viernes, 4 de enero de 2019

Calendario de ''Curas Singulares'

Se hizo muy popular hace unos años el llamado ''Calendario Romano'', cuando introdujo como novedad en 2007 ilustrar sus páginas con imágenes de sacerdotes católicos que por su elegancia o belleza destacaban en la ciudad eterna. Sacerdotes, diáconos y seminaristas posan mes a mes en un almanaque que simula el de los modelos, y que ha tenido tanto éxito que ya ha quedado como tradición que en el calendario romano salgan curas guapos.

También en Lugones hemos hecho nuestro calendario propio de curas singulares, pero estos tienen un atractivo diferente: arrugas, canas, bastones... De los doce sacerdotes que mostramos, seis ya han fallecido y los otros seis son jubilados. Son singulares porque en sus imágenes vemos una vida entera de entrega, sacrificio, amor a Dios y a las almas... Doce sacerdotes diocesanos de Oviedo representativos de muchísimos más a los que rendimos nuestro particular homenaje y reconocimiento por su sacerdocio gastado y desgastado en una vocación con mayúsculas:



ENERO_ (+) Rvdo. Sr. D. José Manuel del Valle Díaz

Había nacido el 8 de septiembre (festividad de la Virgen de Covadonga) de 1913 en Cangas de Onís, y fue ordenado sacerdote el 16 de junio de 1940. Fue compañero de curso de los seminaristas mártires de Oviedo, que conocieron la gloria del martirio en la persecución religiosa desatada durante la revolución de Octubre de 1934.

Tras ser ordenado sacerdote, fue coadjutor en Ranón y Nava. Pero ya en 1941 fue destinado a Caldones como párroco, donde le tocó reconstruir el templo, la casa rectoral y reedificar el cementerio. Se convirtió en el decano del clero diocesano de España y de Europa por mantenerse en activo como párroco hasta el final. Cura de Misa diaria, nunca dejó de rezar el breviario a pesar de fallarle la vista, ni de cuidar el archivo parroquial con su elegante letra. Decía que el secreto de su vida era una conciencia en paz y el encomendarse a Dios en cada momento.

Aunque fueron varios los arzobispos, obispos y vicarios que le trataron de disuadir en su idea de continuar al frente de la Parroquia, él siempre se negó en rotundo. Soñaba con morir con "las botas puestas", y así se lo concedió el Señor. Todos sus ahorros los legó a las misiones, los pobres y a su amada Parroquia. A lo largo de su vida, sin que apenas su familia lo supiera, sufragó muchas becas para el Seminario para ayudar a seminaristas con pocos recursos. Falleció el 12 de marzo de 2010 y sus restos reposan en el cementerio parroquial de Caldones.



FEBRERO_ (+) M. I. Sr. D. José Luis Sánchez Díaz ''Mosén''

Nació en Gijón en 1947. Su sueño había sido ser carmelita, pero el Señor le llevó por otros caminos. Tras pasar por el ejército, ingresó en el Seminario de Oviedo. Fue ordenado sacerdote en 1979. Su vida ministerial se realizó en San Pedro de Gijón donde pasó sus primeros tres años de presbítero; once años en el alto Allande, siete de nuevo en San Pedro de Gijón, doce años en Campo de Caso, de los cuales los últimos cuatro también atendió las parroquias de Sobrescobio, y los  últimos cuatro años de su vida en el Santuario de Covadonga como Canónigo.

Le tocó ser un cura contracorriente cuando parecía que iban a desaparecer ya las imágenes de un sacerdote vestido de sacerdote -Bendita ironía- y cuando novenas, triduos, procesiones y actos de piedad parecían estar condenados al olvido. Don José Luis sacó todo ello del trastero del tiempo y la modernidad sin no pocas críticas, ataques y dolores de cabeza. El reloj acabó dándole la razón.

Defensor incansable de la religiosidad popular en la diócesis de Oviedo, gracias al cual se recuperaron devociones, tradiciones y cofradías desaparecidas. La enfermedad irreversible llegó a su vida y él la aceptó como Providencia de Dios, viviendo con ilusión el tiempo que sabía que ya tenía limitado. Hombre de fe por antonomasia, piadoso y soñador, cerró los ojos para este mundo agarrado al escapulario carmelitano.
Amante de la Semana Santa y las procesiones, vivió con especial intensidad los oficios y horas litúrgicas de la que él ya pronosticaba como ''la última''. No pudo aguantar hasta el final del Triduo; el empeoramiento de su salud le obligó a ingresar tocándole vivir y esperar la Pascua en cama hospitalaria. Murió para este mundo en la tarde-noche del sábado 29 de abril de 2017 en el Hospital Universitario Central de Asturias. Sus restos reposan en el Panteón de sacerdotes diocesanos del Cementerio de Ceares, de  Gijón. 


