viernes, 29 de noviembre de 2019

Los Pontificados más breves de la Diócesis de Astorga.- Por Rodrigo Huerta Migoya

Dedicado a la memoria de mi amigo Don Juan Antonio Menéndez Fernández

El último pontificado en la antiquísima sede asturicense ha sido muy breve, aunque ha superado incluso lo poco que conocemos del gobierno pastoral del primer obispo allí -del que tenemos noticia por San Cipriano de Cartago- y que sería depuesto dos años después de la citada epístola. Por desgracia, poco bueno podemos contar de aquel primer prelado.

Tampoco sabemos con exactitud la duración de los pontificados de los siguientes pastores que ocuparon la cátedra de Astorga: Sabino, Decenio y Domiciano. Del quinto obispo, el glorioso San Dictino, aunque desconocemos las fechas sí sabemos de las virtudes que adornaron su episcopado.

El sexto será sin duda el más famoso prelado de Astorga, hoy Patrono de la Diócesis: Santo Toribio; quién ascendería al episcopado en el año 444 y del que se dice que se mantuvo en el cargo hasta su muerte en el 476 a pesar de tener que ausentarse del territorio diocesano por peligrar su vida en su lucha espiritual contra los priscilianos.

Tras Santo Toribio, hay un etapa de desconocimiento importante sobre la situación y los obispos que ocuparon la diócesis, únicamente hay constancia de la participación del Obispo de Astorga en el Concilio de Braga en el año 561 pero ni siquiera se sabe con certeza su nombre.

Desde mediados del siglo VI hasta la invasión islámica, conocemos ocho obispos de Astorga. Luego durante casi doscientos años, o, para ser más exactos, durante ciento ochenta y siete años, vuelven a "bailar" nombres y fechas sin poder cuadrar con exactitud los pontificados y sus tiempos. Únicamente nos han llegado cuatro nombres de esta nueva etapa desconocida de la historia de la Sede Asturicense. Los obispos Novidio (que ocupaba ésta en el año 846), el obispo Diego (que ejercía el cargo el año 850), el Obispo Gomelo, del que no hay fecha alguna, y el obispo Indisclo, del que hay noticia de su pontificado en torno al año 878. A partir de éstos, ya hay una mayor documentación escrita de los pontificados del episcopado de en la diócesis de Astorga. 

Los más breves en la historia:

Menos de un año en el cargo:

Fray Fernando de Astorga: Era un sabio maestro de teología en la Universidad de Salamanca, el cual llegó a ser designado por sus dotes de gobierno como maestro provincial de su Orden para la provincia franciscana de Santiago de Compostela en 1383. Fue preconizado como obispo de Astorga en 1389 y se cree que murió sin haber llegado a entrar en la diócesis a comienzos de 1390.

Uno de los pontificados más breves de los que hay constancia fue a finales del siglo XIV en la persona de Pedro Martínez de Tesa, el cual inició su pontificado el 20 de Abril de 1390 y parece que falleció antes de terminar el año.

Bernardino López de Carvajal y Sande. Natural de Torrejón El Rubio (Cáceres). Llegó a ser Cardenal y decano del Colegio Cardenalicio. Fue preconizado Obispo de Astorga cuando tenía treinta y dos años el 27 de Agosto de 1488, y el 27 de Enero de 1489 fue trasladado a la sede de Badajoz. No llegó a estar ni medio año en la diócesis.

Caso diferente fue el del obispo que rigió la diócesis de Astorga unos meses del año 1500. El orihuelano Francisco Des Prats, que llegó a la sede de Santo Toribio procedente el obispado de Catania, y a los pocos meses fue trasladado a la vecina sede de León para solucionar la compleja situación que vivía aquella, dado que a la muerte de su obispo, Alonso de Valdivieso en dicho año, siendo preconizado nuevo obispo de León Juan de Marquina, pero éste falleció repentinamente antes de la fecha de la toma de posesión. Astorga se quedó sin obispo en favor de la Iglesia de León que acababa de perder dos en apenas semanas. 

Luego tenemos el caso de Alfonso de Zorita, que murió el mismo año de su llegada a la diócesis de Astorga en 1542 cuando iba a cubrir la vacante dejada por el anterior prelado, trasladado como hicimos referencia a la sede de León. 

Juan Vallejo, fue preconizado para la diócesis de Astorga en 1660. Venía de ser canónigo arcediano en Burgos e inquisidor en el obispado de Cuenca. Apenas ejerció el pastoreo episcopal ocho meses. Tomó posesión de la diócesis el 31 de Enero de 1661 y falleció el 8 de Octubre del mismo año. 

Mariano Cidad y Olmos, vallisoletano de nacimiento; con treinta y ocho años se trasladó a Vitoria como canónigo magistral de su Catedral, y retorna a su ciudad natal en 1884 como canónigo penitenciario de su Seo. En 1897 fue elegido y ordenado como Obispo Auxiliar de Valladolid, uno de los tres Auxiliares que ha tenido en toda su historia la sede vallisoletana. Colaboró con los arzobispos Cascajares y Azara primero, y con Cos y Macho después. Fue preconizado obispo de Astorga el 25 de Junio de 1903, falleciendo sin haber tomado posesión el 5 de Julio del mismo año.

