Carta a las Hermanas del Santo Ángel ante su XXV Capítulo General

Estimada Superiora General, Secretaria General, Provincial y Hermanas de la Congregación: 

Aunque estaba al tanto de la proximidad de la celebración del próximo Capítulo General que os disponéis a celebrar este verano, agradezco de corazón el detalle de hacérmelo saber para intensificar tanto personalmente como en nuestra comunidad parroquial las plegarias por dicho encuentro. Ojalá que el Espíritu Santo asista a todas las hermanas que este verano se van a congregar tratando de hacer camino sinodal como el Papa Francisco nos insiste, compartiendo así los retos que como consagradas se os presenten en un mundo necesitado de “ángeles visibles”.

No es ningún secreto la especial relación que esta Parroquia y Localidad mantienen con la Congregación y el carisma del Santo Ángel, donde frecuentemente invocamos la ayuda del Beato Luis Ormieres en la plegaria eucarística, y donde los himnos de la Congregación forman ya parten de nuestros cantos habituales; Comunidad en la que las Hermanas son un faro luminoso cuyo buen hacer en ella será difícil de cuantificar. En esta enorme Parroquia que no para de crecer -una auténtica “Babel”  que puede rondar la realidad de veinte mil habitantes, por no hablar de los que se calcula que llegarán- ellas son esa "luz sobre el candelero" y "testimonio visible". En palabras de nuestro Arzobispo: “abrazo de Dios en las encrucijadas de nuestras vidas”.

En este poliedro de realidades que es Lugones, hay creyentes, ateos, agnósticos, de otras religiones, e indiferentes. Pero me atrevo a afirmar que a muchos hogares de esta localidad a los que los párrocos no logramos llegar, es donde nuestras Hermanas con su pastoral de calle y su estar a pie de barrio, son testimonio de cercanía en la vida del pueblo en el que han logrado entrar por puertas estrechas y tocar los corazones ayudando a su pálpito cotidiano.

Que María, Reina de Ángeles, el Beato Luis Antonio y el Ángel de la Guarda intercedan de forma muy especial por este XXV Capítulo General Ordinario, de forma que vuestro Instituto Religioso sea dócil a los signos de los tiempos, su interpretación y adaptación ante éste en el que nos toca vivir para ‘’hacer verdaderos discípulos’’.

Alguna vez se lo prediqué a las Hermanas cuando compartimos la eucaristía en su Comunidad: la fidelidad al carisma del P. Luis y de la Madre San Pascual no pasa por tratar nosotros de volver al siglo XIX, sino de saber preguntarnos: ¿Qué harían el Padre Ormieres y Chère Mère en este 2022 para ser testigos del Maestro? A buen seguro que esto será lo que abiertas al soplo del Espíritu tratéis de descubrir en esos días que os esperan en un lugar tan especial para vosotras como La Molle.

Contad ya desde ahora con la oración de esta Parroquia y de su Párroco por una buena preparación,  provechosa oración y copiosos frutos, que habrá de dar sin duda ese acontecimiento de gracia tan singular para toda la familia Santo Ángel.

Joaquín, párroco