MARZO_ (+) Rvdo. Sr. D. Juan Ardisana Huergo

Nació en Hontoria (Llanes) en 1916. Fue movilizado como "mozo de quinta". Anduvo enrolado en la milicia republicana por Cangas de Onís, Tarna, Mieres y el puerto de San Isidro hasta que en el pueblo leonés de Cofiñal le denunciaron por ser estudiante "para cura". No le pasó nada. En la localidad de La Uña se entregó a los nacionales que le eximieron de responsabilidades políticas, colaborando en la cárcel de San Marcos, en León. Con el nuevo ejército estuvo por Lugo y Teruel hasta que contrajo una pulmonía tuberculosa y lo trasladaron a los hospitales de Zaragoza y Vitoria.

Terminada la contienda bélica, donde tuvo la fortuna de no encontrarse nunca en un enfrentamiento personal con el teórico enemigo, cantaba su primera misa en la festividad del Rosario del 3 de octubre de 1943, en su pueblo natal. A los veintisiete días ya estaba destinado en Abándames.

En el año 1943 terminó la Teología y su primer destino como párroco fue Peñamellera Baja, donde permaneció hasta el año 1956. También ejerció como sacerdote en varias localidades cántabras como Tresviso, San Pedro de las Baheras y Bielva. Era una toda una "institución" en el Oriente asturiano, donde todos le conocían por ''Don Juan, el Cura Cabrales''. Gran conocedor de las tradiciones cabraliegas investigó su folclore, arte y gastronomía. Editó varios opúsculos, librillos y artículos sobre el templo de Llas, los bailes regionales, el arroz con leche o el queso de la zona, del que dicen fue el que introdujo la moda del termómetro en su proceso de elaboración. Era jurado internacional de "catas" de queso azul, así como el gran promotor del certamen de queso de Cabrales.

Permaneció 44 años en Cabrales hasta su jubilación. El día 8 de Junio de 2000, bajo un diagnóstico de fuertes y frecuentes taquicardias, retornó a su pueblo natal de Lledías (Hontoria), donde pasó sus últimos años en casa de sus sobrinos, primero, y luego en la "Residencia Sierra del Cuera" de Posada de Llanes, donde falleció. Mientras la salud se lo permitió hizo las veces de capellán en la Residencia de religiosas de Poo de Llanes, para las que celebraba a diario la Santa Misa. Falleció el 22 de Marzo de 2009. Sus restos reposan en el cementerio de su Hontoria natal.


ABRIL_ (+) M. I. Sr. D. José María Rodríguez García

Natural de Santullano de Salas en 1924. se ordenó en 1949 y comenzó su labor pastoral en Cabrales como ecónomo, en San Roque del Prado; encargado de Santa Eulalia de Puertas y de Santa María Magdalena de Berodia.

De 1951 a 1959 estuvo en la zona de Llanes donde fue regente de Santa Eulalia de Ardisana y encargado de Santa Eugenia de Meré y de San Juan de Caldueño. Después se instaló en Oviedo donde fue nombrado "Sochantre" de la Catedral y confesor del Seminario diocesano. Además, trabajó como oficial archivero de la Secretaría del Arzobispado, oficial de la Cancillería-Secretaría del Arzobispado, profesor de música del Seminario y canónigo de la Catedral.

La mayor parte de su vida ministerial la gastó como "Sochantre" (director de canto gregoriano del coro durante los salmos). Sacerdote bueno y prudente, callado y servicial. De él se dijo que pasó por la Catedral como por la vida, sin dar nunca una nota más alta que otra; sin creerse nada y queriendo siempre servir a la Iglesia, incluso cuando las piernas ya le fallaban o se quebraba su voz.
Falleció el día 5 de Octubre tras tiempo delicado de salud.



