(El Comercio) Pocos lugares habrá más tradicionales y con más historia que Covadonga. Ypocas imágenes serán más conocidas en Asturias que la de la Santina. Pues bien, el Santuario de Covadonga, que no quiere quedarse atrás en cuanto a tendencias y procura siempre que puede acercarse a las nuevas generaciones, ha escogido un diseño de la artista e ilustradora Cordelia Pickford para «modernizar» la imagen de la Virgen de Covadonga. Un icono «de líneas simples y estilizadas», nos cuenta el canónigo David Cueto, responsable del proyecto, creado en 2022 y que, poco a poco, gana presencia en todo tipo de soportes, incluidos los digitales, frente a la imagen tradicional. «Por supuesto, conviven las dos imágenes, y hay quien prefiere la clásica. Esta es más para redes sociales y para utilizarla en los productos de venta», nos detalla Cueto. Igual que en los documentos oficiales, nos explica, se sigue utilizando el sello del Cabildo.
«Queríamos darle a la Virgen una imagen más estilizada, más moderna», nos confirmaba también el abad de Covadonga. Este año, usaron el icono para la iluminación monumental Navideña: era esta imagen la que recibía al viajero, como es la que decora las velas que se dejan como ofrenda en la entrada de la Santa Cueva. «Vamos actualizando las imágenes en los diferentes soportes, antes teníamos otro diseño parecido, pero se va poco a poco sustituyendo por el nuevo», nos cuenta David Cueto. «Los soportes son muy variados, por lo que es importante que el icono pueda vectorizarse y adaptarse a todos ellos. La tendencia es simplificar la imagen para usarla con más versatilidad. Uno mira los iconos que hay en la red y está claro que ese es el lenguaje gráfico que se utiliza hoy en día. No en vano, visitar la red del santuario es también un paseo por toda una serie de iconos diseñados también por Pickford, desde el museo a los diferentes edificios, pasando por el Santuario, la Cripta, la Santa Cueva... todos tienen su símbolo personalizado y modernizado.
Y por si fuera poco, también tienen una imagen infantil «pequeñina, y un Pelayín, para los niños», con la que buscan también acercarse a las nuevas generaciones. En definitiva, la Virgen de Covadonga es cada vez más modernina, aunque sigue siendo igual de galana.
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