Un año de Obispo

Un caso realmente curioso fue el del obispo Talasio, gallego de familia noble, que se casó con una hija del rey godo Atanagildo.

Una vez que quedó viudo optó por la vida religiosa, siendo nombrado obispo de Astorga en el año 588. Su hermano Pantardo, era el prelado de Braga. Abandonó la diócesis en el año 589, aunque los historiadores no sitúan su muerte hasta el año 630.

Luego está el misterio del "Obispo Notario", que tan sólo estaría un año en la Sede (962-963); es un viejo debate. Hay quienes defienden la existencia de este obispo y otros consideran que se trata de un error, y que en realidad éste era el Notario del Obispado en sede vacante, al que hace alusión un tumbo de la época. D. Pedro Rodríguez López dice al respecto: "el instrumento del Tumbo, señalado con el número 581, correspondiente al año 963, en el que se refiere que un tal Adrice dona al Obispo Notario una heredad en Gastroferroña". Y dice: ''este nombre Notario era, no Obispo, sino el Canciller del Obispo, y que equivocó el escribiente los casos, poniendo en lugar del genitivo el dativo, y que debiera leerse: Vobis Patri nostro Notario Episcopi Asturicensis; en lugar de Vobis Patri nostro Notario Dei gratia Episcopo Asturicensi''.

El obispo Alfonso I también estará poco tiempo al frente de la diócesis, tan sólo un año (1027-1028). Venía de ser monje en San Esteban de Rivas del Sil, y tras un año en Astorga como obispo fue trasladado a la sede de Ourense. 

El 27 de Mayo de 1332 empieza la andadura episcopal en Astorga del obispo Fernando Ibáñez
-también llamado Fernando III- el cuál fallecerá en 1333. 

Diego Meléndez de Valdés, fue apenas un año Obispo de Astorga. Antes lo había sido de Salamanca, de donde vino tras dos años sin nombramiento episcopal dados sus conflictos personales con los Reyes Católicos en materia de si los reyes debían o no influir en los nombramientos de Obispos. Llegó a la diócesis de Astorga en 1493 y en 1494 fue preconizado para la sede de Zamora. Llegó a ser mayordomo del Papa Alejandro VI.

El vasco Juan de Zuazola es otro de los pontificados breves del siglo XVI. Nacido en Azkoitia, fue elegido obispo de Astorga por su gran conocimiento del país al haber sido consejero real. Caballero de la Orden de Alcántara, llegó a la diócesis en 1589 falleciendo en Noviembre del año siguiente. 

Breve fue también el pontificado de Luis García Rodríguez. Ordenado sacerdote en 1604, fue preconizado para el Obispado de Orense en Enero de 1634. Tras tres años como obispo de esta sede fue trasladado al obispado de Astorga por nombramiento del Papa Urbano VIII el 9 de Febrero de 1637. Apenas duró un año como obispo ya que falleció el 18 de Abril de 1638.

Matías Escalzo Acedo, navarro de Sesma. Toda su vida sacerdotal estuvo ligada al derecho canónico como fiscal, en los tribunales de Inquisición, la Cancillería Real , el tribunal de la Corte y demás. En 1748 fue preconizado y tomó posesión de la sede asturicense. Con él vino su sobrino José, que llegaría a canónigo de la Catedral de Astorga. Aunque sólo estuvo un año, hizo una gran labor de Visita Pastoral que empezó por lo más apartado de la zona de Galicia  hacia el interior. Enfermó en plena visita pastoral muriendo en Columbrianos -Ponferrada- a finales del 1749.

Juan Nepomuceno Cascallana y Ordóñez, sevillano de nacimiento, aunque su familia paterna descendía de Cubillos del Bierzo. Fue preconizado en el año 1850 obispo de Astorga a sus sesenta y cinco años siendo canónigo penitenciario de Córdoba. Sólo estuvo un año al frente de la diócesis ya que fue promovido a la sede malacitana en 1851.

Julián Miranda y Bistuer, maño de Huesca. Con 31 años accedió por oposición a la plaza de canónigo magistral de Jaca, pasando al año siguiente a magistral de Segovia. Permanecerá diecinueve años como canónigo en Segovia hasta su nombramiento como obispo de Astorga en 1903. Cuando apenas llevaba un año en la sede astorgana fue trasladado al obispado de Segovia, considerando que era la persona idónea para cubrir dicha vacante tras el traslado de José Cadena Eleta a la sede de Vitoria. 

Dos años de Obispo

Bernardo llegó a la diócesis en el año 1080, y a los dos años cesó su oficio de Pastor Diocesano. En algunos lugares se dice que fue trasladado a la sede de Palencia, aunque no es realmente exacto ya que venía siendo obispo de Palencia desde el 1063. Quiso retener bajo su persona el gobierno pastoral de las dos sedes, más finalmente se quedó  sólo con Palencia. 

