miércoles, 4 de marzo de 2020

CXV Plenaria de la Conferencia Episcopal Española

(Ecclesia) La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española se encuentra estos días celebrando su CXV Asamblea. En este encuentro se está procediendo a renovar todos los cargos, excepto el del Secretario General, que tiene mandato por cinco años. La renovación se hace conforme a los nuevos estatutos y la nueva estructura de la CEE, que ya han recibido la Recognitio de la Santa Sede.

Este martes, 3 de marzo, por la mañana, ha sido elegido el nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal, cargó que recayó sobre el cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, para el cuatrienio 2020-2024. Sustituía en el cargo al Arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez Pérez, que ocupaba este cargo desde el año 2014. Tal y como informa la Conferencia Episcopal, en esta votación se emitieron 87 votos y el resultado fue: cardenal Omella con 55 votos; Mons. Sanz Montes con 29 votos; y el cardenal Osoro, Mons. García Beltrán y Mons. Iceta con un voto.

A continuación, se ha procedido a elegir al nuevo Vicepresidente. En este caso el elegido ha sido el Arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro. La elección ha tenido lugar en 3º votación. Se han emitido 87 votos y el resultado de la votación ha sido: 47 votos el cardenal Osoro y 40 votos Mons. Sanz Montes.

Finalmente por la tarde se ha elegido a los miembros de la Comisión Ejecutiva, formada por nueve miembros. Por razón de su cargo están el Presidente, el Vicepresidente y el Secretario General de la CEE; además del Arzobispo de Madrid. En esta ocasión, al ser el Arzobispo de Madrid el Vicepresidente de la CEE, la Plenaria eligió a seis miembros, que han sido los siguientes:

Miembros elegidos:

1. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo
2. Ginés García Beltrán, obispo de Getafe
3. Mario Iceta Gavicagogeascoa, obispo de Bilbao
4. Jesús Catalá Ibáñez, obispo de Málaga
5. José María Gil Tamayo, obispo de Ávila
6. José Ángel Saiz Meneses, obispo de Terrassa

En los Cines Yelmo - Los Prados


martes, 3 de marzo de 2020

Ante el fallecimiento Paulina Mariño Álvarez. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Ante todo, lamentando hoy profundamente el fallecimiento de Paulita y no poder despedirla y acompañar a su familia como hubiera sido mi intención, no puedo por menos que recordarla en su afectuosa y singular amistad conmigo, y en el de permanente compromiso con su fe, que hizo extensivo a la Parroquia, a la que verdaderamente quería.

Siempre tenía una sonrisa como carta de Presentación, especialmente los domingos cuando venía a la primera misa con los niños y de la que disfrutaba como una niña más.

Paulita para la Parroquia ha sido una verdadera feligresa y amiga que valoraba positivamente el trabajo de todos los implicados en ella y, muy particularmente, el del del Párroco.

Constantemente me daba ánimos y, en la medida de sus posibilidades, también colaboraba cada Domingo para cuidar de su familia parroquial pues así la sentía, aportando su pequeño donativo mientras decía: “con tanto como hay que hacer todo es poco”...

La vida y el desgaste de casi un siglo premiada delante de Dios hicieron que la perdiésemos de vista por momentos, pero nunca su familia parroquial la olvidaba y, al “pasar lista”, siempre nos acordábamos de ella y nos preguntábamos unos a otros:
¿Qué tal va Paulita?

Cuando la visité en el Naranco me recibió como siempre con su sonrisa, y ese será para mí mi último y mejor recuerdo de ella. Se marcha tal y como vivió, con Dios en el alma y en el corazón, habiendo recibido los sacramentos como era de su agrado. La encomendé al Señor de la vida y le pedí a los capellanes del Naranco y del Alvarez Buylla que la visitasen y la acompañasen. Era lo menos y lo único que podíamos hacer por un alma de los nuestros cuando ya la enfermedad la sacó de entre nosotros.

Hoy el Señor le dice: “venid a mí los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré”...

Pauli, después de una vida longeva y plena, querida y cuidada por su familia y por todos los que nos sentíamos parte de ella, ya cansada de batallas quiso descansar en Dios.

