martes, 30 de noviembre de 2021

Santoral: San Andrés Apóstol

(COPE) Buena parte de los meses del año traen la festividad de alguno de los Apóstoles del Señor, que fueron los baluartes de la Iglesia. Terminamos, precisamente, el mes de noviembre con la Fiesta del Apóstol San Andrés, uno de los Doce. Oriundo de Betsaida es hermano de Simón Pedro y se dedica también al oficio de la pesca por lo que es también su socio.

Tal y como relata el Evangelio, fue discípulo de Juan Bautista en un primer momento. Cuando el Bautista se lo señala como El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo Andrés y Felipe le seguían, abandonando al Precursor. Al acercarse a Él le preguntan por dónde vive, quedándose con Él toda aquella tarde. Posteriormente Andrés se encuentra con Simón Pedro y se lo presenta.

Los demás Evangelios - o sea los sinópticos - le presentan como uno de los miembros del Colegio Apostólico, de oficio pescador como su hermano, hasta que siguieron a Cristo, el cual tras pasar toda la noche en oración se fija en los setenta y dos, escogiendo a Doce de ellos para que estén con Él. A estos les dará enombre de Apóstoles. Las intervenciones de Andrés son varias en la Sagrada Escritura.

Por ejemplo, también informó al Maestro de la presencia de un joven con comida antes de realizar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, y le presentó a unos griegos que deseaban verle antes de la Fiesta de Pascua, en vísperas de su Pasión Gloriosa. Fue testigo de la Resurrección del Señor junto con los otros diez discípulos. Una vez recibido el encargo de predicar el Evangelio, marchó a Grecia a anunciar la Buena Nueva, muriendo mártir en Acaya, donde fue crucificado en una Cruz con forma de aspa.

Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano Rvdo. Sr. D. José Pérez Barcia

Nació el 10 de marzo de 1940 en la aldea de Vilaseca en la parroquia de Negueira de Muñiz - Fonsagrada (Provincia de Lugo y entonces Obispado de Oviedo) en el seno de una familia muy religiosa. 

Tuvo dos tíos sacerdotes diocesanos de Oviedo, D. José Barcia Rubio y D. Cándido Barcia Rubio.

Con 12 años ingresó en el Seminario de Covadonga concluyendo años después sus estudios de teología en Oviedo.

Fue ordenado sacerdote el 14 de marzo de 1964 por manos de Monseñor Segundo Garcia de Sierra y Mendez el 14 de marzo de 1964.

Sus encomiendas pastorales fueron:

Coadjutor de San Andrés de Linares -El Entrego (1964- 1965)

Prefecto de Latinos del Seminario diocesano (1967-1970)

Regente de San Pedro de Cudillero (1970-1972)

Encargado de San Pedro de Cudillero (1970-1972)

Ecónomo de San Pedro de Cudillero (1972-2021)

Arcipreste de Cudillero (1972-1978)

Miembro electo del Consejo Presbiteral (1976-1978)

Vicario episcopal de la Vicaría Norte (1978-1983)

Párroco consultor (1984-2006)

Arcipreste de Cudillero (1985-1987)

Arcipreste de Pravia (1997-2019)

Miembro del Consejo Pastoral Diocesano (arciprestes) (1997-2000)

Párroco de San Andrés de Faedo (1999-2009)

Párroco de Santa María de Piñera (2006-2021)

Párroco de San Juan de Piñera (2006-2021)

Capellán de la Fundación Selgas Fagalde (2006-2021)

Miembro nato del Consejo Pastoral Diocesano (2011-2015)

Director del Secretariado del Apostolado del Mar (2012-2017)

Consiliario diocesano del Apostolado del Mar (2017-2021)

Desde 2006 atendió también la Iglesia de Jesús Nazareno del Pito y
 la capellanía de Nuestra Señora de la O de Villademar. 

Fue nombrado Hijo Adoptivo de Cudillero así como recibió la insignia de oro amigos de Cudillero.

En enero de 2021 pasó a la situación de jubilado fijando su domicilio en la Casa Sacerdotal de Oviedo. Estos últimos meses venía colaborando con algunos quehaceres pastorales del Arciprestazgo, últimamente en la atención de la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza de la Balesquida. En el día de ayer domingo 28 de noviembre sufrió de forma repentina un ictus por el cuál tuvo que ser ingresado de urgencia en el H.U.C.A. donde falleció en el día de hoy. Tenía 81 años de edad, y 56 de ministerio sacerdotal.

D.E.P.

El funeral por su eterno descanso tendrá lugar el miércoles, 1 de diciembre, a las 10,00 h. en la Casa Sacerdotal. A las 17,00 h. habrá otro funeral en la parroquia de San Pedro de Cudillero, presidido por el Sr. Arzobispo, y a continuación recibirá cristiana sepultura en el cementerio parroquial. La capilla ardiente estará en la Casa sacerdotal. A partir de las 12,00 h. del miércoles, en el templo parroquial de Cudillero

''Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, vivimos para el Señor; y si morimos, morimos para el Señor'' (Rom 14, 7-8)

lunes, 29 de noviembre de 2021

Santa Bárbara 2021

Experiencia Gamia: El diácono David Álvarez lleva a tu móvil la alegría de labor misionera en Benín

(Rel.) El diácono asturiano David Álvarez explica lo cotidiano de su labor evangelizadora desde Benín con un “diario en misión” en blog e Instagram.

Como recoge OMPress, desde el 29 de octubre puede seguirse el día a día de la misión de Gamia (Benín) hasta el próximo 10 de diciembre mediante el blog Experiencia Gamia y su cuenta de Instagram.

Este diario ofrece a los lectores imágenes cotidianas de los sacerdotes, misioneros y de los paisanos a los que ayudan y evangelizan.

Una barca en la playa, fuente de alegría para los niños

En una de las entradas, Álvarez relata la alegría que le produce una imagen tan simple como la de unos niños jugando en una barca atracada en la playa.

“Al ver la felicidad y los gritos de alegría, cantando, saltando y brincando de un lado para otro sólo me da por pensar que no pierdan esa inocencia, que sus esfuerzos encuentren recompensa y que tengan una vida lo más digna posible”, escribe el diácono.

Además de la actividad cotidiana de la misión, ofrece consejos para la oración con el valor añadido de la espiritualidad misionera. Como se ve en esta entrada del pasado jueves 25, David describía sus reflexiones tras la adoración eucarística:

“Me preguntaba: ¿Qué primicias le ofrezco yo al Señor? Los primeros minutos al despertar… los últimos antes de dar vuelta y echarme a dormir… tantos ratos sueltos en los que una jaculatoria o una breve oración se transforman en ofrenda… espero que grata y esperada para seguir creciendo Él y menguar yo”.

Caramelos, globos y esperanza en la misión

A lo largo de este diario, el misionero busca trasladar imágenes de alegría y esperanza en su misión, como muestra de la mejoría en las condiciones de vida proporcionadas por los religiosos.

Como ejemplo, relata el momento en que concluyó la misa en Kpesará, este 5 de noviembre.

“Al terminar la misa, en la entrada comienza el revuelo al ver que traemos unos caramelos y globos para los más pequeños…no faltan los mayores tampoco y entre risas y triquiñuelas por hacerse con un buen puñado. Pasamos un buen rato y aunque el idioma ayudaría, la sonrisa y las muecas valen para todo”.

Esta labor de David y la de los otros sacerdotes y diáconos continúa la presencia de la misión asturiana en Benín, que ya lleva más de treinta años llevando el Evangelio de forma ininterrumpida.

A lo largo de los últimos años, los misioneros han levantado nuevas iglesias y capillas y han trabajado con las dos comunidades de religiosos asentados en la zona. También están en contacto frecuente con los catequistas locales, dando apoyo en la educación –creando nuevas escuelas y sosteniendo el internado que acoge a unos 60 jóvenes– y en el ámbito de la sanidad, construyendo dispensarios y pozos.

