lunes, 22 de junio de 2015

ANUNCIO PARROQUIAL

 

Día 23 de Junio.

A las 19:30.

Misa Solemne en el Aniversario de la Dedicación 
 de la Iglesia Parroquial de Lugones.




Celebramos la Fiesta de la Dedicación de nuestra Iglesia Parroquial.

Nosotros sabemos que Jesucristo está presente para su Iglesia, y esta verdad, esta realidad, esta doctrina nos ayuda a vislumbrar por qué siquiera celebramos la Dedicación a una Iglesia, es decir, la construcción literal de una iglesia en sí misma y todo lo que esto representa para un cristiano.

Jesús está presente en la Iglesia, porque Él es su Cabeza, su Prometido y Fundador (c. Col 1, 18)

Jesús está presente en las pequeñas comunidades cristianas de la Iglesia, porque él ha prometido estar con nosotros de una manera especial donde dos o más estén reunidos en Su Nombre (Mateo 18, 20).

Jesús está verdaderamente presente en la construcción de una iglesia en la manera más especial y central de todos, porque aquí Él está presente en la Sacratísima Eucaristía, el Bendito Sacramento (CCC 1373), en Su Presencia Real.

¿Por qué celebramos la Dedicación de una Iglesia?

¿Por qué el Ordinario de la Dedicación de una Iglesia está enlistado en primer lugar entre todos los Ordinarios dentro de la Liturgia de las Horas, inclusive antes que el Ordinario de la Bendita Virgen María y el Ordinario de los Apóstoles?

¿Por qué el Ritual de la Dedicación a una iglesia es tan detallado y rico en simbolismo, especialmente con un simbolismo que gira alrededor del Sacramento del Bautismo de una persona?

Sabemos que en los Evangelios, Jesús, más de una vez, habla de Su “Cuerpo” como un templo. Al hacer esto, Él transfiere el símbolo de identidad desde el Templo de Jerusalén a Él mismo – literalmente, a su propio “Cuerpo”.

San Pablo también, a menudo identifica la comunidad de creyentes como “el templo de Dios” y el lugar donde habita el Espíritu Santo.

Por lo tanto, cuando conmemoramos la Dedicación a una iglesia, entonces, celebramos la construcción de esa iglesia como un símbolo de nuestra identidad más profunda: todos somos “templos vivientes” de Dios, cada uno de nosotros.

En resumen, celebramos la construcción de una iglesia como una imagen de la Iglesia universal construida de las piedras vivientes de las personas bautizadas de Dios.

Importancia y dignidad del cuerpo humano

Esto, en y por sí mismo, entonces, nos deberá decir algo acerca de la relevancia, importancia y dignidad del cuerpo humano y del ser persona en general.

- Salmo 110: “Desde el seno de tu madre antes de la aurora Yo te concebí” (dice el Señor)

- Salmo 127: “Los hijos… son un regalo del Señor, el fruto del vientre, una recompensa.”

- Salmo 139: “Tu formaste mi ser más profundo; me tejiste en el vientre de mi madre. ¡Yo te alabo, tan maravillosamente me hiciste; maravillosas son tus obras! Mi mismo ser Tú conocías.”

- Salmo 22: “Tú me sacaste del vientre, me pusiste a salvo en el pecho de mi madre. A ti fui llevado desde el vientre… Tú eres mi Dios.”

- Isaías 44,2: “Así dice el Señor que te creó, tu ayuda, el que te formó desde el vientre… tu Redentor, el que te formó desde el vientre”

- Y la Escritura sigue y sigue con este tema importante…

Por lo tanto, la construcción de una iglesia y su belleza (¡o falta de ella!) puede decirnos algo acerca de nosotros, de nuestra dignidad y de nuestros cuerpos.

Adaptación de un texto traducido por Maria Laura Fuentes Bonzo

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