Que Él la acoja en su morada eterna junto con los que la precedieron y para los que siempre tuvo su recuerdo y oración. Hagámoslo todos hoy por ella y que como amiga del buen Dios, también ella interceda por nosotros en la “Comunión De los Santos”.

Que Santa Bárbara a la que tanta devoción tenía salga a su encuentro e interceda por ella ante el trono del Altísimo.

Descanse en Paz, Paulita.

Joaquín, párroco

El cardenal Juan José Omella, nuevo presidente de la CEE

(C.E.E.) El arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, ha sido elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Española para el cuatrienio 2020-2024. La elección ha tenido lugar en 2º votación. Se han emitido 87 votos y el resultado de la votación ha sido: cardenal Omella con 55 votos; Mons. Sanz Montes con 29 votos; y el cardenal Osoro, Mons. García Beltrán y Mons. Iceta con un voto.

El nombramiento ha tenido lugar esta mañana en el marco de la CXV Asamblea Plenaria que se celebra en Madrid del 2 al 6 de marzo. Sustituye en el cargo al arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez Pérez, que ocupaba este cargo desde el año 2014.

En la actualidad, era miembro del Comité Ejecutivo desde el 14 de marzo de 2017. Ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social desde 1996, siendo también su presidente de 2002 al 2008 y, de nuevo, durante el trienio 2014-2017. También ha pertenecido a las Comisiones Episcopales de Pastoral (1996-1999) y Apostolado Seglar (1999-2002/2008-2011). Ha sido Consiliario Nacional de Manos Unidas (1999-2015).

Biografía

Mons. Juan José Omella nace en la localidad de Cretas, provincia de Teruel y archidiócesis de Zaragoza, el 21 de abril de 1946. Estudió en el Seminario de Zaragoza y en Centros de Formación de los Padres Blancos en Lovaina y Jerusalén. El 20 de septiembre de 1970 recibía la ordenación sacerdotal.

Cargos pastorales

En su ministerio sacerdotal, trabajó como Coadjutor y como Párroco y entre 1990 y 1996 como Vicario Episcopal en la diócesis de Zaragoza. Durante un año fue misionero en Zaire.

El 15 de julio de 1996 fue nombrado Obispo auxiliar de Zaragoza. Fue ordenado Obispo el 22 de septiembre de ese mismo año. El 27 de octubre de 1999 fue nombrado Obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, de la que tomó posesión el 12 de diciembre de 1999. Entre el 24 de agosto de 2001 y el 19 de diciembre de 2003 fue Administrador Apostólico de Huesca y entre el 19 de octubre de 2001 y el 19 de diciembre de 2003, también Administrador Apostólico de Jaca. El día 8 de abril de 2004 es nombrado Obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. Tomó posesión de la diócesis el 29 de mayo del mismo año. El 6 de noviembre de 2015 se hizo público su nombramiento como Arzobispo de Barcelona, sede de la que tomó posesión el 26 de diciembre del mismo año.

El 31 de mayo de 2013 fue investido Prior Honorario de la Virgen de Valvanera por el Capítulo de Caballeros debido a su labor con la peregrinación de la Virgen por los diferentes municipios riojanos con motivo del Año de la Fe.

Miembro de la Congregación para los Obispos desde noviembre de 2014, tras ser renovado en diciembre de 2017. El 23 de diciembre de 2017, el Santo Padre lo nombró también miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

Creado cardenal por el papa Francisco el 28 de junio de 2017.

Presidentes en la historia de la CEE

A lo largo de la historia, han sido Presidentes de la CEE: 

1966-1969: Card. Fernando Quiroga Palacios
28-2-1966, en la I Asamblea Plenaria de la CEE

1969-1971: Mons. D. Casimiro Morcillo González
25-2-1968, en la IX Asamblea Plenaria de la CEE (Fallecido 30-5-1971)

1971-1981: Card. Vicente Enrique y Tarancón
en funciones tras el fallecimiento de Mons. D. Casimiro Morcillo González.
El 7-3-1972 fue elegido Presidente de la CEE, en la XVI Asamblea Plenaria.
El 3-3-1975 es reelegido, en la XXII Asamblea Plenaria de la CEE;
y el 27-2-1978 es nuevamente reelegido, en la XXVIII Asamblea Plenaria.