El comienzo de la misión en Gamia

Hasta 2018 el centro de esta misión se situaba en Bembereké. Desde ese año la misión se ha trasladado 25 km más al norte del país, en una zona llamada Gamia, a petición del obispo de N’Dali, Mons. Martin Adjou Moumouni.

En los últimos años los diáconos asturianos recién ordenados acuden una temporada para conocer la misión y compartir su fe con sus hermanos de África, una oportunidad única para tomar conciencia que serán ordenados sacerdotes para la Iglesia universal, no sólo para su diócesis.

domingo, 28 de noviembre de 2021

''Se acerca vuestra liberación''. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Queridos hermanos:

Con el Tiempo del Adviento comenzamos el año nuevo litúrgico en el "ciclo C", en el que principalmente haremos nuestro el evangelio de San Lucas en la liturgia de la palabra de estos domingos. Decimos coloquialmente que el adviento es el tiempo de preparación de la Navidad, pero esta afirmación hay que matizarla un poco más. Podríamos decir que este tiempo litúrgico tiene dos partes, la primera es en la que nos encontramos, adentrándonos en la verdad que profesamos y asentimos en "el Credo": y de nuevo vendrá con gloria; y una segunda, en la que nos centraremos más en la primera venida de Cristo.

Los textos de adviento se presentan cargados de esperanza, así el relato de la profecía de Jeremías de la primera lectura nos habla de cómo el Señor es el único justo del que podemos esperar justicia. Si nos adentramos en la vida del autor, descubrimos a un hombre perseguido, con una realidad llena de dificultades, el cual define el nombre de Dios con una anhelada y firme esperanza: ''el Señor nuestra justicia''. Los entendidos piensan que el profeta habla en un momento histórico concreto en el que había interés en el pueblo judío por lograr la restauración del reino de Israel y de Judá. De fondo, más que un proyecto político, hay un anhelo de alianza con Dios; ésta es la invitación que se nos hace también a nosotros este tiempo: ser un tiempo de volver a Dios, de intensificar la oración, de pensar en el día final de nuestra existencia terrenal. 

La epístola de San Pablo a los Tesalonicenses nos hace pensar que hubo un tiempo en que el Apóstol también creyó en que el Señor regresaría muy pronto, hasta el punto que quizá confío que él mismo llegaría a ver ese momento con sus propios ojos. Por eso el apóstol de los gentiles, invita en conciencia a los cristianos de la iglesia de Tesalónica a estar preparados para el retorno del Señor, tenido por inminente. San Pablo fue evolucionando en la visión de  su retorno; quizá él pecó al comienzo al tener esta venida por próxima, mientras que tal vez hoy nosotros pecamos al contrario, de pensarla muy lejos... Durante todo el año, no sólo en adviento, hemos de tener muy presente esta evidencia: el Señor está por venir; volverá para manifestarse gloriosamente, para transformar y dar a cada cual tan sólo lo que le corresponde. 

Hoy quiero quedarme con este versículo del evangelio que se proclama: ''levantad vuestras cabezas, se acerca vuestra liberación''. Es momento de despertar y también de decirnos: ¡año nuevo, vida de fe renovada! No nos quedemos sólo en el mensaje apocalíptico de este domingo, sabemos que nada hay eterno más que Dios, y por ende, todo lo demás tiene su fecha de caducidad, igual nosotros mismos. Por ello sepamos mirar más allá: ¿Puede haber mayor esperanza que saber que Cristo volverá a buscarnos?... No podemos ser cristianos vergonzantes o de cabezas gachas y cara de funeral, sino que es hora de ponerse en pie y vivir la fe y el testimonio con la cabeza erguida, de estar contentos, pues Dios cumple siempre su palabra: ''volveré y os llevaré conmigo, para que donde yo estoy estéis también vosotros''. No pretendo que la reflexión del primer domingo de adviento sea "exequial", pero se hace imprescindible recordar la verdad del "ya pero todavía no"; así es, lo vimos el domingo pasado: mi reino no es de este mundo, pero el reino de Dios ya ha empezado entre nosotros por medio de Cristo que viene, que se hace presente y nos llama y conduce a la gloria del Padre más allá de la cruz.

A algunos les asusta escuchar eso de que "vendrá a juzgar a vivos y muertos", pero mirad, Dios es tan inmensamente bueno que nos pone todas las facilidades para ese examen: nos dice las preguntas, nos da todas las facilidades para hacerlo bien y adapta el examen a cada uno de nosotros en particular. Pero claro, luego está la libertad de cada cual para prepararse o no para ese día. Tampoco valdrá esquivarlo o no querer presentarse; examen habrá, seguro...

Evangelio Domingo I de Adviento

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.

Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.

Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

Palabra del Señor


sábado, 27 de noviembre de 2021

Hoja litúrgica Domingo I de Adviento

 

Oración a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa

Consagración a la Virgen de la Medalla Milagrosa

Oh Virgen, Madre de Dios, Inmaculada María, nos ofrecemos y consagramos a ti, bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Que esta Medalla sea para cada uno de nosotros, prenda del amor que nos tienes, y nos recuerde nuestros deberes para contigo. Que siempre que la llevemos nos bendiga tu amorosa protección, y nos conserve en la gracia de tu Hijo. Oh Virgen poderosa, consérvanos siempre a tu lado en todos los instantes de nuestra vida. Concede a estos hijos, la gracia de una buena muerte, para que en unión contigo podamos gozar para siempre de la eterna felicidad. Amén.

“Todos los que lleven mi medalla recibirán grandes gracias y las gracias serán muy abundantes si la llevan con devoción”.

Súplica 

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa.

Creo y espero en tu Medalla, Madre mía del cielo, y la amo con todo mi corazón, y tengo la plena seguridad de que no me veré desatendido. Amén.

Historia

En una medianoche iluminada con luz celeste como de Nochebuena —la del 18 de julio de 1830— se apareció por primera vez la Virgen Santísima a santa Catalina Labouré, Hija de la Caridad de san Vicente de Paúl.

Y le habló a la santa de las desgracias y calamidades del mundo con tanta pena y compasión que se le anudaba la voz en la garganta y le saltaban las lágrimas de los ojos.

¡Cómo nos ama nuestra Madre del cielo! ¡Cómo siente las penas de cada uno de sus hijos! Que tu recuerdo y tu medalla, Virgen Milagrosa, sean alivio y consuelo de todos los que sufren y lloran en desamparo.

Rezar tres Avemarías con la jaculatoria: OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Tiempo de Adviento. Por Ángel Moreno de Buenafuente

“Espera en el Señor, sé valiente, espera en el Señor” (Sal 26).


El calendario litúrgico no nos permite detenernos en un tiempo concreto, la sucesión de los días nos obliga a sabernos acompañar con las mediaciones más estimulantes, como son la Palabra de Dios, el santoral, la liturgia y a través de ellos los acontecimientos diarios, iluminados por la fe.

Tiempo de profecía

Más que nunca necesitamos el incentivo del Adviento, de un tiempo especialmente caracterizado por la profecía mesiánica, por vivir de manera anticipada la alegría de la salvación, por confirmarnos en esta luz que cambia el horizonte de sentido de toda la vida.

Tiempo de espera

Se nos invita a esperar, pero no como quien no sabe si sucederá, sino con la certeza de que acontecerá lo anunciado por los profetas, y en nuestro caso no como recurso pedagógico sino como verdad que da razón a nuestra esperanza, fundada en que lo que ha dicho el Señor se cumplirá.

Tiempo nuevo

¡Cómo necesitamos el estímulo del Adviento, de un tiempo nuevo donde experimentemos que lo viejo ha pasado y que las circunstancias adversas se han superado! Pero aunque nos rodee la adversidad, la fe nos permite descubrir la novedad que supone saber que Dios asume toda nuestra contingencia y la transfigura, haciéndola a su vez profecía de lo que no terminará, el cielo nuevo y la tierra nueva.

Proyecto

Cada día traeremos ante nuestros ojos lo anunciado por los profetas desde antiguo, intentaremos descubrir su concreción en nuestra vida y lo tomaremos como anticipo de lo que anhelamos.

