martes, 12 de mayo de 2015

Donativo a la parroquia por una boda. Algunos criterios


Empecemos por hacer distinciones. Si alguien decide casarse en una iglesia de las denominadas vulgarmente “de campanillas” y se encuentra con que le piden ya una señal por fijar la fecha y una pasta por la ceremonia, pues miren, sarna con gusto no pica.

Pero bueno, dejando eso a un lado, vamos a centrarnos en algo más normalito, una boda en la propia parroquia o en la de al lado. En esos casos no suele haber tasa fija, sino que simplemente se suele indicar a los novios que ofrezcan el donativo que consideren conveniente, aunque también se den casos en los que se pida una cantidad fija y por adelantado. ¿La razón? Pues la cantidad de veces que sucede que tras una boda los novios consideran adecuado un donativo de diez o veinte euros, o incluso ninguno…

Es que no deberían ni siquiera pedir el donativo… El problema es que las compañías de agua, gas y electricidad pasan los recibos igual, que la señora de la limpieza tiene su nómina y que de vez en cuando hay que reponer luces, pintar o quitar una gotera.

Dicho esto, algunos criterios para fijar el donativo a la parroquia que alguna vez he utilizado con parejas de novios:

- Pregunta en cualquier lugar que alquilen salones para eventos cuánto piden por una sala con capacidad para doscientas personas dos horas, con todos los servicios: luz, climatización, baños, limpieza y una persona de la empresa siempre presente. Pues la mitad.

- Otro criterio podría ser el 50 % de lo que cueste la coral

- Una tercera parte del gasto en fotos y video

- Tanto como el gasto en flores

- El precio de dos cubiertos en el cóctel y la cena posteriores

- Una cantidad equivalente al gasto en esos recuerdos de la boda que se reparten al final de la cena

- La mitad del precio del traje de la novia…

Oiga, oiga… ¿Y si una pareja no tiene dinero? Me siguen valiendo los criterios de antes. Si unos novios no pueden hacer ni siquiera una comida con los amigos, renuncian a fotos, música y flores, no hacen recuerditos y tanto el traje de la novia como el del novio con prestados, pues no tienen que aportar nada. Pero no suele ser el caso.

Jorge Glez. Guadalix

No hay comentarios:

Publicar un comentario