jueves, 9 de octubre de 2025

¿Qué mendigo va a llorar por mí?. Por Pablo Mariñoso

(La Iberia) El pasado miércoles se nos murió monseñor José Antonio Álvarez, obispo auxiliar de Madrid. Apenas cincuenta años tenía. El prelado madrileño sufrió un infarto mientras dormía en el Palacio Arzobispal. Don José, cardenal arzobispo de Madrid, y don Vicente, también obispo auxiliar, acudieron de inmediato a su llamada, aún en pijama. Ambos asistieron a don José Antonio durante sus últimos instantes de vida. Cuántas veces nos decían que aquello es una familia.

En efecto, en el Palacio Arzobispal —y en toda la archidiócesis— llevan una semana de luto. Este hombre bueno no debía haber muerto, claro. Su juventud, sobre todo, pero también su celo apostólico y su entrega incondicional a la Iglesia le auguraban un futuro largo y fecundo. Don José Antonio aceptó la ordenación episcopal por obediencia, sin apetito de dignidades ni ambición de medrar. Los que lo conocieron de cerca saben que, antes que obispo, quiso ser siempre sacerdote.

Desde aquel fatídico miércoles, un chascarrillo ha corrido por los pasillos diocesanos, contado por el propio cardenal Cobo. Cuando el féretro de don José Antonio salía por la madrileña calle de San Justo, durante la mañana del miércoles, un llanto desconsolado se alzó sobre el rumor del tráfico del centro de Madrid. El mendigo que suele sentarse junto a la puerta del Palacio Arzobispal lloraba desconsoladamente ante la muerte «de un amigo».

El llanto de aquel pobre nos da la medida del amor, que es amar sin medida. Qué imagen tan pura: las lágrimas de un mendigo como termómetro de virtud. Ningún mérito, ninguna riqueza, ningún currículum cargado de cargos o aplausos. Nada de eso. La vida de don José Antonio se mide en la pena de un pordiosero a quien este pastor bueno y fiel llamaba por su nombre. El cardenal da testimonio de ello.

«¿Qué pobre llorará por mí?», me he preguntado estos días. ¿Acaso derramará algún indigente una lágrima el día de mi funeral? ¿Habré llamado alguna vez a un mendigo por su nombre? ¿Pongo rostro a los necesitados que se cruzan en mi vida? La respuesta no me deja en muy buen lugar. Pero me consuela pensar que no soy obispo, y que el Señor sabrá contar con mi evidente limitación. Aunque, pensándolo bien, ¿es acaso eso una excusa para no darme a los demás?

No es una casualidad. Este jueves el papa León XIV publicará su primera exhortación apostólica. El Papa Francisco, poco antes de morir, nos regaló Dilexit nos, un texto precioso sobre el Sagrado Corazón de Jesús. Si aquel era el testamento espiritual de un jesuita al frente del papado, esta semana el pontífice agustino retoma el relevo con Dilexit te, una exhortación sobre los pobres que viven a nuestro alrededor. Leeremos de todo pero sepan que yo, por de pronto, estoy a favor.

Aquel mendigo de la calle San Justo y las primera declaración del nuevo Pontífice me remueven por dentro. Para amar hay que conocer, y para conocer, hay que llamar por su nombre: hablar con nuestros pobres parece requisito indispensable para volcar nuestro corazón en ellos. Quizá don José Antonio entendió esto mejor que nadie. Y quizá León XIV no haga más que recordárnoslo. Si seguimos pasando de largo con indiferencia, apartando la mirada y convencidos de que —de momento— ningún mendigo llorará en nuestro funeral, no parece tan descabellado pensar que el verdadero pobre en esta historia sea yo.

Mártires de Turón. ¿Superioridad moral de la izquierda? ¿En serio?. Por Javier Paredes


(Hispanidad) Ocurrió cuando, en 1934, el socialista Francisco Largo Caballero dio un golpe de Estado revolucionario.

En el día de hoy, 9 de octubre, la Iglesia celebra la memoria de los santos mártires de Turón, que derramaron su sangre ese mismo día y mes de 1934 en los acontecimientos que tuvieron lugar durante el golpe de Estado de 1934, a cuyo frente se puso el socialista Francisco Largo Caballero (1869-1946).

Y conviene recordar que cuando se habla de los mártires de Turón de 1934, nos referimos a localidad asturiana, porque también hubo mártires en otra localidad con el mismo nombre de Turón en la andaluza comarca de la Alpujarra años después, durante la Guerra Civil.

El caso de la localidad andaluza de Turón, los hechos han sido descritos en un librito que es una auténtica joya histórica y que se puede leer en la red, además del ejemplar que se conserva en la Biblioteca Nacional. El texto de este libro cuenta con precisión el horror que se vivió en aquel pueblo, y echa por tierra la tan cacareada superioridad moral de la izquierda, que se autoproclama redentora de los humildes y oprimidos. Al igual que sucedió en Barbastro, donde murió mártir el gitano Ceferino Giménez Malla (1861-1936), conocido como El Pelé, en el Turón andaluz las izquierdas también asesinaron a otro gitano, llamado Marcos Heredia García.

La noche anterior al crimen, la mujer del gitano Marcos Heredia García se la pasó de rodillas llorando en la fachada del edificio donde le tenían preso. Y cuando este oyó llorar a su esposa, para consolarla cantaba lo siguiente:

Apártate de mi vera

que me da penita verte,

de haber “sío” mi compañera…

Sacaron a Marcos Heredia García, con las manos atadas a la espalda, camino del cementerio de Turón. Allí, le colocaron al borde de una fosa y dispararon contra él. Del primer tiro le seccionaron un brazo y cayó al fondo de la fosa, desde donde pedía que le perdonaran la vida y les decía a sus verdugos que, incluso manco, podía ser útil para sacar adelante a sus hijos. No hubo piedad; sus verdugos le remataron a balazos…

Pero contemos el contexto histórico en el que se produjo el martirio en el Turón del norte. La mal llamada “Revolución de octubre” de 1934 fue en realidad un golpe de Estado dado por los socialistas para acabar con la Segunda República. A pesar de su fracaso, la vida del régimen se prolongó agónicamente durante dos años más, pero desde esa fecha los socialistas consiguieron que fuera imposible la convivencia pacífica de los españoles dentro de la República. Así es que los socialistas liquidaron la Segunda República en 1934 y Franco y sus seguidores levantaron su acta de defunción años después.

Claudio Sánchez-Albornoz (1893-1984), que militaba en Izquierda Republicana, el partido dirigido por Azaña, escribió lo siguiente: “La revolución de octubre me pareció un inmenso error […] Creo que de entonces arranca la crisis de la República. Pero sabía muy bien que la revuelta se había hecho contra la voluntad de Azaña. Delante de mí había intentado detener a los socialistas”.

Y ahora los hechos. El 4 de octubre de 1934 se constituyó el Gobierno, que reflejaba el triunfo democrático de las derechas. Y en lugar de aceptar la consecuencia de un legítimo triunfo electoral, la respuesta de los socialistas fue el golpe contra el régimen, mediante el llamamiento a un gran movimiento revolucionario, cuyos principales focos fueron Barcelona y Asturias.

El 6 de octubre se proclamó el Estat Catalá en Barcelona, que solo duró diez horas por la intervención del ejército, al mando del general Domingo Batet (1872-1937). Mayor repercusión tuvieron los hechos en Asturias, que según los datos del Gobierno provocaron 1369 muertos: Guardia Civil 100; Ejército, 98; Fuerza Pública y Carabineros, 86; Religiosos y sacerdotes 34 y paisanos 1051.


Portada del libro de Francisco Martínez, Dos jesuitas mártires en Asturias el P. Emilio Martínez y el H. Juan B. Arconada. 70 páginas. Burgos 1936. Condenados a muerte por ser religiosos en la Casa del Puelo de Santullano, les hicieron objeto de malos tratos e insultos y cercenaron la nariz al padre Emilio

Me limitaré a contar alguno de estos hechos de 1934, que son capítulos de la persecución religiosa que transcurre entre los años de 1931 a 1939, cuyos responsables fueron los socialistas, los comunistas y los anarquistas. Así es que nada de “mártires del siglo XX, ni mártires de la década de los treinta”, porque ni los siglos ni las décadas matan a nadie, eso solo son denominaciones temporales en las que situar a las víctimas, los mártires, y a los verdugos, los socialistas, los comunistas y los anarquistas.

Y sucedió que el 7 de octubre fueron torturados en la Casa del Pueblo de Santullano (Asturias), -así se llamaban entonces a las sedes del PSOE, Casas del Pueblo-, el padre Emilio Martínez y el hermano Arconada y fueron posteriormente asesinados cerca de Mieres. En el recordatorio del padre Emilio se cuenta lo que pasó: “Regresaba de Carrión cuando los revolucionarios detuvieron en Ujo el tren en que se dirigía a Gijón en compañía del hermano Arconada. Condenados a muerte por ser religiosos en la Casa del Puelo de Santullano, les hicieron objeto de malos tratos e insultos y cercenaron la nariz al padre Emilio. Los sacaron en una camioneta, y al llegar a la bocamina “La Coca”, próxima a Mieres, les mandaron bajar. Allí mismo a la entrada junto a la cuneta, al ver que les apuntaban, se abrazaron y dando un “¡Viva Cristo Rey! cayeron en un charco de sangre y fueron rematados a culatazos, hundiéndoles el cráneo. Eran las once de la noche del domingo 7 de octubre, fiesta del Rosario, de 1934”.


Pasemos a describir ahora el martirio de los ocho Hermanos de las Escuelas Cristianas. Los Hermanos atendían doce escuelas en la cuenca minera asturiana, donde daban clase, gratuitamente, a los hijos de los mineros. Una de estas localidades era Turón, donde los socialistas, los comunistas y los masones de la logia de la zona se habían enfrentado a ellos por la formación religiosa que daban en sus colegios, y hasta habían manifestado su intención de cerrar el colegio.

El día 4 de octubre, cuando estalló la revolución, los socialistas detuvieron a los tres sacerdotes de pueblo y a otras personas, por el único motivo de ser reconocidos católicos y los metieron a todos presos en la sede del PSOE de Turón.