¡Feliz Adviento!

Carta semanal del Sr. Arzobispo

El himno de la alegría en plena plaza

Era un día soleado de agosto en aquella plaza atestada de viandantes y turistas. Todos de aquí para allá frente a la iglesia de San Lorenzo en la bella e histórica ciudad alemana de Nürnberg. Globos llenando de color aquel rincón, pompas de jabón que revoloteaban el aire del estío jugando con las miradas. De pronto, apareció un músico vestido con su frac de concierto, y poniéndose en medio de la plaza, quedó inmóvil con la mirada perdida mientras sujetaba con arte y respeto su violoncello. En esas, una pequeña niña con coleta sacó de su mochila una flauta dulce. Parecía que le retaba. Daba la impresión que era como David y Goliat, en un desafío con las arrojadizas notas de sus instrumentos musicales. 

Aquella chiquilla comenzó tímida a silbar con su flauta las notas del Himno de la alegría, de la conocida 9ª sinfonía de Beethoven. Simple, esencial, tierna aquella escena. Y el músico replicó con las notas graves de su cello, aquello que la pequeña había hilvanado con su flauta. Ambos iban porfiando en torno a la misma melodía, mientras la gente, curiosa, se fue arremolinando en torno a los dos. Pero hete aquí, que comenzaron a aparecer otros músicos vestidos informalmente portando cada uno su instrumento: las cuerdas, los vientos, la percusión… Y después, con el mismo desenfado fueron arracimándose chicos y chicas, hombres y mujeres, como un coro aparentemente improvisado. 

La niña con su flauta entre una orquesta y coro y una muchedumbre que la rodearon. El himno a la alegría en medio de una anónima mañana sin más relumbre ni más acopio que un paseo informal, se convertía en algo que envolvía a todos, que los abrazaba con sus voces y sus notas, poniendo entre paréntesis los motivos de los pesares, los llantos de las lágrimas, aquello que a diario nos acorrala y entristece robándonos la sonrisa y la esperanza. ¿Qué es lo que había pasado? Nada especial y, sin embargo, tan extraordinario: que una pequeña con su pequeña flauta hizo que emergiera en aquella plaza un himno que invitaba a la alegría que nos hace diferentes. En las palabras del coro se escuchaba lo que el poeta Schiller escribió para la música de Beethoven: “todos los hombres serán hermanos”. Ahí estaba la alegría profesada como un embrujo y anunciada sin cita previa en medio de los entresijos y callejones que encierran nuestra vida. 

Se trataba de algo ensayado, ciertamente. Algo que los que intervinieron fueron poco a poco desvelando llenando de sorpresa aquella plaza: desde la niña hasta el último músico, el coro y lo demás, en lo que se viene llamando un Flashmob. Pero la gente no lo sabía y se vio prendida y prendada por algo que no esperaba, pero que introdujo en su mañana una alegría sobrevenida. Eran palpables los rostros de niños, de jóvenes, de adultos y ancianos con la misma admiración en sus miradas. Todos ellos con un idéntico estupor que testimoniaba la grata sorpresa con toda su carga de maravilla. 

Esta es la historia que Dios mismo quiere narrarnos con su continua providencia divina mientras teje nuestra historia cotidianamente. Es lo que introdujo al enviarnos a su Hijo bien amado. Muy pocos lo esperaban, tantos no hicieron caso. Pero Él entró en nuestra plaza, y entonó con palabras y gestos un verdadero himno de la verdadera alegría que no engaña. Había un modo distinto de asomarse a las cosas, de abrazarlas, aunque en su circunstancia siguieran siendo tercamente las mismas. Es la novedad que introduce un factor que nos permite vivir, mirarnos, acogernos, perdonarnos, complementarnos… de un modo distinto. Aunque seamos torpes y lentos, pobres pecadores, caminantes cansinos y distraídos, hay algo que rompe la fatalidad de un diabólico destino, para abrir de par en par nuestras calles y plazas, nuestras puertas y ventanas, nuestros corazones y almas, a la alegría de una gracia que sólo Dios puede conceder y que siempre nos regala si tenemos despierto el deseo y libre la acogida. La ciudad se llenó de alegría: esta es la buena noticia cristiana. 

+ Jesús Sanz Montes, 
Arzobispo de Oviedo

jueves, 25 de noviembre de 2021

ADVIENTO

Santoral del día: Santa Catalina de Alejandría

(COPE) La ciencia y el saber han ayudado a muchos santos a llegar hasta Dios como el Creador de todo y desde esa profundización en el conocimiento han accedido a su realidad de Redentor. Hoy nos acercamos hasta Santa Catalina de Alejandría que profundizó en este saber. Su vida se centra en torno al siglo IV.

De origen noble, destaca por su extremada belleza y por su gran amor a la sabiduría con grandes deseos de estudiar y saber más, teniendo su residencia en Alejandría. El estudio de la Filosofía, le lleva a conocer el cristianismo, mostrando curiosidad por la Doctrina de Cristo. Del conocimiento pasa a la Profesión Solemne, tras tener un sueño en el que se le aparece la Virgen con el Niño Jesús, animándole a bautizarse. En el sueño la Señora le dice: “Catalina eres del agrado de mi Hijo por buscarle, pero si de veras quieres ser suya recibe el Bautismo”.

Ya es cristiana y se muestra dispuesta a defender al Señor. Por entonces Maximino Daia se abandera como gran Emperador de Occidente. Pero su forma de proceder le hace abominable a los ojos de Dios. Y será la propia Catalina quien, impulsada por Dios se acercará a recriminarle su pecado. Maximiano le lleva ante un círculo de filósofos paganos a los que ella confunde y les hace abjurar de sus errores reconociendo el cristianismo como la Única Doctrina Verdadera y capaz de colmar las aspiraciones de todo hombre.

Al ver que su treta no daba resultado, trató de convencerla a base de promesas y halagos sin obtener resultados porque Catalina se agarraba más al Señor Jesús. En un arrebato de ira, ordena que sea llevada a una rueda con grandes cuchillos, pero en el momento del suplicio, todos los puñales saltan y se rompen sin lastimarla. Por este motivo será condenada a morir decapitada, dando testimonio supremo de su Fe. Es la Patrona de los filósofos.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Francisco: en San José podemos encontrar «apoyo y una guía fundamental en los momentos de dificultad»

(Vatican.news) La mañana del 24 de noviembre y tras haber saludado a unos 1.500 fieles en la Basílica de San Pedro que por motivos de espacio no pudieron entrar en el Aula Pablo VI del Vaticano, el papa Francisco celebró su habitual Audiencia General de los miércoles junto a peregrinos procedentes de Italia y de todas partes del mundo.

Prosiguiendo con su ciclo de catequesis sobre la figura de San José, y hablando en italiano, el Santo Padre se detuvo a reflexionar sobre su rol en la historia de la salvación.

Francisco explicó que Jesús en los Evangelios es indicado como «hijo de José» (Lc 3,23; 4,22; Jn 1,45; 6,42) e «hijo del carpintero» (Mt 13,55; Mc 6,3), por tanto, los Evangelistas Mateo y Lucas, dan espacio al rol de José al narrar la infancia de Jesús:

«Ambos componen una «genealogía», para evidenciar la historicidad de Jesús», añadió el Pontífice haciendo hincapié en que los dos evangelistas «presentan a José no como padre biológico, pero sí como padre de Jesús en toda regla».

San José: pieza fundamental en nuestra salvación

En este sentido, el Papa subrayó que, a través de José, «Jesús realiza el cumplimiento de la historia de la alianza y de la salvación transcurrida entre Dios y el hombre», y destacó que para Mateo «esta historia comienza con Abraham», mientras que para Lucas empieza «con el origen mismo de la humanidad».

El evangelista Mateo -puntualizó Francisco- nos ayuda a comprender que la figura de José, «aunque aparentemente marginal, discreta, en segunda línea», representa sin embargo una pieza fundamental en la historia de la salvación: «José vive su protagonismo sin querer nunca adueñarse de la escena».