MAYO_(+) Rvdo. Sr. D. Luciano López García-Jove

Nació el 17 de enero de 1885 en Pola de Laviana y falleció en Oviedo en 1992 a los 107 años de edad. Se formó en los Seminarios de Valdediós y Oviedo. Recibió la ordenación sacerdotal en 1909. Fue profesor de Religión en el Instituto Nacional de Enseñanza Media Femenino de Oviedo. Además, fue licenciado en Derecho por la universidad ovetense. Se le concedió el título de "Hijo Adoptivo de la Ciudad de Oviedo". Es autor igualmente de: "La batalla de Covadonga e historia del Santuario", "Historia de los reyes de la monarquía asturiana", "Álbum artístico e histórico de Covadonga", y varias obras de temática religiosa.

Pasó los últimos 83 años de su vida luciendo un único modelo de indumentaria: sotana, manteo y teja, como era obligado hasta el Concilio Vaticano II, atuendo con el que se hizo muy popular en la ciudad. Fue una personalidad muy célebre en Oviedo por estar siempre a pie de calle dialogando con todos. Se convirtió en parte del paisaje y paisanaje de la ciudad. Verle pasear por el casco histórico ayudaba a uno a introducirse en el escenario de la novela de Clarín.

Era un gran aficionado a la parapsicología. Pudo dialogar incluso con el astrofísico Stephen Hawking, y hasta con San Juan Pablo II, no de lo mismo, claro. Llegó a ser el sacerdote más anciano del mundo en su momento, así como el cura en activo más longevo dado que se mantuvo como capellán de las Teresianas de Oviedo hasta el final de sus días. Murió el 28 de agosto de 1992.



JUNIO_ Rvdo. Sr. D. Ángel Garralda García

Natural de Güesa (Navarra), nacido en 1923. Cursa todos sus estudios en Comillas recibiendo la ordenación sacerdotal en 1949. En 1951 decide incardinarse en Oviedo por ser su madre asturiana y por la falta de clero en esta tierra. En la Diócesis Ovetense su primer destino fue como coadjutor de  San Juan el Real de Oviedo (1951-1957)

Desde 1957 hasta la actualidad su destino ha sido la Parroquia de San Nicolás de Bari de Avilés bajo diferentes nombramientos: Regente (1957- 1981), Ecónomo (1981- 1989), Administrador Parroquial (1989-2011), y desde su jubilación hasta la fecha como adscrito.

Durante sus años al frente de la Parroquia de San Nicolás han surgido unas 16 vocaciones sacerdotales. Fue también Consiliario Diocesano de aspirantes de Acción Católica, profesor de “Historia de la Filosofía” en el Seminario Metropolitano, profesor de la Escuela de Artes y Oficios y de la Escuela de Maestría Industrial. Fue también Vicepresidente de la Sociedad Sacerdotal Española. La fecundidad de su ministerio es patente en la referida Parroquia de Avilés a la que entregó la mayor parte de su vida.



JULIO_ M. I. Sr. D. José Fernández Martínez

Nacido en Cudillero en 1924, recibió la ordenación sacerdotal en 1948. Aunque su primer destino fue Villademor de la Vega (León) y el segundo Castiello de Bernueces (Gijón), la práctica totalidad de su vida ministerial la ejerció en Oviedo en  donde destacó en todo por su buen hacer y su celo apostólico.

En primer lugar se le recuerda como capellán de la Comunidad de Hermanitas de los Ancianos Desamparados de la Ciudad, a las que atendió con primor hasta su jubilación. Tanto entre las familias de los ancianos como por parte de las múltiples religiosas que por esa Casa pasaron, siempre reconocieron como una gracia de Dios tenerle de capellán, recordado aún hoy con mucho afecto.

Inició su misión en la Catedral en 1959 como beneficiado maestro de ceremonias, hasta 1971 en que ascendió al título de Canónigo, aunque destinado al campo litúrgico, en el cual sirvió no sólo en la Iglesia Madre de la Diócesis sino en tantas celebraciones importantes habidas por toda Asturias, donde iba para auxiliar al Arzobispo como ceremoniero.

Su otra gran misión fue el trabajo en la Curia como Oficial Archivero primero, y Canciller Secretario después. Su forma de trabajar, constante y minuciosa, le ganó el reconocimiento de todos los que trataban con él en la burocracia cotidiana. En 1988 fue distinguido como Prelado de Honor de Su Santidad. Sigue participando en la medida de sus posibilidades en todos lo cultos y capítulos del Cabildo Catedralicio.