Además de los ocho Hermanos fue martirizado el pasionista Inocencio Canoura, que atendía sacramentalmente a los profesores y escolares del colegio de Turón

Ese mismo día 4 de octubre el padre Inocencio, perteneciente a la comunidad de los pasionistas de Mieres, se traslada a Turón y hace noche en la residencia de los Hermanos. Como los Hermanos no son sacerdotes, este religioso pasionista atendía sacramentalmente a los profesores y a los alumnos del colegio de Turón. En consecuencia, el padre Inocencio se levantó muy temprano para confesar a los Hermanos y a los escolares, pues ese día 5 de octubre era primer viernes de mes. Tras las confesiones celebró la santa misa, que es interrumpida por los gritos de los asaltantes armados con escopetas. Y ante el inminente peligro de una profanación el padre Inocencio y los Hermanos consumieron todas las hostias que había en el sagrario.

Se había puesto en marcha el mismo esquema de persecución religiosa, empleado dos años después durante la Guerra Civil para eliminar a miles de españoles por odio a la fe que profesaban. Los revolucionarios registraron todo el colegio hasta dar con lo que andaban buscando: la lista de la juventud católica de esa institución. Y con esa información ya podían ir a buscarlos a sus casas.

La estrategia de la persecución religiosa en España había sido importada del Estado totalitario de la Rusia comunista. No es ninguna casualidad que al director del golpe de 1934, Francisco Largo Caballero, los suyos, los socialistas, como elogio le denominaban el Lenin español, desde la celebración de la Escuela socialista de verano de Torrelodones, pueblo cercano a Madrid, en 1933.


Los socialistas encerraron en la sede del partido, la Casa del Pueblo de Turón, a los ocho Hermanos y al padre pasionista Inocencio, donde permanecieron presos durante cuatro días. El primer día del cautiverio estuvieron solos en una sala, donde no les llevaron nada de comer. Al día siguiente ya les dieron algo de comida y les trasladaron a la sala donde estaban presos los tres sacerdotes del pueblo. A partir de ese momento fueron conscientes de que no les iban a dejar en libertad y, por lo tanto, del peligro que corrían.

Al tercer día de cautiverio tuvieron pruebas de sobra de que les iban a asesinar y todos se confesaron. A la una de la madrugada del 8 al 9 de octubre sus carceleros les hicieron desprenderse de todos los objetos que tuvieran, con el pretexto de que los iban a trasladar al frente. Poco después apareció el cabecilla, el socialista Silverio Castañón Rodríguez que, irónicamente les preguntó si sabían a dónde los llevaban, a lo que le respondió uno de los Hermanos:

-“A donde ustedes quieran. Estamos preparados para todo”.

-“Pues camino del cementerio, porque van a morir”.- Le contestó el jefe de aquellos asesinos.

Silverio Castañón Rodríguez era un socialista importante en Asturias. El fichero biográfico de la fundación socialista José Barreiro le presenta con elogios, ocultando su responsabilidad en el martirio de los religiosos de Turón. Entre otros cargos fue concejal del Ayuntamiento de Mieres en 1931, población muy cercana a Turón, y, en abril de 1936, fue elegido compromisario del PSOE por Oviedo para la elección del nuevo presidente de la República, Manuel Azaña (1880-1940).


En el cementerio de Turón todo estaba preparado desde el día anterior, pues se había abierto una gran fosa. Pero cuando Silverio Castañón Rodríguez llegó al cementerio, a esas horas de la madrugada, la puerta estaba cerrada, por lo que ordenó a uno de sus hombres que fuera a despertar al enterrador, que llegó poco después con la llave.

Colocados junto a la fosa, fue preciso hacer dos descargas para acabar con los mártires. El único que no murió por los disparos fue el director de la comunidad, José Sanz Tejedor, un burgalés hijo de un humilde trabajador que había nacido en 1888. Con una maza le reventaron la cabeza.


San Juan Pablo II beatificó a los ocho Hermanos de las Escuelas Cristianas y al padre pasionista el 29 de abril de 1990 y los canonizó el 21 de noviembre de 1999.

*El autor es Catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá

miércoles, 8 de octubre de 2025

Sor María Dolores, la médico monja de Oviedo convertida en autoridad de la «curación» de documentos

(Rel.) María Dolores Díaz de Miranda Macías empezó Medicina con dieciséis años y se hizo doctora, aunque no ejerce como tal. Aunque, es cierto, trabaja en un hospital, en el antiguo Hospital Tavera de Toledo, que fue centro sanitario en el siglo XVI y hoy es la sede del taller-laboratorio de Restauración de Documento Gráfico de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, que ella puso en marcha y que dirige desde hace seis años.

Sor María Dolores repara y devuelve a la vida libros y documentos que tienen historia y memoria. No son personas, de acuerdo, "pero tampoco están muertos". Son "materia orgánica dinámica que está en permanente interacción con el medio ambiente…". Enfermos que necesitan tratamiento. 

Arqueóloga de libros

La monja benedictina, nacida en Oviedo y criada en Grado, habla con la convicción de quien se ha convertido en toda una autoridad en la investigación, restauración y conservación de documentos, en una referencia de un oficio que en cierto sentido la escogió a ella un día de septiembre de 1981, cuando ingresó en el Monasterio de San Pelayo y entró, como hacían entonces todas las novicias, por el taller de encuadernación.

Empezó quitando grapas a los fascículos y, poco a poco, desmontando libros empezó a entender. Comprendió, salvando todas las distancias, que en su nueva vida trabajaba también "con una materia que no está muerta, que es dinámica y está enferma, que necesita un diagnóstico y un tratamiento que además no es fijo, que tienes que ir viendo cómo evoluciona y cambiarlo cuando no funciona…"

"Pacientes que había visto el día anterior habían muerto y me empecé a plantear que lo que quería era llegar a la persona entera. Vi que desde la Medicina yo podía solucionar un problema digestivo, por ejemplo, pero ¿cómo llegar a todo eso que somos como persona…?". Con la respuesta en el aire, tradujo como una llamada a la vida orante una "impresión de presencia de lo sagrado en la naturaleza que había percibido desde muy niña” y llamó a la puerta de San Pelayo.

En el monasterio, con dedicación y paciencia, se fue haciendo a sí misma algo así como arqueóloga de los libros. Aprendió a describir cosidos y tipos de papel, a aplicar a los documentos un minucioso trabajo científico que la llevó al escalón de la investigación. Después de dirigir el taller de San Pelayo entre 1989 y 1998, Díaz de Miranda estuvo de 2003 a 2018 al frente del mismo servicio en el monasterio de Sant Pere de les Puel·les (Barcelona).

Durante su trabajo allí se doctoró en Conservación y Restauración, hizo contactos en congresos internacionales, empezó a colaborar como docente en varias universidades y se incorporó al grupo fundador y directivo de la Asociación Hispánica de Historiadores del Papel.

Se convirtió en una referencia absoluta en su área de conocimiento. Se mudó a Toledo, donde trabaja con delicadeza contra enemigos como las termitas o las infecciones de hongos, sanando libros entre cuadros de El Greco y a unos metros del imponente sepulcro de mármol del cardenal Tavera, el religioso que fue "mano derecha" de los Reyes Católicos y mandó construir este hospital.

Entre otras ocupaciones, Dolores Díaz de Miranda se afana últimamente en abrir el camino "prácticamente virgen en nuestro país" de la restauración de papiros. Está trabajando con una de las tres únicas colecciones de papiros que hay en España, documentos con jeroglíficos egipcios de la época faraónica, y colabora en un proyecto internacional para la identificación de pergaminos, "de la especie animal a la que pertenece cada uno a través de una toma de muestras y análisis de la secuencia de proteínas y ADN".

Del profundo archivo de la fundación que gestiona el legado de la Casa de Medinaceli le acaban de subir un legajo con documentos y cartas de Felipe II y Carlos I. Sintió el peso de la responsabilidad cuando tuvo que restaurar los fueros de Oviedo y Avilés y con el original llegó a levantarse de madrugada a vigilar el baño en el que lo dejaba sumergido para hidratarse.

"Aquí pasa algo y me muero, pensaba". Han pasado por sus manos decenas y decenas de piezas de enorme relevancia y valor histórico, pero si se le pregunta por lo más importante duda. Junto a lo documentalmente muy valioso escogerá todo aquello que a lo mejor no lo parece, pero que llega con una fuerte "carga afectiva".

"Estando en Barcelona, por ejemplo, me trajeron del Museo de Historia de Cataluña un listado con todos los presos que se llevaron al campo de concentración de Mauthausen. Ahí yo tengo que confesar que siento una vibración especial. Aparecía un nombre y al lado algo muy simple, una persona de referencia que podía ser su madre, su hermano o su tía, y quedaba el gran silencio de lo que habría sido la vida de esa persona… Hay quien te trae una Biblia que tal vez no tiene un gran valor, pero que era de su bisabuelo y te dice que con ella han rezado sus abuelos y sus padres y a mí esa dimensión humana me da un plus que a lo mejor otros restauradores no tienen".

Ella reza mientras restaura y además de restaurar estudia. Coautora de El papel en los archivos (2009) y firmante de un centenar de artículos sobre la restauración del documento gráfico y el estudio del papel, ha intervenido en investigaciones que aportan una visión novedosa del oficio en la que la filigrana –la marca que se deja en los documentos al fabricarlos– ya no es el único elemento identificador del papel, que pasa a ser analizado a través de todas sus características físicas para esbozar una tipología según las épocas.

Con esa información se ha generado una base de datos que en la actualidad tiene unos 2.500 registros y recopila cerca de 200.000 datos sobre los papeles analizados.

Este Domingo

La Oficina para las Causas de los Santos presenta el documento ‘Recordar la santidad en la Iglesia particular’

(C.E.E.) La Oficina para la Causa de los Santos de la CEE ha presentado el documento Recordar la santidad en la Iglesia particular. Orientaciones pastorales para recordar a los santos, beatos, venerables y siervos de Dios en cada diócesis de España. El acto tuvo lugar en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) el jueves 2 de octubre.

Como se indica en dichas Orientaciones: «la realidad española es muy rica y diversa […] Cada Iglesia particular encontrará el modo propio para llevar a cabo esta iniciativa. Se trata de una oportunidad para evidenciar que la santidad impregna toda la obra evangelizadora de la Iglesia». Por esto se ha querido organizar en esta diócesis un acto académico y otro acto pastoral como ejemplo marco que pueda reproducirse en otras diócesis o servir de impulso para desarrollar otras iniciativas.

Se comenzó con una sesión académica en el Aula de Grados de la Universidad Pontificia. Tras un saludo institucional del decano de la Facultad de Teología, Román Á. Pardo Manrique, agradeciendo que Salamanca fuera elegida como marco para esta presentación oficial, el profesor Gonzalo Tejerina Arias, catedrático de Teología Fundamental, pronunció la ponencia titulada “La llamada universal a la santidad. El Concilio Vaticano II y el posconcilio”.