«De esta manera todos pueden encontrar en San José, el hombre que pasa inobservado, el hombre de la presencia cotidiana, discreta y escondida, pero que a la vez es un intercesor, un apoyo y una guía fundamental en los momentos de dificultad.

Él nos recuerda que todos aquellos que están aparentemente escondidos o en «segunda línea» tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. El mundo necesita a estos hombres y a estas mujeres»

Custodio de Jesús y de María

Por otra parte, el Obispo de Roma observó que en el Evangelio de Lucas, José aparece como el custodio de Jesús y de la Virgen María:

«Y por esto él es también el Custodio de la Iglesia, porque la Iglesia es la extensión del Cuerpo de Cristo en la historia, y al mismo tiempo en la maternidad de la Iglesia se manifiesta la maternidad de María. José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia, sigue amparando al Niño y a su madre, y nosotros también, amando a la Iglesia, continuamos amando al Niño y a su madre»

Además, Francisco manifestó que una sociedad como la nuestra, que ha sido definida «líquida», encuentra en la historia de José una indicación bien precisa sobre la importancia de los vínculos humanos:

«De hecho el Evangelio nos cuenta la genealogía de Jesús, además de por una razón teológica, para recordar a cada uno de nosotros que nuestra vida está hecha de vínculos que nos preceden y nos acompañan. El Hijo de Dios, para venir al mundo, ha elegido la vía de los vínculos».

Oración a San José: aliado, amigo y apoyo

En este punto, el Papa dedicó un pensamiento especial a todas las personas a las que les cuesta encontrar vínculos significativos en su vida, «y precisamente por esto cojean, se sienten solos, no tienen la fuerza y la valentía para ir adelante».

Francisco concluyó su alocución compartiendo con todos los fieles una oración para que los ayude, «y nos ayude a todos nosotros», a encontrar en San José un aliado, un amigo y un apoyo.

San José,
tú que has custodiado el vínculo con María y con Jesús,
ayúdanos a cuidar las relaciones en nuestra vida.
Que nadie experimente ese sentido de abandono
que viene de la soledad.
Que cada uno se reconcilie con la propia historia,
con quien le ha precedido,
y reconozca también en los errores cometidos
una forma a través de la cual la Providencia se ha hecho camino,
y el mal no ha tenido la última palabra.
Muéstrate amigo con quien tiene mayor dificultad,
y como apoyaste a María y Jesús en los momentos difíciles,
apóyanos también a nosotros en nuestro camino. Amén.

Diez cosas que todo el mundo debería saber sobre el adviento

(Bruno M./ Infocatólica)

1. El Adviento lo inventamos los españoles. Para que luego digan que no inventamos nada. El primer dato histórico relativo a un periodo de preparación para la Navidad se puede encontrar en las actas del Concilio de Zaragoza, en el año 380. Durante los días 17 a 25 de diciembre, los cristianos debían asistir a la iglesia todos los días, preparándose para la celebración del Nacimiento del Señor. No es una mala costumbre, podríamos aprovecharla nosotros.

2. Luego, los franceses nos copiaron el invento. El Concilio de Macon, en el año 581, aplicó las normas litúrgicas de Cuaresma al periodo entre el 11 de noviembre y Navidad (unos cuarenta días, como la Cuaresma). San Cesareo de Arles, medio siglo antes, había pronunciado las primeras homilías de Adviento que se han conservado.

3. Los alemanes, lo único que han inventado es la corona de adviento: Una corona con cuatro velas, que se van encendiendo, una a una, los cuatro domingos de Adviento. Bueno, y las chocolatinas del calendario de Adviento, que tampoco están mal.

4. El tercer domingo de Adviento, el sacerdote se viste de rosa. No, no es un signo del fin de los tiempos ni una apostasía clerical ante el lobby GLTBXYZ. De hecho, quizá sería más apropiado decir color salmón. O naranja-rosáceo.

La razón es que ese domingo es el domingo Gaudete (en latín, «alegraos»). Sin ser aún un domingo navideño, ya está avisando de que está cercana la Navidad, para que los cristianos nos alegremos. Si el sacerdote no utiliza la casulla anaranjada para el domingo Gaudete, quizá sea porque la parroquia no tiene casulla de ese color. Podría ser una buena idea regalar una a la parroquia. Si se pone en la iglesia una corona de adviento, la vela correspondiente a este domingo suele ser rosada también.

5. En la fiesta de la Inmaculada, que siempre cae en Adviento, se usa casulla azul. Y eso también es invento español. El azul no es un color propiamente litúrgico y sólo puede usarse en esa fiesta y en los países del antiguo Imperio Español (Hispanoamérica, Filipinas, partes de Estados Unidos, etc.), como reconocimiento por parte de la Santa Sede del hecho de que España defendió siempre esta doctrina, aun antes de que fuera proclamada como dogma.

6. El verdadero tiempo dedicado a la Virgen en la Iglesia es el Adviento y no el mes de mayo. La devoción del mes de mayo es algo estupendo, por supuesto, pero litúrgicamente el Adviento es el tiempo de la Virgen, porque es el tiempo de la espera del Mesías, junto con Nuestra Señora, que le esperaba con la fe y también físicamente, al estar embarazada. La advocación propia de este tiempo es la «Virgen de la O», que hace referencia a una serie de antífonas de la liturgia de Adviento, que empiezan por O (Oh Enmanuel…., Oh Llave de David…, etc.).

7. Un santo para encomendarse a él durante el Adviento: San Juan Bautista. Su misión fue, precisamente, preparar el camino al Señor y anunciar su venida. Es el santo por excelencia del Adviento. Lecturas para el Adviento: los profetas, sobre todo Isaías.

8. Aunque parezca mentira, el Adviento no es Navidad. Sí, ya sé que, en nuestras ciudades, las luces de Navidad están puestas desde mediados de noviembre, los villancicos suenan en todas las tiendas y las películas de la televisión tratan sobre «salvar la Navidad». Pero eso se debe a que el mundo, en realidad, no va a celebrar nada en Navidad, así que no necesita prepararse para ello. En cambio, nosotros tenemos que prepararnos para celebrar un hecho que cambió el mundo y nuestras propias vidas: la Encarnación y el Nacimiento del Hijo de Dios. La Navidad es una pascua, un paso del Señor, y tenemos que preparar el corazón para que no pase de largo por nuestra vida. Por eso, la invitación fundamental del Adviento es a estar en vela, a orar, a despertar del sueño de la muerte y avivar el deseo de recibir a Cristo.

Para los que somos muy torpes, la Iglesia nos lo enseña gráficamente, con la liturgia. Durante todo el Adviento, las vestiduras litúrgicas son moradas y se omite el Gloria en la Misa del domingo, de modo que habría que ser ciego y sordo para no darse cuenta (o no ir a Misa, que es algo más habitual, por desgracia).

9. El Adviento tiene dos partes, porque es una preparación para dos venidas. Sí, dos venidas. La primera parte del Adviento, hasta el día 16 de diciembre, prepara para la Segunda Venida de Cristo, para la Parusía del fin de los tiempos. Y las lecturas en la Misa, si se fijan, se centran en el fin del mundo. En la segunda parte del Adviento, entre el 17 y el 24 de diciembre (los días que «inventó» el Concilio de Zaragoza), las lecturas y la liturgia se refieren ya explícitamente a la preparación de la Navidad.

10. La última palabra, se la dejamos a Dios: «Ahora es tiempo de gracia, ahora es tiempo de salvación«. Así que ya lo saben. A convertirse. O, mejor aún, a dejarse convertir por Dios.

martes, 23 de noviembre de 2021

Fiesta de Santa Catalina de Alejandría en el Seminario

El Instituto Superior de Estudios Teológicos, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas «San Melchor de Quirós» y el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral «San Juan Pablo II» organizan el acto con motivo de Santa Catalina de Alejandría, Patrona de la Filosofía.

Los actos tendrán lugar el jueves 25 de noviembre de 2021, en el Auditorio del Seminario Metropolitano, a las 19 h.

