lunes, 23 de septiembre de 2024

En la toma de posesión de D. Jaime Sanz Santacruz como Párroco de la Unidad Pastoral de Ventanielles - Guillén Lafuerza. Por Joaquín Manuel Serrano Vila, Arcipreste de Oviedo


''¡El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres!'' (Sal 125)

Queridas parroquias de la Sagrada Familia y la Natividad de Nuestra Señora, que formáis esta Unidad Pastoral de Ventanielles y Guillen Lafuerza: En estos momentos nos disponemos a dar la bienvenida entre vosotros de manera formal (aunque ya está aquí hace unos días) al que será vuestro padre y pastor: Don Jaime, que sustituye a Don José Miguel al ser destinado a otro lugar fuera de nuestra Diócesis viéndose obligado a dejar la encomienda de estas dos feligresías, así como la capellanía del Hospital Universitario Central de Asturias. Agradecemos de corazón desde la Archidiócesis de Oviedo la generosa ayuda que la prelatura del Opus Dei viene prestando desde hace tres años con la atención de estas Parroquias de nuestro querido Oviedo, comunidades éstas que han experimentado fuertes cambios sociales en las últimas décadas y que siempre han sido mimadas por la Iglesia diocesana en tantos sacerdotes, religiosas y movimientos que aquí han dado lo mejor de sí, construyendo el reino de Dios en esta Vetusta de periferia. Quiero tener un recuerdo especial para los párrocos últimos de la Sagrada Familia: Don Hermógenes, Don Ceferino, Don Gonzalo, Don Jesús Porfirio, Don Santiago y Don José Miguel, así como los de la Natividad: Don Manuel Ángel Acebal, Don José Emilio, Don José Vicente y Don Antonio.

Es hermosa la labor que aquí, en esta encrucijada existencial, habéis puesto en marcha continuando la misión que dio comienzo a Ventanielles desde la parroquia de San Julián de los Prados a la que pertenecía este barrio en 1957 y que en 1959, siendo posteriormente erigida ésta ya como parroquia independiente. En 1980 nace también la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora en ese intento de la Diócesis por ser hospital de campaña en medio de la colonia de Guillén, El Rancho, La Monxina o Matalablima. Una zona de Oviedo que sufrió la sacudida de la droga y la delincuencia, siendo la misma de algún modo más estigmatizada socialmente que realmente, pero donde sus buenas gentes supieron superar aquellos momentos difíciles en los que las Ursulinas de Jesús, las Hijas de la Caridad y el clero diocesano fueron especiales compañeros de camino y profetas de denuncia y anuncio. Nuestro Arzobispo como buen madrileño, sabe que los sacerdotes del Opus Dei no teméis la pastoral compleja, como bien habéis demostrado en la rica vivencia de Vallecas plasmada en la obra ‘’Al cruzar el puente’’ de vuestro hermano D. José Manuel Horcajo, cuyo libro sigue siendo cabecera de tantos seminarista ansiosos de probarse en el campo pastoral.

Querida Comunidad Parroquial, se podría decir que pocos templos modernos conservan la esencia tradicional de templo católico como éstos que os unen, pero lo más bello de estas comunidades no son sus iglesias, sino vosotros mismos: sus gentes, humildes y sencillas; muchos mayores y también emigrantes que son una parte importante de la vida de estas parroquias que se ven rejuvenecer en los que siguen llegando. En Guillén hay familias venidas de Argelia, Yemen, Rumania, Portugal, Perú, Paraguay, Méjico, Marruecos, Honduras, Guinea… Mientras que en Ventanielles hay familias venidas de Argentina, Argelia, Brasil, Bulgaria, Chile, China, Cuba, Ecuador, Guinea Ecuatorial, Italia, Paraguay, Perú, República Dominica y otros países. Por dar algunas cifras, sólo los colombianos censados oficialmente en Ventanielles son 243, honduñeros 45, marroquíes 61, rumanos 117, senegaleses 79, ucranianos 33, y los venezolanos superan ya los 1000 en el barrio. Es esta una Unidad Pastoral al ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, que también fueron emigrantes en tierra de Egipto. Este lugar debe vivir la hospitalidad con más intensidad que otras, que no venga el Señor aquí y encuentre las puertas cerradas ni de nuestras posadas ni de nuestro corazón.

Querido Don Jaime, no tengas miedo ante esta aventura que comienzas -que ya has comenzado- y parafraseando el título de uno de tus libros te invito a que aquí en Ventanielles y Guillén tan sólo ‘’reces, ames, vivas y disfrutes’’. Vendrán momentos y días complejos, cuando eso te ocurra te invito a mirar a la Sagrada Familia de Nazaret como lo hizo San Josemaría en los momentos de mayor noche oscura, calumnias y persecuciones. Él mismo llegará a afirmar: ‘’Únicamente podía acogerme al cielo, ante las maquinaciones diabólicas de ciertos desaprensivos. Jesús, José y María se ocuparon de que pasara el nublado’’…

Bienvenido a Asturias, a Oviedo y a estas parroquias de la Sagrada Familia y la Natividad que te reciben con los brazos abiertos.

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