(Rel.) Hoy, 17 de diciembre, se celebra el centenario del nacimiento del Venerable José Rivera Ramírez, un sacerdote diocesano de la archidiócesis de Toledo que se destacó por su entrega a los pobres y su labor como maestro espiritual.
Con este motivo se celebra una Misa hoy a las 19:30 en la parroquia toledana de Santo Tomé (donde reposan los restos del Venerable Don José) presidida por don Demetrio Fernández, obispo emérito de Córdoba.
Nacido en Toledo en 1925, José Rivera creció en una familia católica y se sintió llamado a seguir la vocación sacerdotal desde joven. Fue ordenado sacerdote en 1953 y se dedicó a la formación de sacerdotes y a la dirección espiritual de personas de toda clase y condición. Su vida fue un ejemplo de santidad sacerdotal, marcada por la oración, la Eucaristía y la entrega a los pobres. Se han escrito varios libros conteniendo sus escritos y sobre él.
En esta entrevista, el sacerdote vicepostulador de la causa de canonización de Don José, Fernando Fernández de Bobadilla, nos habla sobre la vida y la espiritualidad de este sacerdote que ha sido declarado venerable por la Iglesia Católica.
Y, por último, el sacerdote director de la "Casa Diocesana de Espiritualidad José Rivera", Félix del Valle Carrasquilla explicará sobre la misma.
-D. Fernando, ¿cómo describiría la personalidad y la espiritualidad del Venerable José Rivera Ramírez, especialmente en el contexto del centenario de su nacimiento que se celebra hoy, 17 de diciembre?
-Don José Rivera es un sacerdote de cuerpo entero, cuya personalidad y espiritualidad se identifican con su vocación sacerdotal. Su sacerdocio está unido al de Jesucristo, y se entrega a la gloria de Dios, que consiste en la salvación de los hombres. Celebraremos el centenario de su nacimiento, recordando que fue llamado por Dios para ser sacerdote y santo sacerdote, entregando su vida hasta el extremo por todos, sin distinción.
»Fue un ejemplo de entrega y dedicación a cada persona, sin mirar su condición o realidad histórica, y siempre se entregó a todos, para llevarlos a Jesucristo y darle gloria a Dios. Es un regalo para nuestra iglesia diocesana, y merece nuestra consideración y aprecio. Aprendamos de sus virtudes sacerdotales, que vivió atendiendo a jóvenes, adultos, matrimonios, sacerdotes, seminaristas, pobres y ricos.
-¿Cuáles fueron los momentos más destacados de la vida del Venerable José Rivera Ramírez y cómo influyeron en su camino hacia la santidad, particularmente en su dedicación a los pobres y su labor como maestro espiritual?
-En la vida de don José Rivera, hay varias claves que influyeron en su camino hacia la santidad. El testimonio de su hermano Antonio, conocido como el "Ángel del Alcázar", fue fundamental. Antonio, con su sentido cristiano y su frase "disparad pero sin odio", le enseñó la importancia de la caridad y la transformación del ambiente.
»Su madre, una mujer piadosa, y su hermana Carmelina, monja de clausura, también influyeron en su vida espiritual. El encuentro con sacerdotes santos como el padre Nieto, el padre Aldama y Aparici, le marcaron en su deseo de santidad.
»Don José se caracterizó por su tenacidad en la búsqueda de la santidad, entendida como comunión plena con Dios. Su relación con los pobres, especialmente los gitanos de Toledo, fue una de las características de su vida. Fue un padre para los pobres, y su trato con ellos fue de beneficencia material y testimonio del amor de Dios.
»Su vida es un ejemplo de que todo lo que se admira en los santos debe ser imitado, no como un mimetismo externo, sino como un deseo de vivirlo con el mismo testimonio y luminosidad.
.El Venerable José Rivera Ramírez fue un defensor de los pobres y un crítico de la mediocridad en la Iglesia. ¿Cómo cree que su mensaje sigue siendo relevante hoy en día, especialmente en el contexto de la celebración del centenario de su nacimiento?
-Don José Rivera es más que un defensor de los pobres, es un padre para ellos. Se caracterizó por su predilección por los pobres, especialmente en la última etapa de su vida, y se embarcó en solicitar ayudas y vender cosas personales para ayudarlos.
»Fue crítico con la mediocridad, que consideraba una forma de conformismo. Citaba el libro del Apocalipsis: "Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca." (Ap 3, 15-16). Para él, la santidad era hasta el extremo, como Jesucristo en la cruz.
»Su mensaje es vigente porque es un mensaje del Evangelio. La prudencia sobrenatural nos lleva a poner medios sobrenaturales para alcanzar la santidad. La cruz es fundamental en este camino.
»En el centenario de su nacimiento, es una ocasión para sacar a la luz su enseñanza y renovar la vida de la Iglesia diocesana hacia la santidad, sin conformismos ni mediocridad. Los pobres tienen una importancia tremenda en este camino.
-¿Cuáles son los aspectos más destacados de la espiritualidad del Venerable José Rivera Ramírez, como su enfoque en la oración y la Eucaristía, y cómo pueden ser aplicados en la vida diaria de los cristianos?