En este caso se pronunciará la Conferencia «La Catedral de Oviedo. Breve historia, anécdotas y curiosidades», a cargo del Deán, D. Benito Gallego Casado.

Al igual que en otras ocasiones, la ponencia será retransmitida en directo a través del canal de Youtube del Arzobispado de Oviedo.

La Catedral recupera las visitas a la torre e iniciará a primeros de año la obra de mejora de los accesos

El programa, solo para los abonados, arranca con 30 participantes y tendrá dos pases más en enero. En verano será el turno del público en general

(El Comercio) Doscientos quince peldaños de piedra, la mayoría profundamente desgastados por el paso de los siglos y las pisadas de las distintas generaciones de canónigos, conforman la angosta escalera de caracol que asciende desde el suelo hasta la torre gótica de la Catedral. Un espacio pequeño, no apto para los no iniciados y el calzado incómodo, que desvela a cada escalón los secretos de ese «índice de piedra que apuntaba al cielo» que describió 'Clarín' en 'La Regenta' y que guardan el camino a la sala de contrapesas, el campanario y los tres miradores sobre la base de la flecha rodeados de gárgolas.

Ayer, treinta afortunados (en dos tandas de quince) tuvieron la ocasión de desentrañarlos durante la primera jornada del restringido ciclo de visitas a la torre solo para abonados con motivo del 1.200 aniversario de la Gran Basílica Metropolitana. Un programa que no pudo realizarse durante toda la pandemia y que genera listas de espera de varios años. Las dos siguientes sesiones se celebrarán en enero. «Se apunta mucha gente y se puede lo que se puede», afirmó el deán, Benito Gallego.

El encargado de hacer de guía fue Manuel Fernández, aparejador que ha velado durante el último cuarto de siglo por el correcto cumplimiento de las obras del plan director del templo, cuya ejecución avanza al 98% solo a falta de restaurar las vidrieras de la nave sur y del crucero. Él mismo bromeó con la morfología de la escalinata: «Hoy en día se prevé hacer accesibles todos los edificios, y nosotros lo hemos hecho, por ejemplo, en el Jardín de los Reyes, pero esto es imposible». «No tengan prisa, no se vayan a marear», aconsejaba al grupo de asistentes.

«No podría estar más encantada», explicó María del Camino Paramio Ruiz, leonesa de ascendencia ovetense -y prima carnal de Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de Oviedo- de 81 años. «Siempre había querido subir a la torre, hasta he estado haciendo ejercicios esta semana para practicar».

Lo que sí que se puede es asegurar el ascenso a la torre. La junta de gobierno local aprobó anteayer suscribir un convenio de colaboración con el Cabildo para la realización de las obras de mejora en el interior de la torre. El Ayuntamiento destinará 100.000 euros del plan estratégico de subvenciones de Turismo para la adecuación de los accesos, corregir la desgastada balaustrada -que en algunos puntos es inexistente- y los resbaladizos peldaños. La intención del Consistorio es acoplar esto a su programa turístico y que, de cara al próximo verano, se pueda iniciar un calendario intenso de visitas abierto al público general. Además también se acometerá una mejora en el entablillado del campanario que preside la 'Wamba'; y se prevé colocar un vidrio, en la misma sala, que deje visible el mecanismo interno del reloj, expuso el aparejador durante la visita.

Actuación «complicada»

Gallego, a ese respecto, aseguró a este diario que las obras, previsiblemente, «arrancarán a principios de año». Unas actuaciones «complicadas», manifestó, dado que requieren la colocación de un gran sistema de andamios en el exterior de la torre gótica para permitir el acceso a los operarios desde los vanos del campanario. Eso sí, apuntó, «tenemos que ser prudentes, no vaya a ser que la crisis de suministros nos lo ralentice».

lunes, 22 de noviembre de 2021

Santoral del día: Santa Cecilia

(COPE) La antigüedad otorgó muchos Santos que sieron su vida como testimonio de Fe y esperanza en el Cielo Prometido. Hoy es Santa Cecilia, virgen y mártir, precisamente en esos tiempos de persecución de la Primitiva Iglesia. Su ascendencia viene probablemente de una familia ilustre, perteneciente a la nobleza romana, de nombre Los Cecilios y anteriores a Cristo.

De pequeña queda huérfana de madre y el Obispo Urbano le instruye en la Fe, bautizándose ella a la edad de 13 años. Las notas históricas aplican a Cecilia todos los rasgos propios de una joven cristiana entregada totalmente a su Señor, con todas las virtudes de los seguidores del Evangelio. Su caridad también se extiende a los necesitados que acuden por la Vía Apia, donde está su casa. Movida por este servicio desinteresado desde Dios, hace voto de perpetua virginidad y así se lo cuenta a su esposo Valeriano.

Éste lo acepta de buen grado. Incluso este romano y su hermano Tiburcio se convertirán también al Señor Jesús. La fidelidad a la Buena Nueva siempre tiene un precio en el mundo. Por eso, Cecilia es descubierta como fiel al Señor y morirá mártir en tiempos del Emperador Marco Aurelio. El tormento empieza cuando el Prefecto le quiere obligar a hacer un sacrificio a los dioses y ella se niega.

La joven, entonces, sufrirá diversos suplicios como ser metida en un recipiente hirviendo, pero sale ilesa y en otro intento por matarla ahogándola en una fuente que había en su casa también fallan. Por ello terminará siendo decapitada bajo la espada. Su nombre está incluido en el Canon Romano de la Misa. Es Patrona de la música porque sigue la costumbre de entonces, de tocar el arpa -según la tradición- desde niña.

Concierto

 

domingo, 21 de noviembre de 2021

''Soy Rey''. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Culminamos este domingo el año litúrgico con la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. Esta celebración quiere ser la meta a la que aspira nuestra vida terrenal para que Cristo sea ya en el aquí y ahora el rey de nuestra vida, para que cuando vuelva en la majestad de su gloria podamos ser partícipes de su triunfo. Es éste un día muy hermoso en que honramos al Señor como lo que es: Rey sobre todos los reyes y Señor de todos los señores. La fiesta de "Cristo Rey", fue incorporada al calendario litúrgico en 1925 por el Papa Pío XI por varios motivos, el primero para subrayar que Él es nuestro origen y nuestro destino; no hay más soberano en toda la Iglesia. Caemos en la cuenta de que hablamos no de un reinado político, sino de un reino que se resume en revelación, salvación y reconciliación. Si nos fijamos en el contexto histórico en que surge esta fiesta, podemos detectar cómo aquél Papa quiso salir al paso de la situación que atravesaba Europa en los años veinte del siglo pasado: los estragos de la primera guerra mundial, el auge del comunismo en Rusia y como consecuencia un notable incremento del ateísmo, la persecución de la Iglesia y la secularización de una sociedad polarizada y manipulable. Así, aprovechando el 1600 aniversario del Concilio de Nicea, nace esta solemnidad como respuesta a la situación de un momento crítico que abordada en la encíclica "Quas Primas". Como podemos comprobar, una situación no muy distinta a la actual...

Todos los textos de este domingo quieren acercarnos a la contemplación del Señor como soberano de todo. La primera lectura del profeta Daniel nos presenta la visión final del Hijo del hombre, al cual se le confía el destino del mundo entero. Este texto del Antiguo Testamento parece una prefiguración de Jesucristo como rey, pues en él se nos habla de una misteriosa figura -la cual nosotros identificamos como Cristo- a la que  Dios entregará tanto el poder como el reino, pero no un reino mundano, sino uno que no será destruido jamás; es decir, un reino eterno que supera los límites de nuestro conocimiento y que va más allá de nuestro barro, y en el cual no hay ni corrupción, ni tiranía, ni injusticia. Mirar la historia universal es constatar cómo los reinos, imperios y dinastías, han terminado cayendo dando paso a otras nuevas realidades; es un día para tomar conciencia de que todo lo humano es finito y sólo hemos de tener por infinito lo que procede y es de Dios. 

