(Arciprensa) Con sus cinco hijos, 14 nietos y 16 bisnietos, Ann
y John Betar celebraron esta semana 81 años de casados y son
considerados el matrimonio más longevo de Estados Unidos.
“Somos tan bendecidos”, afirma John -de 101 años de edad- al reflexionar sobre su matrimonio y Ann -de 97 años- agrega que “se puede repetir y repetir. Es amor y comprensión incondicional”.
Los esposos Betar viven en Fairfield, Connecticut, (Estados Unidos). Se casaron cuando ella tenía 17 y él 21 años, luego que escaparon de casa a bordo de un Ford Roadster que él tenía, ya que los padres de Ann la querían casar con un hombre 20 años mayor que ella, según relata el diario inglés The Telegraph.
Ann recuerda que cuando se casaron el 25 de noviembre de 1932, ella “se preguntaba si estaba escogiendo correctamente”, y su hermana consolaba a su padre diciéndole que el matrimonio no duraría.
“Somos tan bendecidos”, afirma John -de 101 años de edad- al reflexionar sobre su matrimonio y Ann -de 97 años- agrega que “se puede repetir y repetir. Es amor y comprensión incondicional”.
Los esposos Betar viven en Fairfield, Connecticut, (Estados Unidos). Se casaron cuando ella tenía 17 y él 21 años, luego que escaparon de casa a bordo de un Ford Roadster que él tenía, ya que los padres de Ann la querían casar con un hombre 20 años mayor que ella, según relata el diario inglés The Telegraph.
Ann recuerda que cuando se casaron el 25 de noviembre de 1932, ella “se preguntaba si estaba escogiendo correctamente”, y su hermana consolaba a su padre diciéndole que el matrimonio no duraría.
Como todo matrimonio, la pareja ha tenido momentos buenos y difíciles que según
John se han llevado con “compromiso” y “dejando que la esposa sea la
jefa”.
Su hija, Renee Betar, asegura que sus padres tienen “una maravillosa capacidad para enfrentar la vida como viene”, y para una de sus nietas, Heather Mitchell, la pareja es una “verdadera guía”.
El matrimonio Betar es uno de los ejemplos exitosos del amor conyugal que The Worldwide Marriage Encounter (WWME) enseña para que otras parejas puedan descubrir o redescubrir la importancia de Dios en su relación.
Su hija, Renee Betar, asegura que sus padres tienen “una maravillosa capacidad para enfrentar la vida como viene”, y para una de sus nietas, Heather Mitchell, la pareja es una “verdadera guía”.
El matrimonio Betar es uno de los ejemplos exitosos del amor conyugal que The Worldwide Marriage Encounter (WWME) enseña para que otras parejas puedan descubrir o redescubrir la importancia de Dios en su relación.
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