AGOSTO_ Rvdo. Sr. D. Diego Riesgo Riesgo

Nació en 1931 en Clavilla (Somiedo). En marzo de 1958 recibió la ordenación sacerdotal. Su primer destino fue la parroquia de Cienfuegos y aledaños (Quirós), que tiene la gloria de haber sido la parroquia en la que San Melchor fue bautizado. Se le encarga también la atención pastoral de Lindes y Llanuces y, tres años más tarde, Nimbra y Villamarcel. Serán veinte años en este destino. La segunda etapa de su ministerio la vive en Ceceda y parroquias limítrofes del concejo de Nava, compartiendo el trabajo con otros compañeros con quienes se sintió como verdadero hermano.En sus ratos libres, D. Diego hacía labores de carpintería y labrado de piedra”.

Otra afición y cualidad fue siempre la literaria, pues no en vano Don Diego es licenciado en Lengua y Literatura por la Universidad de Oviedo. Mostramos aquí un fragmento de sus múltiples poemas escritos; este se titula: “Misión del Cura”: En cada esquina, olvidado, / en cada piedra, cual lluvia, en el silencio, / sembrarse, desinteresadamente, todo, / sin vacilar, sin esperar, sin miedo”... “Me llamaste… / y mi nombre, carcomido, viejo / resonó entre los robles / con un temblor sereno.

Gran devoto de San Melchor de Quirós, cura de pueblo y de austeridad franciscana; fue siempre recio como el roble somedano, consecuente y cercano. La salud le obligó a dejar su amada parroquia este verano para pasar a residir a la Casa Sacerdotal de Oviedo.



SEPTIEMBRE_ Rvdo. Sr. D. José Ramón García de la Riva

Nació en Llanes el 29 de Noviembre de 1926 a la vera de la Capilla de la Magdalena, de cuyo "bando" siempre ha sido un fiel defensor y devoto. Ingresó en el Seminario Diocesano, siendo ordenado sacerdote el 10 de junio de 1951. Su primer destino como sacerdote fue Peón (Villaviciosa) donde pasó muchos años como coadjutor dejando una imborrable huella en la localidad, así como en Arroes donde fue Ecónomo a finales de los años cincuenta.

En 1961 pasa a Llanes como párroco de Nuestra Señora de los Dolores de Barro y su filial de Santa Dorotea de Balmori, en la cual permanecerá casi cuatro décadas. Su llegada al concejo de Llanes coincide con los primeros sucesos de Garabandal, que tendrán una gran repercusión en el oriente asturiano. Se le considera el mayor entendido sobre tales acontecimientos, y ya que en su día interrogó a las "videntes" y estudió a fondo el hecho religioso producido en dicha localidad. Parte de sus escritos los recopiló en su libro ''Memorias de un cura de aldea''.

A finales de los años noventa es trasladado de nuevo al Concejo de Villaviciosa, esta vez al Santuario de Nuestra Señora de Lugás, ya que el entonces Arzobispo lo consideró idóneo para el destino al haberse distinguido siempre por su honda devoción mariana. También atenderá las parroquias de Celada y Valdebárcena.

En 2001, ya delicado de salud, es jubilado de sus obligaciones pastorales pasando a residir en la residencia de la Fundación Virgen de Gracia (Cabueñes-Gijón) de la que es capellán por nombramiento del Arzobispo y en la que sigue celebrando a diario la Santa Misa a sus noventa y dos años. Siempre destacó por ser un hombre de piedad y sana doctrina.



OCTUBRE_ Rvdo. Sr. D. José María de Paz Martínez

Nacido en Carrizo de la Ribera (León). Con once años ingresa en la Orden de San Benito en el Monasterio de Samos (Lugo). En esta localidad gallega vive el incendio que asola el monasterio en el año 1951 y por esta razón es trasladado junto al resto de novicios a la Abadía de Santo Domingo de Silos (Burgos) donde hace su profesión monástica. Tras ésta es enviado junto a siete compañeros más a reforzar la vida monástica de Argentina.

En Argentina concluye sus estudios de Teología, amplía estudios de música y se acerca a diferentes idiomas como el francés para leer las obras originales de Solesmes; y el portugués, dado que monasterios de Brasil les pedían apoyo a los de Argentina para la formación de novicios. Recibió la ordenación sacerdotal en la Iglesia abacial de San Benito de Buenos Aires el 22 de diciembre de 1962

Le toca de lleno la aplicación del Concilio a la vida consagrada, y en especial, por sus conocimientos de órgano recayó sobre él las novedades de la música litúrgica del Oficio Divino. A comienzos de los años setenta se cierra la Abadía de Buenos Aires y los españoles abandonan Argentina; unos ingresan en Comunidades benedictinas de España y otros, como Don José María, optan por pasarse al clero secular.