La segunda lectura está tomada del Libro del Apocalipsis; vemos un texto profundamente cristológico donde el autor nos presenta a nuestro Salvador como el testigo fiel, el que es digno de ser alabado como ''príncipe de los reyes de la tierra''. Es el "traspasado" que ha triunfado, un rey que ha sabido anteponer el amor a cualquier interés político, económico o de poder. Un reino que no es como los que conocemos, sino divino, pues como nos dirá luego el propio Señor en el evangelio: ''mi reino no es de este mundo''. Él es un Rey que para nosotros es principio y fin, por eso San Juan recluido en la isla de Patmos recoge en esta visión las palabras que los asturianos entendemos muy bien mirando la cruz de La Victoria: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»

El evangelio de hoy nos presenta si duda cómo es la realeza de Cristo, al cual contemplamos en ese diálogo con Pilato en el Pretorio en la llamada Sala de la fortaleza Antonia, donde comienza el Vía Crucis del Señor. Ahí vemos a un Cristo esposado, maltratado, flagelado y humillado al que interroga un poderoso de su tiempo, siendo el suyo el mayor poder de todos: liberarnos por su entrega de las cadenas del pecado y de la muerte eterna. "¿Eres tú el rey de los judíos?", pregunta Poncio Pilatos. Quizá hoy la pregunta que nos hemos de hacer es: ¿eres Tú, Jesús, el rey de mi vida? ¿Te dejo reinar sobre toda ella, o hay aún parcelas de mí vetadas y que me sigo resistiendo a que poseas?...

Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz... Si yo no sirvo a Dios ni le glorifico, ¿Cómo puedo decir que le tengo por rey?. Él ha venido para anunciarnos su Reino, para hacernos partícipes del mismo e invitarnos a él. Qué bien nos viene para esta jornada tomar conciencia del recordatorio de San Pablo en su segunda carta a Timoteo: ''si con Él morimos, viviremos con Él; si con Él sufrimos, reinaremos con Él'''. El Señor reina y también quiere reinar en nuestro corazón desde el trono de su cruz donde le vemos clavado bajo la inscripción ''INRI'': «Iesvs Nazarenvs, Rex Ivdæorvm.». Él es el mejor rey que podemos tener. Mirando al Sagrario digámosle con fe desde lo más hondo del alma: 
¡venga a nosotros tu reino! ...

Evangelio Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo

Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37):

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: 

«¿Eres tú el rey de los judíos?»

Jesús le contestó:

 «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»

Pilato replicó: 

«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»

Jesús le contestó:

 «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»

Pilato le dijo: 

«Conque, ¿tú eres rey?»

Jesús le contestó:

 «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

Palabra del Señor

sábado, 20 de noviembre de 2021

Hoja litúrgica Solemnidad de Jesucristo Rey

 

Consagración del género humano a Cristo Rey

¡Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano! Míranos humildemente postrados delante de tu altar; tuyos somos y tuyos queremos ser; y a fin de vivir más estrechamente unidos a Ti, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a tu Sacratísimo Corazón.

Muchos, por desgracia, jamás te han conocido; muchos, despreciado tus mandamientos, te han desechado. ¡Oh Jesús benignísimo!, compadécete de los unos y de los otros, y atráelos a todos a tu Corazón Santísimo.

Señor, sé Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Ti, sino también de los pródigos que te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa paterna porque no perezcan de hambre y de miseria.

Sé Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Ti; devuélvelos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que en breve se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.

Concede, ¡oh Señor!, incolumidad y libertad segura a tu Iglesia; otorga a todos los pueblos la tranquilidad en el orden, haz que del uno al otro confín de la tierra no resuene sino esta voz: ¡Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salud! A Él entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos. Amén.

viernes, 19 de noviembre de 2021

Nota final de la CXVIII Asamblea Plenaria, rueda de prensa y peregrinación de la Conferencia Episcopal Española

(C.E.E.) Los obispos españoles han celebran del 15 al 19 de noviembre su 118ª Asamblea Plenaria. Después de cuatro días de trabajo en la sede de la Conferencia Episcopal (CEE), 63 obispos españoles, dos administradores diocesanos y los dos vicesecretarios de la CEE, acompañados del nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito C. Auza, peregrinan este viernes a Santiago de Compostela con motivo del Año Jubilar Compostelano.

Peregrinación a Santiago de Compostela

A su llegada a Santiago, los obispos han sido saludados por el alcalde de Santiago, Xosé A. Sánchez Bugallo, y por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El acto central ha sido la Misa del Peregrino a las 11.00 horas en la catedral. Los obispos han accedido al templo, en torno a las 10.45 horas, por la Puerta Santa para venerar, en la cripta, el sepulcro del Apóstol Santiago.

Ha presidido la celebración eucarística el arzobispo de Santiago, Mons. Julián Barrio. «El Año Santo -explicaba el prelado al inicio de la homilía- es tiempo favorable para curar las heridas, para no cansarnos de buscar a cuantos esperan ver y tocar con la mano los signos de la cercanía de Dios, para ofrecer a todos, el camino del perdón y de la reconciliación y para cultivar la memoria penitencial, reconociendo con humildad lo que hemos podido hacer mal y lo que tal vez podíamos haberlo hecho mejor. Es necesario asumir el pasado para liberar el futuro de las propias insatisfacciones, confusiones o proyecciones».

Tras la lectura del Evangelio, el presidente de la CEE, cardenal Juan José Omella, ha hecho la ofrenda al Apóstol en nombre de los obispos españoles: “Como peregrinos llegamos ante ti, para pedir tu protección sobre todos los proyectos de nuestras Iglesias locales, así como tu presencia alentadora en los gozos y sufrimientos de nuestro pueblo y de todas nuestras comunidades a las que servimos como pastores. De manera especial te presentamos la preocupación y el dolor de los habitantes de La Palma, que llevan ya más de dos meses bajo la erupción del volcán. A ellos deseamos llegue, no solo la oración, tan necesaria, sino también la solidaridad de todos los pueblos de España”.

Sesión inaugural de la Asamblea Plenaria

La Asamblea Plenaria comenzaba los trabajos el lunes 15 en la sede de la CEE con el saludo de su presidente y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella. A continuación, intervino el nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito C. Auza, con su habitual saludo a los obispos españoles.

Se han incorporado a la Asamblea Plenaria, como nuevos miembros, el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Mons. Fernando García Cadiñanos, y el de Teruel y Albarracín, Mons. José Antonio Satué Huerto, tras ser consagrados obispos el pasado mes de septiembre. Ambos se han incorporado a la Comisión Episcopal para la Pastoral social y Promoción humana.

Itinerario del Sínodo de los obispos y nueva fecha para la finalización de la fase diocesana en España

Uno de los temas del orden del día ha sido la puesta en marcha del Itinerario del Sínodo de los obispos que se celebra con el tema, “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Para ello se ha contado con las intervenciones del subsecretario del Sínodo de los obispos, el agustino español Mons. Luis Marín de San Martín, y del obispo responsable del equipo sinodal, Mons. Vicente Jiménez.

Ya en la sesión inaugural, el cardenal Omella quiso resaltarla importancia de este Sínodo, que desde mediados de octubre vive su fase diocesana. La CEE apoya en este proceso a las diócesis a través de un equipo sinodal que, entre otras acciones, ha editado distintos materiales.

La Plenaria, además, ha marcado el 11 de junio como nueva fecha para la celebración de la Asamblea Sinodal Española, con la que finaliza la fase diocesana. Inicialmente había sido fijada para el 30 de abril, pero el Consejo Ordinario del Sínodo de los obispos amplío el plazo hasta el 15 de agosto de 2022.

Temas sobre Familia y Vida

El presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, Mons. José Mazuelos, ha presentado para su estudio el borrador del documento “Orientaciones para la pastoral de las personas mayores en el contexto actual”.

Tras recoger las aportaciones que se han hecho en esta Asamblea, un equipo coordinado por la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, seguirán trabajando en este texto. El equipo estará formado por la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social, el departamento de Pastoral de la Salud, CONFER, Fundación LARES y movimiento Vida Ascendente.