-La personalidad de don José Rivera es como una esfera, que se apoya en cualquier punto y siempre encuentra equilibrio. Su espiritualidad es esférica, cristocéntrica y trinitaria, con una armonía perfecta entre la oración, la Eucaristía, la cruz y la Virgen María.
»Su oración es intensísima, cristocéntrica y trinitaria, iluminada y encendida por el Espíritu Santo. Vivió la pobreza de manera radical, no teórica, sino experimentada en sus propias carnes. Era un estudioso tremendo, siempre buscando profundizar en la verdad de Cristo.
»No hay un aspecto que destaque sobre otro, todo es una armonía que resplandece. Su vida es un reflejo del Evangelio de Jesucristo, encarnado de manera ministerial. Es una espiritualidad sana, católica, donde todo es importante y nada es secundario.
-El proceso de canonización del Venerable José Rivera Ramírez está en curso. ¿Cuál es el estado actual del proceso y qué se puede esperar en el futuro, especialmente en relación con la celebración del centenario de su nacimiento y la posible beatificación?
-El proceso de canonización del Venerable José Rivera sigue adelante. La Santa Sede ha reconocido sus virtudes heroicas, es decir, que vivió las virtudes cristianas en un grado que no puede explicarse solo por su naturaleza humana, sino por la gracia de Dios.
»Esto significa que don José Rivera es un modelo de virtudes sacerdotales y que su vida es digna de veneración. Actualmente, se está estudiando un posible milagro atribuido a su intercesión, que ocurrió en Cuba, donde una mujer sobrevivió a quemaduras graves.
»Si se demuestra que el milagro es auténtico, se podría proceder a la beatificación, y posteriormente, si hay otro milagro, a la canonización. La beatificación permitiría darle culto en la diócesis de Toledo, mientras que la canonización lo incluiría en el calendario universal.
-¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los fieles que se sienten inspirados por la vida y el testimonio del Venerable José Rivera Ramírez, especialmente en el contexto de la celebración del centenario de su nacimiento y la proximidad de su posible beatificación?
-En este centenario del nacimiento de don José Rivera, pedimos y necesitamos un milagro. Compartamos las gracias recibidas por su intercesión en la página web de la Fundación José Rivera, para animar a otros a encomendarse a él.
»Don José es un modelo de sacerdote, conocido en muchas diócesis de España por su predicación y testimonio. Su figura sacerdotal es un regalo de Dios que no debemos desperdiciar. El Papa San Juan Pablo II dijo que la fisonomía del sacerdote que no pasa es la de Cristo sacerdote, encarnada en los sacerdotes santos de la historia.
»Don José mantuvo esa fisonomía, siendo sacerdote diocesano antes, durante y después del Concilio. Su vida es un faro que nos ilumina y un modelo para nuestra vida sacerdotal. Como sacerdotes, nuestro ministerio está al servicio del sacerdocio de los laicos, para que transformen el mundo y lo ofrezcan a Dios. Ojalá este centenario sirva para ello.
[A esta última pregunta responde el director de la Casa diocesana de espiritualidad José Rivera, D. Félix del Valle Carrasquilla]
-La Casa Rivera es un ejemplo de su dedicación a los pobres y su labor social. ¿Qué papel juega en la actualidad y cómo se está trabajando para continuar su legado?
-Era la casa donde él vivía. Es creada por el obispo diocesano de Toledo, don Francisco Cerro. Quiere que sea un lugar de oración y retiro al que también se pueda acudir en busca de orientación espiritual, de confesión, que puedan venir sacerdotes, religiosos, laicos y hacer días o tiempo de retiro y que puedan rezar también en la capilla del venerable José Rivera que le concedió la Santa Sede a petición del obispo, de su entonces obispo, el cardenal don Marcelo.
»La Casa de Espiritualidad comparte sede con la Fundación José Rivera, pero son dos instituciones distintas. La Fundación José Rivera es la institución que hizo el obispo don Francisco Álvarez para llevar adelante el proceso de canonización. La Casa de Espiritualidad, como he dicho, es instituida por don Francisco Cerro como casa de oración y retiro.
»Todavía quedan algunos detalles para que pueda estar funcionando la Casa. Por eso todavía no está ofrecida oficialmente. Consta de la pequeña capilla del Venerable José Rivera, donde él rezaba habitualmente y donde pasaba noches en oración, intercediendo y contemplando el misterio de Cristo.
»Su despacho, que también se puede usar, y de hecho yo lo uso para dirección espiritual y para pequeños grupos, un pequeño apartamento donde puede alojarse hasta tres personas, para pasar unos días de retiro. Este consta de un dormitorio, una pequeña sala con cocina, un cuarto de baño y también el patio de la casa familiar de los Rivera. Este se puede usar para reuniones, conferencias.
»La Casa de Espiritualidad tiene esa función de ofrecer para la diócesis y para la Iglesia en general un espacio, un lugar de oración, de retiro, de silencio, de contemplación e incluso que se pueda acudir en busca de confesión, dirección espiritual, conversación espiritual, lo que sea. Para eso el arzobispo don Francisco me la ha encomendado como director.
»Hasta que la Casa no esté dispuesta del todo para ser ofrecida, no se lanzará una web. Desde ahí se ofrecerá la casa, para solicitar encuentros, pasar días de oración, de ejercicios, de retiro, etc.
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