sábado, 20 de agosto de 2022

Historia, literatura y curiosidades sobre Lugones. Por Rodrigo Huerta Migoya


Detalles de un diccionario de 1832

Nos dice el Diccionario Geográfico Universal dedicado a la reina, que Lugones tiene 376 habitantes, con cuatro lugares de caseríos dispersos, alguno de éstos ya en el territorio de Oviedo -no olvidemos que hasta 1959 La Corredoria baja y La Granja pertenecían a la parroquia de Lugones, y la Corredoria Alta a San Julián de los Prados-. Calcula su ubicación señalando que se encuentra el pueblo a una lengua de Oviedo y a dos de Pola de Siero. Textualmente afirma: en una deliciosa llanura, solo abrigada por el O. que la ciñe el monte o cuesta que llaman de Naranco. Atraviesa esta feligresía el camino real que desde Castilla por Oviedo conduce al puerto y villa de Gijón. Señala cómo está regado el pueblo por los ríos Nora y Noreña, en los cuales abunda la anguila y la trucha. Apunta también que Tienen algunos montecillos de roble que dan pasto para el ganado, y cría alguna caza.

¿Cómo era Lugones en torno a 1845?

Nos lo desvela Pascual Madoz en su diccionario, donde reseña que "la localidad se encuentra a la derecha del río Nora, al extremo occidental del Concejo en terreno llano, con buena ventilación y clima sano". Contabiliza la población en 150 casas repartidas, 636 almas. Dice que la iglesia se encuentra en el centro, y que el pueblo está abastecido de siete fuentes de agua potable. Dos puentes sobre el río Nora (Puente Vieyu y el Puente Nora) y tres puentes sobre el río Noreña, que el autor diferencia indicando que uno es el de la carretera vieja, otro el de la carretera nueva y el último el que une Lugones con Lugo de Llanera. Apunta que en el barrio del Castro había tres molinos de agua procedente del caudal del Noreña, principalmente harineros, habiendo otros tres en Lugones alimentados por las aguas del Nora. Apunta que el pueblo vivía del cultivo de trigo, maíz, habas, hortaliza y pastos; la cría del ganado vacuno así como a la caza y la pesca de varias clases.

Fiestas de la Visitación de María a su prima Santa Isabel 1888

Siempre ha sido desconocido el origen de estas fiestas en Lugones; sin embargo, nuestro Cronista Oficial logró datar su antigüedad aproximada en 1896 y cuyo año muchos tomaron como el comienzo de las mismas. Más D. José Antonio Coppen nunca afirmó que empezará ahí la historia, sino que se trataba de la fecha más antigua sobre éstas que él había logrado localizar. Recientemente, me topé con un feliz descubrimiento, y es que en el libro de Fermín Canella Secades: ''El libro de Oviedo, guía de la ciudad y su concejo'' publicado en año 1888, a la hora de hablar de las fiestas más destacadas del contorno de la capital cita las nuestras, las cuales remarca: ''domingo último de mes''.

Población a finales del siglo, en concreto en torno a 1896 y sus barrios

Sale a la luz ese año el "diccionario enciclopédico hispánico-americano de literatura, ciencias y artes". En dicha publicación se contabilizan los habitantes de Lugones en 671. Es evidente que ofrece datos muy genéricos como ocurre en otros libros semejantes de la época, ya que distribuye los habitantes de Lugones tan sólo en cuatro zonas: los lugares de Lugones, Folgueras y Paredes, más la aldea del Castro. Madoz por su parte, habla de que las casas se distribuyen entre Castro, Corredoria, Fresneda, Granja, Lugones y Paredes. Y, por su parte, el Diccionario Geográfico Universal se limita a señalar que de los diferentes lugares que hay en la Parroquia los más destacados son Lugones y El Rebollar.

La Fiesta de Santa Isabel en un libro de actualidad

''Ninguna de nosotras tendrá compasión'' (2021), es el título de esta novela feminista que narra la historia de dos mujeres que le plantan cara a la vida. Su autora Paz Castelló Alberola (Novelda- Alicante 1970), periodista y licenciada en derecho, es autora de otras cuatro novelas y ganadora del Galardón "Letras del Mediterráneo". Para no desvelar la trama de la novela solo transcribo unas líneas: ''Ocurrió sin planificarlo, en la zona boscosa de los alrededores del Puente Viejo de Lugones, la bonita localidad del concejo de Siero, en el Principado de Asturias, en que vivía entonces, en la que había nacido. Fue a finales del mes de agosto, y coincidió con la celebración de las fiestas del pueblo en honor a Santa Isabel, cuando Lugones se llenaba de jóvenes lugareños y de localidades vecinas que se divertían con verbenas y alcohol. Pero Nora no bebía. Era muy niña para el mundo de los adultos y demasiado adulta para los años que sumaba...''

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