También se ha informado sobre dos de los eventos programados con motivo del Año “Familia Amoris Laetitia”. Se ha avanzado en el programa de La Semana del Matrimonio, que promueve la CEE, del 14 al 20 de febrero de 2022. También los obispos han acordado unirse al Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Roma del 22 al 26 de junio, con un Encuentro de ámbito nacional; además de los que se organicen en las distintas diócesis. Acogen así la invitación del papa Francisco de llevar este Encuentro a las Iglesias locales dada la dificultad de viajar a Roma.

Protección de menores

La Asamblea Plenaria ha aprobado el Decreto General sobre la protección de menores. Es la primera Conferencia Episcopal en el mundo que aprueba este un conjunto de normas para afrontar los casos de abusos sexuales contra los menores de edad y personas que tienen habitualmente un uso imperfecto de razón. Este texto recoge en un único documento, la normativa canónica dispersa en varios documentos, y tendrá validez en todas las diócesis españolas, en las instituciones religiosas de derecho diocesano. Será también un buen instrumento para su aplicación en las de derecho pontificio. Su implantación permitirá una mayor coordinación y rapidez para afrontar este tipo de casos y también que se garantiza los derechos de todas las partes clarificando aspectos que antes se interpretaban por analogía jurídica.

Este decreto incorpora ya las modificaciones que la Santa Sede introdujo, sobre esta materia, en el libro VI del Código de Derecho Canónico, que fue presentado el pasado 1 de junio de este año. El decreto general entrará en vigor en el momento en que reciba la recognitio de la Santa Sede.

También en relación a la protección de menores, la Asamblea Plenaria ha concretado la formación y el trabajo del Servicio de coordinación y asesoramiento para las Oficinas de protección de menores. Se han recogido las aportaciones de los responsables de las Oficinas diocesanas o provinciales con las que tuvo lugar un encuentro en Madrid el pasado mes de septiembre.

En esta reunión, de carácter técnico, se vislumbró la necesidad cada vez más amplia de acoger a todo tipo de personas que solicitan ayuda por abusos que han tenido lugar en otros ámbitos. También se habló de los servicios comunes que puede ofrecer la CEE para facilitar el trabajo de estas oficinas. Para ello, la Asamblea Plenaria, ha estudiado la formación de un equipo de personas en la Conferencia que pueda ayudar y prestar los servicios que las oficinas demanden.

Visita ad limina apostolorum de los obispos españoles

La Asamblea Plenaria también ha ultimado los detalles de la visita ad limina apostolorum, que comenzará el próximo 13 de diciembre. En esta ocasión, los obispos se organizarán en cuatro grupos, distribuidos por provincias eclesiásticas, con el siguiente orden:

1º grupo, del 13 al 18 de diciembre: (24 obispos) de las provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela y Zaragoza.

2º grupo, del 10 al 15 de enero: (22 obispos) de las provincias eclesiásticas de Tarragona, Barcelona y Valencia.

3º grupo, del 17 al 22 de enero: (18 obispos) de las provincias eclesiásticas de Granada, Sevilla y Mérida-Badajoz.

4º Grupo, del 24 al 29 de enero: (20 obispos) de las provincias eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid y el Ordinariato Castrense.

Además de la audiencia con el Santo Padre, los obispos celebrarán la Eucaristía en las cuatro Basílicas Romanas y visitarán distintos Dicasterios.

Otros temas del orden del día

El orden del día también ha incluido la aprobación de los Estatutos de la CEE y de sus organismos. Los obispos han recibido la información sobre el proyecto de estructura y funcionamiento del Consejo de Estudios y Proyectos de la CEE. La creación de este Consejo es una de las actividades previstas en el plan de acción de la CEE, “Fieles al envío misionero”, que se aprobó en la Plenaria de abril de 2021. Será debatido en la próxima Asamblea Plenaria.

Los obispos de la Asamblea Plenaria también han dado el visto bueno a la redacción de un documento sobre la actual situación de la sociedad española, que llevará por título “Persona, Familia y Bien Común”, después de conocer un primer borrador con el esquema del texto.

Por último, han aprobado la traducción al español y a las lenguas cooficiales –catalán, euskera y gallego– de los textos litúrgicos de la Memoria de San Juan de Ávila; de Santas Marta, María y San Lázaro; de Santa Hildegarda de Bingen; y de San Gregorio de Narek. Ha presentado estos textos el presidente de la Comisión Episcopal para Liturgia, Mons. Leonardo Lemos Montanet.

Durante estos días los presidentes de las Comisiones Episcopales han informado sobre las distintas actividades que están desarrollando. También se han tratado diversos asuntos de seguimiento.

Con respecto al tema de asociaciones nacionales, se ha aprobado la disolución de la “Comisión Católica Española de la Infancia, secretariado de prensa y literatura infantil” (CCEI) y la modificación de estatutos de la Asociación de Caridad de San Vicente de Paúl.

La Subcomisión para la Juventud y la Infancia informó en la Plenaria de los trabajos realizados para la organización de la Peregrinación Europea de Jóvenes que tendrá lugar en Santiago de Compostela entre el 4 y el 8 de agosto de 2022 con el lema «Joven levántate y sé testigo. El Apóstol Santiago te espera» es el lema de este Encuentro, que se convoca con motivo del Año Santo Compostelano 2021. 10.000 jóvenes están ya inscritos para participar en esta peregrinación.

Como es habitual en la Plenaria de noviembre, se han aprobado los balances y liquidación presupuestaria del año 2020, los criterios de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano y los presupuestos de la CEE y de los organismos que de ella dependen para el año 2022.

CELEBRACIÓN EN SANTIAGO 


RUEDA DE PRENSA


Para leer la Homilía del Sr. Arzobispo de Santiago de Compostela pinche aquí:


Para leer la Ofrenda del Sr. Presidente de la C.E.E. Cardenal - Arzobispo de Barcelona pinche aquí:


Carta semanal del Sr. Arzobispo

Butacas vacías, el rostro invisible de los pobres

Era inmenso el hemiciclo. Un escenario entre el estrado enorme y más de dos mil butacas en todo el anfiteatro, hacían que nos sintiésemos pequeños los poco más de doscientos que participábamos en la V Asamblea de Cáritas de Asturias. Daba la impresión de que tantas butacas vacías hacían que nos descubriésemos perdidos en ese mar de anonimato. Pero nos pareció que era una parábola viviente. Propuse hacer esa lectura: poner nombre y rostro a los ausentes, que no eran otros sino los pobres a los que tratamos de acompañar de mil formas. No eran simplemente butacas vacías, sino el ejemplo de la invisibilidad a la que se condena al pobre por parte de un mundo que los descarta de tantas maneras. Pobres de pan y techo, pobres de trabajo y dignidad, pobres de fe y esperanza, pobres de afecto y compañía… ¡cuántos rostros de pobreza en nuestra sociedad opulenta, insolidaria, parapetada tras los muros de su solidaridad más triste y egoísta. 

Saben a qué puerta pueden llamar cuando una penuria cualesquiera les hace precarios de lo esencial, de aquello que verdaderamente nos permite construir una casa sobre la roca, no sobre tierras movedizas, como nos dice Jesús en el evangelio. Y ellos llaman a la puerta de nuestras parroquias y nuestros despachos de Cáritas cada vez que una catástrofe natural derriba tantas cosas, o un revés económico pone al pairo hasta la mínima seguridad, o una herida te lastima con la enfermedad o la violencia que dejan marcas en tu piel y tu mirada. Siempre estará esa puerta abierta con una casa encendida, que detrás ofrece las manos que acogen y el calor fraterno que la comunidad cristiana ofrece aprendiendo de los gestos del mismo Dios hacia sus hijos preferidos que son los pobres. 

