El pasado sábado 17 de Febrero, nuestro párroco impartió una interesante ponencia sobre la verdadera naturaleza del Sacramento de la Penitencia. En ella abordó el peligro de algunas corrientes que desde hace más de cuatro décadas vienen generando profunda confusión entre los fieles cristianos en Asturias. Sobre esto apuntó: ''Los sacerdotes que imparten absoluciones comunitarias genéricamente y fuera de los márgenes y casos que prescribe la Iglesia, están engañando al pueblo de Dios; y los fieles que aún sabiéndolo acuden a esas celebraciones continúan en pecado pues no se han acercado en verdad a la gracia del perdón''.
En concreto abordó la falacia de las llamadas absoluciones generales o confesiones comunitarias sin confesión individual, donde se desvirtúa por completo el sacramento de la reconciliación. Don Joaquín hizo hincapié en que la confesión individual no ha pasado de moda, aunque reconoció su "crisis" actual, a lo que han contribuído las prácticas irregulares descritas. El mensaje sigue vivo en las palabras del mismo Redentor a sus discípulos y que hoy recae en los ministros ordenados: ''en verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, quedará atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo'' (Mt 18,18)
Apoyado en varios textos de las escrituras, doctrinales y del Derecho Canónico (norma reguladora del funcionamiento interno de la Iglesia) fue abordando lo que era una "absolución general" y los casos muy excepcionales en que se podría dar esta circunstancia. Nos resumió, a grandes rasgos, la Carta Apostólica ''Misericordia Dei'' de San Juan Pablo II sobre la celebración del Sacramento de la Penitencia del año 2002. Así mismo, nos habló de otra "mentira" muy extendida sobre la creencia de algunos de que uno mismo puede confesarse con Dios; algo que Don Joaquín señaló como una actitud propia de un protestante pero no de un católico.
Curiosamente, apenas quince días después de abordar este tema, la Santa Sede ha hecho público el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe titulado ''Placuit Deo'', donde la Iglesia vuelve a subrayar entre otras muchas cuestiones lo que nuestro Párroco abordó en dicha charla:
-El peligro de creernos que podemos salvarnos por nosotros mísmos.
-La necesidad de llegar a Dios por la mediación de la Iglesia, Cuerpo de Cristo.
-La salvación por medio de los sacramentos que nos unen al Señor.
Acabada su explicación, abrió un turno de preguntas donde los presentes fueron exponiendo sus dudas, compartiendo experiencias y lo que había oído, leído o entendido. Así se desarrolló una hermosa catequesis sobre un sacramento tan vital en el día a día y la vida de los creyentes.
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