El obispo Amadeo llega a la sede de Astorga en 1141. La última noticia del Obispo con vida antes de aparecer ya en los escritos el nombre de su sucesor, fue enero del año 1143. Apenas dos años de servicio episcopal. No se sabe mucho más.

Diego Ramírez de Fuenleal, castellano-manchego de Villaescusa de Haro (Cuenca). De familia noble, se formó en la Universidad Pontificia de Salamanca y cantó misa siendo canónigo magistral de Jaén. Con treinta y nueve años fue nombrado obispo de Astorga y capellán-confesor de "Juana la loca". Se cree que bautizó a su hijo Carlos I. Cuando apenas llevaba dos años en Astorga, fue promovido al obispado de Málaga, vacante por la muerte del obispo Díaz de Toledo y Ovalle.

Rodrigo de Mandiá y Parga, gallego de Ferrol. Ordenado sacerdote con treinta y seis años, llegó a la diócesis de Astorga en 1672 procedente de Almería, donde había sido obispo durante nueve años. A los dos años de su llegada a la diócesis falleció a los sesenta y siete años en 1674.

Diego de Silva y Pacheco de las Mariñas y Sotomayor, benedictino oriundo de Santiago de Compostela. Tras ocho años como obispo de Guadix llegó a la sede de Astorga en 1675. Se dice que era un hombre sabio y muy preocupado en la instrucción de los fieles. Organizó en la diócesis renombrados grupos de misioneros populares para que predicaran y catequizaran en las parroquias. La muerte le sorprendió en mayo de 1677.

Tres años de Obispo

Jimeno Eriz, era el hermano mayor de San Pedro Cristiano; dos hermanos que ocuparon la sede del obispado de Astorga y cuyos pontificados duraron exactamente tres años. El primero de los hermanos en ser obispo fue Jimeno, quién accedería al episcopado en el año 1138. Aunque sin muchos datos, todo apunta que  murió en el año 1141.

San Pedro Cristiano, que según la tradición nació en el pueblo de Rimor, ascenderá a la cátedra asturicense en 1153 tras los pontificados de los obispos Amadeo y Arnaldo, que le separan de su hermano Jimeno. Su episcopado sólo duró tres años, más como su hermano, el fin de su pontificado vino producido por su muerte en olor de santidad, en el año 1156.

Nuño de Fuentes llegó a la sede de Astorga en el año 1346; parece que era andaluz. Dejó el obispado astorgano en 1349, y parece que no fue por su muerte sino porque debió de ser trasladado a Sevilla, pues en mismo dicho año figura su incorporación al arzobispado hispalense.

Pascual García, tras ocho años de obispo de Orense fue promovido a la sede de Astorga en el año 1390. Le tocó vivir el conflicto del Papa de Avignon. Era partidario del Papa Clemente. Su pontificado concluyó en el año 1393.

Esteban de Almeyda era de origen portugués. Su primer destino episcopal fue Astorga donde llegó en el año 1539. Tras tres años en la diócesis fue trasladado a la sede de León en el año 1542. Finalmente, tras cuatro años en León, fue trasladado a la sede de Cartagena.

Alfonso Delgado, natural de Casarrubios del Monte (Toledo). Era canónigo de la Catedral primada cuando fue preconizado obispo de Astorga el 22 de Junio de 1580. Tomó posesión el 22 de Septiembre de 1580. Murió el 21 de Agosto de 1583.

Matías Moratinos Santos, palentino de Villada. Fue designado obispo a sus cincuenta y cuatro años para la sede de Lugo donde permaneció cinco años. En 1669 fue promovido a la sede de Astorga, obispado que rigió hasta el año 1672 en que fue trasladado a la sede segoviana.

Manuel Bernardo Morete Bodelón, oriundo de la propia diócesis. A sus cuarenta y ocho años fue nombrado Obispo de Canarias donde permaneció tan sólo un año. Al año siguiente -1925- pasó a la sede de Astorga. Murió en su casa familiar de Magaz de Arriba el 2 de Enero de 1828.

José Castelltor Soubeyre, natural de Igualada (Barcelona). Fue ordenado sacerdote en Zaragoza en 1923 a sus veinticuatro años. Fue nombrado obispo de Astorga el 5 de Noviembre de 1956. Se consagró en la basílica de Tarrasa -hoy catedral- el 17 de Febrero de 1957. Cuido la Visita Pastoral, creó un nuevo mapa diocesano de arciprestazgos y procuró el fin de obras del Seminario de la Bañeza. Falleció repentinamente cuando visitaba las obras del palacio de Gaudí, el 18 de Agosto de 1960.

Juan Antonio Menéndez Fernández. Hijo de Juan y Josefina (+). Nació en la Casa Rectoral de Villamarín de Salcedo (Grao) el 6 de Enero de 1957. Ingresa en el Seminario en 1968. Sacerdote diocesano de Oviedo (1981-2013). Obispo titular de Nasai y Auxiliar de Oviedo (2013-2015). Obispo de Astorga (2015-2019). Tres años y cinco meses de pontificado.

 
                                                                                 Tumba de Monseñor Juan Antonio Menéndez

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