jueves, 8 de enero de 2015

Pronunciamiento de la Iglesia sobre el atentado de París



Telegrama del Papa Francisco al arzobispo de París  

A través del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin; difundido por la Sala de Prensa de la Santa Sede

Su eminencia, cardenal André Vingt-Trois arzobispo de París.

Al tomar conocimiento del terrible atentado en París en la sede de "Charlie Hebdo", el cual dejó varias víctimas, su santidad, el papa Francisco se une en oración al dolor de las familias de las víctimas y a la tristeza de todos los franceses.

Él ha encomendado las víctimas a Dios misericordioso, pidiéndole que las acoja en su luz.

Él expresa su cercanía a los heridos y sus familias, pidiendo al Señor que les dé alivio y consuelo en su terrible experiencia.

El Santo Padre reitera su condena de la violencia que genera tanto sufrimiento, y pide a Dios que conceda el don de la paz, e invoca para las familias afectadas y para los franceses el beneficio de las bendiciones divinas.

Firma: Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado

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Texto del Comunicado de la Conferencia Episcopal Francesa
La Conferencia de Obispos de Francia desea expresar la profunda impresión y horror que les provocó el ataque a la sede de Charlie Hebdo.

Hasta el momento son 12 las personas que fueron asesinadas durante un ataque organizado, mientras que varios otros están aún luchando entre la vida y la muerte.

La Iglesia en Francia como  primera cosa piensa en los familiares y amigos de las víctimas que se enfrentan al horror y la incredulidad. Además asegura a la redacción y al equipo de Charlie Hebdo su gran tristeza.

Semejante terror es incalificable. Nada puede justificar este tipo de violencia. Afecta además a la libertad de expresión, un elemento fundamental en nuestra sociedad.

Nuestra sociedad constituida por diversidades de todo tipo, debe trabajar continuamente para construir la paz y la fraternidad. La barbarie expresada en esta matanza nos daña a todos.

En esta situación en la cual podemos ser tomados por la cólera, más que nunca tenemos queredoblar el cuidado de la fraternidad, la cual se ha vuelto frágil y la paz que siempre es necesario consolidar.

Mons. Olivier Ribadeau Dumas
Secretario general del la Conferencia de Obispos de Francia, y portavoz.

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