Seguidamente, la directora de la Oficina para las Causas de los Santos, Lourdes Grosso García M.Id, y el adjunto a la dirección, Fernando del Moral Acha, presentaron el nuevo documento de la CEE. En su intervención quisieron destacar que la santidad es una dimensión esencial de la vida cristiana, no reservada a unos pocos, sino llamada a impregnar la vida de todas las comunidades diocesanas. Expusieron la conveniencia de estas Orientaciones: para promover la pastoral de la santidad, para dar a conocer en las distintas iglesias particulares quiénes son aquellos fieles que se encuentran en proceso de canonización y para aclarar algunos conceptos relativos a estos procesos que pueden ser desconocidos por el pueblo cristiano. Para terminar, ofrecieron el ejemplo de santidad de algunos fieles de la diócesis salmantina.

La jornada se completó por la tarde con un acto diocesano en la Iglesia de la Purísima, con la conferencia “Huellas de santidad en la Diócesis de Salamanca”. Doña Lourdes Grosso y D. Fernando del Moral hicieron un recorrido por la santidad en la iglesia diocesana. Presentaron los rostros de los santos, beatos, venerables y siervos de Dios de la Iglesia particular de Salamanca. Además del obispo, Mons. José Luis Retana, en el acto estuvieron presentes el Vice Decano de la Facultad de Teología de la UPSA, el Delegado diocesano de liturgia, el párroco de la Purísima y un nutrido grupo de asistentes, laicos y miembros de la vida consagrada. Como broche del día el obispo de la diócesis, presidió la eucaristía en la misma Iglesia.

martes, 7 de octubre de 2025

Oviedo acoge la presentación de la primera biografía de María Isabel González del Valle, fundadora de las Misioneras de las Doctrinas Rurales

(Lucas Blanco/ Lne) El libro, titulado “Estoy enamorada del Señor”, se presenta este martes en el Sagrado Corazón (Las Salesas) con la presencia del Arzobispo de Oviedo y familiares de la sierva de Dios

La capital asturiana acoge este martes la presentación de la primera biografía sobre María Isabel González del Valle Sarandeses, ovetense y fundadora, junto con el beato Tiburcio Arnáiz, de las Misioneras de las Doctrinas Rurales, una obra que desde hace más de un siglo lleva el Evangelio y la educación a las zonas más humildes y apartadas del mundo rural.

El acto se celebrará a las 19.30 horas en el salón “Pedro Arrupe” de la Iglesia del Sagrado Corazón (Las Salesas) y contará con la intervención del arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz Montes, el autor del libro, monseñor Alberto José González Chaves, el sobrino de la sierva de Dios, José María González del Valle Cienfuegos-Jovellanos, y la directora de las Misioneras de las Doctrinas Rurales, hermana María Leticia Montero Granados.

La obra, publicada bajo el título “Estoy enamorada del Señor”, traza un completo recorrido por la vida de María Isabel González del Valle, fallecida en Jerez de la Frontera en 1937, y cuyo proceso de canonización fue incoado en noviembre de 2023 en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Málaga. El prólogo del volumen lleva la firma del propio arzobispo de Oviedo.

El autor, Alberto González Chaves, sacerdote y doctor en Teología Espiritual, es un reconocido especialista en biografías de santos y figuras relevantes de la espiritualidad contemporánea. En este trabajo rescata la figura de una mujer “adelantada a su tiempo”, que consagró su vida a las misiones rurales y a la promoción social y espiritual de los más desfavorecidos.

Nacida en Oviedo el 2 de julio de 1889, María Isabel inició su labor apostólica tras unos Ejercicios Espirituales realizados en 1920. Su encuentro un año más tarde con el jesuita Tiburcio Arnáiz marcaría el inicio de una intensa aventura misionera por las aldeas de Málaga y otras regiones de España, donde fundaron escuelas, capillas y centros de atención a los pobres.

El germen de las Doctrinas Rurales surgió en la aldea malagueña de Sierra de Gibralgalia, donde en 1922 comenzó la primera misión. Allí reposan hoy los restos de la fundadora, trasladados en 1954 desde Jerez.

lunes, 6 de octubre de 2025

Algunas reflexiones ''ad intra'' ante el día del Migrante 2025. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

En las últimas décadas ha crecido en la Iglesia una mayor sensibilidad hacia esta cuestión social que para nosotros no es política, moda ni otro fin más que el el del propio evangelio encarnado en nuestro día a día. El Papa León XIV con motivo de esta Jornada 111 nos regalaba una reflexión hermosísima en su mensaje: ''Los migrantes y los refugiados recuerdan a la Iglesia su dimensión peregrina, perpetuamente orientada a alcanzar la patria definitiva, sostenida por una esperanza que es virtud teologal. Cada vez que la Iglesia cede a la tentación de la “sedentarización” y deja de ser civitas peregrina —el pueblo de Dios peregrino hacia la patria celestial (cf. San Agustín, La ciudad de Dios, Libro XIV-XVI)—, deja de estar “en el mundo” y pasa a ser “del mundo” (cf. Jn 15,19)''. 

A continuación comparto algunas  ideas desde experiencias vividas con motivo de dicha Jornada.

Monasterios y Seminarios: Quién hace la ley, hace la trampa

Durante el pontificado del Papa Francisco se dieron dos normativas en relación a la cuestión numérica, una para la Iglesia Universal meiante "Cor Orans y Vultus Dei querere", delimitando el mínimo de profesas para las comunidades de vida contemplativa y sus edades y, más recientemente, el criterio de unificar seminarios que parece fue pensado sólo para España, pues en otros países aún ni se contempla. Tienen su lógica ambas decisiones, aunque respecto a los seminarios creo que debería haberse abordado para todo el orbe católico, y no sólo utilizar nuestra nación "ad experimentum".La iniciativa supuestamente vino de Roma; sí, pero como se suele decir en argot eclesiástico ''de Roma viene lo que a Roma va''. Parece que algún mitrado tenía especial interés en lograr este sueño largamente querido de los "Seminarios Interdiocesanos". No diré yo que sea negativo, aunque todo tiene su cara y su cruz. Para toda pequeña diócesis no tener su seminario abierto y mantener a sus seminaristas en otro lugar es una gran pobreza, pues carecer de seminario es algo doloroso para cualquier comunidad diocesana. Por otro lado, ciertamente no es lo mismo un seminario de dos personas que uno de treinta, pero como recuerda el refranero: ''el que hace la ley, hace la trampa''. Y así obispos muy críticos y celosos con que las comunidades contemplativas, e incluso de vida activa, que se empeñaron en traer aspirantes y novicias de latinoamérica, África o Asia, ahora son ellos mismos los que están dispuestos a traer un avión de chavales de cualquier lugar más allá del charco con tal de cumplir con el número exigido y así salvar los muebles de su seminario o Instituto teológico, y no tener que rendir cuentas ante su presbiterio ni ante la historia que apuntará si les tocó cerrar el seminario. A tal extremo se llega, que hay seminarios donde admiten a personas de las que nada se sabe, y si hace años nos parecía un escándalo que entrara en el seminario un chico sin confirmar, ahora mismo ya se están dando casos ciertamente más sorprendentes. No tengo ningún inconveniente en que admitan a los migrantes al seminario, ¡todo lo contrario; bienvenidos sean! En lo que quiero hacer hincapié es que me parece muy triste que en no pocas ocasiones no admitamos a personas, y nos quedemos sólo en números. En otras ocasiones hablamos de que estos nos utilizan, cuando en realidad les estamos utilizado nosotros. Y en otros casos -no pocos- nos tragamos auténticos camellos mientras matamos los mosquitos a cañonazos. Tan impresentable es tener a los migrantes como vocaciones de segunda, como solamente por ser de fuera pasarles por delante de los aspirantes diocesanos tan sólo porque los errores de los de aquí los conocemos todos y los de los que vienen de allá quedan al otro lado del mar. Ni lo uno ni lo otro. Evidentemente el sentido común sigue siendo el menos común de los sentidos en estos casos, y no pocos rectores y obispos lo ponen en práctica.

Situaciones vergonzantes y de antitestimonio

Sobre sacerdotes que vienen de fuera, a veces da la impresión que por ello no pueden ser profesores, delegados episcopales, arciprestes, vicarios, canónigos, párrocos de villa o ciudad... Este cliché ha estado muy vivo y activo en España desde que empezaron a llegar, como si estos sólo sirvieran para las zonas rurales difíciles o de montaña que a "nosotros" no nos gustan. Gracias a Dios esto está cambiando algo también. No podemos olvidar una reflexión muy clara de nuestro Arzobispo ante el encuentro de la Provincia eclesiástica de Oviedo en Santander el pasado mes de enero, donde Monseñor Sanz Montes reflexionaba sobre la necesidad de un acompañamiento e integración más cuidada de los migrantes en nuestros presbiterios; en palabras suyas: ''no basta la lengua, sino que son también los usos, las costumbres, las sinergias debemos saber acoger, acompañar e integrar a estos hermanos que vienen de otras naciones''... En nuestra Diócesis se han acogido a seminaristas de Nicaragua, que se formarán aquí ante la situación de persecución que vive esa Iglesia hermana bajo la opresión y la dictadura de los que se proclaman adalides de libertad, con la esperanza de que puedan regresar para ordenarse y ejercer el ministerio en su tierra. El modelo del seminario de Oviedo con los nicaragüenses no interesa a algunos: traer jóvenes para formarlos y después que no se queden aquí parece un contrasentido. Habrá quien piense también a ojos puramente humanos que es tirar el dinero (algunos demasiado preocupados por ésto). En la catolicidad de la Iglesia lo llamamos vivir el evangelio, que no condiciona posibles vocaciones a cuestiones económicas y que el Derecho Canónico así lo impele. En otras diócesis hay diferentes criterios, unas que no aceptan en ningún caso personas extranjeras ante malas experiencias del pasado y otras, por el contrario, les aceptan con los ojos cerrados, lo cual tampoco es bueno. He conocido casos de muchachos que han venido con delitos graves a sus espaldas (y para saberlo no hace falta tener información privilegiada, sino con una simple búsqueda en internet). Lo llamativo es que un cura de pueblo como yo sepa ver algo tan sencillo, y rectores de seminarios que parecen saber mucho sobre otros, no. Hay preguntas imperadas cuando alguno "aparece". Los hay bien aparecidos, a los que se les etiqueta por cuestiones no pocas veces sórdidas "ad intra" que no resuelven -al contrario- unos "reservados" y no pocas veces conniventes en sí mismos y en sus autores con delitos continuados contra el honor y la moral de las personas, injurias y calumnias. Quedando el reo migrante sin defensa alguna, simplemente por ser de fuera: ¡Sí! Tragamos camellos en casa -que los tenemos: ¡ya saldrán!- y matamos indefensos mosquitos de fuera: todo un ejemplo de misericordia evangélica con el forastero y de alineación con las palabras de Santo Padre y del Arzobispo...

