(El Comercio/ Paz de Alvear) Está acostumbrado a escalar zonas agrestes y vivir experiencias límite, pero la de ayer no la olvidará: en una operación de poco más de una hora, desde que comenzó a prepararse, Joaquín Álvarez coronó la Catedral, a 85 metros de altura, para colocar una gran bandera roja con la Cruz de los Ángeles en lo más alto y otras cuatro más pequeñas en cada esquina de la torre. Una imagen que simboliza la celebración del Jubileo y muestra que ya ha comenzado la Perdonanza.
Cuando el reloj marcaba las diez y media de la mañana, Álvarez -vocal de formación de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias- había concluido con éxito su cometido. Estaba más que emocionado. «Me hacía mucha ilusión subir a la Catedral. No fue un trabajo muy técnico, pero sí impresionante, porque acercarte a la aguja, impresiona», declaró este escalador más que acostumbrado a los retos.
Explicó que «cimbra un poquito la estructura metálica por el efecto del vano, pero está muy segura. Los anclajes están lejos y según vas acercándote arriba a la aguja, que ya no tienes más referencias que el vacío, la verdad es que es alucinante», destacó.
Fue el año pasado cuando la Catedral retomó la iniciativa de colocar las banderas para anunciar el tiempo de Jubileo, algo que no se hacía desde 2008. Y pidió el trabajo a la Federación de Montaña, que se encargó de realizar la instalación y dejó, según explicó Álvarez ayer, un sistema de cuerdas «que está en muy buenas condiciones». Colocar las cuatro banderas en las esquinas de la torre fue «relativamente sencillo, pero la que sí impresiona y hay que echarle un poco de valor, y tienes que anclarte bien porque en un momento estás expuesto al vacío, es la de la aguja»; sin embargo, agregó, «es un momento emocionalmente impresionante». A esos 85 metros de altura, Álvarez permaneció «unos minutos» disfrutando de las vistas y recordando que «de niño» venía mucho al Oviedo Antiguo «porque mi abuelo se crió en El Fontán».
Santo Sudario
Las banderas anunciaron el Jubileo en el día de la fiesta de la Exaltación de la Cruz, y en la misa de la seis y media de la tarde se exhibió, como es tradición el Santo Sudario para la veneración de los fieles. Durante todo el tiempo de Perdonanza, la reliquia permanecerá descubierta en la Cámara Santa. El día de San Mateo, a las doce del mediodía, el deán de la Catedral, Benito Gallego, oficiará la celebración en la que se volverá a mostrar el Santo Sudario.
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