1981-1987: Mons. D. Gabino Díaz Merchán
23-2-1981, en la XXXIV Asamblea Plenaria de la CEE.
El 21-2-1984 es reelegido, en la XL Asamblea Plenaria de la CEE

1987-1993: Card. Ángel Suquía Goicoechea
24-2-1987, en la XLVI Asamblea Plenaria de la CEE.
El 20-2-1990 es reelegido, en la LII Asamblea Plenaria de la CEE

1993-1999: Mons. D. Elías Yanes Álvarez
16-2-1993, en la LVIII Asamblea Plenaria de la CEE.
El 13-2-1996 es reelegido, en la LXV Asamblea Plenaria de la CEE

1999-2005: Card. Antonio María Rouco Varela, en la LXXI Asamblea Plenaria de la CEE.
El 26-2-2002 es reelegido, en la LXXVIII Asamblea Plenaria de la CEE

2005-2008: Mons. D. Ricardo Blázquez Pérez
8-3-2005, en la LXXXIV Asamblea Plenaria de la CEE

2008-2014: Card. Antonio María Rouco Varela
4-3-2008, en la XCI Asamblea Plenaria de la CEE.
El 1-3-2011 es reelegido, en la XCVII Asamblea Plenaria de la CEE

2014-2020: Card. Ricardo Blázquez Pérez
12-3-2014, en la CIII Asamblea Plenaria de la CEE.
El 14-3-2017 es reelegido, en la CIX Asamblea Plenaria de la CEE.

lunes, 2 de marzo de 2020

El espejo de la Iglesiona

Inéditos. El Museo Nacional de Arte de Cataluña incorpora dos bocetos de un proyecto de Gaudí de 1908 previos al de su discípulo Juan Rubió para Gijón en 1911. La influencia es clara

(El Comercio) Parte de los bocetos y maquetas se destruyeron durante la Guerra Civil, pero dos dibujos sobrevivieron a la contienda ocultos en la carbonera de una masía, donde permanecieron hasta 1967. Trazan la fachada y el interior de una iglesia concebida por Antoni Gaudí para la Colonia Güell de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona) entre 1908 y 1910. Se erigió la imponente cripta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005. Pero no el resto. El proyecto sale ahora a la luz dejando a la vista un meridiano parecido entre el proyecto original de Gaudí y el de su discípulo Juan Rubió i Bellver muy poco después, en 1911, para la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, hoy basílica, conocida popularmente como Iglesiona.

La analogía se ha hecho posible gracias al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que acaba de incorporar a su colección estos dos valiosos dibujos inéditos tras realizar un desembolso de 320.000 euros, el 75% sufragado por La Caixa. Según los detalles avanzados por la conservadora del museo, Maria Àngels Fondevila, tienen «extraordinaria importancia y singularidad atendiendo al escaso material documental que se conserva de las obras más emblemáticas de Gaudí». Los dos croquis, aclara, están pintados sobre papel fotográfico con una técnica «excepcional» y si bien el alzado exterior del genio del Modernismo puede evocar a la inconclusa 'Sagrada Familia', la vista interior brinda a los ojos una clara inspiración para el proyecto de Juan Rubió i Bellver, quien trabajó con Gaudí entre 1893 y 1905.

En esos doce años, Rubió colaboró con el genio catalán en obras como el templo expiatorio de la Sagrada Familia, la casa Batlló, la casa Calvet, la torre Bellesguard, el parque Güell, la restauración de la catedral de Mallorca, casas particulares y la propia Colonia Güell para la que se proyectó el templo del boceto. A los 35 años Rubió inicia una andadura en solitario y es nombrado arquitecto de la Diputación de Barcelona, donde sitúa el epicentro de su actividad creadora. Será seis años después, en 1911, cuando reciba el encargo de los jesuitas de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Gijón en unos terrenos cedidos por una feligresa. Las condiciones de la finca no permitían edificar 'a lo ancho' y Rubió planteó un alzado que ejecutaría el arquitecto municipal Miguel García de la Cruz entre 1912 y 1918 en un estilo que se encuadra en el eclecticismo y modernismo tardío.