 Hay también algunos otros "aparecidos" que no sabemos tampoco en qué condiciones vienen, pero que finalmente tienen mejor suerte, ello según el padrino que los avale, pues hay padrinos válidos o inválidos en función de afectos o desafectos, simpatías o antipatías que doctos -no en moral, precisamente- situándose hipócritamente por encima del bien y del mal, aceptan o rechazan sin mirarse al espejo...). Por contraste, he conocido también seminaristas de otras diócesis que llegaron de fuera y eran humillados constantemente por sus compañeros españoles con comentarios racistas que le hacían gracia al mismísimo rector: os hemos bajado del árbol; en vuestra tribu no comíais tan bien; cómo os gusta venir a robarnos el pan... Incluso algún formador apuntaba  aquí hasta el papel higiénico os sale gratis... 

Conocí también (porque le presté ayuda) el caso de un chico que llegó en situación legal a España y luego estuvo seis años en un seminario sin reconocimiento alguno por parte del mismo y su rector, y hasta sin seguridad social, y fue obligado a trabajar cargando en "Cáritas" sacos de patatas de 50k para cobrarle y compensar así su manutención, y al que después expulsaron sin defensa ni contraste de ningún tipo con gravísimas acusaciones, obviamente más inventadas que probadas, vertidas en los infames -y posiblemente constitutivos de delitos contra el honor- "informes internos", sin derecho a la defensa de su honor por no tener capacidad ni posibilidad alguna. Consiguió "trabajó" durante meses en un albergue en el que también estuvo sin cobrar un céntimo y sólo por la cama y la comida, explotado, humillado y utilizado por ser ilegal; obligado a limpiar el albergue, ayudar en la cocina y hasta faenar en viñedos bajo el sol con la promesa de cobrar su parte que nunca llegó. En el que fuera su seminario seis años nunca preguntaron si estaba vivo o muerto. Lamentablemente, siguió su vida asqueado de la Iglesia, situación en la que permanece y dolorosísima para mí cuando me llama o viene a verme.  

Por circunstancias que no entiendo muy bien; mejor dicho, por pura providencia del Señor, me ha tocado acompañar silenciosamente a varios seminaristas y a otros que lo fueron y lo dejaron, o tuvieron que dejarlo y me pidieron ayuda. Seminaristas de mi diócesis y de otras diócesis de España, así como algún novicio de alguna otra congregación. He visto y oído ya casi de todo -¡y me lo creo!- y me causan estos testimonios mucha vergüenza en el corazón de mi ministerio por la incoherencia en no pocos casos entre lo que predicamos y lo que hacemos, muy concretamente en el trato hacia los migrantes. Muchachos muy jóvenes que como Abraham salieron de su tierra dejando a sus familias y vinieron solos pero muy ilusionados y llenos de esperanza creyendo que encontrarían aquí una vida mejor y la concreción de la vocación de su alma, y en su lugar se han encontrado zancadillas, obstáculos, rechazos y marginaciones, y a los que se les ha negado hasta el pan y la sal en su día a día... Los he visto llorar hundidos, desconsolados y llenos de ira y rabia al sentirse traicionados, pronunciando los nombres de sus verdugos con merecidos adjetivos, y cuyos rostros y palabras les han quedado grabados a fuego en su cerebro y retina. No es nada fácil "curar" esto, porque hay "hermanos" que no sé cómo se atreven a decir misa cada domingo, ni de qué le hablarán a la gente, o cómo pueden dormir tranquilos, pero qué, sin la menor duda, tienen un billete preferente para el infierno.

Tampoco quiero para nada generalizar, pues bien sé que la Iglesia es una familia muy amplia que está en muchos frentes y, muy particularmente, en la ayuda a los migrantes, pero hay demasiados casos desgarradores: ¡demasiados! Creo que se entiende bien lo que quiero decir y denunciar, y es que clama al cielo todo tipo de abuso o discriminación hacia los migrantes en cualquier ámbito, pero cuando por fas o por nefas esto se da en el seno de la propia Iglesia es terriblemente lacerante... Me ha tocado acoger en mi propia casa "de urgencia" a chavales que vinieron a España engañados por un cura; sí, ¡engañados!, chantajeados, usados y manipulados en su ingenuidad, sobreviviendo luego como buena o malamente pudieron y para los que la Iglesia no ha sido madre, sino madrastra. Aunque usando el refranero castellano, estoy seguro que "el que la hace, la paga". Es cuestión de tiempo y de esperar...
 
''Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto'' (Ex 22, 21).

¡No te lo pierdas!

domingo, 5 de octubre de 2025

Las pateras de los parias en nuestras playas. Por Monseñor Jesús Sanz Montes O.F.M.

No es un viaje de bamboleo en la playa cercana pedaleando una barcaza de recreo. Estamos hablando de pateras y cayucos, donde se arriesgan vidas humanas en la incertidumbre más inhumana cuando se viene huyendo de la guerra que asola por doquier, de la violencia tribal que vive de la venganza sin tregua y de la hambruna que no deja títere con cabeza. Las escenas que vemos impasibles en las noticias nos dejan siempre el mal cuerpo de ese desembarco funesto de personas que vienen huyendo de la barbarie y anhelan la libertad para sus vidas y las de sus familias.

El problema es que no caben en nuestras cosas y nuestras playas todas las tragedias de la humanidad. Sucede lo mismo en las riberas de Italia, en las de Portugal o en las de Francia, por ser el destino de esas caravanas de la esperanza que se adentran durante semanas en las aguas marítimas buscando la libertad. Bien lo saben quienes abusan de ellos, quienes trafican con sus dramas, y los que hacen el agosto todo el año exprimiendo sus tragedias mientras les esquilman pidiéndoles lo que durante meses y meses han estado ahorrando para salir adelante. Es una forma de extorsión que te abre las carnes mientras ves que llegan, los que lo logran durante tantos días de aventura incierta entre borrascas de mar, hambre y sed de travesía, y la inseguridad de llegar alguna vez a una ensoñada orilla que les abra el horizonte de su esperanza.

Sabemos que hay mafias por doquier que proponen y maquinan el dolor de tantos desdichados, con cuyo dolor hacen negocio poniendo precio desalmado a los llantos de quienes tantas veces sucumben en el olvido y la desesperación más frustrada. Pero también sabemos que hay una comunidad cristiana que hace lo imposible por acoger en la medida de sus posibilidades a tantas personas que vienen en esta deriva desesperada. Lamentablemente no todos caben en nuestro abrazo, ni logramos acoger a los que nos piden una ayuda con su grito de dolor que nos parte el alma. Pero es un reclamo a nuestra solidaridad cristiana que nos está pidiendo hacer algo por sus vidas sin norte, sin brújula y tantas veces sin esperanza.

La comunidad cristiana sabe de estas lágrimas y abre sus brazos. No lo hacemos ante delincuentes o terroristas de diferente calaña, sino ante hombres y mujeres, ante niños, que con sus miradas piden una ayuda sincera y verificada. No creemos en un “café para todos”, y menos aún en un “efecto llamada” con el carácter populista y demagógico de quienes desde sus poltronas políticas y desde sus proclamas de la nada realizan promesas que nunca cumplen mientras se quieren poner medallas. Creemos solamente en el compromiso verdadero de quienes arriesgan sus vidas, sus haciendas, sus espacios y su tiempo para ensanchar la tienda en la que tengan cabida los desheredados auténticos de las mafias, los demagogos y las torticeras políticas que no hacen nunca nada.

Jesús lo dijo alto y claro: tuve hambre, estuve desnudo, fui extranjero… Lo que hicisteis por estos mis pequeños hermanos, conmigo lo hicisteis. La acción o la omisión con estos pobres tiene un reverbero en el mismo Cristo. No es un pretexto para que vengan los que no podemos acoger, ni abrazar, sino una llamada para dar cabida en el realismo de nuestra posibilidad a los que realmente caben en nuestra realidad limitada. Por ese motivo, los migrantes son rostros en los que Dios mismo nos espera, y con sus ojos nos mira, y con sus lágrimas nos convoca para recabar nuestra misericordia y nuestra caridad más solidaria. Todo lo demás no deja de ser un brindis al sol, que promete lo que no da y se aprovecha del dolor para sacar partido de su vaciedad. Venid a mí, benditos de mi Padre, porque fui migrante… dijo el Señor (Mt 25, 31-46). Esta divina solidaridad, la más cristiana que cabe pensar, es la que nos reclama y convoca en esta jornada eclesial de los migrantes. Toda una llamada al compromiso evangélico y real.

+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo

“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”. Por Joaquín Manuel Serrano Vila


El tema central de la Palabra de este Domingo XVII del Tiempo Ordinario gira en torno al tema de la fe, algo que nos viene muy bien interiorizar en este mes misionero. En la primera lectura el profeta Habacuc presenta primero un lamento o queja ante la violencia, la injusticia y la opresión hacia los derechos de Judá, y la respuesta de Yahvé es tajante: ''Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá''. Esto nos lleva a dos claras dos realidades: por un lado, una persona de fe si es altanera es que su fe no es tan verdadera, mientras que si vivimos la fe con humildad experimentaremos la certeza de que creer y crecer en la fe. No es la fe un entretenimiento o algo secundario, sino que es algo tan elemental que nos da vida. Nunca perdamos de vista que "La fe es creer antes, lo que sólo tendrá sentido después''. Tener fe no es agarrarse a un clavo ardiente sin más, nuestra creencia debe edificarse sobre una experiencia personal del amor de Dios. Como tampoco vale creer a mi manera, sino que hemos de hacerlo en comunión como afirmaba Benedicto XVI: ''Nadie cree sólo por sí mismo. Nosotros creemos siempre en la Iglesia y con a Iglesia''. Y he aquí que la oración del salmista es un deseo profundo y noble: ''Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón''. ¿Cuántas veces su palabra no pudo germinar en nosotros pues nuestro interior no era tierra fértil para ella, sino suelo pedregoso?.