Dado que buena parte de su familia se encontraba en Asturias, el aún benedictino retornado a España pide incardinarse en la diócesis de Oviedo en 1977. El día 13 de Mayo de dicho año recibió su única encomienda pastoral que ocupará toda su vida: la capellanía del Hospital de Caridad de Gijón -hoy Hospital de Jove-.

Cuando Don José María llega al Hospital, la capilla era prácticamente un templo y nadie moría sin pedir los auxilios espirituales. Todos los años que pasó como capellán vivió dentro del mismo edificio en una humilde habitación que le permitía estar disponible para todos las 24 horas. En el Centro hospitalario también había una comunidad de religiosas de María Inmaculada para las cuales ejerció igualmente como capellán hasta la marcha de la Congregación del Hospital.

Al empezar a escasear los sacerdotes en los años noventa, Don José María se ofreció para colaborar en lo que buenamente pudiera sin desatender sus obligaciones del Centro Sanitario. Se le invita a prestar ayuda al sacerdote de Gijón que entonces más parroquias atendía y que era D. Eladio Arguelles Coto, que ya por aquel entonces contaba con tres parroquias a su cargo. Tras la muerte de D. Eladio no deja de colaborar en estas humildes parroquias de la zona rural de Gijón, pasando entonces a ayudar D. Albino Laruelo en las Parroquias de Porceyo, Ruedes, Cenero y la Pedrera.

Al fallecer sus familiares que vivían en Asturias, el resto de sus hermanos le proponen pasar a residir a la Casa Sacerdotal de León, donde se encuentra desde finales de Octubre de este año. Actualmente celebra su Eucaristía diario y el rezo de la liturgia de las horas con la comunidad de religiosas Discípulas de Jesús. Cuando puede sigue viniendo por Gijón para celebrar en esas parroquias, en las cuales durante tantos años ha compartido la fe con sus fieles.


NOVIEMBRE_ Rvdo. Sr. D. Antonio Moretón Puig

Natural de Béjar (Salamanca). Fue religioso salesiano, recibiendo la ordenación sacerdotal en 1959. Trabajó en dicha Congregación hasta que en 1977 en que decide pasar al clero secular para vivir la realidad como "Cura de Aldea".

Le destinan a la franja norte del concejo de Cangas de Narcea que limita con Tineo, donde ejercerá como párroco de Coliema, Arganza, Jarceley, Maganes, Porley, San Martín de Sierra, Sorriba y Tebongo. Este pasado verano de 2018 pasó a la situación de jubilado, pero pudiendo irse a su pueblo natal con su familia, decidió quedarse en Cangas de Narcea para ayudar como adscrito en la nueva Unidad Pastoral.

Su cercanía e integración en la comarca fue total, y siendo castellano de nacimiento supo hacerse un cangués más. En varias ocasiones a lo largo de los años se le ofreció pasar a parroquias "mejores" dadas sus valías intelectuales y su buen hacer  con los fieles, sin embargo, él nunca quiso cambiar sus parroquias por pobres y humildes que fueran, pues eran las suyas, a las que había entregado todo su ser.



DICIEMBRE_  (+) Rvdo. Sr. D. Andrés López Rodríguez

Nace en Oviedo en 1932. Cursó estudios de Filosofía y Teología en los Seminarios de Valdediós, Covadonga y Oviedo. Recibió la ordenación sacerdotal el 15 de marzo de 1959 en la Iglesia Parroquial de San Lorenzo de Gijón.

Estrenó su ministerio como coadjutor en Sotrondio donde permaneció tres años, luego pasó a Teverga donde fue ecónomo de Alesga, atendiendo también durante tres años las parroquias de Páramo, Focella, Barrio y Torce. 

En 1965 es destinado a Boo (Aller) donde pasará el resto de su vida. Un total de cincuenta y dos años en dicha localidad. También atendió las parroquias de Santa María de Murias y San Juan de Santibañez. Bautizó, administró la Primera Comunión y casó hasta tres generaciones de algunas familias de Boo, localidad a la que estará su ligado su nombre para la perpetuidad. Falleció el 19 de Junio de 2017. Sus restos reposan en el Cementerio del Salvador de Oviedo.

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