Si Rubió fue discípulo de Gaudí hasta fecha cercana, la Iglesiona puede afirmarse, según confirman los expertos, que bebe con generosidad de dicho influjo. «Sus arcos parabólicos son de gran influencia gaudiana, al igual que la cuidada, y muy esmerada, decoración interior del templo, sus proporciones y armonía exterior y también, por ejemplo, la gran calidad de la escultura del Sagrado Corazón que corona la fachada (su movimiento, expresividad, naturalidad). Resulta evidente que Rubió es un gran discípulo de Gaudí y la construcción es de una gran belleza». Así lo indica Carlos Salas, experto en Gaudí, sobre quien defendió su tesis doctoral en la Universidad Politécnica de Madrid.

Concomitancias

También lo rubrica Fondevila. La conservadora del museo catalán coteja las dos imágenes y no oculta su sorpresa. «Hay puntos concomitantes. El arco catenario recuerda mucho. Se aprecia un conocimiento profundo de su obra si bien Gaudí fue más innovador y Rubió se adscribe más al historicismo. Pero es una referencia muy interesante». Los curiosos que visiten Barcelona deberán esperar a 2021 para ver expuestos los bocetos de Santa Coloma. A la inversa, los seguidores de Gaudí tienen abiertas las puertas de la Iglesiona, con sus tesoros recuperados y su visita guiada de los sábados.

Jorge Ribera, el joven con leucemia que arrastró a miles a la oración y a Dios: «De aquí al cielo»

(Rel./ Javier Lozano) “Jorge Ribera se nos ha ido al cielo hoy a las 9 de la mañana, rodeado del cariño de su familia. Es momento de dar gracias a Dios por su vida. De encomendarle y encomendarnos a él y de rezar mucho por su familia en estos momentos tan difíciles. Que Dios os bendiga por lo mucho que habéis rezado y le habéis acompaño desde aquí durante tantos años. Os bendigo cariñosamente a todos”, informaba este sábado a través de las redes sociales el sacerdote Juan Ramón Domínguez.

Y es que la lucha contra la leucemia de este joven católico se había convertido en conjunta gracias a la enorme cadena de oración que durante años se ha ido extendiendo por toda España e incluso en otros países. Eran como decía el propio Jorge sus “smile soldiers”, los soldados de las sonrisas. Finalmente, a sus 24 años ha fallecido en Valencia diez años después de que le diagnosticaran leucemia, a la que aparentemente había vencido, pero que reaparecía una y otra vez.

Sin embargo, su testimonio de fe, su alegría y su amor a Dios en medio del dolor, el sufrimiento y la muerte ha ayudado a miles de personas, a aquellos que rezaban por él y a todos aquellos que han ido conociendo su historia. Una cita que define quién fue Jorge Ribera fue esta intervención suya: “Le diría a Dios que le quiero con locura, le doy gracias de todo lo que me ha dado y le pido que me ayude a ser mejor”.

Durante años Jorge ha ido hablando de su enfermedad, su evolución y cómo afrontaba toda esta situación a través de las redes sociales, donde un ejército de seguidores rezaba por él, le animaban y a su vez eran ellos los que eran ayudados por esta experiencia de lucha impregnada de Dios.

En una charla que pudo dar en su colegio en un periodo extrahospitalario, Jorge decía a otros jóvenes con total naturalidad: "Soy consciente de que estoy vivo porque hay mucha gente rezando por mí". Y sobre esa ayuda sobrenatural que recibía añadía: "He decidido seguir luchando por toda la gente que me quiere. Saco fuerzas de mi familia y de Dios".

En varias ocasiones ha tenido ocasión de explicar el papel de Dios en su enfermedad y sobre todo en poder vivirlo con alegría y esperanza. Jorge aseguraba en Respublica que “sin la fe puedes verlo como una forma de superación o de mejora personal. Si crees, tienes la certeza de que ese dolor trasciende hacia algo o alguien, así que puedes aprovechar y ofrecerlo por la gente a la que quieres, esto me ayuda a ver que Dios realmente existe, veo cambios alucinantes en amigos y personas conocidas que de otra forma dudo mucho que pudieran ocurrir”.