San Pablo por su parte en su segunda carta a Timoteo le dedica unas palabras hermosas que son un reclamo hoy para todo ministro ordenado y para todo confirmado: ''Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos''... Todos estamos llamados a revivir el don de Dios, a volver al amor primero. Es cierto que San Pablo habla a Timoteo en términos más bien sacerdotales de cara a la atención pastoral de las nuevas comunidades que van surgiendo, pero lo que nos interesa que es lo relativo al don es aplicable a todos. Hemos recibido un don, que como nos dice el propio apóstol ''no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza''. El Señor nos envía (que gran reflexión para este comienzo de curso) al mundo sin ser de éste, de dos en dos, como ovejas en medio de lobos... Por eso no podemos dejar a un lado a Dios en ninguna de nuestras acciones, pues entonces el mundo nos comerá, seremos incapaces de convivir con los hermanos, y en lugar de ovejas entre lobos terminaremos siendo nosotros lobos con piel de cordero. Por eso no nos avergoncemos del Señor, de su testimonio, de su cruz... Y San Pablo nos pide algo más: ''antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios''. Seguir al Señor implicará la mayoría de las veces remar contra corriente; el Evangelio no se vende ni amolda a nuestros gustos e ideas, por ello es exigente, por ello no todo el mundo es capaz de poner las manos en el arado sin volver la vista atrás, y es que nuestra fe no se limita en decir "creo", implica de los valores éticos que conlleva y aunque nos parezcan límites, son en verdad trazos que nos encaminan a la salvación. Cuidemos pues de este tesoro que tenemos, con la seguridad de saber que no estamos solos en este camino, sino que contamos ''con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros''.

El evangelio de este domingo tomado del capítulo 17 de San Lucas nos presenta este pasaje tan sincero en que los apóstoles hacen esa petición tan clara «Auméntanos la fe». Quizás esta es la frase del día, o la oración que todos deberíamos interiorizar hoy en la intimidad a la hora de comulgar, que aumente nuestra fe. Y, ¿cómo responde Jesús? No les dice que sí o que no, les hace una comparación: "Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería''. Ninguno podemos hacer eso, por tanto si nos parece pequeño un grano de mostaza, ¿será que nuestra fe es tan poca? Quizás lo que el Señor nos quiere decir es más interesante: ¿no se referirá precisamente a que tenemos que ser pequeños y humildes? También la semilla de mostaza es ínfima y, sin embargo, cuando germina se convierte en un arbusto enorme con profundas raíces. A veces pretendemos medir la fe en cantidad, cuando esta sólo se distingue por la calidad. También para que nuestra fe crezca tiene que morir nuestro ego, nuestro yo, nuestro tantas veces impuesto criterio. Saber también morir cada día en que no todo va ser como yo quiero, no todo va a salir como a mi me gusta, sino que he de saber descubrir en aquello que no sale según mis cálculos la mano del Señor también. Hemos de aprender a saber dejarnos en las manos de Dios, pues sin confianza en Él no podremos hablar de fe. Plantar una morera en el mar es un imposible ¿verdad?, por eso que bien traída está esa idea al hablar de la fe, pues sólo con fe todo lo imposible se hace posible, particularmente en los momentos de zozobra, de noche oscura y desesperación.

Seguidamente Jesús les exhorta con la parábola del siervo inútil, que más bien podría llamarse del siervo que no aspiraba a otra cosa. Esto es lo que le ocurre al que se sabe realmente siervo, no tiene pretensiones ni aspiraciones, no busca medrar, sino tan sólo hacer lo único que sabe. Por eso el amo nunca invitará al siervo a sentarse en su mesa, ni el siervo se atreverá a sentarse en ésta. El maestro utiliza las costumbres del momento, pero nos son también útiles a nosotros hoy; la misión del siervo es servir al amo, y la del amo cuidar del siervo para que le durara mucho. Esto es también aplicable a nuestra relación con el Señor. Nosotros queremos servirle y serle útiles en el anuncio del Evangelio con en la edificación de su reino, y Él quiere que vivamos, no sólo esta pobre existencia terrena, sino la vida con mayúsculas que nos ofrece. El evangelio concluye con esas maravillosas palabras «Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”». ¿Qué nos quiere decir esto? Pues que los cristianos no podemos hacer las cosas esperando aplausos, premios y reconocimientos; nosotros atesoramos tesoros en el cielo, y aquí en esta vida hemos de saber pasar con esta actitud hermosa de sabernos siervos inútiles que únicamente hacemos lo que tenemos que hacer... 

Evangelio Domingo XXVII del Tiempo Ordinario


Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 5-10

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:
«Auméntanos la fe».

El Señor dijo:
«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera:
“Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería.

¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”?

¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?

¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

Palabra del Señor

sábado, 4 de octubre de 2025

Comenzamos un nuevo curso pastoral: Con esperanza, junto a María, en sinodalidad... Por Joaquín Manuel Serrano Vila

     Queridos fieles:

Iniciamos el nuevo curso pastoral: un año para crecer y mejorar, para seguir caminado junto al Señor y muy próximos los unos de los otros. En estos días en muchas diócesis, vicarías, delegaciones y parroquias se trazan las líneas pastorales, objetivos y hojas de ruta para el curso a punto de iniciar. Mi propuesta para este curso es muy sencilla y a la par exigente: imitar a Santa María, fomentar nuestro amor a la Madre de Dios pues todo el que se acerca a Ella se encuentra con Él. Todo el que elige a la Santísima Virgen por modelo acaba siendo un buen cristiano de confesión frecuente y de comunión piadosa, de caridad sincera y radicalidad evangélica. San Juan de Ávila, patrono del clero español decía ''más querría estar sin pellejo que sin devoción a María'' (Sermon 63). 

I. Con María clausuramos el Jubileo con la mirada puesta en la Santina

Así es: a nivel de Parroquia trataremos de vivir un curso hondamente mariano, pues Nuestra Señora siempre es Estrella y Faro seguro que nos lleva a Cristo su Hijo, origen y meta de nuestra existencia. En lo que resta de este 2025 profundizaremos el tema de la esperanza, en este año dedicado a esta realidad primordial de nuestra vida de fe. El 2025 ha estado también marcado por el centenario de la romería de Nuestra Señora del Buen Suceso, y el próximo 2026 se cumplirán 125 años de la consagración de la Basílica de Santa María la Real de Covadonga. Recordamos cómo hace veinticinco años Nuestra Señora de Covadonga salió de su Santuario del Real Sitio peregrinando por todos los arciprestazgos de la archidiócesis. Este próximo año, independientemente de si será Año mariano diocesano, que la Santina visite físicamente o no la Diócesis, vivámoslo como una efeméride especial para crecer en el amor a nuestra Madre del cielo. 

II. Parroquia en sinodalidad 

La Secretaría General del Sínodo pide seguir trabajando esta cuestión de cara al 2028 cuando tendrá lugar la Asamblea Eclesial General en Roma que clausure este proceso sinodal iniciado por el Papa Francisco. El Papa León, a este respecto, nos insiste en la importancia del diálogo, la corresponsabilidad y la escucha mutua en las decisiones pastorales, buscando la unidad en la diversidadPor este motivo llevaremos adelante una auténtica experiencia sinodal, para juntos buscar lo que debemos cambiar, mejorar y corregir en la andadura pastoral de nuestra comunidad parroquial. Ya os anunciaremos las fechas, cómo será el cuestionario y la puesta en común del trabajo. Como nos recordó nuestro Arzobispo en su carta pastoral ''Caminando juntos'' (13/06/2022) reflexionando sobre lo que es la sinodalidad nos decía: ''Se nos ha terminado haciendo familiar la palabreja, por más que sea su significado y su mismo concepto, tan antiguo como la misma Iglesia. Porque, efectivamente, el término “sínodo” significa “camino compartido”, es decir una forma de entender un proyecto de modo no privado, sino acompañado por otras personas que me aportan y a las que yo aporto algo que nos enriquece mutuamente para lograr alcanzar el objetivo soñado. El cristianismo no es un camino privado, aunque siempre será personal. Por eso sólo cabe comprenderlo de modo comunitario, fraterno. No somos turistas viandantes que solitariamente se cruzan por el camino, sino peregrinos que tienen en común la meta hacia la que caminamos, la asistencia del Señor, y la senda que recorremos como hermanos hacia la patria celestial''. La sinodalidad no es tratar de democratizar la Iglesia, sino mucho más: la búsqueda por vivir unidos cada uno nuestra vocación como católicos activos que participan de la vida de la Iglesia y se implican en comunión en la misión de ser y hacer discípulos de Cristo en nuestra sociedad de hoy. 

III. «Semper Reformanda»

La Iglesia en todos sus ámbitos vive este hecho innegable: siempre está reformándose, y con esto no me refiero a cambios doctrinales que no pueden ser modificados, sino a que tratamos de ser fieles al Evangelio, el magisterio y la doctrina sin perder de vista los signos de los tiempos como nos pedía la Constitución pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II en su nº4 sobre la Iglesia del mundo actual. A lo largo de este curso tratemos de renovarnos en todos los sentidos, acercándonos más al Señor, arrimando el hombro en la edificación del Reino de Dios ya en este mundo. Necesitamos renovar nuestro corazón para tocar otros corazones, y así poder traerlos al corazón del mismo Cristo. Quiero dar las gracias de antemano a todas las personas que colaboran en tantas tareas, grupos y realidades de la vida parroquial. Empezar un nuevo curso siempre es una oportunidad para ponernos en camino como María. Nos queda mucho por aprender y mejorar, pero sin perder de vista -como recordaba recientemente nuestro Arzobispo- que ''Él siempre será nuestro Maestro, nosotros siempre seremos sus discípulos''.

Ya hemos empezado...

En estos días ya las carteleras de la parroquia se van llenando de avisos y anuncios sobre la catequesis de preparación a la primera comunión, la catequesis de confirmación, el catecumenado de adultos, vida ascendente, equipo de Cáritas... Os invitamos a estar atentos a las convocatorias que iremos anunciando tanto en la hoja parroquial, el blog de la Parroquia y las redes sociales.

*Este curso ya estamos constituidos como Unidad Pastoral con la vecina parroquia de Viella, por tanto iremos avanzando en la común unión de estas dos feligresías ahora más unidas no sólo por la poca distancia y vivencias sociales en común, sino ahora también en lo pastoral. 

*Respecto a los templos podemos decir que se encuentran ya en plena normalidad tras la pandemia; han sido retirados los geles hidroalcohólicos, ya se ha vuelto a colocar el agua bendita, así como se instalará un dispensador para las personas más sensibles a la cuestión sanitaria. 

*El horario de misas dominicales y festivos serán: a las 10:00 horas en la Parroquia de Viella, a las 11:00 horas la misa del catecismo en Lugones, y a las 12:30 horas la misa mayor en Lugones. Los sábados la misa en la capilla del Carbayu será a las 18:00 horas.

