana». Es así como el prelado toledano «cedió y buscó una forma de relación con el islam en la que Cristo quedaba reducido a un profeta, un hombre de gran estatura moral, pero hombre al fin y al cabo». En Covadonga hubo en cambio «almas que se alzaron al cielo», una inspiración que se encarnó en el beato de Liébana y otros monjes que mantuvieron el dogma de Cristo como hijo de Dios. «¿Qué habría pasado de haber cedido? Pues el desastre», aseguró Rouco Varela.

Esa expulsión musulmana y la idea de Cristo como hijo de dios orientan a Carlo Magno, el emperador con el que «empezó a cuajar Europa como continente homogéneo y espiritual». La historia desembocará en un siglo «dramático» con las dos guerras mundiales y la división del telón de acero. Los intentos de enhebrar la Unión Europea para conjurar el fantasma de aquellos enfrentamientos llegaron a su culmen en 2001, cuando se propuso un texto constitucional que finalmente no resultó aprobado. «Creo que el texto no fue un prodigio, pero la idea de una Constitución era buena; lo que pasa es que quisieron hacerla sin reconocer las raíces cristinas y quizás fue la causa de su fracaso», valoró el prelado lucense.

Con todo, la Unión Europea ha avanzado, llegando a integrar a «la constelación política que quedó bajo dominio soviético». Lo dijo en alusión a «los estados bálticos, como Letonia, Estonia y Lituania, que tienen un tamaño como Asturias…aunque no hay que animar a nadie en España que crea que la solución de España es hacerla báltica», instó.
Esa cultura política cuyo nacimiento mantuvo en Covadonga choca hoy con una realidad demográfica: «Europa ha envejecido a pasos agigantados y esos datos revelan que ha entrado en el corazón de la sociedad una concepción del mundo donde la vida se identifica con un bienestar físico de estrecho horizonte, que evita el sentido final de la vida propia, además de la justicia y la caridad». Para Rouco Varela, la caída de la natalidad es consecuencia del «abandono de la práctica religiosa». «La situación es cada vez más grave», dijo, al recordar que en Berlín el 75% de los niños ya no están bautizados y los cristianos suponen el 25% de la población . «En Munich, otra ciudad católica, no llegan ni al 40% los bautizados», expuso.

Para remediar la deriva, Rouco Varela instó a revitalizar «el eje Covadonga-Santiago de Compostela» como una de las «experiencias más cristinas y europeas que se conoce». «La crisis actual de Europa es una crisis de fe, lo ha dicho el Papa Francisco, que bueno, es argentino pero todos los argentinos son gallegos o italianos…o asturianos», ironizó.

La conferencia de Rouco Varela en el Real Sitio cerró la primera edición de Conversaciones de Covadonga, charlas organizadas por el año jubilar. El expresidente de la Conferencia Episcopal estuvo acompañado del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes quien como colofón señaló que no había que conformarse con el freno a la «amenaza musulmana de entonces y siempre. Hace unos años la estatua de Gijón amaneció con un cartel que ponía 'Pelayín, despierta que han vuelto'». A la conferencia asistieron el nuevo jefe superior de Policía, Juan Jesús Herranz, el delegado de Defensa Vicente Bravo Corchete, el coronel jefe de zona de Asturias, Francisco Javier Almiñana, la recorta de la Universidad Pontificia de Salamanca, Miriam Cortes, el decano de la Facultad Padre Osso, José Antonio Prieto, la rectora de la Universidad Católica de Ávila, Lidia Jiménez, el director de EL COMERCIO, Marcelino Gutiérrez, la escritora María Teresa Álvarez, y el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González, entre otros.

domingo, 17 de junio de 2018

Evangelio Domingo XI del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,26-34):

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.»
Les dijo también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra.»

Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.

Palabra del Señor