lunes, 10 de noviembre de 2025

Cáritas recogerá y gestionará a través de su centro de Lugones dos millones de kilos de ropa este año

(Lne/ Luján Palacios) El proyecto Koopera emplea ya a 47 personas en Asturias, más de la mitad con puestos de inserción laboral para personas en riesgo de exclusión social

En una sociedad que cada vez consume más, y de forma más rápida, la producción de moda y la consecuente generación de prendas que enseguida se desechan supone un problema de gestión. Y a la par, una oportunidad para generar una economía circular y una sociedad más justa para quienes menos tienen. Es la base sobre la que trabaja desde hace años Cáritas con su proyecto Koopera de moda solidaria de segunda mano, que tiene en Lugones su centro de clasificación de prendas y que este año cerrará con una cifra récord: se recogerán y gestionarán dos millones de kilos de ropa, la mayor cifra de la historia.

Myriam Gozalo, coordinadora de Economía Solidaria de Cáritas, tiene las claves de este proyecto y en la mañana de este viernes las explicó en una jornada de puertas abiertas en las instalaciones sierenses de Koopera: una nave que se amplió en plena pandemia desde la que se recoge y fundamentalmente se clasifica la abundante donación de ropa que reciben en sus contenedores rojos. Este año la cooperativa recogerá en Asturias "dos mil toneladas de ropa", detalla Gozalo, que se clasifica y trata in situ en parte. Otra parte se traslada a las instalaciones de Cáritas en Munguía, en el País Vasco, dado que "no tenemos tanta capacidad a día de hoy en estas instalaciones", subraya.

Un momento del acto celebrado este viernes en Lugones

Es la cifra más alta de recogida textil de la historia de la cooperativa, lo que refleja "el consumo y el uso que hacemos todos de la ropa; cada vez más ultrarrápida y de baja calidad, con una alta rotación en los armarios", incide la responsable de Economía Solidaria. Y más allá del ahorro en energía que se consigue con el consumo de prendas de segunda mano, en Koopera se quedan con la idea de que "este tipo de consumo va calando entre la gente". Porque gracias a acciones informativas como las de este viernes, "para los jóvenes el hecho de comprar segunda mano es ya natural, mientras qeu en generaciones más maayores quizás no lo era tanto".

La venta "está creciendo", y por eso en Lugones, con una plantilla de entre 8 y 10 personas en la nave de clasificación, tienen en mente "el reto de hacer una clasificación integral de la ropa", sin necesidad de enviar fuera el excedente. De ahí las prendas, tratadas y convenientemente organizada, se envía a las cuatro tiendas que existen en Asturias: dos en Gijón, una en Oviedo y otra en Avilés. "La ciudadanía está respondiendo muy bien, y si se sigue demandando este tipo de prendas, nosotros las seguiremos ofreciendo", resume Myriam Gozalo.

Asimismo, Cáritas destina 80.000 euros anuales a la entrega social de ropa: un reparto entre personas con poca capacidad económica que no pueden acceder a un bien tan básico. Este año llegarán de esta forma a "unas 2.100 personas", como indicó también Aida Rodríguez, coordinadora gerente de Cáritas Koopera Astur.

Como curiosidad, en las jornadas se desvelaron algunos datos curiosos. Las épocas de más volumen de recogida son las que coinciden con los cambios de temporada: octubre y noviembre y marzo y abril, en los que mucha gente opta por deshacerse de prendas que ya no les sirven. Los vaqueros de hombre son las prendas más escasas, porque "los varones gastan los pantalones la máximo". Y lo que más abunda son los trajes: "están generalmente en perfecto estado, cuidados al máximo y con poco uso".

No hay comentarios:

Publicar un comentario