*Este curso queremos seguir promoviendo la devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso. 

*En el plano litúrgico del curso prestaremos especial atención a las respuestas de la misa, los momentos y gestos, y las diferentes plegarias. Para ello prepararemos unas hojas informativas. 

*En el plano material seguiremos con obras de mantenimiento en el cementerio, pues la gran humedad del lugar hace que se deteriore todo a gran velocidad, incluso lo último arreglado. En el templo también se acometerán pequeños arreglos pendientes.

Os iremos informando de todo

Nos acompañe Nuestra Señora en este caminar, y no nos falte la ayuda de San Félix nuestro Patrón junto a la de nuestros Santos y Beatos protectores. 

Que el Señor nos ayude a ser buenos discípulos, para hacer verdaderos discípulos

Feliz y provechoso curso

                                                                                     Joaquín -párroco-

De enganches y reenganches. Por José Manuel Fueyo Méndez

  -En la última hoja que repartí tocaba despedida, pero de momento lo que toca es reengancharse, aunque no me precisaron cuánto durará el reenganche, por lo cual no me atrevo a incluir en esta hoja los horarios de las celebraciones de Difuntos de primeros de noviembre. Ya comenté más veces que el Consejo Episcopal diocesano nos sorprende con frecuencia y especialmente en materia de nombramientos de párrocos, con lo cual el hecho de que publiquen un nombramiento sin que estén atados todos los cabos cabe decir que entra dentro de la anormal normalidad diocesana. Y eso que por fin nos reenganchamos al boletín diocesano, después de tres años en barbecho. Algo es algo. De momento la vida de esta Unidad Parroquial sigue igual y lo que sea sonará. Aprovecho para reiterar el agradecimiento por la despedida que me hicisteis, tan bonita como inmerecida, así como por los numerosos y valiosos regalos que me ofrecisteis. Que haya resultado prematura es otra historia. A los que también les toca reengancharse es a los niños de la catequesis de Primera Comunión: los que vienen a Argüero ya comenzaron el curso y los que van a Arroes lo iniciarán el próximo domingo, en ambos casos con los horarios de años precedentes.

-En cuanto a la actualidad eclesial más cercana, este año la Misa de la Santina sólo generó polémica los días previos por la negativa del Presidente Barbón para acudir al Real Sitio, secundado por la prescindible TPA, que volvió a mostrar descaradamente su servilismo al poder y no retransmitió la celebración. ¡Qué dispendio económico más absurdo el de la TPA, habiendo como hay ya dos cadenas públicas! No saben gobernar sin dilapidar tu dinero sin ton ni son. A lo que iba: este año nuestro Arzobispo no consideró oportuno incluir en su homilía del día 8 un apartado de “sesión de control” al Gobierno Central y el que se llevó algún “palo” de los supuestos progres fue el Presidente de la Junta, señor Cofiño, que sí acudió ese día a Covadonga. A don Jesús le habían zurrado la badana unos días antes, tanto políticos como medios seudoprogres, por mor del conflicto de Jumilla. El gobierno municipal de la citada población murciana (PP-Vox) les negó a un grupo de musulmanes el permiso para celebrar en el polideportivo un acto, en el que, entre otras cosas, iban a sacrificar unos corderos. Los sociatas, sus socios de gobierno y sus pelotas mediáticos encantados de colar ese “mosquito” durante varios días como cortina de humo, mientras tragan los “camellos” de sus continuos dislates. Hasta la Conferencia Episcopal terció ingenuamente en el tema para condenar la supuesta marginación a los musulmanes. Y eso que se trataba de un tema local, en el que bastaba y sobraba con que se pronunciase el obispo de la diócesis murciana, pero nuestros prelados, como nos pasa a tí y a mí, a veces hablan cuando deberían callar y callan cuando deberían hablar. Don Jesús se desmarcó del buenismo de sus colegas y puso los puntos sobre las íes: subrayó con razón lo exagerado de la polémica; les reprochó a los falsos progres, políticos y mediáticos, su silencio ante los numerosos casos de cristianos asesinados en países musulmanes, semana sí y semana también, en lo que también tenía toda la razón y sugirió como “táctica” política la reciprocidad con los musulmanes, reclamando que deberían darnos en sus países a los cristianos las mismas facilidades de que disponen ellos en España. Eso vamos a dejarlo en discutible, aunque sea de sentido común, porque la política no siempre marida con el sentido común e incluso la situación actual permite que se esté cumpliendo, aunque sea sin querer, un mandato evangélico, dado que se les devueve a los musulmanes bien por mal. El caso es que don Jesús en su tuit utilizó la palabra “moritos” y la patulea seudoprogre aprovechó para colar ese mosquito de los moritos, convirtiendo en despectivo lo que en realidad es, como mucho, un término anacrónico y tragaron sin rubor el camello de los cristianos asesinados todas las semanas, sobre los que quería llamar la atención don Jesús, al que tildaron de racista, xenófobo, ultraderechista y demás lindezas. Como sólo leen El País y escuchan la Ser, la Sexta y las cadenas públicas ignoran que el Arzobispo ya dio numerosas pruebas, escritas y habladas, de no ser racista ni xenófobo. Y que te llame ultraderechista un socialista habrá que entenderlo como un piropo, dado que lo más ultraderechista que sufrimos en España los últimos cuarenta años fue el siniestro GAL, que creó precisamente un gobierno socialista. O sea que, si estuviesen insultando al obispo, se estarían insultando a sí mismos. Y nadie cabal se insulta a sí mismo.

-El caso es que estos no necesitan reengancharse, porque viven permanentemente enganchados al desacierto y a la trampa. Mira que llevan tiempo protagonizando barbaridades de todo tipo, pero les faltaba boicotear la vuelta ciclista y lo han hecho este año con el pretexto de su poco, por no decir nada, creíble solidaridad con Gaza. El Gobierno, que debe velar por el normal desarrollo de la competición deportiva, encontró en el conflicto palestino-israelí otra estupenda cortina de humo para intentar disimular sus tropelías, arengó a sus seguidores más violentos y los ciclistas las pasaron canutas en algunos momentos para concluir las etapas. Tienen el país hecho unos zorros y pretenden arreglar el mundo e incluso proponen a Sánchez para el Nobel de la paz. Daría la risa, si no resultase patético, como resulta desternillante la flotilla de la supuesta solidaridad, a la que ahora los del “no a la guerra” añadieron una fragata. Y, si fuera la última necedad, nos daríamos con un canto en los dientes, pero todo apunta a que mañana seguirá el dramático serial. Y sino que se lo pregunten a la ministra de Igualdad, señora Redondo: la que nos decía no hace mucho a quién debemos dar la Comunión en la Iglesia está metida ahora en el lío de las pulseras antimaltrato. Otra lumbrera, cuyo feminismo hace juego con el de su antecesora doña Irene Montero, la del casoplón, que sacó de la cárcel a los violadores, y más juego aún con el feminismo del yerno de Sabiniano, el de los puticlubs. El caso es que, aún con tanto desacierto, harán todo lo posible por seguir enganchados al poder y sus socios de Gobierno, en especial catalanes y vascos, encantados de seguir aprovechándose del enganche. Tan es así que me suena haber leído u oído que un político catalán declaró hace poco que están consiguiendo del Gobierno central mucho más de lo que imaginaban. ¿Qué futuro nos espera con esta tropa? No soy adivino, pero de momento casi todo invita al pesimismo.

-Como en todas partes cuecen habas y en mi casa a calderadas, escribo esto después de enterarme de un escándalo protagonizado por un cura de Toledo, enganchado presuntamente a la droga y al sexo. Para más inri, el pecador ocupaba un alto cargo en la diócesis, con lo cual queda retratado el obispo por su “ojo clínico” para rodearse de colaboradores. No es fácil conocer bien a 300 o 400 curas, pero al menos hay que intentarlo, hablando con ellos y pateando la diócesis, porque sino te acabarás fiando de una primera impresión, un título académico, un alzacuello o una sotana, que no desvelan gran cosa sobre quién hay detrás de los mismos. Y así surgen escándalos, de los que en esta diócesis desgraciadamente también sabemos algo. En fin, que tanto la justicia civil como la eclesiástica pongan a este pobre hombre en su sitio, que el pecador pida públicamente perdón y que el escándalo afecte lo menos posible a los cristianos de a pie, que esperan que sus pastores lo sean de verdad y no se conviertan en lobos disfrazados.

Hoja Parroquial de la Unidad Pastoral de La Marina (Villaviciosa)

viernes, 3 de octubre de 2025

“Me apuntaron con metralletas”: el relato del arzobispo de Oviedo tras un viaje a México marcado por el miedo

(Asturias Mundial) El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, compartió ayer un episodio inquietante vivido en su reciente viaje a México. Lo hizo en plena homilía por la festividad de los Santos Ángeles Custodios, patrones de la Policía Nacional, celebrada en Oviedo con presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas. Ante una iglesia abarrotada, Sanz habló de la labor de los agentes de seguridad como “ángeles que van de uniforme” y, para reforzar la idea, reveló la escena que —según sus propias palabras— todavía le mantiene “con el susto en el cuerpo”.
“Yendo a una de las comunidades más elevadas en la montaña, fui detenido por un grupo de encapuchados que me apuntaron con sus metralletas, hasta que les expliqué quién era y a dónde iba y me perdonaron, dejándome continuar. El susto lo tengo todavía en el cuerpo”, confesó el prelado, visiblemente emocionado.

Una misión en tierras peligrosas

Sanz Montes se encontraba en México en el marco de la misión que el Arzobispado de Oviedo impulsa junto a la asociación Unión Lumen Dei, con la que mantiene colaboración desde hace años. La propia diócesis había informado de la visita pastoral, destinada a apoyar comunidades en entornos rurales de montaña, zonas que el propio arzobispo describió como de “inmensa violencia”.

El prelado no ofreció detalles sobre el lugar exacto ni sobre quiénes eran los encapuchados que le interceptaron. En México, los retenes armados en áreas de difícil acceso pueden ser obra de grupos criminales, de autodefensas comunitarias o incluso de facciones paramilitares, lo que añade incertidumbre al testimonio. Por el momento, no consta parte oficial de autoridades mexicanas o españolas que confirme lo ocurrido.

Oviedo: fe, seguridad y agradecimiento

De vuelta en Asturias, el arzobispo convirtió la anécdota en un argumento de fondo: valorar la seguridad en España y el trabajo de la Policía.

“A pesar de tantos pesares y con todas las dificultades que sabemos que tenemos, en muchos órdenes, sabes que hay una seguridad más que mínima”, subrayó, dirigiéndose a los agentes presentes.