La Iglesia, que cada día da gracias a Dios por tantas cosas, y cada día sabe pedir perdón también por sus pecados, desde un primer momento ha querido estar cerca de los que peor lo están pasando, de quienes son las víctimas de un sistema herido y de unos inmorales sin remedio. Lo hacemos calladamente, abriendo nuestros centros de acogida para dar techo, para dar alimento, para distribuir ropa y facilitar medicamentos. Es ingente la labor que realizan tantas asociaciones católicas, incontables parroquias y las organizaciones que sin ser confesionales tienen en el cristianismo su inspiración y comienzo. 

La comunidad cristiana está en medio de este mundo plural y diverso. Con discreción tratamos de mejorar el mundo, esta historia inacabada como una incompleta sinfonía. Lo hacemos desde el testimonio creyente celebrando que Dios está entre nosotros y nos acompaña. Lo hacemos desde la cultura que ha generado tantas obras de arte y literatura, tantas escuelas de pensamiento, tantas legislaciones que buscan en derecho el bien de las personas. Lo hacemos también desde una caridad hecha verdad, abrazo solidario que sale al encuentro de los heridos, de los engañados, de los usados y tirados en la cuneta de la vida. Esta es la cosmovisión de la Iglesia católica. Con la gratitud en los labios, el perdón en el corazón, los brazos levantados para la plegaria y abiertos para el auténtico amor. Así, sin privilegios y sin complejos, aportamos lo que somos y tenemos para intentar hacer un mundo mejor. 

No eran butacas vacías, sino la invisibilidad social de los pobres a los que los cristianos queremos poner rostro, aprendernos sus nombres y hacer nuestro su sufrimiento brindando con humildad nuestros recursos para salir a su encuentro. 

Lo dijo Jesús con aquella provocativa presencia: tuve hambre, estuve desnudo y en la cárcel, tuve enfermedad y sufrí el desprecio… benditos los que me reconocisteis en ellos, porque en sus vidas yo habitaba. Todo un recorrido a hacer con los que Dios mismo nos confía. 

+ Jesús Sanz Montes, 
Arzobispo de Oviedo

jueves, 18 de noviembre de 2021

«Vivir de veras con Cristo vivo»: bellas meditaciones del padre Mendizábal para espolear nuestra fe

(Rel. / Javier Lozano) "El padre Luis María Mendizábal, S.I. ha sido uno de los nombres propios de mayor relieve en la renovación y profundización de la espiritualidad del Corazón de Jesús desde hace largo tiempo, y muy especialmente en la segunda mitad del siglo XX. La profundidad y sencillez de lo que enseña y contagia queda patente en sus publicaciones", explicaba el sacerdote Pablo Cervera a ReL tras la muerte en enero de 2018 de este anciano y abnegado jesuita.

Desde niño el padre Mendizábal sintió este ardiente amor por el Corazón de Jesús, al que destinaría posteriormente casi toda su vida sacerdotal como el gran apóstol de esta espiritualidad en la España de este último siglo.

Precisamente, acaba de publicarse Vivir de veras con Cristo vivo (Voz de Papel), un interesante libro que recoge algunas meditaciones y fragmentos escogidos sobre la extensa obra que ha dejado el padre Mendizábal y cuya edición corresponde al propio Pablo Cervera, el mayor experto sobre la vida y obra de este jesuita vasco.

En el libro aparecen interesantes y muy bellas reflexiones acerca del Corazón de Cristo, como no podía ser de otro modo, pero también de otros temas de gran trascendencia: la Eucaristía, la redención, la llamada a la Santidad, la Iglesia, el sacerdocio, la vida consagrada, la familia, la vida espiritual, la oración, la caridad o la Virgen María.

El prólogo ha sido realizado por el obispo de Alcalá, monseñor Reig Pla, que explica que “el padre Luis María es consciente de que Cristo está vivo y su carne (los sacramentos) nos tocan y nos curan las heridas”.

“Esta es la realidad increíble que el padre Mendizábal anuncia constantemente a través de sus meditaciones, ejercicios espirituales, conferencias, escritos, etc. ¡Cristo está vivo! ¡Nos ha amado infinitamente con un corazón humano! ¡Venid a mí todos los que estáis cansados y os aliviaré!”, añade el obispo complutense.

De este modo, Reig afirma igualmente en este prólogo: “corremos tiempos nada fáciles como los que tuvo que vivir el Padre María. Los sacerdotes, la vida consagrada, las familias, las instituciones sociales, etc. necesitan ser purificadas y regadas por la sangre de Cristo. Él es el médico que cura todas las enfermedades donde encuentra un corazón dócil como el de la Virgen María”.

Estas son algunas de las numerosas reflexiones y meditaciones del padre Mendizábal que aparecen recogidas en Vivir de veras con Cristo vivo: 

-“¿Considero yo a Jesucristo como mi amigo o como mi contrincante? ¿Considero yo a Jesucristo como el que quiere mi bien o como el que se goza en mi mal, en fastidiarme? ¿Considero a Jesucristo como el que me ha arrebatado algo, el que me arrebata mi felicidad y contentos, o como el que se me da continuamente? Y de ahí depende todo, porque de ahí depende nuestra actitud de ofrecimiento, de entrega, de confianza, según lo que pensamos también nosotros de Jesucristo, y esa va a ser la respuesta. Jesucristo debe ser el sentido de nuestra existencia”.

-“Lo que yo venero no es el órgano del Corazón de Jesús simplemente puesto así, sino es el Corazón coronado de espinas, lleno del fuego de amor, con la cruz sobre ese fuego, con la herida, con la sangre que brota de la herida y con los rayos luminosos que está despidiendo. Eso es el símbolo de amor redentor de Jesús”.

-“Y es tan necesaria la confianza en nuestra vida, saber que podemos confiar en ese Corazón, incluso en los momentos negros, momentos oscuros de la vida. Puede ser que yo no vea ni salida ni luz en ese momento, pero tengo ante mí esa imagen, ese Corazón que me está diciendo: ‘Nada pasa sin que Yo lo permita, nada pasa sino a través de este Corazón herido por tu amor’. Y entonces da confianza y serenidad, y uno lo abandona, de manera misteriosa, ¡sin verlo quizás de ninguna manera!, pero dejándolo todo en el Corazón del Señor”.

Sobre la Eucaristía

-“Misterio maravilloso, misterio tremendo de amor, misterio que si llegáramos a creer de veras sería capaz de perturbar nuestra mente, porque realmente nos sobrepasa, porque realmente nos manifiesta y nos acerca a un amor que no podemos nosotros soportar, que es muy superior a nuestra capacidad (…) Vivir la Eucaristía con adoración interior, reverencia interior del corazón”.

- “Nos fijamos en esa presencia, para nosotros importante porque nos da una lección de permanencia y de perseverancia. Cuando nosotros flaqueamos tanto, cuando somos tan inconstantes, tiene que ser un estímulo constante ver la continua inmolación de Cristo en el sagrario. Ahí está; Él permanece siempre amando. Él no se muda. Él está siempre entregado, entregándose, acogiéndonos, dándose, continuamente dándose”.

Sobre la redención

- “La oración del huerto nos demuestra y nos aclara (…) que la Redención es obra de la voluntad humana de Cristo, la voluntad humana de la persona divina, pero la voluntad humana. Y es esa voluntad humana la que ahí manifiesta Cristo: ‘Si es posible, pase este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya’. Y no sólo es fruto de la voluntad humana de la persona divina, sino que –diríamos- es el fruto del corazón humano de la persona divina. La redención no es sólo un acto de voluntad, no es sólo un querer la cruz, sino querer amándonos y tomándonos en su Corazón”.

Sobre el ofrecimiento

-“Hay una rémora en nuestra naturaleza misma que crea dentro de nosotros como una cierta limitación: pero el acentuar esa plena disponibilidad, de manera que signifique que dejo de acunarme en mis planes, en mis ideales, en mis proyectos, es fundamental. El amor que entrega la vida, ahí está la felicidad, está la alegría. (…) Si no existe esa disponibilidad de entrega, (…) lo demás se convierte en una fórmula y en una forma exterior que no vale la pena”.