Es decir, la enfermedad era para él también un elemento en el que podía mostrar a Dios. Recordaba el momento en el que le diagnosticaron la leucemia que le tuvo una buena parte de su vida entre su casa y hospitales. “Me lo dijeron mis padres, en principio tenía que ingresar en ese mismo momento en el que me lo decían, pero al final me dejaron entrar por la noche, así que me fui con mis padres y hermanos a casa. Hicimos una buena comida y pasamos un rato juntos llorando y desahogándonos. Después me fui a despedirme de mis amigos. Me despedí del Señor y fui a Misa, me confesé y recibí la Unción de Enfermos. Y listo, para mi nueva casa”.

En Paraula, pese a su juventud mostraba una enorme madurez espiritual. Desde su propia experiencia explicaba que “si lo aceptas, rezas más y estás mucho más cerca de Dios. Y es que Dios no es un ente extraño que está ahí viendo lo que hacemos y ya. ¡Qué va! Dios es nuestro padre y cualquier padre se vería afectado si su hijo estuviera pasando por una situación como esta. Así que le pido ayuda y consuelo”.

Jorge no separaba a Dios de su Iglesia y afirmaba que estar en ella “me ayuda a tener fe porque sabes que lo que estoy pasando no es en vano sino que tiene repercusiones en los demás, es algo trascendente con lo que puedes ayudar al resto”.

“Me he sentido muy ayudado por la Iglesia. Los sacerdotes han estado ahí para poder confesarme y comulgar y, además, me consta que religiosas y religiosos están rezando por mí. También amigos, conocidos e incluso gente que no conozco de nada pero que les ha llegado mi caso me mandan ánimos y me encomiendan”, añadía Jorge.

En todo momento luchó para curarse, con sus propias fuerzas y también con la de tantas miles de personas con las que estaba en comunión a través de la oración. Pero sabía que la muerte podría estar ahí y no la rehuía. “Sobre lo de ‘pobre Jorge’, para nada, en realidad si no consiguiera vencer a la enfermedad, me dolería por la gente que está cerca de mí, por su sufrimiento. Yo, aunque prefiero quedarme, lo aceptaría, pues tengo claro que de aquí al cielo”, afirmaba.

Tampoco se cansaba de explicar de dónde le venía esta vitalidad para afrontar la vida. Explicaba Jorge: “No me canso de responder que la saco de Dios, no veo otra forma de poder afrontar esto. Tampoco me siento utilizado, aunque mucho menos un punto de referencia para nada ni nadie. Lo único para lo que me pueden utilizar es para rezar por ellos, o alguien o algo, así que si es eso lo que me piden, por mí genial, cuántos más mejor, hay que sacar el máximo provecho posible de esto”. Durante estos últimos meses la enfermedad había ido avanzando y la muerte se acercaba, pero este ejército de las sonrisas que siempre le ha estado sosteniendo en la oración provocó un momento viral en las redes cuando estando ingresado en el hospital sus amigos llegaron y le sorprendieron con una canción compuesta expresamente para él que emocionó totalmente a Jorge.

Este luchador falleció el sábado, pero aficionado como era al mundo militar, completó fielmente la misión que le había sido encomendada. Con su testimonio, con su vida y con su muerte, ha sido un extraordinario instrumento de Dios. Ahora ya descansa en paz.

domingo, 1 de marzo de 2020

Evangelio Domingo I de Cuaresma

Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,1-11):

En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al fin sintió hambre.

El tentador se le acercó y le dijo:

«Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes».

Pero él le contestó:

«Está escrito: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”».

Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:

«Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”».

Jesús le dijo:

«También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”».

De nuevo el diablo lo llevó a un monte altísimo y le mostró los
reinos del mundo y su gloria, y le dijo:

«Todo esto te daré, si te postras y me adoras».

Entonces le dijo Jesús:

«Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”».
Entonces lo dejó el diablo, y he aquí que se acercaron los ángeles y lo servían.

Palabra del Señor