viernes, 1 de mayo de 2020

Carta del Párroco con motivo de San José Obrero

Queridos feligreses y amigos:

Hemos vivido unas semanas muy duras, semanas de enterrar difuntos a diario, poner unciones de enfermos, atender situaciones de necesidad, desesperación y pobreza... en definitiva tratar de servir, que es lo que la Iglesia busca siempre ''dándose por completo''. 

He de confesaros que echo de menos a los ancianos de las residencias a los que las hermanas del Santo Ángel y yo mismo visitábamos; echo en falta a los niños que tan bien han sobrellevado este confinamiento y cuya experiencia seguro que marcará sus vidas.  Pienso en las personas sin familia que viven una soledad mayor de la habitual, los mayores que están en casa enfermos o solos, las familias de Lugones que tienen familiares trabajando en el campo de la sanidad, la seguridad o el sector servicios... Todos en definitiva nos echamos de menos. Esto tendrá un antes y un después. Creo que nos hemos vuelto más humanos, más sensibles; siento que ha crecido la empatía en medio de nuestros antagonismos. Cuando en la calle desierta nos cruzamos con un vecino ya no es como antes que cada cuál iba a su aire, sino que con mascarillas y guantes o sin ellos, nuestras miradas se cruzan y nos saludamos con aquel ''Buenos días'' o ''Buenas tardes'' de nuestros padres. Cuando se comparte un "enemigo común" que nos somete a todos, somos capaces hasta de entendernos con la persona que menos hubiéramos imaginado. 

Tengo muchas ganas de ver de nuevo a las Hermanas, a las catequistas, al equipo de Cáritas al completo, a los monaguillos, los colaboradores, cofrades, floreras, los peques y mayores del cate, los chavales del campamento, los grupos de pastoral, Consejo Pastoral-Económico, fieles, bienhechores, amigos... todos los que formáis la gran familia de esta Parroquia de los que nunca me cansaré de presumir pues sois mi orgullo personal con el que Dios me bendijo. Un día le dije al Sr. Arzobispo que el Señor me había bendecido con esta Parroquia, y Don Jesús con su poética elocuencia de profundo tono espiritual me respondió: ''Joaquín déjate bendecir por Dios en ella''. En estas semanas he hecho caso, y, además de dejarme bendecir, me he dejado querer y he querido mucho. Aunque sabéis que nunca ha ido conmigo ese estilo de aceptar muchas invitaciones, esta vez me ha tocado ser humilde y comprobar que los fieles me han demostrado su cariño con mil detalles que no hay dinero que lo pueda pagar. 

Cuántos se han preocupado por mí; si estaba resfriado, si comía caliente, si necesitaba algo; llamadas y mensajes para ver cómo estaba, y esto desde el minuto cero... ¡gracias, gracias, gracias!. Las mismas Hermanas desde el primer día se ofrecieron para hacerme la comida, pero tampoco me han faltado feligreses -¡amigos!- que en esta y otras necesidades se hicieran presentes. Gracias también a Don Serrano y a Rodrigo que me ha ayudado y acompañado en Triduo Pascual y algún domingo al principio. Gracias en definitiva a todos.

No dejo de rezar por Lugones, por los creyentes y no creyentes, por los de otras religiones, incluso los que se consideran enemigos de la nuestra o los que indolentes e irreflexivos nos critican con dureza. Todos han pasado estos días por mi pensamiento y corazón. Sin olvidar que aunque podamos recuperar libertad de movimiento se abre ahora una etapa aún más difícil, si cabe, en el aspecto social y económico, y creo que ésta puede matar más y más lentamente que el COVID 19 . Pienso en nuestros comerciantes, restaurantes, bares y empresas de la localidad y de fuera de ella; en definitiva en todos a los que esta realidad está golpeando tan de cerca. Las personas con rostro concreto que se han quedado sin trabajo, sin salario o sin negocio, y en sus familias...

Sé que los rezos del cura a muchos les parecerán un bobada cuando hay tantísimas realidades imperantes y muy urgentes en estos momentos, y es verdad, pero nuestra primera misión es esta. Sin embargo, la Parroquia a través de Cáritas no ha dejado de ayudar y de dar respuesta desde nuestras humildes posibilidades, pero sabemos que todo será poco cuando ya antes había necesidad. Aún así, si sabéis de alguna persona mayor o enferma a la que le daría esperanza o ánimo que el Párroco la visitara o hiciera una llamada, una familia que esté pasando apuros y no se atreviera a pedir ayuda, o cualquier realidad que nos trascienda y en la que podríamos echar una mano, no dudéis en acudir a nosotros o hacernos una confidencia.

Para cualquier situación de necesidad sabéis que CÁRITAS ha habilitado un teléfono para atender a todos los que ya estaban sufriendo necesidad, y ahora para intentar paliar las consecuencias de este momento. Su número es 985 20 53 00  

Y para todos los que queráis llamarnos o escribirme personalmente a mí ante casos de necesidad de alguna persona concreta o familia a las que les haría bien un saludo o una visita interesándonos por ellos, podéis comunicárnolos confidencialmente  llamando al teléfono de la Parroquia 985 26 04 14, ó a mi móvil personal (o por whatsapp) 659 31 33 53.

Os adelantamos que en los próximos días publicaremos una nota y carteles de cómo afrontaremos el descofinamiento desde en la Parroquia. Además del reto de aplicar todas las medidas y precauciones que detallaremos minuciosamente, hay algo para lo que nadie tiene un manual, y es cómo será lo que encontraremos al final de este túnel, aunque todo apunta a que los meses próximos serán de estrechez para todos. Por tanto, sigamos muy unidos.

En este primer día del mes de Mayo en que comenzamos el "mes de las flores" de la mano de San José Obrero, tendremos presentes en la eucaristía de la tarde a tantas personas que se han quedado sin trabajo, que sus empleos están en peligro, a los enviados a los ERTEs, parados de larga duración o a los que están en forzosas excedencias. Que el bendito San José que trabajó con sus manos en la austeridad de su taller de Nazaret interceda por todas estas situaciones que traemos a caballo en nuestro corazón.
Que Santa María, a la que "suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas" sea nuestro modelo para el tiempo nuevo que se nos presenta, para que nos mantengamos unidos y cerca de los que sufren.

De forma especial aplicaremos la misa de hoy por todos los difuntos del Barrio de "los Bloques de la Sindical" cuyo patrono celebramos, así como por todos los obreros y trabajadores fallecidos.


Joaquín, Párroco

Lugones, 1 de Mayo de 2020
Memoria de San José Obrero


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