jueves, 8 de junio de 2017

CURAS, MONJAS, Y EL CARBAYU. Por Rodrigo Huerta Migoya

Aunque en Asturias existen parroquias cuyos templos son de un tamaño muy aproximado a nuestra Capilla del Carbayu, y muchas otras con menos fieles tan asiduos y cumplidores como los que sábado tras sábado van al encuentro del Señor a través de María en ella, no es el caso que ocupa, pues desde siempre en el barrio del Carbayu de Lugones se ha tenido muy claro que la sede parroquial ha sido y será el templo de San Félix. Sin embargo, quiero traer a colación un par de anécdotas que denotan el aprecio que desde prismas muy diversos se tiene de este mágico rincón de Lugones.

Recuerdo que hace ya unos cuentos años en un encuentro el que había sacerdotes y políticos el Sr. Alcalde de Siero este proponía entre bromas a otro sacerdote amigo que cómo no venía de cura para Lugones en equipo con el Párroco. El otro sacerdote siguiendo la chanza preguntó ¿y cuál sería mi misión en Lugones? a lo que el alcalde añadió: no sé, atender el Carbayu, por ejemplo. No sería la última vez que escuchásemos sugerencias como estas.

I. Mosén Jose Luis Sánchez Díaz

Con esta van ya tres las reseñas que escribo sobre la misma persona, pero es evidente que hacer memoria de alguien bueno y que lo merece no se hace pesado, forzado ni desmedido.

Don Jose Luis conocía bastante bien Lugones, incluso solía encargar muchas cosas para las parroquias en alguna empresa del lugar con los que él tenía confianza, en cierta ocasión se presentó en la Parroquia y con socarrón sentido del humor dijo: "quiero venirme para aquí de cura contigo" -le dijo al párroco-. después de la broma añadió que no sería tan descabellado,  yo podría dedicarme a la atención del cementerio, de la Cofradía y sobretodo del Carbayu. D. José Luis estaba ya enfermo y buscaba un remanso de paz para vivir lo que le quedara con sosiego. Finalmente lo encontró en el mejor sitio: Covadonga

Don Joaquin le dijo: "mira Mosén, si tu quieres y el Arzobispo lo aprueba serás bienvenido aquí como todo sacerdote lo es, pero seguro que el Arzobispo tiene para ti el lugar idóneo donde no te falte ni la paz ni la compañía de la Virgen. Casi premonitorio, así fue. 

II. Otros sacerdotes y religiosas del Buen Suceso

Don Alejandro González Alonso ''Jano'', el último lugonense ordenado sacerdote en muchos años, y actual Párroco de Amieva y Ponga, está también muy unido a este nuestro pequeño Santuario. Él mismo me confesó hace años: ''La Virgen del Carbayu es muy querida en mi casa, pues mi madre siempre que afrontábamos alguna dificultad acudía hasta la capilla, rosario en mano, a pedirle ayuda a Ella''. No en vano, a los pocos días de ordenarse quiso celebrar una Misa sólo con los de casa aquí, presentándole a María el inicio de su ministerio.

Don Jose Antonio Bande García, también sacerdote con domicilio en Lugones y recientemente doctorado en Sagrada Escritura por la UPSA, aunque natural de Valdés, también está muy vinculado  al Carbayu, pues su familia ha plantado raíces en el barrio del Resbalón, tan cercano a este Santuario, en el cual presidió el pasado año la Misa de la Fiesta.

Sor Ana, Hermanita de los Ancianos Desamparados de Santa Teresa Jornet, antes destinada en el Asilo ''Virgen del Carbayu de Langreo'' y hoy en el Asilo ''Virgen del Rosario de Oviedo',' suele pasar sus días de vacaciones con su familia en nuestra localidad, coincidiendo con la fiesta grande del primer fin de semana de Agosto. Siempre fiel a esta gran cita del verano en Lugones, algunos la denominan cariñosamente como ''la monjina del Carbayu''.

Don José María Hevia Canónigo de la Catedral, acude también con frecuencia al Carbayu, junto a la Hermana Ana María Azpeitia y un grupo de antiguas alumnas de las "Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús", a celebrar sus encuentros de forma recogida y fraternal, antes de pasar a merendar por ''Casa Paco Sico''.

Más religiosos se han sentido encandilados por nuestro pequeño Santuario, como los sacerdotes de la Prelatura del "Opus Dei" y Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, que en los últimos años vienen celebrando allí sus "Romerías" y retiros de oración.

III. La Casa de la Madre 

Cuando entro en la capital de España por "Moncloa" y paso frente a la Parroquia del Buen Suceso me acuerdo del Carbayu y le rezo un Avemaría a Nuestra Señora. Siempre miré con cariño este templo de la Calle Princesa (aunque no es muy bonito que digamos) al saber que el origen del culto que se profesa en Lugones nace ahí. En dicha Parroquia, también colabora un sacerdote asturiano, Don Aurelio Fernández, natural de Tudela Veguín y todo un experto Teología Moral.

Son muchos más los sacerdotes y religiosas que por un motivo u otro están vinculados con "El Carbayu" al tener parientes lejanos o amigos que viven en él, o por tener algún ser querido en nuestro próximo cementerio. Hoy, de alguna manera, este hecho ha propiciado que el amor a esta advocación ya no sea sólo del Carbayu, sino que ya es más de mucha gente en general, lugoninos o no y donde antes la devoción únicamente se limitaba a un lugar.
La Casa de la Madre es casa de todos, y ese es el tesoro del Carbayu; que tiene esencia maternal. El Papa San Juan Pablo II, ha sí lo dijo cuando visitó en 1979 la Casa de la Vírgen en Loreto al manifestar: ''Toda casa es sobre todo santuario de la madre. Y ella lo crea, de modo especial, con su maternidad''.

¡Viva el Carbayu y Viva la Virgen Madre del Buen Suceso!

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