domingo, 18 de diciembre de 2022

Necrológica

Falleció el sacerdote diocesano Rvdo. Sr. Don Constantino Rodriguez Arias

Nació el 19 de octubre de 1929 en el levítico pueblo de  Ponticiella (Villayón). 

Creció en el seno de una familia religiosa de la que salieron otros sacerdotes, su hermano mayor Don Luis Eusebio que falleció en 1973 siendo párroco de Valle en Piloña y Don Norberto fallecido en 2006 siendo Párroco de la Peral e Illas. 

Sintió muy pronto la vocación e ingresa en el seminario de Tapia, pasando después por Valdediós y Oviedo. Es ordenado sacerdote el 30 de mayo de 1954 por Monseñor Lauzurica y Torralba.

Entre sus destinos están: 

Ecónomo de San Clemente con su filial de San Pedro de Alguerdo así como encargado de San Pedro de Taladriz y San Jorge de Tormaleo - Ibias (1954 – 1956)

Ecónomo de San Román de Villa - Piloña  (1956-1961)

Párroco de San Cosme de Villacondide - Coaña (1961 - 2019)

Encargado de San Juan de Trelles - Coaña (1961 - 2019)

Párroco de San Antolín de Villanueva - Talarén, Navia (1998 - 2016)

Administrador Parroquial de Santiago de Folgueras - Coaña (2002 - 2017)

Administrador Parroquial de Santa María de Coaña (2004 - 2019)

Párroco de Santa María de Cartavio - Coaña (2016 - 2017)

En el concurso a curatos de 1961 Don Constantino que se encontraba en el oriente asturiano, opositó a la parroquia de San Cosme de Villacondide, parroquia con fama de ser hondamente católica; se recuerda aún el catecismo editado por el párroco que hubo antes de la guerra, D. Juan Fernández Pérez. Aunque el motivo que impulsó a Don Constantino para aspirar a ésta va más allá de estar cerca de su casa, y no fue otro que el hecho de que en la misma su tío había sido párroco los últimos veintiséis años.

Desde hace ya algún tiempo y ante la falta de sacerdotes, se le añadieron a las dos que llevaba atendiendo desde hacía más de tres décadas, cuatro comunidades más: Santiago de Folgueras -tras la muerte de Don Ángel Mediante-, San Antolín de Villanueva-Talarén -que atendió desde Navia Don Manuel Peláez hasta su fatídico accidente- y la de Santa María de Coaña -que llevara el recordado Don Alejandro Torre, el cura de Cartavio fallecido en 2004. Al reestructurarse la zona en el año 2016 se le libera de la parroquia de Villanueva-Talarén, la cual pasa a la Unidad Pastoral de Puerto de Vega, y se le añade la parroquia de Cartavio. Al año siguiente, -2017- al disminuir sus fuerzas se le libera de las parroquias de Folgueras y Cartavio, las cuales pasan a la Unidad Pastoral de Villayón. Los últimos dos años de vida activa los dedicó a su querida parroquia de Villacondide. Vivía con gozo las fiestas de los pueblos esmerándose siempre en buscar sacerdotes que fueran a predicar y concelebrar, cuidar los detalles de las procesiones, así como se involucró en las comisiones de las fiestas. En las aldeas de las parroquias por las que pasó se le recuerda con cariño como un sacerdote muy preocupado por los problemas de las familias y de los enfermos.

Jugó también un papel importante en la denuncia constante de la situación de la zonas rurales del occidente asturiano; gracias a sus mediaciones se lograron arreglar caminos, asfaltar pistas y llevar luz a zonas apartadas. Organizador de excursiones, promotor de la música coral... Se podrían decir muchas cosas de Don Constantino, aunque la más significativa es que durante muchos años hizo las veces de chófer y conductor ambulancia, ya que él era de los pocos que tenían coche en la zona, llevando al médico o a la compra a muchísimos ancianos y enfermos. Trabajó hasta el final con tesón y dedicación a pesar del peso y el paso de los años y de las distancias de los templos y capillas. Sus feligreses siempre supieron ver en su persona a un hombre de una marcada vocación que le permitió cada día iniciar con ilusión su quehacer apostólico sin caer en rutinas, a pesar de llevar más de medio siglo en el mismo lugar. Aunque le hubiera gustado seguir siendo párroco hasta el último aliento, la salud se lo impidió teniendo que renunciar en 2019 a la Parroquia. En estos tres últimos años ha vivido la cruz de la enfermedad, ligado en la medida de sus posibilidades a su Parroquia, y ha sido cuidado con esmero por su sobrina, María Jesús. Falleció en el día de hoy en la Casa Rectoral de Villacondide. Tenía 93 años de edad y 68 de ministerio sacerdotal.

D. E. P. 

El funeral por su eterno descanso tendrá lugar el lunes 19 de diciembre a las doce del mediodía, presidido por el Sr. Arzobispo en la parroquia de San Cosme de Villacondide (Coaña). A continuación sus restos mortales recibirán cristiana sepultura en el cementerio parroquial. La capilla ardiente estará instalada en la Iglesia de Villacondide durante este domingo 18 de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00 horas. A las 20:00 horas se rezará el Santo Rosario por su eterno descanso. 

''Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud'' (Sal 70)

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