Durante la misa, celebrada en el marco de los actos oficiales del Día de los Ángeles Custodios, Sanz Montes insistió en que la misión cristiana no es adorno piadoso, sino “reclamo”. Y añadió con tono cercano:

“Dios quiere que seamos ángeles, aunque llevemos gafas y no alas. Somos mensajeros de una palabra más grande que la que pronuncian nuestros labios”.

La liturgia se ofreció por los policías caídos en acto de servicio y por sus familias. La celebración congregó a representantes políticos, mandos militares y autoridades policiales, que escucharon con atención el relato del arzobispo.

Entre la anécdota y el símbolo

Más allá del impacto del episodio narrado, Sanz Montes buscó trasladar un mensaje de esperanza: que incluso en situaciones de miedo extremo, “Dios está al lado”, no para asustar, sino para “acompañar de forma dulce y discreta”.

La escena mexicana —que aún requiere de corroboración independiente— sirvió al prelado como puente entre la dureza del mundo real y la misión espiritual que defiende. En su relato convivieron la violencia de la montaña latinoamericana y la protección simbólica de los ángeles que, según su homilía, se encarnan también en quienes visten uniforme.

El sacerdote D. Vicente Pañeda Requejo, nuevo Delegado episcopal de Cáritas diocesana de Oviedo

El Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, ha nombrado nuevo Delegado Episcopal de Cáritas diocesana de Oviedo al sacerdote D. Vicente Pañeda Requejo, en sustitución de D. José María Hevia Álvarez, quien ocupaba el cargo desde 2022.

Según figura en los Estatutos, el Delegado Episcopal es el representante permanente del Arzobispo ante el Consejo Diocesano y la Comisión Permanente, así como ante las Cáritas Parroquiales o de las Unidades Pastorales y las Cáritas Arciprestales.

Sus funciones, entre otras, se centrarán en presidir, en nombre del Arzobispo, los órganos de gobierno de Cáritas; desarrollar la plena identidad cristiana y eclesialidad de las actividades y obras de Cáritas y procurar el cumplimiento de los fines institucionales de Cáritas en toda la Diócesis, en coordinación con los Vicarios Episcopales, Arciprestes y con el Director de Cáritas Diocesana. También deberá colaborar en la formación de la conciencia caritativa y social en la pastoral de la Diócesis, así como cuidar el contacto y la coordinación con los sacerdotes que presiden las Cáritas en las parroquias o las Unidades Pastorales, junto con los Delegados de cada Arciprestazgo. Al mismo tiempo, deberá promover y potenciar, junto con el Director, la incorporación y formación de las personas que colaboren en las obras y servicios de Cáritas diocesana.

Al tiempo que esta nueva encomienda pastoral, D. Vicente Pañeda Requejo seguirá siendo párroco de la Unidad Pastoral de Piedras Blancas, como hasta el momento.

Curriculum 

Nacido en Jove (Gijón) en 1961 

Fue ordenado sacerdote el 15 de mayo de 1988

Es Licenciado en Teología, y cuenta con un máster en Teología Fundamental.

Sus destinos pastorales han sido:

Párroco de San Martín de Pereda, Santa María de Restiello, San Salvador de Ambás, Santiago de Sorribas, San Martín de Vigaña, Santa María de Villandás y San Vicente de Castañedo - Grao (1988 - 2000)

Párroco de Santa Eulalia de La Mata, San Miguel de Báscones, Santa María de Bayo, Santa María de Rodiles, San Lorenzo de Rubiano, San Esteban de Sama de Grao y Santa Cruz de Yernes (2000 - 2003)

Capellán de las Hijas de Cristo Rey - Grao (2000 - 2003)

Amplia sus estudios de teología en la Universidad de Cataluña en San Cugat - Barcelona (2003 - 2006)

Párroco del Sagrado Corazón de Villalegre - Avilés (2006 - 2017)

Rector del Santuario de Nuestra Señora de la Luz - Avilés (2006 - 2017)

Parroquia de San Pablo de La Luz - Avilés (2011 - 2016)

Arcipreste de Avilés (2013 -2019)

Delegado de Cáritas en el Arciprestazgo de Avilés (2016 - 2025)

Párroco de San Martín de Laspra - Piedras Blancas (Desde 2016)

Párroco de San Cipriano de Pillarno y San Miguel de Quiloño (Desde 2018)

jueves, 2 de octubre de 2025

¿Un genocidio silenciado? Por qué se acumulan las matanzas de cristianos en Nigeria y el Sahel

(Rel.) El norte de Nigeria, de mayoría musulmana, es el lugar donde se mata a más cristianos, y de forma más generalizada, desde hace años, según declara cada año el informe de la organización protestante Open Doors. En los últimos años, le añade datos de países vecinos del Sahel, donde crece la violencia terrorista, yihadista y simplemente criminal.

En mayo de 2025, el director para África de Open Doors, Joshua Williams, lo explicaba así en un encuentro de líderes cristianos en Nairobi: en los últimos 15 o 20 años, 19.000 iglesias o capillas han sido atacadas y dañadas en África, y de esas, 15.000 estaban en Nigeria. Centrándose en 2024, calculaba que más de 4.500 cristianos fueron asesinados "por su fe" en 12 países del Sahel, 114.000 obligados a huir, 16.000 casas destruidas y 1.700 iglesias dañadas.

Este verano de 2025, la prensa occidental se hizo eco del informe de Intersociety, que declara ser una organización de supervisión de derechos humanos, fundada por el abogado Emeka Umeagbalasi, de etnia igbo (sur de Nigeria) inspirado por el ejemplo de Peter Benenson (el católico converso que fundó Amnistía Internacional en la Guerra Fría). Declara estar activa desde 2008. Su informe recoge la cifra de 8.222 cristianos asesinados en Nigeria en 2023. Respecto a 2025, en verano difundió la cifra de más de 7.000 cristianos asesinados en los primeros 220 días del año en Nigeria. Desde 2009, año en que el grupo yihadista Boko Haram empezó sus actividades violentas, Intersociety calcula 12 millones de personas desplazadas y 189.000 civiles asesinados, de los cuales 125.000 eran cristianos, y 60.000 musulmanes.

Estas cifras las ha divulgado la prensa internacional en verano 

También se difundió bastante el informe publicado en 2024 por el Observatorio de Libertad Religiosa en África (ORFA): lo citaron legisladores estadounidenses en marzo de 2025, acusando a Nigeria de permitir la persecución de los cristianos y pidiendo al presidente Donald Trump que impusiera sanciones al país. Entre octubre de 2020 y septiembre de 2023, calculaban 16.769 cristianos asesinados de un total de 30.880 muertes de civiles en cuatro años, incluyendo 6.235 musulmanes y 7.722 víctimas no identificadas.

En verano de 2025, el ORFA lanzaba otro análisis centrado en los ataques de milicias fulani. "El patrón evidente desde [los ataques de] Agatu en 2016 hasta Yelwata en 2025 muestra una estrategia consistente de asesinatos masivos diseñada para lograr el control territorial y el cambio demográfico"; hablaba de "genocidio a baja velocidad" y denunciaba que se dedicaban recursos contra los yihadistas de Boko Haram, pero no contra estas milicias, más mortales.

Todas estas cifras son dudosas. Nadie niega que hay abundantes matanzas de cristianos en el norte de Nigeria, que Boko Haram y otros grupos roban, matan y saquean. Lo difícil es ponerles números. ¿Cuántas son motivadas por la fe, cuántas por mero bandidaje y cuántas por choques entre etnias? Bandidos y yihadistas matan también a musulmanes. ¿Cómo se cuentan qué víctimas eran cristianas?
Una actitud crítica ante las cifras

En un detallado artículo de mayo en AfriqueXXI.info, el politólogo francés Marc-Antoine Pérouse de Montclos, especialista en violencia en África, cuestiona la metodología científica de esos informes y se opone a la "narrativa" de hablar de genocidio.

En primer lugar, Pérouse señala que en Nigeria "no existen registros policiales ni estadísticas oficiales sobre homicidios".

Del detallado estudio del ORFA sobre 2024, dice que "ante la falta de trabajo de campo en un país sin registro civil, cabe preguntarse cómo distingue el Observatorio entre civiles y combatientes, y entre cristianos y musulmanes. Respecto a estos últimos, los autores del informe de 2024 afirman haber cruzado su información con socios locales que no pueden ser identificados 'por razones de seguridad', pero que probablemente sean activistas cristianos, ya que el ORFA proviene de una fundación neerlandesa fundada en 2010 y financiada por iglesias evangélicas".

Al calcular la religión de las víctimas, "los autores anónimos del informe de 2024 aplican porcentajes fijos de musulmanes y cristianos para cada estado del país, año tras año. No se cita ninguna fuente que explique el origen de estas cifras, bastante misteriosas, en un país que ha carecido de estadísticas públicas sobre la composición religiosa de su población durante más de sesenta años".

Más o menos lo mismo le critica al informe Open Doors, que calcula muertos y desplazados de cada estado del norte, y luego establece, con arbitrariedad, que el 30% serían cristianos.

A ORFA le acusa de no distinguir entre "bandidos" y "terroristas" (es decir, yihadistas, islamistas): para ORFA todas las víctimas las causarían yihadistas, mientras que Pérouse cree que al menos un porcentaje pertenece a violencia económica, bandidaje.

El consejo de Pérouse: "No es necesario exagerar la magnitud de las tragedias humanas para preocuparse por la violencia y la discriminación endémicas". Y alaba que, en contraste con algunos grupos evangélicos, "priorizando la mediación, la Iglesia Católica en Nigeria, por su parte, ha tenido cuidado de distanciarse de las acusaciones más inverosímiles".

La Iglesia Católica nigeriana no ha querido nunca acusar a los políticos musulmanes de Nigeria de buscar un genocidio, pero sí ha acusado a los políticos, cristianos o musulmanes, de ser ineficaces en acabar con los grupos violentos de todo tipo.

Además, parece que la corrupción hace llegar armas a bandidos y terroristas (aunque también pueden robarlas asaltando cuarteles, o comprarlas en Libia, el gran centro de negocios criminales de África). Y es cierto que ni los países occidentales presionan al Gobierno nigeriano para actuar con más eficacia, ni se han organizado misiones militares internacionales de paz para proteger las zonas nigerianas atacadas (como sí se intentó en varios países del Sahel).

