Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano Alberto Torga Llamedo

Nació en Vegadali-Tresali (Nava) el 11 de febrero de 1933.

Ingresa en el Seminario de Tapia en 1944 con 11 años. De aquí pasó a Donlebún, después a Valdediós, y finalmente en 1948 llegó a Oviedo donde concluyó la Teología. En Junio de 1956 fue ordenado sacerdote

Entre sus destinos están:

Coadjutor de San Julián de Somió-Gijón (1956-1961)

Vicario sustituto de San Juan Bautista de Boo-Aller (1961- 1962)

Coadjutor de San Esteban de Tapia de Casariego (1962-1963)

Regente de Santa Eulalia de Benia de Onís así como encargado de Nuestra Señora del Buen Suceso de Bobia y San Antonio de Robellada - Onís (1963-1966)

Capellán de emigrantes en Zaandam - Holanda (1966-1975)

Capellán de emigrantes en Nüremberg - Alemania (1975-2007)

En abril de 2007 pasó a la situación de jubilado fijando su domicilio en la casa familiar de Vegadali (Nava). 

Siendo un joven sacerdote, participó en 1960 en una misión popular en Buenos Aires en barriadas y chabolas. Próximo a movimientos obreros promovió la "Huelgona" minera de 1.962 en la cuenca asturiana del Caudal. En Holanda y Alemania se caracterizó por su defensa del cristianismo de base que denominaba "la iglesia de libertad y la fraternidad". Se opuso abiertamente a la causa de beatificación del fundador del Opus Dei, San José María Escribá de Balaguer. El 19 de diciembre publicó un artículo en LNE titulado «La II República y la memoria histórica» en que presentaba aquel período como uno de los mejores de la historia de España...

Formó parte del llamado "grupo de curas del Bíbio de Gijón", donde fue bastante contestatario de la jerarquía eclesial y criticó duramente los pontificados de San Juan Pablo II y Benedicto XVI. Igualmente, fue uno de los promotores del "Foro Gaspar García Laviana" y primer presidente de dicho grupo. Fue defensor de las absoluciones colectivas, del celibato opcional y el sacerdocio femenino, y uno de los promotores de la carta que un grupo de curas enviaron en marzo de 2008 al entonces Arzobispo de Oviedo Carlos Osoro, sobre el descontento del clero progresista y del rumbo conservador que según su criterio estaba dando a la Iglesia Diocesana. Don Alberto fue igualmente receloso en público del nombramiento y promoción a la mitra ovetense de nuestro actual Arzobispo y entonces Obispo de Jaca-Huesca. 

Sacerdote imbuido en la Teología de la Liberación y en ciertas veleidades heterodoxas, a pesar de lo cual fue muy colaborador para cubrir vacantes y sustituir y ayudar a compañeros. Ayudó en las parroquias de Ribadesella (durante la enfermedad de D. Eugenio Campandegui), cubriendo la vacante de la parroquia de Tapia tras la muerte de D. Eugenio Maseda (marzo-septiembre 2013). Atendiendio también en momentos distintos las parroquias de Santa María de Lieres, San Cristóbal de Collado, Santiago de Sariego, San Esteban de Aramil, Santo Tomás de Feleches, La Concepción de Narzana y San Román de Sariego (octubre- septiembre 2021). Desde hace meses debido al empeoramiento de su estado de salud fijó su residencia en la Casa Sacerdotal de Oviedo. Falleció en el día de ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias. Tenía 91 años de edad, y 68 de ministerio sacerdotal. 

D.E.P

Su cadáver será recibido el DOMINGO día 7 de julio a las SIETE de la tarde en la iglesia parroquial de SAN BARTOLOMÉ DE NAVA, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente y, acto seguido, recibirá cristiana sepultura en el cementerio parroquial. La Capilla Ardiente ha quedado instalada en la Sala Nº 1 del Tanatorio de Nava. Este sábado día 6 a las nueve se rezará el Santo Rosario en sufragio por su alma y eterno descanso. 

''Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios; nuestra                       alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio de los orgullosos'' (Sal 122)