¿A qué se refiere Pérouse con "violencia y discriminación endémica"? Básicamente, hay un sustrato de rivalidades entre etnias, que mezclado con la pobreza y, sobre todo, con el crimen organizado, da malos frutos. Nigeria tiene unos 230 millones de habitantes, de 371 grupos étnicos y 500 idiomas distintos. Todos usan el inglés como lengua común. En el norte, semiárido, rural, son mayoría los musulmanes. En el sur, en ciudades, los cristianos.


En el norte semidesértico siempre hubo una relación compleja entre los hausa y los fulani. Los hausa son agricultores sedentarios, un 25% de la población de Nigeria, mayoría absoluta en el norte. Los fulani (o fula) son tradicionalmente ganaderos nómadas o seminómadas, un 5% de la población de Nigeria, pero son numerosos también en los países vecinos y muchas veces no respetan las fronteras. Ambos grupos son abrumadoramente musulmanes, pero siempre es posible acusar a los de la otra etnia de ser "malos musulmanes" para robarle el ganado. Otras veces basta con acusarles de malos vecinos.

La relación entre yihadistas y crimen organizado internacional

En España, el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) presta mucha atención a la situación del terrorismo en el Sahel, y señala como el yihadismo (terroristas islámicos de distintas marcas, unos más cercanos a Estado Islámico, otros a Al-Qaeda) colabora en estrecha simbiosis con las redes criminales, sin ser lo mismo. Los yihadistas controlan las rutas y territorios por donde va el tráfico de armas, esclavos, droga, contrabando... los traficantes, simplemente, pactan un pago con los yihadistas.

"La intersección entre terrorismo y crimen organizado en África no es un fenómeno reciente, pero su escala y complejidad han alcanzado niveles alarmantes en los últimos años. Según el Anuario del terrorismo yihadista 2024 que publicamos recientemente desde el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), África Occidental concentró el 66% de los atentados terroristas a nivel mundial y el 76% de las muertes asociadas al terrorismo en 2024, con cinco de los diez países más afectados ubicados en esta región", explica un estudio del Observatorio. (No menciona muertos específicamente cristianos, sino muertos de cualquier denominación o creencia).

"Desde 2020, una oleada de golpes de Estado en Mali, Burkina Faso y Níger ha dado lugar a la aparición de unas juntas militares que, en 2023, anunciaron su abandono de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para formar la Alianza de Estados del Sahel (AES). Este giro económico, securitario y de defensa mutua se ha convertido en el símbolo de ruptura con las estructuras regionales tradicionalmente establecidas, rechazando explícitamente la influencia occidental, particularmente de Francia, para acercarse progresivamente a otras potencias como Turquía, China o Rusia", explica su análisis.

Las facciones son distintas, y también los modus operandi.

Se considera que la filial de Al-Qaeda es JNIM (Jama'at Nasr al-Islam wal Muslimin), que surgió como una coalición de facciones yihadistas en 2017, es responsable de buena parte de la violencia de Burkina Faso, Mali y Níger. Crea su propia red legal basada en la sharía y su economía paralela aparte del estado. Ataca cuarteles, mata militares y roba armas. No suele recurrir a grandes matanzas de civiles.
Estado Islámico en el Gran Sahara (EIGS, o EI-Sahel) fue reconocido en 2016 por la "central" de Estado Islámico, e intenta crear un califato, es decir, un territorio con ley islámica, tributos y gobiernos. A medida que establece "control" (y tributos) reduce su violencia en esa zona. Ha duplicado su territorio controlado en Mali, Níger y Burkina Faso entre agosto de 2023 y principios de 2025. Está en guerra abierta, física, con muertos, con JNIM.

Tanto JNIM como EI-Sahel controlan rutas del tráfico de drogas, armas, migrantes y secuestrados: reclaman a las redes criminales un pago a cambio de protección y pago seguro. Grupos locales pueden llevarse parte del beneficio si colaboran. El dinero se convierte en bienes (y viceversa) por lo general en Libia.

Según el informe de Ana Aguilera en "El Sahel y África Subsahariana, terrorismo y crimen organizado" (aquí en PDF), "JNIM participa en el comercio de drogas si se venden a no musulmanes, sin obstáculos ideológicos, mientras que Estado Islámico en el Sahel evita involucrarse directamente, a pesar de cobrar gravámenes sobre drogas en los territorios bajo su control".

"En otros casos, los grupos terroristas participan directamente en el narcotráfico. En Nigeria, Boko Haram ha sido vinculado al tráfico de tramadol y otras sustancias psicotrópicas, que son utilizadas tanto para financiar sus operaciones como para reclutar y controlar a sus combatientes", recoge el informe.

Entre 2017 y 2020, aproximadamente un cuarto del presupuesto anual del JNIM provino de rescates por secuestros. Pero después, presentándose como una entidad "estatal", desmintió participar en los secuestros de occidentales a principios de 2025.

Cuando JNIM, EI-Sahel o Boko Haram controlan territorios y tienen recursos (mediante el crimen o recaudando impuestos), ofrecen servicios a la población local (dócil, amedrentada, o aliviada de que alguien ofrezca al menos algo).


Nigeria: por qué no consigue levantar cabeza

En 2022, Óscar Garrido Guijarro, Doctor en Paz y Seguridad Internacional, publicó el análisis "Nigeria, la gran potencia subsahariana que no logra emerger".

Su resumen para el país es que "durante la última década, el país está experimentando un dramático aumento de la violencia en la que se ven envueltos grupos yihadistas que actúan principalmente por imperativos de naturaleza religiosa, bandas armadas que saquean pueblos y secuestran motivadas por el botín o pastores seminómadas que se enfrentan a agricultores por el control de las tierras. Aunque se trate de grupos diferenciados con intereses diversos las sinergias entre ellos fluyen y las autoridades no están consiguiendo contener este caos".

Él detecta en Nigeria 3 focos de violencia en tierra (y un cuarto en mar, la piratería). Los distingue entre: 1) los yihadistas de Boko Haram y sus escisiones (ISWAP y Asaru), 2) las "milicias fulani" y 3) "los bandidos del noroeste". Todos matan cristianos... pero también matan musulmanes.
Las 3 ramas de Boko Haram hoy

Boko Haram nació como facción yihadista muy violenta en 2008 y no hay duda de que estos 17 años ha matado a miles de personas y ha causado el desplazamiento de millones. Presumía de sus matanzas en vídeos. Se debilitó perseguido de forma conjunta por los ejércitos de varios países y también por sufrir la escisión de la facción ISWAP en 2016. De hecho, los seguidores de ISWAP, que proclamaron fidelidad a Estado Islámico, atacaron a Abubakar Shekau, líder de Boko Haram, en 2021, y éste se hizo volar por los aires con un cinturón de explosivos para no caer en sus manos.

Ahora ambas facciones siembran el terror por separado. Boko Haram secuestra más civiles -de cualquier religión- para adoctrinar o mano de obra. ISWAP mata cristianos y militares, no ataca a tantos civiles musulmanes buscando crear un "territorio" amigo.

Una tercera facción, también escisión de Boko Haram es Ansaru, desgajada en 2012, declaró en 2022 su alianza con Al Qaeda (y, por lo tanto, enemistad con Estado Islámico) y actúa en los estados norteños de Kaduna y Zamfara.


Los bandoleros del noroeste

Óscar Garrido Guijarro, en su análisis de 2022, hablaba también de las bandas del noroeste: "su actividad criminal comenzó en forma de bandolerismo aliado con los pastores nómadas, pero se han transformado hasta convertirse en grupos armados. En enero de 2022, el Gobierno las clasificó oficialmente como terroristas". (Esto respondería a la crítica de Peróuse: serían terroristas, para el Estado, sin necesidad de achacarles una motivación yihadista).

Garrido Guijarro señalaba que las bandas del noroeste "se mueven principalmente por el oportunismo económico y no tienen una ideología política o religiosa clara. Sin embargo, no se puede descartar la posibilidad de que algunas de estas bandas se integren en grupos yihadistas o que intensifiquen sus sinergias. La mayoría de los bandidos son musulmanes de etnia fulani, lo que los convierte en potenciales candidatos para ser cooptados por los yihadistas que operan en la región, que tienen objetivos políticos más claramente definidos. Lo que sí está claro es que las actividades de estas bandas organizadas en el noroeste están atrayendo la atención de los grupos militantes islamistas. Así, Ansaru [escisión de Boko Haram ahora aliada a Al Qaeda] ha desplegado en la región a clérigos que en sus sermones exhortan a los bandidos a que abandonen la bebida y practiquen el ayuno y la oración. Pero los bandidos de Nigeria han conseguido importantes cuotas de poder —no necesitan a los yihadistas—, carecen de objetivos políticos ambiciosos y además son demasiado indisciplinados".
El negocio de secuestrar clérigos

En marzo de 2025 el Secretariado Católico de Nigeria (de los obispos) presentó un informe que difundió agencia Fides sobre secuestros de sacerdotes católicos: entre 2015 y 2025 fueron secuestrados 145 sacerdotes en Nigeria, de los cuales 11 fueron asesinados y 4 siguen desaparecidos.

Además, otro estudio realizado por Cáritas Nigeria en colaboración con la Conferencia Episcopal del país contabilizó más de 200 secuestros y 15 asesinatos de sacerdotes y seminaristas en ese mismo período, aunque con datos parciales que abarcan solo 40 de las 60 diócesis del país.

Umeagbalasi, el impulsor de la organización Intersociety, presenta otras cifras: él habla de 250 sacerdotes católicos secuestrados desde 2015, además de otros 350 clérigos de otras denominaciones.

El obispo de Sokoto (amplio territorio del norte donde se calcula que quedan unos 20.000 católicos, aunque hace 20 años podían ser el triple), Mathew Hassan Kukah, admitió entrevistado en ACI África: “Hemos gastado más de 30 millones de nairas [17.000 euros] que no tenemos para rescatar a nuestros agentes pastorales de los secuestradores”.

Aseguró que se trata de redes movidas por el afán de lucro. “Como le dirán las agencias de seguridad, estos hombres son simples criminales, que a menudo trabajan con los lugareños en las comunidades que sirven como informantes. Su principal motivación es el dinero”. Forma parte del "complejo industrial criminal".

El Gobierno de Nigeria debe actuar, pero no sólo él

Así, aunque los cristianos (y mucha más gente) hacen bien en pedir que el Gobierno y la comunidad internacional ayuden a acabar con la violencia y protejan a los ciudadanos, queda claro que son muchos los factores implicados.

El islamismo yihadista motiva a muchos violentos, pero otros muchos son simples criminales buscando enriquecerse.

El problema de Nigeria no es solo de Nigeria: las redes yihadistas y las de la criminalidad común se retroalimentan en todo el Sahel.